La incorporación al ferrocarril de las mujeres es un tema de relevancia para los representantes gremiales

Mujeres ferroviarias


Por Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital

 

4 de febrero del 2008

Los hombres nos dicen a menudo,
piensas así porque eres mujer.
Mi única defensa es decir,
pienso así porque es la verdad.

Simone de Beauvoir


Desde la lista Bordó, de las seccionales del Roca, con cabecera en la estación de trenes de Constitución y Sarmiento, cuya iniciación es la estación Once, ambas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, nos hacen llegar sus respectivos boletines informativos del mes de febrero 2008 y el blog de fines de diciembre del 2007, allí nos suministran sus comentarios sobre la incorporación de mujeres en el modo ferroviario y las distintas problemáticas que deben sobrellevar las trabajadoras.

Por un lado, ambas crónicas nos afirman que esta estructura estaba vedada a la mujer donde, esencialmente, ha sido un espacio masculino.

Por ende, desde el Sarmiento alertan sobre las problemáticas a diario que sufren las mujeres ferroviarias, desde un lugar esencial para mudarse de ropa hasta los ascensos que son una dura realidad, porque a la hora de cambiar en la grilla ferroviaria, los elegidos son hombres.
Esto lleva a las mujeres del Sarmiento a que hayan decidido reunirse e incorporarse a formas de participación, discutiendo y luchando por sus derechos. Teniendo en cuenta que se reabren las próximas paritarias y serán entre todos los trabajadores los que deban discutir y resolver las formas que se reconozca la labor que desempeñan, la remuneración salarial y conquistas esenciales para su desarrollo laboral.

En cuanto a la línea Roca las trabajadoras sostienen que tanto los ferroviarios como el público en general se sorprenden por las mujeres que portan el uniforme ferroviario. Pero estas mujeres, que también están convocando a la organización por las necesidades de las trabajadoras, como el reconocimiento por enfermedad de los hijos, ¨los malabares que debemos hacer¨, sostienen, ¨para ver donde los dejamos cuando tenemos que trabajar¨, son realidades indiscutidas. Ni hablar de los salarios, los lugares de trabajo, que podemos hacer o que nos gustaría hacer.

En cuanto a las compañeras que trabajan en las tercerizadas, denuncian que los salarios son la mitad y hay mayores niveles de explotación.

En la misma sintonía, convocan a todas las mujeres a reunirse y ejercer el derecho de discusión y planteo en la Asamblea soberana, órgano supremo donde poderse expresar, afirman.

Igualmente, saludan y levantan la lucha de las mujeres del Casino de Buenos Aires y del laboratorio Fresenius donde ellas han conformado, luego de una lucha denodada contra la patronal, una Comisión Interna, íntegramente conformada por trabajadoras.

La era viene pariendo un nuevo tiempo, las mujeres han tomado un lugar que nunca debieron abandonar, luchar, confrontar y hacer convincentes los valores de la vida y la dignidad, pero no desde la competitividad con el hombre, sino desde el lugar de aunar los criterios, la coherencia y la conciencia del lugar que se ocupa.

FUENTES: Mujeres del Sarmiento blog de las cucarachas en las vías del Sarmiento, diciembre 2007 y La Bordó desde las Bases, Boletín Nº 8, febrero 2008.

 

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