Increíble, uno debe poseer una infinita capacidad
de asombro, porque como se puede apreciar, esta, es una cuestión, la del
TBA, de nunca acabar. A dos días del accidente en Haedo, y luego de escuchar
diversas acusaciones tanto a compañeros ferroviarios, como a supuestos e
invisibles saboteadores, instigadores, subversivos, todas malévolas organizaciones,
se produce otro conflicto. No hay sosiego en la sociedad después de las
elecciones.
Este no fue un complot finamente organizado para afectar tanto al gobierno
y a los empresarios nacionales llenos de emprendimientos; acá actuaron insensibles
pasajeros que llenos de un incomprensible hartazgo cortaron las vías, al
mejor estilo piqueteril. Afectan a los cuasi socios de la Secretaria de Transporte
a la empresa T.B.A. a pesar del canto acusatorio que ambos elevaron
como justificación de lo injustificable. Ironías aparte, debemos decir que
las condiciones que viaja el pueblo del oeste de la provincia de Buenos
Aires, es lamentable, no se puede decir de otra forma, viola los derechos
humanos, cuando un trabajador llega a su destino laboral luego de semejante
viaje en los trenes de las concesionarias, ha perdido las ganas de trabajar.
Decía, a dos días del accidente en Haedo, pasajeros que sufren el TBA cortaron
las vías del Mitre en Villa Ballester. Pasajeros enfermos de hartazgo y
que el TBA y el Gobierno no encuentran remedio, este es muy caro, porque:
los trenes deben andar bien, ¡lujo asiático reclamado por estos viajeros
cotidianos!.
Fue por la cancelación de un tren diesel a Zárate. Comenzó la protesta cuando
la empresa envió otra formación como reemplazo. La paciencia es escasa.
Un grupo de pasajeros cortó durante una hora en Villa Ballester las vías
del ferrocarril Mitre -operado por Trenes de Buenos Aires (TBA)-, en reclamo
por la cancelación de un servicio diesel.
Todo comenzó a las 8 de la mañana, luego de la suspensión de un tren
a Zárate por problemas técnicos en su locomotora. (Falta de mantenimiento
preventivo). Estalló la ira, la misma de Haedo. Los pasajeros, fuera
de si, tras el anuncio, se instalaron inmediatamente sobre las vías para
reclamar el envío de otra formación.
En el lugar se vivieron momentos de tensión. Como consecuencia del corte,
el ramal eléctrico entre Retiro y José León Suárez sólo funcionó, en plena
hora pico, hasta San Martín.
El TBA reconoció el problema: "Tuvimos un desperfecto técnico en la
locomotora; los pasajeros por la demora cortaron las vías. Tenemos diariamente
mil servicios y podemos tener problemas con alguno de ellos", dijo
el vocero Gustavo Gago. Pobre Gago, otra vez poniendo la cara.
Bueno, bueno, la empresa, acusó al Estado por la crisis del
material rodante. "Los coches son de los años '50. Y los tendrían que
haber cambiado en el 2000, como dice el contrato", completó el funcionario
Gago.
Gago, te pregunto y pregúntale a don Cirigliano, ¿qué pasó con los casi
74 millones de pesos de subsidios, más la recaudación diaria? y a eso súmale
lo recaudado por el alquiler de los locales y otras yerbas. ¿En que lo invirtieron?
Finalmente, el corte se levantó luego que la concesionaria envió otro tren
como reemplazo. Los pasajeros argumentaron un motivo de peso para exigir
la llegada de otra formación: tras la cancelación, el próximo tren a Zárate
recién iba a partir una hora después. Demasiado tiempo para aquellos que
tenían que llegar puntualmente a sus trabajos.
Otro reclamo se produjo a sólo 48 horas de los gravísimos disturbios ocurridos
en la estación Haedo del ferrocarril Sarmiento, también operado por TBA.
La empresa en el día de hoy publicó una solicitada echándole la culpa a
una cadena de sabotajes y al gobierno por falta de ayuda y que no le compra
el material tractivo que le corresponde.
TBA habla de ¨desestabilización social¨, y le debemos preguntar: ¿Cuál desestabilización
social?, porque es bueno reflexionar si no existe una verdadera desestabilización
social cuando miles, millones de pasajeros a diario deben viajar en las
condiciones infrahumanas que viajan.
Ayer el pueblo de Haedo contestó a tanta mentira del dúo gobierno/TBA con
una marcha multitudinaria encabezada por el Intendente Sabatella, donde
se reclamó el cese de la concesión a esta empresa acusada por violar los
derechos humanos por el Defensor del Pueblo. Día a día, el T.B.A va generando
un genocidio silencioso entre hacinamientos, accidentes y muertes.
Por eso, hoy más que nunca lo volvemos a decir, a plantar la única salida
que tiene este desastre ferroviario actual, la vuelta del tren, pero como
un Sistema Integrado de Transporte, Industria y Comunicaciones, estatal,
monopólico y eficiente. Porque hoy más que nunca, el Ferrocarril es una
cuestión nacional…
Juan Carlos Cena – miembro fundador del MoNaReFA – Movimiento Nacional por
la Recuperación
de los Ferrocarriles Argentinos