El paro agrario. Una guerra de carácter nacional
Por Beba C.Balvé especial para Villa
Crespo Digital
15 de abril del 2008
Según el materialismo histórico, para analizar los procesos sociales se debe
construir una escala que abarque todo un período marcando el comienzo y el
final del mismo a partir de hechos que tengan significación política y social y
produzca dentro del período, una torsión por medio de un enfrentamiento social
que cambie la correlación de fuerzas e inicie un nuevo período.
Desde esta perspectiva nosotros analizamos la historia contemporánea partiendo
de 1955 llegando a marzo de 2008. Se define como período revolucionario para
todas las clases sociales desde
Pregunta ¿Cuáles son los atributos de la contrarrevolución? Que el pueblo se
encuentra disgregado en tantas partes impedido de constituir la totalidad y los
cuadros políticos e intelectuales, que acompañaron las luchas obreras y
populares, se encuentran segregados pasando al campo del liberalismo. Esta es
la manifestación de que hubo una guerra y que vivimos el momento de la
contrarrevolución.
¿Cómo debe entenderse en esta conceptualización de los períodos, la
indisciplina social de
Este proyecto fue el eje de toda una política de desarticulación nacional. Pero
ahora el gobierno que surgió del 2003, en las antípodas del desarrollo
industrial, representa fundamentalmente los intereses de la renta,
particularmente la petrolera. Para el proyecto de desarrollo nacional se
requiere la articulación de todas las ramas de la producción conformando un
sistema productivo. Ahora somos dependientes del petróleo en el marco de un
superávit fiscal que garantice la deuda externa. Esto explica la política hacia
las actividades agropecuarias y su reacción. Para el caso específico de las
actividades agropecuarias, el gobierno aplica fuertes retenciones para las
exportaciones que impiden que el productor, no importa el tamaño, no pueda
manejar su propia empresa y deba vivir de las dádivas que le otorga el gobierno
central (subsidios) ya sea para el pago de las hipotecas o para el gas-oil, en
la medida que se ajusten a los dictados del gobierno nacional.
Prácticamente aparece como una lucha por los recursos tratando de agudizar la
contradicción campo-ciudad convertida en una antinomia.
El agravante de todo esto es que el gobierno no cumple con
La política del engaño y la firma de acuerdos que nunca se cumplen y se hace
solo a los efectos de ganar tiempo es un mecanismo de la guerra social cuyo
objetivo es desorganizar a esa fuerza social y esto se explica porque han sido
anuladas las relaciones políticas.
Un pueblo sin relaciones políticas sólo le queda sublevarse, lo que nos lleva
al comienzo de nuestro criterio de periodización en el sentido de que la
contrarrevolución tiene un límite y un tiempo. Todos los cuadros políticos que
cumplieron la función de gobierno a partir de 1983, engañaron al pueblo.
El cinismo tiene su encanto, pero también su limitación. El mundo real, sin
imágenes ni signos, orquestado por los medios y la televisión según directivas
del gobierno, se ha hecho presente. Ahora está en el escenario la discusión
histórica social, ideológica, etc, para los que creían que
Es lo más parecido a los hechos de 1969,(rosariazo-cordobazo-rosariazo) por su
significación y efectos sobre la sociedad y lo es porque tiene la virtud de
producir una torsión en la lucha de clases emergiendo el problema de la
cuestión nacional. Si tuviéramos que periodizar las luchas agrarias en
En esta acción Perón, acompañada por la sanción del Estatuto del Peón Rural, logró articular un movimiento nacional interpretando el sentir de los pueblos del interior lo que lo llevó a iniciar el proceso de industrialización. Con estas medidas de política económica social y la creación del IAPI, se inicia el momento ascendente de la lucha de clases que culmina en 1976. No es que Perón hablaba sino que hacía, y construía alianzas de clases, no con ideas sino con un proyecto de país que enlazaba al conjunto nacional.
A la vez las Ligas Agrarias de 1970-77 que organizaron los hijos de productores
agrarios, que ocuparon la dirección de esas empresas también en el marco de un
proyecto nacional y que fueron reprimidos a partir de 1976 y ahora, en marzo de
2008, “El Grito de
La cosmovisión
ideológica de la pequeña burguesía, que entiende que es la oligarquía vacuna,
cuando se sabe que ha desaparecido y ese lugar lo ocupan los terratenientes
extranjeros; que
Ahora ¿cuál es la radicalidad de este movimiento que al igual que en 1969 y
como consecuencia que ha tomado forma una alianza de clases que articula
campo-ciudad, constituye un punto de inflexión realineando el campo del pueblo
en dos grandes fuerzas? Y que a la vez, este hecho social ha tenido la
capacidad de quebrar el proceso contrarrevolucionario haciendo emerger la
identidad nacional, la historia nacional a punto tal y como un indicador mas,
se retoman las luchas históricas de Argentina de 1912, se discute su
desarrollo, no su crecimiento vuelven las relaciones políticas y con ella la
identificación de pueblo y de ciudadano.
La historia argentina, es la historia del movimiento social hegemonizado por
momentos, por el proletariado industrial, por los productores agrarios del
interior lo que hace que se subsuma 1912, 1934-36, 1946 y 1973-76, enlazando
historia, economía, producción, ideología a los efectos de la reconstrucción de
No es al gobierno al que hay que exigirle que implemente este programa, ya que
está exactamente en lo contrario. Son ciertos sectores de la pequeña burguesía
urbana, aliados al gobierno, los que deben tratar de no imponer la antinomia
peronismo-antiperonismo, porque ahora la cuestión es otra.
Como en 1969, la sociedad se corta en dos y cada uno debe asumir su
alineamiento en alguna de las dos fuerzas. Sin estereotipos, objetivamente.
Hay que recordar además que el pueblo, en su sentido más general, incluye a
todas las clases y fracciones sociales. Ante un enfrentamiento de esta
naturaleza se plantean dos proyectos y dos alianzas de clases. Debemos dejar el
ideologismo que no conduce a un proyecto nacional y alinearnos según que tipo
de país se quiere, eso es lo que está en discusión hoy.
La contradicción que ha emergido con fuerza hoy es imperialismo-nación. Se
combina la lucha intercapitalista con la interimperialista entendiendo que el
mercado mundial, se divide en cinco territorios controlado cada uno por un
cartel que fija los precios y la apropiación de la renta. Desde el siglo XIX se
encuentran bajo el mismo comando y son los que guían el mundo capitalista,
entre los cuales se encuentran Dreyfus, Bunge y Born entre otros.
Los territorios son el del petróleo, acero, granos, carbón y laboratorios.
Argentina perteneció hasta 1983 al territorio del acero y hoy nos encontramos
en el territorio del petróleo.
La lucha está entablada por la apropiación de la renta donde los principales
beneficiarios son los fondos de inversión. En este marco se encuentra la lucha
de los productores del campo y sus pueblos. Expresa la lucha de
El mercado mundial que expresa en última instancia los intereses de las grandes
corporaciones transnacionalizadas, influye sobre la legislación del Estado de
manera burocrática (por simples decretos del Poder Ejecutivo y por fuera del
Parlamento) para apropiarse, en un mayor grado de esta renta. La lucha es en su
fundamento intercapitalista. Es por ello que la contradicción principal
imperialismo-nación aparece en el fragor del combate bajo la forma subordinada
de campo-ciudad.
La técnica de la “gobernabilidad” que impone el gobierno y cuyo poder radica en
distorsionar, engañar y sojuzgar a
Discutir la personificación de los que dirigen y participan en esta rebelión
agraria es buscar chivos expiatorios que oculta una apreciación política de los
hechos. Por lo tanto desde el punto de vista político, debemos recuperar la
democracia política en tanto representación de los intereses del pueblo y las
instituciones del estado.
Se puede demorar el desenlace pero la guerra civil no es inminente pero sí
irreversible. De los hechos del 2001, dejando de lado las fábulas que se han
creado alrededor de estos hechos, lo que se dejó de percibir es que el 2001
estuvo compuesto por grandes enfrentamientos sociales que constituían alianzas
de clases (Rosario, Casilda, Entre Ríos, El Alto Valle, (Río Negro), Tucumán,
Mendoza etc, que son el antecedente de la lucha agraria hoy día en donde este
no es un hecho aislado sino que es la continuidad de un proceso por su forma y
contenido.
La huelga agraria y movilización del campo crea las condiciones de la
recuperación de la argentina independiente y soberana pero, debemos recordar
que este proceso se inició en el 2001 creando las condiciones de la sublevación
agraria actual la que con su programa indica alianzas de clases y proyecto
político.
El reconocimiento de la lucha de sectores de este pueblo implica también el
conocimiento de las leyes que rigen la lucha de clases. Tratar de fracturar
un frente social con el argumento de defender a los productores chicos no
solo es reaccionario sino antiargentino.
Buenos Aires 30 de Marzo de 2008