Las políticas
de Estado existen para todos los temas… depende para quién se implementen.
La deuda social del Estado
Parte II
Por Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
13 de marzo del 2008
Que son los Centros Verdes
Según se sostiene en la ley 1.854/05, del 24 de noviembre del 2005, los Centros
Verdes son de gestión integral de residuos sólidos urbanos (RSU), esto es
lo conocido como el programa de Basura Cero, que prevé que en unos 30 años
se debe haber resuelto el destino final de la basura. Estos centro son infraestructuras
que permiten tareas de selección, enfardado y acopio de materiales reciclables
para la posterior venta a la industria.
Cada empresa prestataria del Servicio Publico de Higiene Urbana debe construir
en su zona de influencia al menos un Centro Verde. Éstos se suman a la Planta de clasificación de
Materiales Reciclables de la
Ciudad, se mantiene en el portal del gobierno porteño.
Y continúa afirmando: ¨Los Centros Verdes operan desde una lógica completamente
distinta ha como lo hacen las instancias de intermediación en el circuito
del reciclaje actual. La ausencia de un interés exclusivamente maximizador
de las ganancias permitirá elevar los precios y mejorar aspectos materiales
de la vida de los recuperadores. Además el lugar servirá de espacio de encuentro
e intercambio frente a una actividad que se desenvuelve en forma altamente
fragmentada¨.
Y prosigue: ¨Su funcionamiento favorece el ordenamiento de la actividad de
la recuperación y la disminución de los puntos de concentración de recuperadores
y los conflictos que dicha concentración genera. Los Centros Verdes logran
un impacto positivo en las condiciones de vida y trabajo de los recuperadores,
así como favorecerán la higiene y el cuidado ambiental de la Ciudad¨.
Por otro lado, en cuanto a los Objetivos económicos y sociales, determina
algunos aspectos:
" Ordenamiento del mercado. Venta directa a industria compradora en el
marco del Programa de desarrollo de proveedores organizado por el Gobierno.
" Apoyo a la autogestión de recuperadores que podrán mejorar los márgenes
/ utilidades.
" Generación de trabajo
" Vínculo con los vecinos y las vecinas que promueva la construcción
de lazos sociales.
En cuanto a los Objetivos ambientales
" Mejorar la Higiene Urbana
" Estar dentro de las normativas de higiene y seguridad con los correspondientes
estudios de impacto ambiental.
" Separación en origen de materiales reciclables.
" Evitar el acopio en la vía publica.
" Disminuir la cantidad de residuos sólidos urbanos que son enviados
a los rellenos sanitarios.
Asimismo, sólo hay en la actualidad dos Centros Verdes; uno ubicado en la
zona 1, que es la
Cooperativa El Ceibo; o sea se encuentra en la zona cuya
concesionaria es Cliba y abarca los barrios de Balvanera, La Boca, Constitución, Monserrat,
Puerto Madero, Recoleta, Retiro, San Nicolás, San Telmo, parte de Almagro,
Barracas y Palermo.
El otro Centro Verde está ubicado en la zona 5, Cooperativa Ecológica Reciclando
Sueños, esta zona está a cargo del Gobierno porteño, abarca los barrios de
Villa Riachuelo, Liniers, Villa Lugano y parte de Villa Soldati.
Queda plantear como deben funcionar estos Centros Verdes: los mismos deben
contar con un sector de recepción de los materiales reciclables secos donde
se realizará la preclasificación entre: PAPEL, CARTÓN, VIDRIOS, PLÁSTICOS
DE ALTA Y BAJA DENSIDAD Y METALES.
Tiene que tener un sector de acondicionamiento donde serán enfardados o compactados
según se requiera para su posterior venta. Contará con las normas de higiene
y seguridad que poseen todas las actividades productivas de la Ciudad.
Además existe lo que se llama el Sistema Mixto: que es una
política integral de residuos sólidos urbanos.
Desde el ministerio de Ambiente y Espacio Público sostienen que: ¨Esta política
pública es concebida desde el marco de un plan de gestión integral de los
residuos sólidos urbanos (GIRSU) que tiene como objetivos principales la valorización
de los materiales reciclables, la optimización de las condiciones de trabajo
de los recuperadores urbanos y la mejora del Medio Ambiente a través de la
promoción del reciclado¨.
De esta manera, existen desde que se aprobaron y promulgaron las leyes sobre
Basura Cero y las formas de organización de los denominados recicladores urbanos,
otras pautas de trabajo como el caso de los microemprendimientos y el denominado
registro de cartoneros que sirve como censo de la actividad, la cantidad,
calidad, edades y realidades, procedencia y otros elementos para conocer más
profundamente quienes son los que desarrollan esta actividad hace casi una
década.
Polo de Microemprendimientos
Esto es exactamente ¨el desarrollo de microemprendimientos para el desarrollo
de proyectos de de emprendimientos de gestión autosustentable a través de
la utilización de materiales recuperados. Su finalidad es aprovechar los materiales
separados en los Centros Verdes, reconvertirlos en productos elaborados y
comercializarlos posteriormente¨.
También afirma que ¨el Gobierno de la
Ciudad facilitará el espacio y el apoyo económico necesarios
para poner en marcha las propuestas que puedan ir surgiendo con el compromiso
de que empleen recuperadores urbanos o mano de obra desocupada. Se prevé que
cada emprendimiento ocupará entre 15 y 25 personas por un período limitado
de tiempo, lo que, a su vez, generará rotación entre los trabajadores. Durante
ese lapso, en el que tendrán un salario digno y cobertura social, serán formados
en un oficio que les permitirá reinsertarse en el mercado laboral¨.
Emprendimientos:
" Confección de artículos de marroquinería a facon
" Molienda de plásticos y transformación en productos comercializables.
En cuanto al Registro Permanente de Cooperativas y Pequeñas y Medianas Empresas
(REPyME), se afirma que el Gobierno de la Ciudad abrió la inscripción para el Registro Permanente
de Cooperativas y Pequeñas y Medianas Empresas (REPyME), a todas aquellas
empresas, cooperativas, personas físicas o jurídicas que se dediquen a la
comercialización, acopio, clasificación, reutilización y reciclado de materiales
dentro del ámbito de la Ciudad. El trámite, que es obligatorio, debe efectuarse
en la oficina de la Dirección General de Políticas de Reciclado Urbano.
Funciones del Ente de Higiene Urbana
El Ente de Higiene Urbana es el encargado de la dirección, administración
y ejecución de los Servicios Públicos de Higiene Urbana en el área correspondiente
con los CGP Nº 8 y 9, que abarca los barrios de Liniers, Villa Lugano, Mataderos,
Villa Riachuelo y parte de Villa Soldati, Flores y Villa Luro.
Bajo la figura de Ente Descentralizado, fue creado por la Ley 462, sancionada en agosto
de 2000 por la Legislatura
de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. En este marco, el Ente de Higiene
Urbana brinda sus servicios en una extensa región de la ciudad, la llamada
Zona 5, con heterogéneas características geográficas y socioeconómicas, sostienen
desde el portal del gobierno porteño.
Cartoneros libres
Lidia Quinteros Delegada del Tren Blanco de José León Suárez FCGBM, sostiene
en una carta dirigida a los medios de comunicación que son cartoneros libres,
que no están organizados en las cooperativas, que trabajan en el Conurbano
y que cirujean en la ciudad de Buenos Aires. Dice también: ¨No sabemos cuantos
somos y que fuerza económica o política representamos, pero sí sabemos que
tenemos un gran peso social, porque de nuestra fuerza de trabajo dependen
casi todas las villas del conurbano¨.
Luego afirma que tienen las más variadas formas de trabajo, que están inventadas
por ellos mismos y no por las ONG´s, si bien no se conocen personalmente se
reconocen. No es un bloque homogéneo.
Inmediatamente de hacer una crítica a todos los intelectuales, sociólogos
y otros que los describen, hablan y los clasifican, Lidia Quinteros remite
su lugar de delegada para plantear cuales son sus aspiraciones, estamos hablando
de este sector de cartoneros libres.
El cartonero libre exige que sea él quien elige a su acopiador, sin restricción
alguna. No acepta la dependencia de un acopiador determinado a través del
tiempo. Insiste en su libertad de vender en cada momento al mejor postor.
Sin embargo, dice la delegada cartonera: ¨saludaría un sistema de precios
mínimos estables garantizado por el gobierno federal y políticas que fomentan
el reciclado (por ejemplo con reglamentaciones ecológicas y limitaciones a
las importaciones de materias primas por motivos ecológicos o estratégicos)¨.
El cartonero libre acepta su forma autónoma de trabajar que incluye la preselección
de los materiales reciclables al aire libre. ¨No le pide a nadie que le ¨dignifique
su trabajo¨ (con guantes que no han sido inventados todavía, con chalecos
que son una ofensa al paisaje, con carretas "ergonómicas" salidas
de una mesa de diseño y reglamentados por decreto etc)¨.
En particular el cartonero no desea cambiar su recorrido por un encierro en
un galpón (generalmente con problemas higiénicos) y por ¨un trabajo rutinario
bajo la explotación de algún puntero o ex compañero llegado a más. No da crédito
a la frecuentemente anunciada estabilidad laboral y salarial en las cooperativas
y recicladoras¨.
¨El cartonero necesita su tiempo y esfuerzo para sobrevivir en medio de los
basurales creados por la clase media. Por esta razón, su visión de la ecología
es diferente. De un lado es consciente de la amenaza para el medio ambiente
y su propia salud que proviene de los basurales, del otro lado, no está dispuesto
a someterse a un reglamento concebido en la mesa de diseño de un grupo de
tecnócratas que sueñan con nuevas tecnologías del reciclaje¨, sentencia Lidia
Quinteros.
¨El cartonero ofrece su propia forma de trabajo para el reciclaje y no quiere
que nadie le rediseñe su profesión, ni siquiera en nombre de la "dignificación"
de su actividad. El cartonero es consciente que por el momento él es el único
actor real en Argentina que se dedica al reciclaje¨.
Luego hace una crítica feroz a Basura Cero, tema que desarrollaremos en otros
informes: ¨Con la ley Basura Cero, la
Ciudad de Buenos Aires otorga un cómodo plazo de 20 años
a las empresas del sector de la basura para prepararse para el reciclaje high
tech que les aseguraría todas las ganancias de la venta más los subsidios
que les desembolsaría el tesoro público por motivos ecológicos. Sumando los
30 años que tuvieron ya estas empresas para inventarse un sistema de reciclaje
a su medida, llegamos a 50 cómodos años de reflexión sobre la mejor y más
rentable manera de reciclar¨.