2018
 

 


MEDIOS DE TRANSPORTE

FERROCARRILES


El Ferrocarril una cuestión nacional
 

LA TIMBA DE LOS SUBSIDIOS

Parte III

Cuánta más deficiencia en los servicios, más transferencias de dinero a los concesionarios de los trenes suburbanos. Un mano a mano, un timo a cielo abierto entre los comerciantes/industriales nacionales ferroviarios y el Estado.

Por Juan Carlos Cena* especial para Villa Crespo Digital

 

23 de septiembre del 2005

EL ESTADO DE LOS TRENES
Según el Auditor General de la Nación


"Hemos recomendado la rescisión de los contratos" "El Estado no sólo no penaliza a las empresas, sino que las subsidia" dijo a La Vaca el Auditor General de la Nación, Leandro Despouy. Consideró que el conflicto en los trenes "no tiene que ver con vándalos o incidentes, sino con incumplimientos de las concesionarias". Detalles de los riesgos a los que están sometidos los pasajeros, y la actitud empresaria que, dice Despouy, se ha convertido en "una cultura del incumplimiento", 02/11/2005.
A raíz del conflicto desatado en Haedo, cuando usuarios del tren Sarmiento, protagonizaron una protesta contra la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), el presidente de la Auditoria General de la Nación, Leandro Despouy avanzó en su declaración y sostuvo que: ¨las empresas concesionarias no hicieron las inversiones obligatorias para reparación y mantenimiento de los trenes".
El organismo que preside Despouy viene advirtiendo hace varios años el deplorable estado de los trenes, a través de diferentes informes y más que eso dice Despouy "en varios casos hemos recomendado la rescisión de los contratos".

Muestra de estos documentos de los que habla Despouy es un informe aprobado en 2003 que, entre otras observaciones dice: "En los tramos Tres de Febrero/Retiro de la Línea Mitre y Castelar/Ituzaingó de la Línea Sarmiento, se constataron deficiencias en los elementos componentes de la vía".
1) Sectores con desgaste lateral del riel que superan las tolerancias de seguridad. Los ángulos de desgastes, en vastos sectores de vía superan los 30° (valor máximo admisible).
2) Sectores que a simple vista presentan fuertes desalineaciones longitudinales.
3) Excesivas deformaciones del hongo de riel, presentando síntomas de agotamiento estructural del material (por encontrarse al final de su vida útil), con aplastamiento (o deformaciones verticales) y desgaste lateral de ambos lados, puesto que los rieles ya han sido invertidos para su mejor aprovechamiento.
4) Elementos de unión y fijación suelto, y en algunos casos faltantes.
5) Rieles fisurados en diversos sectores.
6) El balasto (piedra) es insuficiente en vastos sectores, y el paso de trenes, produce un efecto de bombeo u oscilaciones verticales de los componentes de la vía, (agrego y laterales por las amortiguaciones vencidas y fatigadas)
7) Juntas en mal estado, (agrego de vías) vencidas o saltadas (algunas de ellas soldadas).
8) Aparatos de vía con fisuras en corazón de cambio y aplastamiento de piezas.
Según dice el informe de la AGN, para contrarrestar los efectos negativos del déficit de mantenimiento, TBA redujo las velocidades máximas de circulación de trenes, restricción que implica un mayor tiempo de viaje, entre otros efectos y termina por perjudicar, en forma directa, a los usuarios.

Los auditores visitaron las estaciones:
Línea Mitre: Nuñez, Rivadavia, San Isidro, Victoria, Tres de Febrero, M. Carranza, Colegiales, Belgrano R, Coghlan, Saavedra, Juan B. Justo, Florida, Centrángolo, B. Mitre, Urquiza, Pueyrredón, Migueletes, V. Ballester, Chilavert, J. L. Suárez, Escobar y Zárate (un total de 22 estaciones).

Línea Sarmiento: Once, Caballito, Flores, Floresta, Villa Luro, Liniers, Ciudadela, R. Mejías, Haedo, Morón, Castelar, Ituzaingó, San Antonio de Padua, Merlo, Paso del Rey y Moreno (un total de 16 estaciones).

Y con esto se encontraron:
Andenes: Su estado es regular, con deficiencias notorias en los bordes (por roturas) y su demarcación en la mayoría de los casos no llega a ser satisfactoria, en otros es casi inexistente. Con luminarias en estado aceptable, con algún faltante en la limpieza y tulipas rotas.
Circulaciones y Accesos: Se han constatado irregularidades en los solares, donde existen baches o faltantes, con revoque y pinturas en malas condiciones, y ausencia de protecciones antideslizantes (principalmente en escaleras), algunas barandas y/o pasamanos en condiciones regulares. Falta de limpieza general en el ámbito de toda la estación.


Locales Sanitarios: En general el estado de conservación y mantenimiento es malo, detectándose deterioros en revestimientos, solares, cielorrasos, con instalaciones y artefactos que superan su vida útil, artefactos faltantes o rotos, instalaciones que funcionan deficientemente o bien no funcionan, con utilización de los espacios como depósitos. Se han detectado baños clausurados o con llaves extraviadas o no disponibles en boletería de la estación. Falta de limpieza. Aberturas en mal estado, con faltante de herrajes y vidrios rotos o inexistentes.
Escaleras, Rampas, Túneles y Puentes Peatonales: El estado de conservación y mantenimiento es aceptable para la línea Mitre, siendo medianamente deficitario para la Línea Sarmiento, donde los túneles son los que mayores falencias presentan en sus solares y revestimientos, su iluminación, filtraciones en cielorrasos y muros, vidrios rotos en los accesos y falta de limpieza general, seguidos por el estado de las rampas y escaleras. Si bien el estado de los puentes peatonales es aceptable, presentan deficiencias en la pintura y en el estado de algunos escalones (flojos y con material corroído).

La Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) es el ente regulador que debería obligar a la empresa a cumplir con lo comprometido y en caso de incumplimientos está facultada para aplicar sanciones. Sin embargo, Despouy dejó claro que la CNRT tampoco hace nada: "El Estado tampoco cumple con obligar a las empresas a realizar las inversiones comprometidas obligatoriamente", aseguró. Una de las conclusiones del informe dice: "Por su parte, el órgano de control, adolece de un adecuado seguimiento de las rutinas de mantenimiento, si bien limitado por los incumplimientos de TBA (no-presentación de los programas de mantenimiento anuales) con los cuales fue permisivo y no agotó las instancias contractuales para exigir su cumplimiento". Además dice que las inspecciones que sí hace la CNRT no cubren, en la extensión y frecuencia adecuada, la totalidad de los aspectos del sistema.
Es todavía más complejo con respecto a las sanciones porque el ente regulador depende del "concedente" que en el caso de los trenes es la Secretaría de Transportes que en 2002 debería haber elaborado el nuevo Régimen de Penalidades vigente para la emergencia ferroviaria (declarada en octubre de 2002).


Dicho de otra forma: la Secretaria no determina las pautas para que la CNRT pueda sancionar a las empresas. La CNRT no sanciona a las empresas que no cumplen. Y en el medio queda siempre la gente que viaja en condiciones lamentables.


Despouy resumió: "Entonces incumplen las empresas con las inversiones y también incumple el Estado con los controles y no solo eso, en lugar de penalizar a las empresas, las subsidia (TBA cobra alrededor de siete millones de pesos mensuales en subsidios). "Lo que están generando es una cultura del incumplimiento", sentenció.


El Gobierno el día 10 de noviembre aumentó los subsidios a los ferrocarriles. Reasignó $ 208 millones para compensar a las empresas concesionarias sus mayores costos. El Gobierno dio una fuerte señal en favor de su política ferroviaria, basada en mantener la tarifa del servicio congelada a cambio de subsidiar a las empresas concesionarias para hacer frente a los mayores costos de explotación.


Mediante la decisión administrativa 661, publicada ayer en el Boletín Oficial, el Gobierno modificó el presupuesto para destinar $ 208 millones a las empresas de transporte ferroviario.


Además, en la misma norma, sumó $ 50 millones para las transferencias del Tesoro al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura de Transporte, una caja pública destinada a solventar los gastos de mejora de infraestructura vial, eliminación o reducción de los peajes existentes y efectivizar las compensaciones tarifarias a las empresas de transporte automotor de pasajeros.


La medida se produce una semana después de los incidentes en la estación Haedo de la línea Sarmiento -operada por Trenes de Buenos Aires (TBA)- que terminaron con dos formaciones incendiadas, además de daños graves en esa histórica estación ferroviaria bonaerense.
Las operadoras se cuidan de no mencionar la palabra subsidios. "No es un subsidio. Es un reconocimiento de deudas por mayores costos de combustibles, de electricidad y de salarios", Los transportistas argumentan que la tarifa social -que mantiene el boleto de trenes y subtes congelado- impide que las empresas puedan mejorar su recaudación. Ante el aumento de los costos, la única manera de mantener funcionando el servicio es que el Gobierno asuma, mediante subsidios, la diferencia de costos. La administración Kirchner considera que sincerar la tarifa podría llevar a que los boletos del transporte subieran hasta un 200 por ciento. "En la Argentina hoy nada vale cincuenta centavos de peso; sólo el boleto de tren", lamentó una fuente de una de las operadoras metropolitanas.

Entre los transportes ferroviarios metropolitanos TBA recibirá $ 59,5 millones; Metrovías $ 50,9 millones; Ferrovías $ 36,2 millones; Transportes Metropolitanos Belgrano Sur, $ 19,1 millones; Transportes Metropolitanos General Roca, $ 18 millones, y la Unidad de Gestión Ferroviaria de Emergencia-UGOFE (Es una operadora formada por Metrovías/TBA/Ferrovías/FC Belgrano S.A. que maneja el ramal San Martín), 17,9 millones de pesos.


A su vez, la decisión también otorgó dinero a las empresas dedicadas al transporte de cargas Ferroexpreso Pampeano ($ 1,4 millones) Techint tiene una abultada deuda por el no pago de los cánones al Estado y se le otorga un subsidio, cuestionada, además, por el Gobierno de Chávez en Venezuela (ver: Pido la Palabra: Denuncio la desaparición de la Cuestión Nacional - Argenpress 09/11/05); y al Belgrano Cargas, cuyo concesionario es la Unión Ferroviaria, que están a punto de asociarse con el Francisco Macri y una sociedad china. (800.000 pesos).
Las empresas que tienen a su cargo las concesiones ferroviarias consideran que el Estado tiene que compensar los mayores costos de explotación. Durante este año, las compañías mantuvieron negociaciones con los gremios para recomponer los salarios. "Se lograron acuerdos salariales que encarecen mucho los costos", afirmó una fuente.
Los mayores gastos en energía, también, están dentro de esta nueva asignación. "TBA pagaba el año pasado 900.000 de pesos por mes en electricidad. Ahora ese monto ascendió a 1,7 millones", informaron en la empresa.


Según las empresas, otros montos que también ingresaron en esta partida presupuestaria tienen que ver con obras que realizaron, que fueron reconocidas por el Gobierno y que nunca fueron pagadas.
"También hay un atraso en los pagos de algunos subsidios, que están sin pagar desde principios de este año",


Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco) rechazó la medida del Gobierno. "Resulta inaceptable y provoca la indignación de los usuarios que el Gobierno amplíe los subsidios a la empresa TBA, que hace escasamente una semana fue la causante de un hecho inusual de protesta multitudinaria de pasajeros hartos de las repetidas violaciones al contrato de concesión en que incurre la concesionaria", criticó la entidad mediante un comunicado. Fuente: La Nación/Boletín Oficial/La Vaca/ Latin Rieles.


Como podemos observar lejos están las palabras de la primera campaña electoral y lo escrito en El Plan de Gobierno, programa para gobernar si Kitchner ganaba las elecciones. Las ganó, pero…del mismo modo, diría: igualmente, lejos están las palabras de esta última campaña electoral mediática sobre los anuncios de que se viene la nueva política.
Lejos quedaron las cumbres de Mar del Plata, hoy todo es lejanía. Detrás de esas lejanías apareció el país real. Sobre la nueva política para muestra basta un botón. El pase de Borocotó, todo un grotesco político, a las filas del nuevo partido del alegre y sonriente presidente ¿por la picardía cometida? (ver foto diario La Nación), es para preguntarse ¿de qué se ríen? Es la muestra más acabada de que la nueva política es una política fenicia, de comercio y cooptación, prebendas, cargos y esas cosas de los envilecimientos, es decir, es una tremenda burla y un desprecio cómplice a la inteligencia de los argentinos.


El encuentro de la nueva política en la casa rosada, ocurrió el mismo día del anuncio de los nuevos subsidios, otro timo después de la ira colectiva manifestada en Haedo. Otro desprecio al ciudadano, descarado e inmoral al pueblo en general.


Los accidentes continúan y continuaran, no existe posibilidad alguna de que no ocurran, el deterioro es muy profundo, directamente proporcional a la insensibilidad del Gobierno Nacional que lo demuestra al otorgarle nuevas gabelas a los concesionarios. Ante cada calamidad en los servicios, las empresas denuncian que son atentados, no irregularidades en los servicios. Otra defraudación al pueblo trabajador, estafadores favorecidos por los "hacedores de la nueva política"


Los ferrocarriles concesionados están en estado de colapso. La situación es grave. El gobierno no atina nada más que abrir la billetera ante cada chantaje, extorsión o apriete por parte de las empresas. Hay un toma y daca entre ambos, un truco y retruco, nadie se va al naipe, el que reparte los porotos está cómodo por los servicios que presta, todo un mediocre repartidor. No hay políticas de transporte, no hay un proyecto nacional, sí hay políticas mercantiles de transporte, casi de boliche.
Los subsidios, la compra de material de rezago en Europa en países sin historia de desarrollo tecnológico ferroviario, las facilidades de pago a los concesionarios de carga porque no amortizaron los cánones en tiempo y forma, pero se los autoriza a cumplir con los retrasos en obras en un plazo de 16 años. Perdón por la digresión popular: todo esto es pura joda.


Como se puede apreciar, todo es una timba, un quiero y un quiero retruco, nada es serio…eso sí, dudar de esa seriedad, es conspirar contra las instituciones democráticas dirigidas por la nueva política.
Y aunque siga siendo un deseo, creemos que la única forma de cambiar este modelo perverso en materia de transporte ferroviario, subsumido por el transporte automotor y los grandes negocios es volver a aquel Sistema Integrado de Transporte Ferroviario, Industria y Comunicaciones, estatal, monopólico y eficiente. Claro, todo esto no puede estar en manos de la vieja o ¨nueva¨ política…


* Juan Carlos Cena es miembro fundador del MoNaReFA - Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos - autor de El Ferrocidio y el Guardapalabras entre otros.
 

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