MUJER

MERETRICES

 

HISTORIAS OCULTADAS

 

Por Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital

 

MUJERES MERETRICES
HISTORIAS OCULTADAS
 
9 de marzo del 2010
 
El 8 de marzo es el día Internacional de la Mujer
 
Las mujeres meretrices fueron protagonistas de resistencias a los factores de poder durante las dictaduras, aún no han recibido el homenaje necesario…
 
Irene
Un jazmín perfumando la calle,
Ofreciendo su amor y su aliento
Y el misterio del sexo en su talle,
Una hembra en la lluvia y el viento…
Volviste a tu calle, a tu bruma,
A tu oficio, a la lluvia y al frío.
Víctor Heredia
 
Durante la última dictadura militar mujeres meretrices de Tucumán enfrentaron a la represión de Vilas y Bussi y sus lugartenientes, durante otros momentos dictatoriales las mujeres protestaron ante las injusticias desnudándose y enarbolando sus ropas interiores como señal de rebeldía.
En definitiva, en muchos momentos de nuestra historia reciente y no tanto, las mujeres protagonizaron páginas gloriosas de resistencia, protesta, y protección a sus familias, a los hombres y aquellos que estaban perseguidos.
 
La última dictadura militar fue un punto de inflexión para todos los campos de la vida nacional, arrastró todas las escalas sociales y todos los planteos y relevamientos históricos, filosóficos, sociológicos, hubo un antes y un después.
En el campo de la resistencia a la dictadura, aún hay deudas infinitas, poco se ha dicho de miles de seres anónimos que se inmolaron por resistir a esta dictadura, la más genocida y sangrienta, como a las anteriores. Esta dictadura que asoló durante casi una década fue la que destruyó un proceso político, social, cultural y económico.
 
En este marco de realidades ocultas, sumergidas en pequeñas historias que se cuentan de boca en boca, por medio de la transmisión oral, en las zonas donde se dio y entre los vecinos que la conocieron y fueron protagonistas.
Esta resistencia, silenciosa, tuvo como protagonistas a cientos de mujeres que por diversas causas sociales, culturales, faltas de trabajo eligieron el trabajo con sus cuerpos.
 
Si hubo zonas desoladoras, una de ellas fue Tucumán, donde Antonio Bussi y Andel Vilas y sus lugartenientes asolaron a la población tucumana desde el Operativo Independencia, orden de represión, firmada por el presidente en ejercicio Italo Luder.
 
Merece el recorrido de estas líneas para reivindicar a mujeres que parecen desapacibles de la vida, olvidadas de los anales de la historia oficial, de las valentías y de los ejemplos, por el simple hecho de ser quienes entregan su cuerpo por dinero.
 
En la provincia de Tucumán, la segunda provincia con menor extensión territorial, -la de menor superficie es Tierra del Fuego, pero de mayor densidad poblacional hubo comprobados, más de una decena de campos de concentración.
 
El primero, el más simbólico y siniestro, fue la Escuelita de Famaillá, puesta en marcha en 1975, de gran precariedad, luego sus estructuras se fueron ensanchando y la metodología represiva fue una política de Estado. La Escuelita tenía por 1975 una capacidad para 40 detenidos. A ella se sumaron la Jefatura Central de Policía, el Comando Radioeléctrico, el Cuartel de Bomberos y la Escuela de Educación Física, todos ellos en la Capital de la provincia. La Compañía de Arsenales ¨Miguel de Azcuénaga¨, El Reformatorio y El Motel en las proximidades de la ciudad de San Miguel de Tucumán, Nueva Baviera, Lules y Fronterita en distintas localidades de la provincia. En la zona rural, además, del desplazamiento de la Escuelita a Ingenio Nueva Baviera, estaban el ingenio Bella Vista, los Conventillos de Fronterita y la Comisaría de Monteros. También están verificados otros centros que funcionaron poco tiempo, como fueron El Reformatorio y la Escuela República del Perú, en el barrio El Palomar. Además había un pabellón en la Cárcel de Villa Urquiza.
Cuando la represión arreciaba, cuando esconderse era un milagro y la mayoría de la gente por miedo o conveniencias, falta de solidaridad, incomprensión cerraban las puertas a los buscados, sucedió un hecho prácticamente ignorado, y de gran valor y coraje por parte de un conjunto de mujeres.
Esta historia se llevó a cabo en Tafí Viejo, donde se encontraba el taller ferroviario más importante de América Latina, allí trabajaban 5.500 obreros y tiene 17 ferroviarios desaparecidos y miles de perseguidos. Ahí las meretrices, llamadas prostitutas, le hicieron frente a los grupos de Bussi.
 
Las huestes bussistas, tan cristianas y censores de los otros, concurrentes constantes a la iglesia y los confesionarios, debieron retroceder ante las mujeres de Tafí Viejo. Las prostitutas de la zona del Triángulo que quedaba en el barrio que le llamaban la Villa Obrera, fueron las que guardaron perseguidos políticos, sindicales y sociales, los cuidaron, los cubrieron, les dieron de comer y enfrentaron a los represores bussistas, que si llegaban a entrar a sus prostíbulos, ellas hablarían con las mujeres de esos militares y les dirían que sus maridos eran concurrentes asiduos de los burdeles modernos.
 
En ese mismo lugar donde Bussi metió cuchillo y cerró los talleres y hambreó a la familia ferroviaria. Allí esas mujeres, las de Tafí, también le torcieron el codo a otros represores, en la huelga del ´61. Histórica huelga que tuvo a otras mujeres en un lugar importante de la lucha, desafiantes ante la represión, defendieron a sus hombres, hijos, padres y compañeros, arriesgando sus vidas y su propia integridad.
Estas, las mujeres del ´61 y las meretrices de la dictadura, eran las mujeres de Tafí Viejo, mientras muchas mujeres no acompañaron a sus compañeros en la lucha y terminaron asociándose a los mensajes de los represores, las meretrices mostraron el camino de la dignidad. No es este el único hecho, existen otros, como las meretrices de la Patagonia
 
Un aspecto que debemos desnudar y plantear sobre la última dictadura militar es su planteo ideológico, el lugar de la mujer, y la condena hacia aquellas que permitieron que sus hijos, hermanos, maridos, o amigos fueran parte de la ¨subversión apátrida¨. La célula básica de la sociedad, era el espacio que había que recuperar. Ese espacio estaba bastardeado por el descuido de las mujeres. Entonces el lugar del sexo débil, era el de madre y esposa, subordinado a este lugar de cuidado de la célula básica de la sociedad. Utilizando las tres k alemanas, - kinder, kucher, kirsche – niños, cocina, iglesia. O sea la mujer pasaba al espacio privado, o sea el ¨hogar¨ y la vigilante del espacio familiar.
 
¿Sabe donde está su hijo ahora?. Ahora sí podrían saber donde estaban…
Con este perfil, la dictadura priorizaba el lugar de las mujeres, de sus mujeres y de aquellas que servían para los placeres corporales… y las meretrices eran, para esto, necesarias. Concientes racionalmente o bien desde la fuerza del corazón, desde un lugar distinto y comprometido, las meretrices desafiaron estos conceptos ideológicos más que hipócritas y censores del lugar de la mujer. Desafiaron el terror, la posibilidad de ser desaparecidas, la tortura y los flagelos que sufrieron tantos…
 
También es importante destacar el calvario a que se veían conminadas las mujeres que eran secuestradas en las cárceles de Vilas y Bussi, el secuestro indiscriminado, las humillaciones, la violación múltiple, el embarazo promovido por las reiteradas violaciones y luego la apropiación del bebé. El terror que quedaba en las mujeres y las condiciones infrahumanas a que eran sometidas, para humillación y denigración de su condición de seres humanos y mujeres.
Utilizarlas como placer sexual y tenerlas encarceladas. Una muestra de esta larga noche muestra  tres tipos de mujeres que existían para los secuestradores e ideólogos de la represión: la mujer del hogar, el niño, la iglesia y la cocina, las prostitutas y las secuestradas..
En este inmenso mar de dolor se debieron mover las meretrices de Tafí Viejo, defendiendo perseguidos y desafiando a las huestes de Andel Vilas y Domingo Bussi (1).
En definitiva estas mujeres tuvieron grandes agallas…
 
(1)                                                      Nota publicada por la Agencia Argenpress – periodista Marcos Taire – 30-06-2004- Una esclava sexual en las prisiones de Vilas y Bussi.
 
Miércoles 6 de octubre del 2004
 
Autora de: * Mujer, Sociedad y Política, La Rosa Blindada, 2007 y trabajos e investigaciones sobre la temática.
 
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