FERROCARRILES, ESTACIÓN CASTELAR Y EL MACCARTISMO CRIOLLO
PARTE I


(...) Soñaba con un país
claro, fértil, que no oprimiera ni sangrara
como un despojo deshecho
quería que en un país de labranzas
cantasen la sangre, el valle, las cordilleras, los ríos;
lo soñó así, sin que jamás retirara
los pasos, la voz, los ojos
de esa intensa lumbrarada.
País de sol y azafranes y corazón de guitarras.
(...)
El decía: - ¡Que hermosa la patria libre!
Hagamos libre a la patria hermosa!

De "Con ese mismo corazón que cantaba"
Elbio Romero, homenaje a Wilfrido Alvarez,
mártir de la resistencia a la dictadura de Stroessner.

Por Juan Carlos Cena* especial para Villa Crespo Digital

 

11 de septiembre del 2008

El ferrocarril desmembrado, destruido y saqueado, más lo ocurrido entre otras, en Estación Haedo, Constitución y Castelar, es una unidad trágica que se repite y se repite, de carácter nacional. Es la muestra más angustiante de lo que dejaron diferentes gobiernos cipayos que aplicaron y aplican en forma obediente los mandatos de los factores de poder.

Dedo repetir, como una persistencia a Elbio Romero (...) Soñaba con un país /claro, fértil/, que no oprimiera ni sangrara/ como un despojo deshecho/ quería que en un país de labranzas en la sangre, el valle, la cordillera, los ríos… agrego, que inmensa tristeza nos envuelve.

El ferrocarril presente y la zozobra de viajar
Estación Castelar es la multiplicación de un Cromañón anunciado desde hace tiempo.
* 3 de mayo de 2005. El escenario también fue la estación Castelar, donde pasajeros indignados quemaron cuatro vagones, luego que el servicio quedara interrumpido por un accidente en el que había muerto un cartonero.
* 1° de noviembre de 2005. Uno de los más graves. Tras parar varias veces entre Castelar y Morón, un tren de TBA que iba con mucha demora causó la ira de los pasajeros en Haedo. Durante cinco horas, 15 vagones fueron incendiados, 87 personas quedaron detenidas y 21 heridas. La estación quedó destrozada y hubo saqueos en comercios de la zona.
* 4 de abril de 2006. Un tren parado entre Ramos Mejía y Haedo provocó la ira de los usuarios que apedrearon los vagones. Un maquinista y un pasajero heridos.
* 20 de noviembre de 2006. Tres vagones del ex Roca fueron quemados en Constitución, tras demoras por un paro.
* 23 de marzo de 2007. Pasajeros de un tren que se detuvo a 200 metros
de Ramos Mejía pararon a pedradas a otra formación. Un maquinista sufrió heridas.
* 16 de mayo de 2007. Constitución. La furia de los pasajeros por la suspensión de servicios a Glew y Ezeiza -un tren varado- causó destrozos, vidrios rotos e incendios y se enfrentó a la Policía a pedradas limpias y golpes: 25 heridos y 16 detenidos.

En los últimos años se quemaron aproximadamente 22 vagones, a los que hay que sumar los 8 de Estación Castelar.

Observando esta síntesis, porque hay más accidentes, como trenes sin freno (Estación León Suárez) y coches quemados Línea Mitre. Lo ocurrido en estación Castelar es la reiteración del hartazgo popular, es la bronca del subsuelo sublevado, es la arena popular que se cuaja en roca y que golpea y golpea en forma ciega hasta la calma, luego, cuando se acaba la bronca, la roca regresa, se hace arena y se dispersa a paso cansino. Fue el subsuelo embroncado que estalló.

El asombro de la mediocridad política intelectual incrédula no articula una sola respuesta, sólo la descalificación falaz y el silencio. Es el silencio de los políticos que no saben darle una lectura correcta al hartazgo, escasa de sensibilidad y llena de oportunismos.

Estación Haedo, Plaza Constitución, Castelar, son muestras, entre otras, del saqueo y destrucción nacional perpetrado a los Ferrocarriles Argentinos. Es una de las pruebas testigos más veraces de la inutilidad del eficientismo privado. También, es la comprobación de una estafa nacional sin precedentes que desde el Mo.Na.Re.FA la hemos venido denunciando de mil maneras y formas. Donde los grandes negociados nacionales quedaron pequeños como las tierras de El Palomar, y o la Italo.

Esta realidad desnuda además, entre otras razones, la pobreza y cobardía de nuestros intelectuales, profesionales, de sabihondos y no tan suicidas tacaños de valentías que han silenciado este saqueo criminal. En este caso, se abstuvieron de firmar cartas y más cartas porque para estos menesteres no vendría la IV Flota ni habría cuestiones destituyentes. Les contesto a los sabihondos: La IV Flota nunca vendrá, porque nunca se fue. Está entre nosotros desde hace tiempo. Tiene otro ropaje. Esta, la flota, bombardeó con el cañón de la corrupción a nuestros cipayos que gustosos se dejaron fusilar con billetes verdes. Cipayos colonizados que destruyeron alborozados nuestros bienes nacionales, demoliendo los Ferrocarriles, Aerolíneas Argentinas, la Flota Fluvial, la Flota Mercante regalando el petróleo, se apropiaron de las comunicaciones, de nuestros minerales, favoreciendo la custodia del Acuífero Guaraní, de nuestro mar epicontinental, las fronteras, privatizando los puertos, es decir, la entrada a casa, nuestros cielos y nuestros sueños. Silencios de sabihondos y no tan suicidas, señal si las hay, de que no se van a suicidar. Es que se vive muy bien cobijado y abrigado al calor del presupuesto nacional. Todo un cañonazo silenciero.

No dijeron ni "a" por la destrucción de nuestra cultura nacional, por la salud, por el hambre de nuestras comunidades originarias, de nuestros paisanos, por la desnutrición y la desolación del territorio, por los más de 870 pueblos desparecidos, llamados fantasmas.

Desde el MoNaReFA no podemos avalar el destrozo de nuestro patrimonio nacional: el ferrocarril, sus estaciones, locomotoras y coches de pasajeros, porque lo destruido y saqueado, como lo dijimos antes, es parte de nuestro patrimonio. Las concesiones fueron diseñadas así, ellos se llevan la caja: o sea, la entrada diaria por boletería, más los subsidios. Subsidios que es un alquiler al revés. El Estado les paga por "gerenciar" los ferrocarriles, en vez de abonar ellos un canon. Nosotros como Pueblo pagamos todas las reparaciones y las pérdidas, compras con precios abultados, todo un sistema de compras mafioso ya denunciadas extensamente por el MoNaReFA.

REGRESEMOS AL ANDÉN
Abultados subsidios van a parar a las arcas de los concesionarios. Nadie controla su aplicación. Son denunciados a la justicia, que esta está ciega, sorda y muda. También la han cañoneado.

Para mejor ilustración veamos sucintamente como se formó el emporio de la familia Cirigliano, porque es la misma metástasis que los otros concesionarios. Los subsidios fueron su fuente principal de enriquecimiento. Inicia su acción comercial con dos líneas de colectivos. Al tiempo, avasalla al negocio del auto transporte automotor, Grupo Plaza.

El combustible para el avasallamiento proviene de los subsidios que le otorga el Estado. A través de las concesiones ferroviarias recibe 30 millones de pesos y chirolas al mes. Además, construye para el Estado coches de pasajeros que él mismo explotará.

La familia Cirigliano ostenta uno de los record nacionales más difíciles de batir por su geométrico crecimiento. De explotar dos líneas de colectivos porteñas, la 61 y la 62, pasó a monopolizar el transporte con su empresa: El Grupo Plaza.

Bajo el control del Grupo Plaza están las líneas de colectivos 61, 62, 104, 133, 141 y 129 entre otras. Los Cirigliano reclutaron a varias empresas colegas y armaron Cometrans para participar en las licitaciones.

Apostó al mercado aerocomercial un par de veces, la primera cuando entró en crisis Southern Winds y la segunda pocos meses atrás, cuando la retirada del grupo Marsans de Aerolíneas pasaba a ser algo más que una hipótesis.
En cambio, seguían jugando a expandir sus negocios sin sacar los pies de la tierra, conquistando compañías de seguro como LUA y Omega, que luego quebraron.

Actualmente TBA recibe por las líneas Mitre y Sarmiento un subsidio mensual de $ 31,5 millones en compensación por los mayores costos operativos y laborales que no puede trasladar a las tarifas.

Según las reglas de juego vigentes, TBA sólo opera el servicio y todas las inversiones en obras de infraestructura y reparaciones de trenes están a cargo del Estado.

Todo lo ocurrido en Estación Castelar es de absoluta responsabilidad de la empresa TBA. No han invertido un solo peso en mantenimiento preventivo del material rodante, coches y vagones, señalamiento, cambios y estructuras, además como, la conservación de vías, durmientes y balastos (piedras). La reducción del diagrama y la de coches en cada formación de trenes les ahorra dinero a costa de que los pasajeros viajen peor que el ganado.

El Gobierno nacional que administra este Estado es el otro responsable directo, por mantener las concesiones a pesar del no cumplimiento de los contratos. El Gobierno Nacional subsidia los accidentes, al no controlar nada y hace caso omiso a los informes elaborados por los Inspectores de la CNRT. Gobierno
Nacional que se pavonea con los derechos humanos del pasado de nuestros militantes muertos, que no le pertenecen, pero que se olvida de los ciudadanos vivos. Los ferroviarios tienen alrededor de 140 obreros y trabajadores judicializados por este Gobierno Nacional, por defender sus derechos, que en definitiva son derechos humanos.

Todo está a la vista. La acusación del Poder Ejecutivo a través de la voz y la palabra del Ministro de Justicia a movimientos, partidos políticos y otros hacen eludir insensatamente la responsabilidad que le cabe al Estado por este desastre nacional. La irresponsabilidad estatal se hermana en una complicidad manifiesta con los concesionarios parásitos que se han cartelizado a través del UGOFE (Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria) en sociedad con el Estado, ya que en este cartel tiene un represente. De esa manera se han transformado en un verdadero poder que presiona y rapta este gobierno a voluntad. Actitud frente a un gobierno débil y condescendiente con el Poder Concesionarista cartelizado.
El Ministro de Justicia no puede hablar desde la ignorancia. Y si lo asesoran que lo hagan bien. Los ferroviarios nos asombramos cuando dijo algunas ignorancias. No nos habíamos enterado de lo que el ministro menciona, después de tantos años de trajinar por los rieles, no nos dimos cuenta.

Valga una sola muestra. Todos absolutamente todos los trenes del Estado que opera la empresa TBA son de manejo manual y sobre la unidad, por lo cual no existe ningún dispositivo de freno ni en la estación Castelar ni en ninguna otra, es cierto que parte del sistema de frenos de los coches más modernos es eléctrico, pero el sistema en si es neumático y se opera sólo desde el propio tren.

Como contestación desde el absurdo y el embuste TBA presentó el modelo Puma V.3 TBA para reemplazar la formación incendiada el jueves en la estación de Merlo y comenzó a funciona. Se trata de un convoy del año 1960, recauchutado que no soluciona la problemática de fondo. Una formación de los años 60, repito y reafirmo -como el resto de las unidades de la línea Sarmiento- reformado con forma aerodinámica, de nueve coches equipados con aire acondicionado, asientos anatómicos y un sistema de monitoreo satelital GPS, que permite conocer en tiempo real su ubicación. Según dicen. Toda una pintura este nuevo tren Puma V.3. ¡Que tal con don Cirigliano!

Sobre las formaciones de doble piso inaugurados por el ex presidente Kirchner, informamos oportunamente sus deficiencias técnicas, no se fabricaron más. Funcionan sólo en las horas donde la densidad del pasaje es rala. Hoy dicen que van a reforzar la frecuencia con esos coches y otros nuevos, Tipo Puma que están en circulación desde el año 1960.

Autor de:
* El Guardapalabras, memoria de un ferroviario (agotado)
* El Cordobazo, una rebelión popular (agotado)
* El Ferrocidio 1º edición (agotado) 2 º edición (ampliada y corregida)
* Crónicas del Terraplén (cuentos)
* Secretario General del Organismo Central Capital Federal del Personal Técnico de los Ferrocarriles Argentinos (APDFA) (1984-1989)
* Miembro Fundador del Mo.Na.Re.FA - Movimiento Nacional por la Recuperación
de los Ferrocarriles Argentinas.

 

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