Hace dos años
escribíamos este artículo, hoy todos los responsables están en libertad… una
historia de impunidad…
El 25 de enero de 1997 era asesinado
José Luís Cabezas… la impunidad continúa
Tener memoria es derrotar al olvido…
12 de marzo del 2007
El verano de 1997 no fue igual para los trabajadores de prensa, hacía unos
años, en 1993, el 15 de noviembre había sido asesinado Mario Bonino, previamente
se asesina al estudiante de periodismo de la Facultad de Comunicaciones
de La Plata,
Miguel Bru, cuerpo aún desaparecido.
El verano de 1997 no fue igual, el clamor desde 1993, la falta de convocatoria
sobre aquellos hechos, produjeron otra reacción, incluidos los trabajadores
de prensa, encabezados por la
Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina,
que conmocionaron al país y al mundo como señal y pedido de justicia cuando
levantaban sus cámaras fotográficas y repetían: Cabezas… presente…
El verano fue duro, la aparición en la cava de Madariaga, en el selecto Pinamar
de la etapa menemista-duhaldista, de la mejor policía del mundo, de la policía
corrupta y de fotos en la revista Noticias donde trabajaba Cabezas, llevaron
a la notoriedad a hombres del entorno de ¨la mejor policía¨ como el
caso Klodcyck quien fuera nombrado jefe policial en la etapa de Duhalde gobernador
de Buenos Aires. También aparece el magnate Yabrán en las fotos fastuosas
que entrega Noticias, hombre allegado a Menem.
Al mes de aquel asesinato miles de personas se congregaron en un verano caliente,
en un centro porteño que ardió con Cabezas… presente…
Había un reclamo de justicia, eran las familias, los hombres y mujeres de
prensa acompañados por una sociedad que estaba azorada de tanta muerte.
Durante mucho tiempo Cabezas estuvo presente… luego vino el juicio, las declaraciones,
los implicados dejaron de serlo para pasar a revistar en su condición de asesinos,
entregadores y vigiladores del reportero gráfico José Luís Cabezas.
En los medios de comunicación, los masivos, Cabezas estuvo presente durante
un tiempo… pero el juicio, la condena, la cárcel y la realidad posterior,
la llegada de otro gobierno, la debacle del 2001 y la anterior y posterior
situación convocó a otros ausentes y presentes que siguieron dejando su estela
dolorosa en una sociedad que se fue anestesiando cada vez más.
La muerte sobrevoló más dolorosamente, Mario Bonino quedó con una causa sin
incriminados, a más de 13 años de su asesinato no hay inculpados, ni responsables
de aquella brutal muerte.
Miguel Bru tuvo implicados, responsables, juicio y hoy están libres, o casi
todos están en libertad.
José Luís Cabezas se comprobó las responsabilidades, sus asesinos, quien gatilló
sobre su cabeza y lo mató, como lo quemaron y como fue encontrado, reconocido
con gran dolor por parte de familiares y amigos. Están casi todos en libertad
o en vías de conseguirla. Se tiene claro el autor intelectual.
Fue un tiempo, aquella década, de anónimos, amenazas y agresiones a los trabajadores
de prensa, fue un tiempo de prohibido decir… y si decías te la mandamos: amenazas,
anónimos o bien te agredimos. Nada ha variado…
Citar algunos casos…
En el 2003, el 9 de junio la policía Federal volvió a reprimir a las trabajadoras
de Brukman, en esos incidentes es agredido el reportero gráfico de Indymedia
Argentina Alejandro Goldín, golpeado y gritándole ¨que botoneas¨. Primero
lo apalearon con el caño de una escopeta de gas lacrimógeno, luego lo patearon
varios efectivos policiales, lo golpearon en el piso. Estaba identificado
con su credencial, hacia horas que estaba tomando fotos.
Otro caso es el de Ernesto Torres del mismo medio pero de Rosario. Realiza
trabajo voluntario en Aire Libre Radio Comunitaria de Rosario. El 20 de junio
del 2005 cubría una marcha opositora al gobierno nacional y en Córdoba y Laprida
la movilización fue interceptada por el Movimiento Barrios de Pie, la agresión
contra el reportero gráfico fue golpearlo y quitarle su herramienta de trabajo.
Hay cientos de situaciones de agresiones, los conflictos en las distintas
agencias de noticias, los posibles cierres de medios de comunicación han sido
parte de un escenario donde no ha faltado la represión por parte de las fuerzas
policiales.
Por ende, durante el 2002 las violaciones a los derechos humanos contra periodistas
en Argentina aumentaron en un tercio comparándolo con el 2001. Esto
lo afirmaba sobre fin del 2002 la FATPREN, Federación Argentina de Trabajadores de
Prensa: ¨lo que hace que ese país sea uno de los más peligrosos para los periodistas
en América Latina¨.
La FATPREN
sostenía en dicho informe que se registraron 57 casos de violaciones a los
Derechos Humanos, había 29 ataques físicos. Un periodista asesinado. En el
2001 el registro era de 38 casos.
¨Los números indican que Argentina está entre los países más peligrosos para
los periodistas, entre los que se encuentran además Colombia, Perú, México
y Guatemala¨, dice la FATPREN.
El pasado 9 de enero del corriente año, debido a los hechos acaecidos en la
entrada de la Industria
Tealera Argentina, en Campo Viera, provincia de Santa Fe,
donde periodistas locales fueron agredidos por el personal de la empresa,
el diputado Pablo Andersen (UCR) presentó un proyecto donde manifestó su repudio
y el silencio gubernamental.
Las agresiones suman, la lista es extensa y si bien los grandes medios tienen
la posibilidad de desnudar las reiteradas amenazas que pueden sufrir sus trabajadores
de prensa, los denominados, hoy, alternativos medios de comunicación, carecen
de esa multiplicación de la noticia que tienen los grandes.
Una parte importante de esas agresiones se hicieron hacia reporteros gráficos,
periodistas y trabajadores de prensa en general que trabajan en estos medios.
Vale por ende tomar lo que dice Amnistía Internacional con referencia a la
falta de seguridad laboral para los trabajadores de prensa:
¨Amnistía Internacional siente una preocupación constante por el uso excesivo
de la fuerza que, al parecer, han venido haciendo los funcionarios encargados
de hacer cumplir la ley durante los tres últimos años, también durante los
sucesos de diciembre de 2001, cuando la crisis económica llegó a su punto
álgido. Durante las manifestaciones populares que tuvieron lugar en diciembre
de 2001 en todo el país se registraron más de 30 muertos, así como un número
no confirmado de heridos¨.
Sobre fines de junio del 2004 marcaba la importancia que tenía, para este
organismo internacional las agresiones al trabajo de los trabajadores de prensa:
¨Los medios de comunicación argentinos han desempeñado un importante papel
a la hora de denunciar la represión estatal, informando a la población sobre
cuestiones que afectan a sus derechos humanos. Muchos periodistas argentinos
han visto sus propios derechos humanos en peligro mientras llevaban a cabo
su trabajo legítimo, y han sido blanco frecuente de agresiones, intimidaciones
y amenazas contra su integridad física por parte de agentes de policía o de
individuos no identificados. Los periodistas y los trabajadores de los medios
de comunicación han sufrido intentos frecuentes e insidiosos de intimidarlos
y silenciar su labor legítima. Durante los últimos diez años, Amnistía Internacional
ha manifestado con frecuencia su preocupación por las agresiones y los ataques
sufridos por periodistas mientras informaban sobre manifestaciones y actos
públicos¨.
Este documento destaca casos de abusos contra los derechos humanos sufridos
por los trabajadores de prensa entre enero de 2002 y marzo de 2004. Entre
ellos, en una lista incompleta, se detallan agresiones físicas de las fuerzas
de seguridad del Estado contra los hombres y mujeres de prensa que cubren
las manifestaciones populares, así como ataques y amenazas contra periodistas
que han investigado la corrupción estatal e informada sobre ella¨. Es una
lista parcial de 59 hechos determinados.
¨Amnistía Internacional siente honda preocupación por los ataques y el
acoso que los trabajadores de los medios de comunicación sufren a consecuencia
de su trabajo legítimo. La organización también siente honda preocupación
por la aparente ausencia de investigaciones inmediatas, independientes, exhaustivas
y concluyentes sobre todas las denuncias relacionadas con ataques contra los
miembros de los medios de comunicación¨.
Podemos sostener que esta profesión u oficio es arriesgado, donde la salud
se deteriora, existe el estrés informativo que sacude la existencia del trabajador
de Prensa, algo relevado integralmente en ¨El estrés informativo¨ publicación
de la OSTBA
y UTPBA, Obra Social de Trabajadores de Prensa y Unión de Trabajadores de
Prensa de Buenos Aires, del año 2005, es sólo una muestra de lo que implica
ser un trabajador de prensa.
A José Luís Cabezas, a Mario Bonino, a Miguel Bru entre otros, como los que
lucen tristemente en los anales de la última dictadura militar y antes, forman
el entramado de muertes que se quitaron, no por una foto, una nota, o un trabajo
realizado mejor o más o menos, superior o excelente, sino porque la información
ayuda, colabora en generar conciencia. Eso sí, la información vertida desde
la libertad de expresión.
Como podemos inferir, la libertad de prensa entra en profunda contradicción
con la libertad de empresa… esta sigue su camino ascendente en esta vorágine
clara y diáfana de la concentración de los medios…
Mientras tanto: No nos olvidamos de Cabezas…
Mario Bonino Presente
¿Dónde está Miguel Bru?
Aparición con vida de Jorge Julio López…