HISTORIA                     

El día de Villa Crespo: 3 de junio de 1888

 

Villa Crespo tiene historia

 

Por Elena Luz González Bazán * especial para Villa Crespo Digital

 

VILLA CRESPO... TIENE HISTORIA
LAS CALLES DEL BARRIO
HOMENAJE A LAS MUJERES COCHABAMBINAS...
 
Las calles de Villa Crespo tienen historia… la calle Antezana…
 
Las mujeres cochabambinas
¨Morir Matando¨
 
"El gobierno antiguo nos había condenado a vegetar en la oscuridad y abatimiento, pero como la naturaleza nos ha criado para grandes cosas, hemos empezado a obrarlas, limpiando el terreno de tanto mandón ignorante."
Mariano Moreno, Mayo de 1810
 
22 de mayo del 2010 *
 
La Capital Federal, ahora Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA, tiene la particularidad de llevar nombres de personalidades de la historia de América Latina y de Argentina, esencialmente, sino nombres de provincias, ciudades o bien batallas y epopeyas conocidas y no tanto.
 
Villa Crespo no es ajena a esta disposición general, por el contrario los cambios producidos en estos años han sido motivo principal de críticas y otras que marcaron que antiguas denominaciones tenían más que ver con otros ropajes coloniales que con la historia verdadera de nuestra irrupción y desarrollo como nación. Uno de los casos fundamentales es el cambio necesario que se hizo a la antigua avenida Canning por Raúl Scalabrini Ortiz. Pero lógicamente hay otros ejemplos.
 
Por otro lado, hay que decirlo sin tapujos, la historia es una ciencia, no un recordatorio como gusta a algunos hombres que hacen historia en el presente y nos muestran infernales narraciones históricas que nada tienen que ver con ese planteo de la HISTORIA COMO CIENCIA, por el contrario, esta deformación de la ciencia histórica ha servido para que muchos se dediquen a utilizar fuentes, documentos y datos esenciales que son ocultados, modificados o armados a gusto y piacere de quienes cuentan la historia. Que hay que sostenerlo con fuerza, no es lo mismo contar que analizar, reflexionar y pensar los procesos históricos.
 
No es lo mismo pensar en ¨héroes indiscutibles¨ que nos imponen, que en pueblos que producen cambios monumentales. Por eso, ese gran intelectual que fue Bertold Brecht se preguntaba sobre quienes edificaron la muralla China, quienes arrimaron todas los bloques de piedras para reconstruir una y otra vez Babilonia. Quienes edificaron la dorada Lima. En qué casas vivían…
Entonces, la pregunta debiera ser ¿quiénes hicieron la independencia americana?
 
LA CALLE ANTEZANA
Antezana es una de las calles de Villa Crespo, se extiende desde avenida Warnes hasta la avenida San Martín, un trayecto de 600 metros.
 
Según la historia oficial sostiene que José Mariano de Antezana era caudillo, natural de Cochabamba, ahí nace el 13 de marzo de 1771. Desde 1810 se pronunció por la Revolución donando todas sus haciendas para los ejércitos patriotas. Desempeñaba el cargo de prefecto de su ciudad natal cuando en 1812 se puso al frente de los patriotas que debían combatir a la división del coronel español Lombera. Tantos hombres como mujeres se atrincheraron en el cerro San Sebastián, donde lucharon heroicamente durante horas, pero el 27 de mayo, luego de horas de ataque por parte de las tropas realistas, entraron a Cochabamba, a sangre y fuego, saqueándola por espacio de tres largas horas.
 
El general Goyeneche hizo pasar por las armas a Antezana que se encontraba en un convento disfrazado de fraile y a varios de sus compañeros, sus cabezas fueron clavadas en los caminos como señal de terror, amedrentamiento y escarmiento.
 
El caudillo y general cochabambino Antezana fue desgraciado en su patriótica empresa, sostienen las fuentes, no siguió los consejos de su segundo y principal compañero, el coronel argentino don Bartolomé Pizarro, que le planteaba que no atacara, sino que negociara. Este también siguió la suerte de Antezana.
 
Esta, más o menos, es la información que recogemos, la cual justifica para que la calle Antezana lleve este apellido. Relato más, narración menos, es lo que se encuentra en los libros y notas en general.
 
Pero la búsqueda de información nos lleva a tener otra historia sobre aquella heroica resistencia en el Cerro San Sebastián, por el cual, podríamos inferir debiera haberse llamado esta calle del barrio. Esta realidad es la que intentamos entregar, basada en testimonios de protagonistas y un homenaje y monumento justo a estas mujeres de Cochabamba que resistieron, enfrentaron y murieron, dignamente, ante las tropas realistas, mientras los hombres defeccionaban, incluido Mariano Antezana, gobernador del lugar. Para ellos era mejor negociar que luchar.
 
BALBINA MENDEZ Y CLOTIDE MENDEZ DE CARRILLO
¨Si no hay hombres, nosotras defenderemos¨
Mujeres cochabambinas…
 
Esta es la historia de las mujeres cochabambinas, oriundas de Cochabamba, resistentes a los ejércitos realistas, en 1812, al mando del brigadier José Manuel Goyeneche, jefe de operaciones realistas del Alto Perú.
Balbina Méndez y su hermana Clotilde Méndez de Carrillo lograron escapar y sobrevivieron a aquella masacre y violación, por parte de los ejércitos realistas, a las mujeres de Cochabamba. Estas supervivientes pudieron dejar el testimonio de aquellas luchas donde participaron con decisión, ahínco y grandes dolores.
Los realistas se acercaban a Cochabamba mientras el coronel Esteban Arce o Arze, (depende de las fuentes) de los ejércitos por la independencia, comandante de las tropas del valle de Torata que marchaba hacia Oruro, y el gobernador Mariano Antezana de Cochabamba discutieron y disintieron la forma de resistir al invasor godo. La idea era enviar una delegación pacífica ante los realistas, pero el pueblo se fue reuniendo en la plaza, miles eran, cuentan las crónicas, la mayoría mujeres.
 
La disposición de las mujeres fue enfrentar al ejército realista, la mayor parte de las guerreras pertenecían a las clases populares, aleccionadas por algunos dirigentes se fueron hasta la colina San Sebastián, allí le hicieron frente a los godos. Se armaron con cuchillos, palos, barretas y piedras, se llegaron hasta el lugar donde estaban las piezas de artillerías de Cochabamba, las armas y todo lo que encontraron para enfrentar a los realistas.
En un párrafo de la carta del soldado Francisco Turpín a Manuel Belgrano le escribe lo siguiente, allí describe en un relato conmovedor sobre la actuación de las mujeres cochabambinas:
 
“Las mujeres armadas de cuchillos, palos, barretas y piedras fueron a buscar a Antezana para matarlo y tomaron posesión de las armas…
Entraron las mujeres, sacaron los fusiles, cañones y municiones y fueron al punto de San Sebastián, extramuros de la ciudad, donde colocaron todas las piezas de artillería”.
 
En 1882 una fuente recoge el testimonio de dos protagonistas, luego de la muerte de una de las sobrevivientes de aquellas jornadas en San Sebastián, se trata de las hermanas Balbina Méndez y Clotilde Méndez de Carrillo, ellas relatan aquella incursión femenina con armas, machetes, piedras y patriotismo.
La que sigue es una nómina incompleta de las mujeres cochabambinas que se enfrentaron al brigadier José Manuel Goyeneche, comandante de las fuerzas realistas en el Alto Perú.
 
Víctimas
Manuela Gandarillas, Manuela Rodríguez de Arze, Manuela Saavedra de Ferrufino, Rosa Soto (nieta de la ciega Gandarillas y quien inspiró al épico personaje de Nataniel Aguirre), Juana Ascui, Lucía Ascui, Lucía Alcócer León de Chinchilla, María Isabel Pardo de Vargas, María Teresa Bustos de Salamanca y Lemoine, María del Rosario Saravia de Lanza, María Pascuala Oropesa, Luisa Saavedra de Claure, Mercedes Tapia y las hermanas Parrilla.
 
Estas mujeres enfrentaron la cobardía del gobernador Mariano Antezana que primero pide juramento de resistir por la Patria a menos de mil hombres, con una plaza repleta de mujeres que contestan que: “prefieren morir matando”. Estaban haciendo frente al comandante de las fuerzas realistas más importante del sur del continente. Posteriormente, Antezana decide entregarse y ordena que se cierre el arsenal y tomar una cantidad para uso de los que se entregaban.
 
Las mujeres son las que invaden el arsenal, se apropian de los fusiles, armamentos, pólvora y cañones y se dirigen al cerro de San Sebastián donde resistirán durante tres horas llevando sus rebozos atados a sus cinturas y muriendo con valor.
 
La bravura de estas mujeres no les valió el reconocimiento merecido en estas tierras, el tiempo de los olvidos ha continuado sosteniblemente, si bien tienen un monumento en su tierra, debieran ser un ejemplo para todas las mujeres de América, por su brío y decisión. Ser homenajeadas y que una calle de Buenos Aires las reconociera.
 
Las mujeres cochabambinas, como las paceñas, como las mujeres indígenas, como las que resistieron y se opusieron al invasor abrieron sus casas a los ejércitos independentistas, hicieron de correos, engañaron a los soldados realistas y enemigos, cocinaron para la tropa e interceptaron mensajes, ocultaron información y atendieron los heridos. Pusieron en peligro sus vidas y aceptaron que la lucha estaba en cualquier campo de batalla, por eso eligieron la victoria o la derrota al lado de sus maridos, compañeros, hermanos e hijos.
 
Manuela Eras de Gandarillas
Esta mujer de las clases populares de Cochabamba fue una las primeras en caer, víctima de la barbarie de Goyeneche. Manuela iba al frente del contingente de mujeres que partieron hacia el cerro.
 
Cuando la apresan soporta los vejámenes y los ultrajes de los jefes godos conducidos por Goyeneche. Aguantó que la tropa la afrentara. Con el mismo estoicismo y valor presenció las torturas y violaciones hacia su hermano José Domingo Eras de Gandarillas, vio cuando lo ejecutaban. Esto fue recogido por la Crónica El Diario 25 de mayo 1967.
 
Según otras crónicas y registros, Manuela era anciana y ciega, sin embargo no tuvo temor de enfrentar a los esbirros de Goyeneche. El estado mayor de las mujeres guerreras lo conformaban las vendedoras del mercado popular. También se conoce que las mujeres sostenían con fuerza que no pasarían y que sus hogares eran sagrados.
 
Una defensa con los rebozos a la cintura
Las mujeres resisten ante la defección de sus esposos, padres e hijos que prefirieron negociar con las tropas realistas. La actuación de Antezana, que luego es asesinado por las tropas realistas, a quienes algunos pintan como hombre muy anciano, tenía 41 años y su participación no fue la esperada para quien gobernaba Cochabamba. La excusa de la vejez de Antezana es una forma de justificar la defección del gobernador. Lo cierto es y lo sostiene el soldado Turpín, las mujeres fueron a buscarlo para matarlo.
 
En otro párrafo de la carta Turpín escribe:
 
“En este mismo día por la tarde hubo Cabildo Abierto y nuevamente Antezana dijo: ‘¿Cumpliréis lo que habéis dicho de defender la Patria y la excelentísima Junta de Buenos Aires?’ Algunos respondieron que sí, pero ya no había más de mil hombres escasos y entonces las mujeres dijeron ‘Si no hay hombres nosotras defenderemos’. A poco rato mandó informar el señor Antezana que él ya se rendía, y que todas las armas las pusieran en el cuartel, que él se iba y, que el que quisiera seguirlo que lo siguiese, mandó al mismo tiempo que se asegurasen las armas bajo llave, hecha esta diligencia repentinamente se congregaron todas las mujeres armadas de cuchillos, palos, barretas y piedras en busca del gobernador Antezana para matarlo, pero no lo encontraron, luego vino un caballero Mata Linares, a quien dejó las llaves Antezana, y éste abrió el cuartel, entraron las mujeres, sacaron los fusiles, cañones y municiones, y fueron al punto de San Sebastián, al pie de La Coronilla, extramuros de la ciudad, donde colocaron las piezas de artillería”.
 
Las mujeres del pueblo defendieron ese lugar como sus hogares, porque eran sagrados, más de 200 mujeres regaron con su sangre el cerro San Sebastián.
 
Ya en el siglo xx, en 1926, se inauguró el monumento a las mujeres de Cochabamba, el monumento a las Heroínas de La Coronilla, por eso, además, ese día, el 27 de mayo, fue instituido como el día de la madre boliviana, en honor a las mujeres de Cochabamba, las cuales tienen un himno a la madre, con letra de Roberto Bustamante y música de Filomeno Rivero.
 
Analizar la historia y rendir homenaje real a quienes fueron hacedoras de una derrota victoriosa y digna es homenajear a estas miles de mujeres que fueron fieles al amor a su tierra, su hogar y su Patria por nacer. Ser libres, ser dignas, pelear y luchar con todas sus fuerzas.
 
Por eso el grito desgarrador y heroico de aquella contienda que duró más de tres horas hasta que el brigadier realista Goyeneche pudiera tomar el cerro se debe a este desenfrenado amor de mujeres que gritaban: “Que más tendrían la gloria de morir matando”. “Morir antes que rendirse”.
 
Las mujeres de la independencia americana irrigaron la tierra con su sangre, lo llenaron de savia sagrada para que pudiera todos los años dar de comer y beber a sus hijos por nacer… estas mujeres regaron el suelo americano con canciones, gritos y sollozos, cargaron las armas de la libertad y murieron para ser libres.
 
La historia de la humanidad debe rescatar estos ejemplos… como sostenía Brecht ellas han arrimado los bloques de piedra para hacer la otra historia…
 
En el panteón de las heroínas
Hay una lista, que es la que ofrecemos, incompleta, como todas, de mujeres que deben estar en el Panteón de las Heroínas. En la actual mitología el héroe siempre es hombre. Porque la heroína es circunstancial, escasa, sin embargo, podemos corroborar que lo que es escaso son los trabajos sobre el aporte que hicieron a las historias nacionales de nuestros países del continente. En este caso esencial lo que tiene que ver con la independencia americana.
 
En el diccionario Héroe significa lo que sostenían los griegos: semidioses o eran los grandes hombres divinizados. O bien el que se distingue por sus cualidades extraordinarias, esencialmente en la guerra. En la cuarta acepción sobre héroe es el principal personaje masculino de un poema, una novela, una película. Por consiguiente, los héroes son hombres, esta elucubración nos puede acercar a pensar porqué en estos tiempos se sigue relatando la historia a partir de los hombres, eludiendo las heroicidades de las mujeres en el campo de batalla.
 
Estas particularidades nos inducen a la realidad de entender que el gobernador de Cochabamba, José Mariano Antezana, debía quedar en el panteón de los héroes, imposible que las mujeres lo fueran a buscar para matarlo por sus cobardías.
 
Manuel Belgrano, sus soldados, sus generales demostraron que en los campos de batalla se homenajeaba a las mujeres de la misma forma que la hidalguía y valentía de otros hombres. La intrepidez de las mujeres de Cochabamba marcó un tiempo diferente en el ejército de Belgrano, luego de aquella jornada del 27 de mayo de 1812, Belgrano establece que todas las noches al pasar lista, cada oficial de cada cuerpo militar preguntaba en alta voz ¿Están las mujeres de Cochabamba?  Y otro oficial contestaba ¡Gloria a Dios! Han muerto por la patria, todas en el campo del honor. Ahí el ejército de la emancipación le da la categoría de pares.
 
“¡Gloria a las cochabambinas que han demostrado con un entusiasmo tan digno de que pase a las generaciones venideras!”
 
Mientras Manuel Belgrano, sus oficiales y soldados, general de los ejércitos de la independencia americana, reconocían el valor y entrega de las mujeres, en este caso de Cochabamba, la historiografía posterior las ha sepultado o enterrado, las ha llevado al olvido, sus muertes han sido ocultadas. Porque no es lo mismo morir con valor, que morir arrodillado.
 
LA CARTA DEL SOLDADO TURPIN A MANUEL BELGRANO
Belgrano se entera a través del informe del soldado Francisco Turpín, perteneciente a la Primera Compañía de Fusileros del Regimiento Nº 6.
 
"Habiendo yo quedado en Cochabamba, y en destacada en un lugar llamado Colque Pirgua, a los cuatro días vino la noticia de que el general Arce había sido derrotado, entonces don Mariano Antezana nos mandó llamar a la ciudad, y habiendo formado todas sus tropas nos dijo: `¿Juran soldados defender la Patria?, a lo que respondimos "sí'; pero como todos los soldados desconfiaron que el gobernador Antezana era sarraceno, sospecharon que los iba a entregar y así la mayor parte de ellos desertaron.
 
"En este mismo día por la tarde hubo Cabildo Abierto y nuevamente Antezana dijo: `¿Cumpliréis lo que habéis dicho de defender la Patria y la excelentísima Junta de Bue nos Aires?' Algunos respondieron que sí, pero ya no había más de mil hombres escasos y entonces las mujeres dijeron `Si no hay hombres nosotras defenderemos'. A poco rato mandó informar el señor Antezana que él ya se rendía, y que todas las armas las pusieran en el cuartel, que él se iba y, que el que quisiera seguirlo que lo siguiese, mandó al mismo tiempo que se asegurasen las armas bajo llave, hecha esta diligencia repentinamente se congregaron todas las mujeres armadas de cuchillos, palos, barretas y piedras en busca del gobernador Antezana para matarlo, pero no lo encontraron, luego vino un caballero Mata Linares, a quien dejó las llaves Antezana, y éste abrió el cuartel, entraron las mujeres, sacaron los fusiles, cañones y municiones, y fueron al punto de San Sebastián, al pie de La Coronilla, extramuros de la ciudad, donde colocaron las piezas de artillería.
 
"Al día siguiente hubo un embajador de parte de Goyeneche, previniendo que venían ellos en paz a unirse como con sus hermanos, que desistan de esa empresa bárbara; el pliego se entregó al único oficial capitán de Caballería que quedaba, don Jacinto Terrasas, y habiendo éste preguntado a todas ellas si querían rendirse, dijeron que no, que más bien tendrían la gloria de morir matando y el embajador que vino a Cochabamba murió en manos de las mujeres.
 
"A poco rato se vio ya formado el ejército enemigo e inmediatamente rompieron el fuego las mujeres con los rebozos atados a la cintura, haciendo fuego por espacio de tres horas: el enemigo acometió por cuatro puntos y mataron treinta mujeres, seis hombres de garrote y tres fusileros, y en esta confusión me hicieron prisionero, manteniéndome atado a la cureña de un cañón y lo mismo a dos mujeres; a los seis días de mi prisión prendieron también al señor Antezana en el convento de San Francisco, le dieron tres días de término y lo pasaron por las armas después; después de muerto le cortaron la cabeza, y colocaron en la plaza mayor de la ciudad".
 
Con referencia a este escrito informaba Belgrano con exaltación a Buenos Aires, desde Jujuy, el 4 de agosto de 1812.
 
"¡Gloria a las cochabambinas que se han demostrado con un entusiasmo tan digno de que pase a la memoria de las generaciones venideras!
"Ellas han dado un ejemplo que debe excitar, señor excelentísimo, los sentimientos más apagados por la patria, y estoy seguro de que no será el último con que confundan a las de su sexo que, alucinadas, trabajan en contra de la causa sagrada, y aun a los hombres que prefieren la esclavitud, por no exponer sus vidas para asegurar nuestros justos derechos".
 
* Publicado por primera vez: 15 de agosto del 2006
* Del Libro: MUJER, SOCIEDAD Y POLÍTICA – La Rosa Blindada – julio 2007.
 
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