El 8 de septiembre es el día mundial de la Alfabetización

(Villa Crespo Digital) Las organizaciones internacionales declaran y estatuyen días para diversos aspectos de la realidad humana. La alfabetización es una de ellas. El 8 de septiembre próximo se tiene como el día mundial de la Alfabetización.

En nuestro país crece el número de niños, adolescentes, jóvenes y adultos que no acceden a la educación. Que son analfabetos. Sólo en la provincia de Buenos Aires hay 400.000 chicos que no tienen escolaridad, no reciben instrucción educativa.

Por ello creemos que un buen archivo sirve para situarnos en el momento en que se escribió un trabajo y la actualidad que tiene.

21 de abril del 2009

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El 8 de septiembre es el día mundial de la Alfabetización

ALFABETIZAR: UN DERECHO Y UNA OBLIGACION

Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital

¨…No habrá para pueblo alguno crecimiento verdadero, ni felicidad para los hombres, hasta que la enseñanza elemental no sea científica.

El 8 de septiembre es el día mundial de la Alfabetización, determinado por la UNESCO, donde este día se supone debiera ser de concientización y ver los logros obtenidos luego de un año calendario. Lo real es que de los 860 millones de analfabetos absolutos, el 98,5 se concentra en los países del Tercer Mundo, a esto, y según la información oficial se debe sumar los 130 millones de niños que no pueden acceder a la enseñanza obligatoria primaria.

En el caso de nuestro país, el analfabetismo que muestran las cifras del Censo poblacional del 2001 arroja el número total de analfabetos: 767.027 personas entre los 10 y más de 65 años, entre hombres y mujeres, o sea el 2,60 por ciento de la población total.

El censo poblacional del 2001 fue realizado antes de la debacle que consumió cuatro presidentes y sus respectivos gabinetes dejando a Duhalde para terminar el mandato de De la Rúa. En ese proceso los niveles de desocupación, subocupación, pobreza treparon y a pesar del dibujo de las cifras poco se ha revertido en materia de analfabetismo, deserción escolar primaria y media.

Los números de los repitencia en la Ciudad de Buenos Aires

5.666 repartidos entre primario y el EGB 1 y 2, ya que los datos del INDEC no discriminaban el secundario. Y en el caso de EGB 3: 8.897 y Polimodal media: 4.521. Esto hace un total de: 19.084 alumnos de la enseñanza estatal y privada que repiten de año.

Los años siguientes no son muy elocuentes: en este sentido podemos tener la información del Instituto hasta el 2005.

ANALFABETISMO Y DESERCIÓN ESCOLAR

En el caso del privilegiado lugar que es la Capital Federal, sobre un total poblacional de 2.468.474 había 11.175 analfabetos, sin embargo la deserción es preocupante, el propio gobierno porteño implementó a partir del 2004 el programa Deserción Cero para aquellos adolescentes que abandonan la secundaria, estamos hablando de una ciudad con una mayoritaria población de sectores medios y un cordón marginado que aún sobrevive como puede en medio de Puerto Madero y las Catalinas. El reflejo de estos dos años del programa Deserción cero son 25 lugares de funcionamiento y 43.000 becas entregadas, según la información suministrada por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

En cuanto a las tasas de analfabetismo en algunas provincias argentinas muestran que es más que preocupante dichos niveles: Provincia de Buenos Aires total el 1,6 por ciento y los partidos del Gran Buenos Aires el mismo nivel, estamos hablando del censo 2001. En tanto Santiago del Estero el 6 por ciento, Catamarca el 4 por ciento, Chaco el 8 por ciento, Corrientes el 6,5 por ciento, Formosa el 6 por ciento, Jujuy 5 por ciento, Misiones el 6,2 por ciento, Salta 5 por ciento, Tucumán el 3,7 por ciento.

El 8 de septiembre de 1967 marcó el inicio de dicha conmemoración con un planteo que sostiene: “...recordar que un mundo alfabetizado no es simplemente un mundo en donde la población sabe leer y escribir, sino uno en el que el potencial humano ha sido liberado y puesto al servicio del progreso”.

El gran escritor José Martí sostenía que: “...al venir a la tierra todo hombre tiene derecho a que se le eduque, y después, en pago contribuir a la educación de los demás”. Como un principio de solidaridad quien es educado debe devolver en los demás el derecho recibido y hacerlo una obligación hacia los otros. El iletrado, el analfabeto, aquel que no tiene derecho a la educación constituye un flagelo, pero esencialmente una forma de discriminación. En el mundo son 860 millones, en nuestro país casi un millón y a eso sumamos los miles que deben abandonar la escuela.

En el reciente fallo del doctor Gallardo, septiembre del 2005, se le exige al gobierno porteño que entregue los 205 pesos por cada niño y adolescente menor de 17 años, de los hijos de los cartoneros. "Es una indisponibilidad de fondos que corresponde al excedente de la Ciudad. No se trata de fondos operativos, sino de superávit. Es un excedente de 1.200 millones de pesos", señaló el juez. Esto ha provocado una disputa que no debiera existir, los derechos a la educación no son gastos, son la inversión que necesitan los pueblos para su desarrollo.

Por otro lado la UNESCO declaró al decenio que va entre el 2003 al 2012 como el de las Naciones Unidas en materia de alfabetización: “...el desafío de hacer las cosas de manera diferente, de encontrar nuevos medios para proporcionar posibilidades de la alfabetización, de brindar a los excluidos la posibilidad de participar” (...) “es necesario hacer efectivo ese consenso mediante compromisos que se reflejen en prioridades, presupuestos, planes y ejecuciones concretas”.

Esto supone que los países con niveles realmente elevados de analfabetismo tomen conciencia sobre la necesidad de terminar con la actitud discriminatoria de que millones de hombres y mujeres, niños y adolescentes no tengan derecho a la educación.

Pero lo cierto es que el analfabetismo tiene peores características, en nuestro país con la ley federal de Educación, ley 24.195, sancionada en 1993, cuando era presidente Carlos Saúl Menem, Ministro de Cultura y Educación Jorge Alberto Rodríguez, Secretario de Cultura José María Castiñeira de Dios, la secretaria de Programación y Evaluación Educativa, Susana Beatriz Decibe, entre otros responsables de este engendro; todos letrados, todos con títulos universitarios. Todos son responsables de que el objetivo educacional, que debió haber elaborado un Estado pensando en función del desarrollo humano, se transformara en un coto de caza de las empresas educativas para el lucro y la ganancia.

Hoy esta realidad sigue vigente, no fue derogada dicha ley, sigue viviendo en las generaciones de quienes deben transitar las aulas de todos los niveles educacionales, y en el caso de los analfabetos y los que desertan de las diferentes aulas pasan a ser las víctimas de un sistema educativo que piensa en el gasto y no en la inversión, que tiene un presupuesto que ronda el 4,1 por ciento del P.B.I. y que debiera ser del 6 por ciento o más, sin demasiada discusión, algo así como 9.000 millones de pesos. Donde los salarios docentes más bajos del país están en las provincias de Misiones, Chaco, Formosa, Salta, Tucumán, Jujuy, Entre Ríos y Corrientes; las de mayor nivel de analfabetismo.

Lo cierto es que 40.000 escuelas en todo el país atienden 10 millones de niños y adolescentes, y otros tantos miles no son contenidos en ningún ámbito. Porque la educación es futuro pero también trabajo y presente, aquel padre que envía a sus hijos a la escuela y queda sin trabajo ve denigrarse su realidad y la familiar. Los niños y adolescentes que cubren el espacio adulto en un trabajo que es impuesto por la discriminación, es por lo menos más que injusto, pertenece a la realidad de un sistema que nada la interesa la educación popular, por el contrario sus émulos en educación son la forma de evadir impuestos, suplir responsabilidades fiscales y crean fundaciones que les sirven para sus propios intereses posteriores; donde la orientación de una educación que respete las diversidades no existe, lo que hay es una manipulación hacia los intereses empresariales.

La ley Federal de Educación en su Titulo V, artículo 36 dice que la gestión privada tiene derecho a prestar los servicios educativos. Es imposible pensar que todo lo privado sea sin lucro, iría contra la ley esencial del capitalismo, que es la ganancia, este aspecto desnaturaliza la educación y los objetivos que debiera tener, el que no tiene no se educa, el que más tiene más recibe.

La actual ley de Educación Federal no desestima la educación privada, por el contrario, la incentiva y le da subsidios importantes que van en desmedro de la educación pública. Esto se traduce en edificios vetustos, en mal estado, con falta de trabajos de refacción, adolecen de espacios de enseñanza en computación para todos los alumnos, tema tan remanido y pedido, espacios recreativos importantes para que los chicos encuentren un lugar entre el estudio y el deporte, algo sí esencial y fundamental en la vida y el desarrollo de los niños y niñas.

Las escuelas del sur de la Capital son el espejo de una situación social que no ha sido mejorada, los chicos conviven con espacios escolares sin condiciones como en los barrios medios de la Ciudad y en medio de la marginalidad, la desocupación, la mugre y el desasosiego.

La pirámide invertida del presupuesto

Por otro lado, el mayor nivel presupuestario está en la educación universitaria, esto significa que la pirámide está invertida, pero no es igual al método periodístico, acá en la pirámide que utilizamos los periodistas la primera información surge rauda. Aquí para la educación esta pirámide invertida es una malformación.

Alfabetizar es una responsabilidad de políticas de Estado, tener salarios más bajos para los docentes de las provincias con más alto nivel de analfabetismo, mayores niveles de pobreza e indigencia, mayores niveles de mortalidad infantil, más diversidad cultural, donde se encuentran asentadas gran parte de las comunidades originarias de nuestra América significa que quienes menos tienen, menos educación reciben. Nuevamente aparece la pirámide malformada y la ley fundamental del capitalismo: ganancia máxima. Son los olvidados, a quienes se les arranca la tierra, quienes no tienen atención médica esencial, quienes deben viajar a pie o lomo de burro kilómetros para llegar a la escuela, donde aún no se han desterrado las escuelas rancho, y donde no hay bibliotecas, faltan recursos y la primera función del maestro es preparar algún alimento para darle a sus alumnos.

Se trata de pensar que se puede conmemorar días, pero una cosa es pensar en políticas de educación que respeten todas las diversidades culturales y una identidad nacional donde se acumulan cúmulos de generaciones y de aprendizaje y enseñanza y otro muy distinta es tomar un día para justificar la aparición y razón de ser de estos organismos internacionales.

FUENTES: UNESCO, Ley federal de Educación y fuentes propias

CON LA RENOVACIÓN DEL DISEÑO, actualizamos y corregimos investigaciones, informes y trabajos realizados en otros momentos y que no están incorporados en años anteriores, sino que forman parte del material entregado en el presente año.