2018
	MEDIOS DE TRANSPORTE FERROCARRILES El Ferrocarril una cuestión nacional El gobierno ha definido toda una política de Estado Por Juan Carlos Cena especial para Villa Crespo Digital 5 de diciembre del 2005 Se premia y favorece a los concesionarios ferroviarios infractores y se penaliza a los trabajadores ferroviarios que bregan por el mejoramiento de los servicios, diría, todo un mundo al revés. La novelista Agatha Christie le hizo afirmar al empresario Whitefield: 'Me considero responsable por modelar la mente del público'. El magnate periodístico también advertía que 'la semana que viene, millones de personas pensarán y sentirán exactamente lo que yo he pretendido hacerles sentir y pensar'. Ficción o realidad: Lord Whitefield puede ser cualquiera de los capitostes mediáticos que hoy prefabrican la 'verdad pública' como garantía de sus intereses pecuniarios (1). Modelar, mentir, silenciar. La Agatha Cristie ferroviaria. Ella, digo, porque sus mejores novelas se desarrollan dentro de un tren, no privado por supuesto. Se imaginan el Transiberiano en manos de Taselli, Cirigliano, Romero, Roggio, se imaginan… ¿tienen capacidad de imaginación? ¿Se imaginan a Ricardo Jaime…? ¿Se imaginan…? ¿Controlando el Transiberiano? Decía en un artículo anterior, titulado: La Timba de los Subsidios, en cuatro partes, por esta misma agencia, que a: Cuánta más deficiencia en los servicios, más transferencias de dinero a los concesionarios de los trenes suburbanos. Un mano a mano, un timo a cielo abierto entre los comerciantes/industriales nacionales ferroviarios y el Estado. A pesar de los informes de los distintos organismos de control del Estado denunciando las deficiencias de los servicios (ver Argenpress.info), el gobierno continuaba subsidiando a los concesionarios como premio a los pésimos servicios, prestados. Ni una sola amonestación. Como contrapartida, a los trabajadores ferroviarios que lucharon, luchan y continuarán luchando por un ferrocarril al servicio del pueblo, se los penaliza y judicializa. Ya que en forma directamente proporcional, las causas marchan en forma acelerada. Hay más de treinta compañeros denunciados. Se censuró el programa Huella Digital por tratar de reflejar lo más objetivamente posible la realidad de los ferrocarriles concesionados. La censura vino desde las más altas esferas del gobierno. Programa que mostraba las lacras y el estado de colapso en que se encuentran las estructuras ferroviarias y que hacen que viajar sea una aventura y un peligro para los trabajadores, empleados, profesionales, alumnos, es decir, pueblo, pueblo laburante. Todo un marcado desprecio por los ciudadanos. Cuando estalla la bronca en Haedo, miran para el otro lado, por parte del Gobierno Nacional y acusan a dos compañeros señalados como chivos expiatorios de los sucesos. En cambio, se lo premia con un subsidio al concesionario del Ferroexpreso Pampeano, cuyo accionista mayoritario es Techint, empresa regenteada por Don Roca, que nunca pagó los cánones y que no cumplió en nada con el contrato contraído con el Estado Nacional. Caso inusual, nunca hubo subvenciones para los trenes de cargas junto a los trenes de pasajeros suburbanos, digo, a la vista. Para prueba está el informe de la Auditoria General de la Nación, sobre el estado de los trenes. En una de sus partes dice: “Hemos recomendado la rescisión de los contratos” “El Estado no sólo no penaliza a las empresas, sino que las subsidia” dijo a La Vaca el Auditor General de la Nación, Leandro Despouy. Consideró que el conflicto en los trenes “no tiene que ver con vándalos o incidentes, sino con incumplimientos de las concesionarias”. Detalles de los riesgos a los que están sometidos los pasajeros, y la actitud empresaria que, dice Despouy, se ha convertido en “una cultura del incumplimiento”, 02/11/2005. A raíz del conflicto desatado en Haedo, cuando usuarios del tren Sarmiento, protagonizaron una protesta contra la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), el presidente de la Auditoria General de la Nación, Leandro Despouy avanzó en su declaración y sostuvo que: ¨las empresas concesionarias no hicieron las inversiones obligatorias para reparación y mantenimiento de los trenes'. El organismo que preside Despouy viene advirtiendo hace varios años el deplorable estado de los trenes, a través de diferentes informes y más que eso dice Despouy 'en varios casos hemos recomendado la rescisión de los contratos'. Ver informe completo de la Auditoría General de la Nación (Actuación AGN N° 532/04 - Concesión del corredor ferroviario Rosario – Bahía Blanca explotado por Ferroexpreso Pampeano S.A.). Pero no todo quedó así, -se censuró un programa como el de Huella Digital, se sigue penalizando a más de 30 trabajadores ferroviarios por defender al ferrocarril- no, ni mucho menos, el presidente regresando de Venezuela se puso firme, tomó cartas en el asunto (reproducido por todos los medios 24/05/2005), afirmando que 'a los concesionarios de trenes hay que tenerlos cortos' para que cumplan con las inversiones previstas, y ratificó la intención de su gobierno de 'vigilar' a ese sector. Kirchner dijo que no tiene 'problemas en dejar sin efecto todas las concesiones que sean necesarias', como ya lo hizo en su momento con la del Ramal San Martín, que estaba en manos de Metropolitano. Además, advirtió que 'va a costar tiempo volver a recuperar el sistema ferroviario'. Para información de los lectores, esa línea nunca volvió al Estado, está en manos de un consorcio de concesionarios. Le recomendó a Ricardo Jaime tenerlos cortitos, que los regañe, que los ponga en penitencia. Jaime ya lo había hecho: les aumentó el subsidio. En el acto, realizado en la Casa Rosada, Kirchner estuvo junto a los ministros de Planificación Federal, Julio De Vido, y de Interior, Aníbal Fernández, además del secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Respecto de los concesionarios, Kirchner destacó, siempre firme con dureza y convencimiento: 'Tienen que hacer las cosas como corresponde'. El gobierno ha definido toda una política referente a los ferrocarriles: censura toda información donde se muestre la depredación y el desguace, o se informe sobre su estado calamitoso en manos de los industriales nacionales, la otra, es judicializar a los trabajadores ferroviarios. Sintetizando: censura a toda información y penaliza a los trabajadores que luchan por un ferrocarril al servicio del pueblo, ambas acciones son partes de una misma política: Silencio y Represión. Por eso es importante, aunque sea duro, plantear con claridad cual es la realidad ferroviaria circundante. El ferrocarril es un tema serio que hace a la vida de la nación. No se puede, ni se debe opinar sobre el ferrocarril sino se conoce su verdadera naturaleza, que función cumple y cumplió en un pasado no muy lejano y, que función debe cumplir a corto, mediano y largo plazo. No hay solución para la cuestión ferroviaria sino se implementa un sistema integrado de transporte ferroviario, industria y de comunicación, que integre de nuevo las regiones, los pueblos, que sea un elemento articulador en el desarrollo nacional. No puede haber desarrollo nacional integral si no hay un ferrocarril que abarque esa integralidad. Toda una cuenta pendiente de este Gobierno. Para que esto ocurra, del mismo modo, debemos conocer la verdadera naturaleza del Estado que debe propender a reinstalar este sistema “integrado” de transporte férreo. No hay soluciones aisladas para esta problemática. Como tampoco las acciones de honestos pobladores y usuarios que tienen que ver con las economías regionales pero que actúan en forma individual, sin coordinar con otros que reclaman por lo mismo, este proceder individual los lleva inevitablemente a una frustración. Las acciones de todos esos emprendimientos que se demandan en forma aisladas no tienen la fortaleza política suficiente para imponer proyecto alguno. Sólo será posible con la organización y unidad de acción de todos ellos, más la de todas las organizaciones técnicas, populares, de pueblos, regiones y así, comenzar a luchar por la restitución del sistema ferroviario. Elaborando, en forma paralela, un proyecto entre todos que abarque a todos, es decir que sea territorial. Ese es el camino enrielado correcto, y desde ahí, recién se puede dar batalla. Por eso, decimos con fuerza, no queremos un ENARSA ferroviario, ni ningún proyecto alternativo que no tenga que ver con los Ferrocarriles Argentinos que destazaron los distintos gobiernos desde 1955 a la fecha, consumando su desguace y destrucción en forma metódica y permanente. Queremos un Sistema Integrado de Transporte Ferroviario, Industria y Comunicaciones, el que existió antes del destrozo premeditado y articulado por parte de las políticas del Estado nacional durante el golpe final de los noventa. Queremos que el tren vuelva a dar agua a los pueblos. Combata la vinchuca y termine con el Chagas, como fue en otro momento histórico. Que combata las plagas de aquí y de Egipto… Que lleve salud, vacunas, médicos, enfermeras, atención integral de la salud a los niños, adolescentes y los más grandes, a la familia integralmente. Queremos que el ferrocarril vuelva a tener sobre sus coches y entre sus rieles la expresión cultural que tuvo y que fue orgullo de los ferroviarios. Queremos que el ferrocarril, el tren, recorra todos los rincones del país, comunique las poblaciones, les devuelva la vida que les arrebataron a los 870 pueblos fantasmas. Queremos que el ferrocarril sea un servicio público, un bien nacional, nos pertenezca, sea del pueblo y para el servicio de la Nación. Para que todo esto sea posible, necesitamos nuevamente el Sistema Integrado de Transporte Ferroviario, Industria y comunicaciones. No hay otra forma posible. Ver informe completo de la Auditoria General de la Nación (Actuación AGN N° 532/04 - Concesión del corredor ferroviario Rosario – Bahía Blanca explotado por Ferroexpreso Pampeano S.A.). Notas: 1) Andrés Sarlengo Del programa de hoy. Contrapuntos se emite todas las tardes por FM Serena en Venado Tuerto, Santa Fe. * Juan Carlos Cena miembro fundador del MoNaReFA – Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos, autor del libro El Ferrocidio.	Contador MONAREFA 2015 - 2017 contador contador