MUJER |
PRIMER ENCUENTRO DE MUJERES HUERTERAS |
1º DE AGOSTO DEL 2003 |
Redacción Villa Crespo
Digital |
Argentina: Mujeres trabajando
Primer Encuentro de Mujeres Huerteras de Rosario
5
de agosto del 2010
Las
llamadas mujeres huerteras tuvieron su primer
encuentro en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, en el Patio de
El encuentro propuso “legitimar la participación de las mujeres huerteras,
productoras y/o vendedoras, como derecho social y económico, democratizar las
oportunidades de las mujeres para la tenencia segura del suelo y empoderar a
las mujeres a través de la construcción de nuevas formas de liderazgo”, tal
rezaba la convocatoria.
Los convocantes, el espacio del Área de
En el encuentro disertaron Lilian Soto, miembro de una ONG de Paraguay y
especialista en la creación de nuevas formas de liderazgo; y Patricia Palacios,
asesora en género del Programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas.
“En el encuentro se intercambian experiencias, que es lo más rico que a uno le
queda de estos espacios”, sostuvo Viviana, productora de un jardín medicinal.
“Creo que las mujeres somos las que tenemos un poquito más de empeño y
dedicación para sembrar. No quiero quitar mérito a los hombres, que colaboran
muchísimo a dar vuelta la tierra, a sembrar, a regar, pero las mujeres tenemos
más constancia para dedicarnos a las plantas o las verduras”.
Elvira, otra feriante del centro comunitario Verde Vida agregaba: “estos
espacios son una manera no sólo de participar sino de superarse y de ser
protagonistas, porque en épocas de crisis son las mujeres las que no se
desaniman, a la par del hombre”, reconoce Elvira, quien coordinó un taller del
encuentro.
En Rosario había en ese momento unas 800 huertas y están mayoritariamente
trabajadas por mujeres. “La mujer tiene un rol muy importante porque está más
anclada en la huerta comunitaria. Los hombres tienen otros trabajos informales
y por eso son menos estables en las huertas. Allí ellas han encontrado un lugar
de trabajo que valoran”, comentaba Raúl Terrile, del CEPAR. “También se ha
visto que el dinero que lleva la mujer tiene una inversión en la familia, más
que los varones”.
Este primer encuentro propone la discusión de nuevos liderazgos en la
producción y en el logro de la tenencia segura del suelo. “Se intenta romper con
aquellos liderazgos fuertes y tratar de que los lugares, tanto en las ferias
como en el procesamiento de las agroindustrias, donde se pueden generar
ingresos, sean más democráticos”, planteaba Raúl. “Pero no desde una rivalidad
de género, sino para evitar los vicios de la concentración de poder y para
fortalecer la horizontalidad del trabajo y, por lo tanto, la democratización de
estos espacios”, agregaba.
Mirta Córdoba, de la huerta comunitaria Esmeralda, señalaba que “el rol
protagónico de cada una de las integrantes, en este caso, de las huertas, es
reconocido. Antes era una práctica de puntero, aquel que capitalizaba todo; se
focalizaba en una persona”, describe. “La mujer tiene un papel muy importante
en este cambio de valores. Este trabajo con la tierra genera esas formas
solidarias y cambia la forma de liderazgo”, indicaba.
El Encuentro planteaba como eje la tenencia segura del suelo. “Este año hicimos
un trabajo de promoción de la regulación en la tenencia segura del suelo desde
el punto de vista legal. Se hizo un relevamiento de los espacios vacantes que
potencialmente pueden ser utilizados para la agricultura urbana. Este es un
paso más porque hay que darle legitimidad al tema de esa tenencia segura y
promoverla”, explicaban desde el CEPAR.
Para finalizar sostenían la importancia de “afianzar desde cada organización la
tenencia segura y desde allí planificar la capacitación que se dará por
distrito. Sería como un insumo para nosotros, un alto en el proceso. Todo esto
se ha venido haciendo pero ahora podemos dar un salto cualitativo. El juntarse
genera mucha energía”, concluía Antonio Lattuca, del CEPAR.
FUENTES: Enredando
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