MEDIOS DE TRANSPORTE

¿ACCIDENTES DE TRÁNSITO O SINIESTRALIDAD?

 

DE LA ACCIDENTOLOGÍA A LA SINIESTRALIDAD

 

Por Juan Carlos Cena * especial para Villa Crespo Digital 

 

¿ACCIDENTES DE TRÁNSITO O SINIESTRALIDAD?
DE LA ACCIDENTOLOGÍA A LA SINIESTRALIDAD
PARTE III
 
20 de octubre del 2010
 
En Argentina hay 22 muertos diarios en accidentes viales
Casi un muerto por hora
 
En ambos casos, se violan las leyes laborales.
A los patrones les es redituable la trasgresión y la violación de las leyes que supieron conseguir con la flexibilización laboral, pero quieren más. ¡Y cómo! Prefieren el pago de horas extras y no tomar otro chofer para reemplazar al que cumplió la jornada, porque esto es más redituable para la patronal llena de voracidadades. Es ganancia que el otro, el que cumplió sus horas de trabajo, no cumpla con el descanso según estipula la ley para su recuperación.
El estrés, el cansancio acumulado los lleva al agotamiento, les anula los reflejos, los cuales deben estar frescos para maniobrar con lucidez. Es tanto el afán de lucro de los patrones que los hace despreciar la vida de los pasajeros o la seguridad de los choferes o maquinistas de los trenes, naturaleza que supera  toda medida preventiva. Por otro lado, en forma proporcional “el silencio” de los sindicatos, actitud que nos lleva a pensar que hay una asociación entre patrones y la aristocracia sindical.
Veamos someramente algunos ejemplos. Los chóferes profesionales de camiones tienen una importante participación en estos hechos. De acuerdo con un seguimiento realizado por Luchemos por la Vida sobre la cantidad de muertes en los 334 accidentes de tránsito, publicados en los diarios durante junio, julio y agosto, están involucrados en el 24% de las muertes producidas. Y en el 21% los chóferes profesionales del transporte público de pasajeros (micros y colectivos).
En el Instituto de Seguridad Vial (ISEV) coinciden en la incidencia de los choferes de camiones en los accidentes de tránsito graves. Allí señalan que desde el año 1993 el promedio de la participación de los camiones en la siniestralidad vial grave —las que tienen como mínimo un lesionado grado 3, es decir, con fracturas— representa el 15% del total.
El último informe anual de Luchemos por la Vida corresponde a 2005 y cerró con 7.138 víctimas fatales, más de 120 mil heridos de distinto grado y miles de discapacitados. En tanto, las pérdidas económicas del tránsito caótico superan los 10.000 millones de dólares por año.
Secuestran más de 30 micros y camiones por no cumplir con las normas, entre ellas el descanso de los choferes
En la escala de accidentes producidos en la Argentina, los de tránsito, ocupan el 35,2% del porcentaje global, instalándose en los primeros lugares de las estadísticas mundiales; con un saldo de 9.000 víctimas fatales y 100 mil lesionados, los accidentes de tránsito superan las causas de muerte por cáncer, Sida u otras enfermedades.
Además, de las pérdidas humanas, el Estado pierde anualmente 5.000 millones de dólares (2005), y el aporte recibido para el mantenimiento de caminos y la construcción de nuevas rutas es sólo de 1.100 millones, lo que determina un déficit importante.
Toda la sociedad está, de alguna manera, involucrada en este problema, por lo tanto, el gobierno, las fuerzas vivas y los argentinos en su conjunto deberán resolverlo.
 Coincidiendo con todo lo que venimos señalado desde el Mo.Na.Re.FA,  Eduardo Mondino, ex Defensor Pueblo de la Nación, en el marco del 2° Congreso Argentino de Accidentes de Tránsito y 1° Congreso Argentino de Evaluación de Salud y Valoración del Daño Corporal, que se celebró en la ciudad de Mendoza, expuso (2008) sobre la Iniciativa Popular: "Porque la vida vale" que está impulsando en todo el país y que procura implementar un Plan Integral de Seguridad Vial para contrarrestar el flagelo de siniestros viales que se viene cobrando un promedio de 28 vidas diarias en nuestro país.
 
El  ex ombudsman Eduardo Mondino señalaba que "Argentina ha dejado de ser un país con accidentes para pasar a ser un país con siniestros, por lo que debemos referirnos a la existencia de una verdadera endemia social. Como estos siniestros son el resultado de una sumatoria de factores predeterminados y evitables, se advierte la necesidad de una política de Estado para prevenirlos".
Mondino punteaba, entre otras cuestiones, que debían atribuirse responsabilidades correctamente: "A una sociedad anómica se suma un Estado ausente o, en el mejor de los casos, con acciones meramente espasmódicas y por lo general superficiales". Durante 2006 se produjeron, por siniestros viales ocurridos en todo el país, 7.557 víctimas fatales. El Defensor nacional llamaba luego la atención sobre el incremento de siniestros viales que generaron lesiones o muertes en los últimos 8 años: en 1999 hubo 74.547 siniestros y en 2006 llegaron a 126.016 los siniestros. Las pérdidas económicas estimadas por siniestros viales alcanzaron los 1.000 millones de pesos entre julio de 2006 y julio de 2007.
También enfatizaba que ¨la desarticulación de la red ferroviaria nacional y las pésimas condiciones de los servicios ferroviarios existentes han causado un inusitado crecimiento del tránsito vehicular a motor "para el cual Argentina no está preparada ni en su infraestructura ni en lo relativo a su desarrollo normativo¨. El ex ombudsman expuso detalladamente la Iniciativa Popular por la que viene bregando y que proponía en sus lineamientos más importantes lo siguiente:
Declarar la emergencia vial por dos años;
Cumplimentar acciones positivas ordinarias y extraordinarias e incrementar la cantidad, intensidad, calidad y efectividad de los controles;
Informar mensualmente operativos, personal, ámbito territorial, etc.,
Formular el mapa de zonas de alto riesgo,
Crear la Autoridad Nacional de Seguridad Vial en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional,
Poner en ejecución plena el registro Nacional de Antecedentes del Tránsito,
Coordinar la unificación de los principios normativos de circulación terrestre y las políticas de seguridad y educación vial.
Finalmente, señalaba que con el respaldo de la comunidad y por la protección de los derechos humanos de todas las ciudadanas y ciudadanos "reuniremos las 400.000 adhesiones necesarias para presentar este proyecto de ley al Congreso de la Nación para que se ponga en ejecución plena e integral el Plan Estratégico Nacional de Seguridad Vial".
 
Congestión Vehicular
 La congestión vehicular en calles y rutas produce pérdidas de tiempo del usuario del automotor, peatones y ciclistas, además de un mayor gasto de combustible, mayor ruido, estrés y contaminación y mayor desgaste de los vehículos.
La congestión produce asimismo un aumento en los costos de distribución de las mercaderías.
El señor Claytor Presidente de AMTRAK (empresa estatal encargada del transporte ferroviario de pasajeros en Estados Unidos) ha dicho que debido a la congestión rutera en esa nación se pierden 84.000 millones de horas-hombres por año. Las cuales equivalen al 20% del Producto Bruto Nacional.
En Argentina, la congestión produce un daño que llega al 2% del Producto Nacional. La cifra hoy es importante para un país en desarrollo y se incrementará con el correr del tiempo si es que aumenta el transporte automotor.
 
Argentina hoy:
El País de los Siniestros Superó a la de los Accidentes
Un informe del Departamento de Prevención de Heridas y Violencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que los accidentes de tránsito matan, en el mundo, a 1,2 millones de personas cada año y 400.000 son jóvenes menores de 25 años.
Este nuevo año, el 2008, fue una continuidad acelerada del anterior, llamado “el año de la seguridad vial”, que según, la organización no gubernamental, Luchemos por la Vida, el año que pasó informa que aproximadamente 8.000 personas perdieron la vida. 
El Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) asevera que la tasa de mortalidad en accidentes de tránsito aumentó en un 28,5 cada 100.000 habitantes, lo cual representa  un aumento sustancial si se tiene en cuenta que durante 2006, el índice había sido del 26,2. La tasa de mortalidad de la Argentina es la segunda más alta de América Latina, sólo superada por México (28,9), muy lejos de Venezuela (19,3), Brasil (18,5), Uruguay (17,2) y Chile (13,1).  Los datos divulgados por el IVEV alarman si se compara con el 2007 con el año anterior. El índice de mortalidad subió un 10%, el de la cantidad de lesionados el 15,3 por ciento, y los siniestros graves es del 21,4 por ciento.
La misma organización Luchemos por la Vida, lleva un recuento de la cantidad de muertos a partir de las estadísticas oficiales. Si bien son cifras provisorias, no dejan de ser espeluznantes y confirma lo graficado por el ex Ombudsman Eduardo Mondino, cuando hablaba del país de los siniestros no de los accidentes. La cifra de 8.014 personas fallecidas en el 2007 implica un promedio de unas 668 víctimas por mes y un promedio de 22 muertes por día. Comparado con el año anterior, hubo 547 muertos más. En enero del 2008 ser registraron 100 muertes en las rutas y 115 fueron los heridos. Las perspectivas que ofrece la Argentina del siniestro, es patética.
Estas apreciaciones corresponderían al transporte automotor en general, pero no mencionan que una de las causales es la ausencia del ferrocarril. Con respecto a lo territorial, el ex Ombudsman Eduardo Mondino sí señala el MONAREFA la catastrófica ausencia del ferrocarril por toda la geografía nacional.
Esa retirada trajo consigo que el ferrocarril dejaba de ser un elemento integrador y vertebrador de las economías regionales, comunicación y cultura, privación grave que ha generado una despoblación nacional, cuestión graficada en casi 1200 pueblos fantasmas, lo hemos sostenido hasta el hartazgo.
Pero lo que no se puede cuantificar ni graficar son los padeceres y angustias que sufren sus pobladores al abandonar sus hogares y afectos, sus cementerios y sus muertos, plazas, casas, animales, el paisaje y esas cosas de cada uno, es decir, los afectos del terruño.
La falta de comunicación zonal es una cuestión significante, profunda. A la comunidad, al comprobar la ausencia de este medio, le genera un vacío, un hueco, una oquedad que no es taponada por nada, el habitante migra junto al otro, buscando la integralidad con el otro, se van del lugar. Estos antiguos habitantes del territorio se transforman en extraños emigrantes dentro de su propio territorio. Ese abandono ha contribuido a la disgregación nacional. Para el gobierno que se fue y éste, esa manifestación, es secundaria. No tiene importancia ni incidencia electoral. Más precisamente, es ignorada, no es que pase desapercibida a sus ojos, no se las tiene en cuenta a pesar de tenerla contabilizada. Al no tenerla en cuenta, no interviene para enmendar ese aislacionismo comunicacional, y al no tenerla en cuenta, es no tener en cuenta al ser que habita ese lugar, lo deja abandonado, es decir, tenemos que deducir que el gobierno nacional no tiene sensibilidad.
 
El 22 de enero del 2007, el ex obusman Mondino decía: “no debemos ser cómplices del aumento de siniestros viales”. Porque la Vida Vale es el lema de la campaña que impulsaba por ese entonces la Defensoría del Pueblo de la Nación que buscaba reunir 400 mil firmas para que, entre otras cosas, el Ejecutivo nacional instaurara la Emergencia Vial en todo el territorio argentino debido al creciente número de víctimas fatales en rutas y calles de todo el país. Afirmaba que el Estado “debe velar por la seguridad de todos y salir a las rutas porque tiene que dejar de ser esta verdadera ruleta rusa de hoy en día”.  
 
Basándose en una profunda investigación llevada a cabo en los últimos años, ya en febrero de 2006 la Defensoría del Pueblo de la Nación advertía, juntamente con organizaciones no gubernamentales e instituciones públicas especializadas en la materia, que la inseguridad del tránsito no sólo iría en incremento sostenido sino que la gravedad de los siniestros terminaría reclamando la adopción de medidas extraordinarias:
 
“El Estado debe velar por la seguridad de todos y salir a las rutas; tiene que dejar de ser esta verdadera ruleta rusa de hoy en día”, afirmaba el ex ombudsman nacional, empeñado en impulsar una iniciativa popular que le de, finalmente, estado parlamentario a un nuevo y más completo plan integral de seguridad vial.
 
Nuevamente, a la luz de las estadísticas, todos seres humanos que han perdido la vida o han quedado con secuelas mayores o menores, y otras para toda la vida, los accidentes de tránsito conforman parte de la siniestralidad, situación social donde los responsables de solucionar esta realidad mira impasible y con total falta de sensibilidad.
 
FUENTES: Luchemos por la vida, diarios nacionales, fuentes propias.
 
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18/10/2010 16:42:32
 
·         Miembro fundador del MONAREFA Movimiento Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos.
·         Autor del libro: El Ferrocidio 1º y 2º edición ampliada, La Rosa Blindada, entre otros.
·         Secretario General de APDFA Organismo Central.
 
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