La recolección de basura da que hablar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Negocio, sí ¿conciencia? también
Parte II


Por Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital

21 de agosto del 2008


La voz de la oposición
Todos los bloques opositores se manifestaron con respecto al tema de los contratos que está promoviendo el gobierno porteño. Entre otros aspectos afirmaron que cuando hay un tema esencial, esto exige una "máxima transparencia y garantías de una mejor gestión" y consideraron "una burla" la tardanza de la llegada de los pliegos a los despachos de los diputados porteños.
La denuncia dice que cuando fueron al recinto los pliegos de licitación pudieron ser conocidos unas horas antes de concurrir a la Legislatura, por tal motivo fue imposible tener un conocimiento acabado de los contratos presentados por el gobierno.

Por ello, el legislador Eduardo Epszteyn dijo a un diario capitalino que Mauricio Macri "se burla de la Legislatura ya que los diputados tendremos que leer por hoy a la mañana los pliegos, para discutirlos por la tarde con el ministro del área".

El legislador Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires) denunció que el 30 por ciento de los residuos sólidos que se recogen en la Ciudad son trasladados de forma irregular a una planta de transferencia, la misma está situada en la calle Varela al 2600, y no se cumplen con las normas previstas para su habilitación, como por ejemplo la falta de evaluación de impacto ambiental.

Igualmente, Epszteyn en la reunión con el ministro Piccardo le solicitó que investigue seriamente esta irregularidad y advirtió que "estos residuos, parte de los cuales se desconoce su origen y se sospecha que son escombros provienen de la provincia de Buenos Aires, son pagados por la Ciudad a la CEAMSE a un costo de un millón y medio de pesos mensuales que no tendría porqué pagarse".

En otro tramo, le recriminó al Ministro la improvisación con la cual se esta realizando el tratamiento del proyecto. "Es una falta de respeto que los pliegos lleguen a la Legislatura 10 minutos antes del comienzo de la presentación. No tuvimos tiempo de estudiar los pliegos para poder debatirlos".

"Se están olvidando que se trata de una licitación que le costará a los porteños miles de millones de pesos por 10 años", cuestionó el legislador, quién presentó un proyecto de resolución para que se suspenda el tratamiento de los pliegos hasta que se realice la convocatoria a audiencia pública.

En tal sentido, el diputado kirchnerista Diego Kravetz afirmó que: ¨Vamos a ser muy puntillosos y muy claros respecto a que esta licitación tiene que ser una instancia superadora a lo que se vino haciendo en los últimos años: exigiremos el total cumplimiento con la denominada Ley Basura 0 y que se arme una mesa de debate conjunta entre los legisladores y las organizaciones no gubernamentales que quieran exponer sus dudas y preocupaciones¨.

"No vamos a permitir 'urgencia' ni presiones: somos los garantes de que la próxima licitación sea mejor que la actual y que la Ciudad esté más limpia de verdad. Hasta acá el procedimiento del ministro de Espacio Público y Medio Ambiente, Juan Pablo Piccardo, ha sido oscuro y es por eso que queremos transparentarlo bajo un marco estrictamente legislativo", finalizó el diputado porteño.

Posteriormente, cuando había terminado la reunión entre el Poder Ejecutivo y la Legislatura porteña, el legislador Ritondo aseveró: "Este encuentro es el inicio de un proceso de debate en el cual se escucharán todas las voces y las inquietudes ciudadanas, para de esa manera optimizar el proyecto en aquellos puntos que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos y Buenos Aires pueda convertirse en una ciudad limpia y que cumpla con las mayores exigencias medioambientales".

Mientras que Alejandro Rabinovich (Autonomía con Igualdad) manifestó: "Decir que la responsabilidad de la recolección de los residuos húmedos será de las empresas y la de los residuos secos de los recicladores urbanos, cuando no hay una política de educación y difusión al respecto, ni una ley sobre el tratamiento integral de la basura, es claramente la forma argumental que elige el Gobierno porteño para responsabilizar a los cartoneros por el fracaso de la Ley de Basura Cero".

"Es imposible pensar en dos sistemas de recolección tan distintos funcionando a la vez, dado que es obvio que los recicladores urbanos no van a poder competir con las grandes empresas que surjan de la licitación", explicó el legislador y agregó: "Detrás de este esquema de limpieza hay un concepto claro: se quiere a los cartoneros fuera de la ciudad de Buenos Aires".

Por último, Rabinovich expresó que considera "necesario que se abra el pliego para su discusión y que no hay que quedarse en los cuatro artículos de la ley que envió a la Legislatura el Poder Ejecutivo".

En tanto, la presidenta del bloque del Partido Socialista, Verónica Gómez, expresó: "Volver al fracasado sistema de pago por tonelada, sólo favorece a las empresas que promoverán la generación de residuos para ganar más, tornando de imposible cumplimiento la Ley de Basura Cero".

La diputada socialista agregó: "Macri quiere que la Legislatura le firme un cheque en blanco aprobando un contrato multimillonario, que va a comprometer a la Ciudad durante su gestión y a las dos siguientes".

Mientras que el diputado Pablo Failde (Frente para la Victoria) dijo: "En el Museo Ecológico, publicado hoy en el Boletín Oficial, van a estar la Ley 992 (de recuperadores urbanos) y la 1854 (de Basura Cero) porque este esquema va en camino de la ruptura del paradigma que generó la Ley de Basura Cero".
Audiencia Pública
El 12 de agosto pasado, Poder Ciudadano envió una nota al presidente de la Comisión de Obras y Servicios Públicos de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, solicitando que se llame a una audiencia pública para debatir los pliegos de licitación para los nuevos contratos de recolección de residuos de la Ciudad.

La
organización no gubernamental Poder Ciudadano afirma que "la recolección de residuos es una temática central en la vida cotidiana de los ciudadanos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y al mismo tiempo, insume un importante porcentaje del Presupuesto de la Administración. Estos aspectos denotan el valor que contiene el contrato de recolección de residuos y barrido urbano de la Ciudad".

Para Laura Alonso, directora Ejecutiva de Poder Ciudadano, "el contrato de recolección de residuos tiene una importancia altísima en lo que hace al derecho a un ambiente sano, pero también al cumplimiento de estándares de transparencia establecidos por las Convenciones Internacionales contra la Corrupción de la OEA y Naciones Unidas".

Asimismo, afirman: "Para Poder Ciudadano es un deber institucional que la elaboración del proyecto, su tratamiento y la selección de las empresas que ofrecerán el servicio, se realice conforme a estándares de transparencia, competencia, acceso a la información y participación ciudadana".

El pedido también fue dirigido a la presidenta de la Comisión de Ecología, Marta Varela (PRO), y al presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Álvaro González (PRO).

"Estos contratos, que afectan millones de pesos del presupuesto público y el futuro de millones de personas, deben debatirse abierta y participativamente a fin de enriquecer las diferentes posiciones y llegar a la decisión más adecuada. La Legislatura está en condiciones de garantizar un marco inestimable para convocar a la ciudadanía a debatir este proyecto de contrato", sostuvo Alonso.

En este tema sólo agregar que la basura es un gran negocio, que quienes deben trabajar recolectando los desperdicios no forman parte de este voluminoso mercado que está capturado por grandes empresas que están interesadas en estos contratos. Al contrario, son expulsados o discriminados, esta ha sido la experiencia vivida en estos años. Mientras que las políticas tanto nacionales como provinciales o municipales verifican la falta total de protección hacia estas familias. Hasta aquí todos son parches.

Asimismo, el cuidado del medio ambiente no es una superficialidad, hace a una política exhaustiva que no sólo es la separación de residuos o tomar conciencia de las obligaciones de los vecinos de Buenos Aires. La tarea es compleja, íntegra y supone que los vecinos de Buenos Aires asuman una actitud de defensa del medio ambiente respetando los espacios públicos, teniendo un conocimiento acabado del destino de los residuos y de su recolección. Pero, por parte de las políticas gubernamentales, debe haber una total transparencia. Por lo menos y tomando un aspecto de sentido común, pagar por tonelaje puede significar un mayor negocio para los empresarios. Por ello, suponer que estos tengan conciencia ambiental y ciudadana es una perfecta sandez.

FUENTES: adn, Prensa gobierno porteño, fuentes propias.

 

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