DETENIDOS
DESAPARECIDOS EN LOS PADRONES ELECTORALES
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Por Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
25 de
abril del 2011
La Defensora
del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires disparó certeramente
cuando afirmó que algo tan sencillo como inscribir a los detenidos
desaparecidos en el padrón electoral sigue pendiente y que la
inmensa mayoría de los mismos estarán para las próximas
elecciones con su último domicilio electoral.
La Defensora,
Alicia Pierini, afirmó que a pesar del discurso reivindicativo,
algo tan sencillo como anotar a los detenidos desaparecido no se ha
realizado aún.
Aparecerán con su último domicilio y es probable que éste
sea el lugar de donde fueron secuestrados durante aquellos años
negros de la historia Argentina.
Contundente
apuntó: Los miles de personas desaparecidas durante la última
dictadura, aún permanecen en los padrones electorales como si
nada hubiera ocurrido durante estos veintisiete años de democracia.
También
amplió su denuncia sosteniendo: En el mejor de los casos, en
unos 400 o 500 casos podrá cumplirse la norma que –después
de 25 años- modificó el Código Electoral al ordenar
que a las personas desaparecidas según la ley 24.321 se las haga
constar en los padrones como tales, y no como si estuvieran en sus domicilios
y nada hubiera pasado.
En tal
sentido recordó que en el año 2002, dos hijas de desaparecidos
habían presentado un amparo ante Servini de Cubría, patrocinadas
por quien escribe, solicitando que se mantuviera el nombre de sus padres
en los padrones pero dejando constancia de que eran “ausentes
por desaparición forzada” tal como reza la ley 24.321.
“El
Estado tiene deber de verdad”-argumentaron- “si no pudo
dilucidar la suerte de cada desaparecido, por lo menos no debería
continuar mintiendo, porque es mentira repetir en los padrones la existencia
de ciudadanos que no están, que no habitan ese domicilio y el
Estado lo sabe porque el propio Estado los secuestró y quienes
los secuestraron no han dicho ni dónde están ni qué
destino les dieron”. En la misma línea, la Legislatura
había aprobado, también impulsada por la suscripta, la
ley 632 del 2001 para que en todos los formularios en que hubiera vínculo
con persona ausente por desaparición forzada, así se hiciera
constar expresamente.
Por otro
lado, la mencionada Jueza Federal Servini de Cubría, en el mes
de marzo del 2003 convalidó el mencionado amparo y sus argumentaciones,
pero excusó al fuero de producir tal cambio en los padrones,
puesto que para hacerlo debía modificarse el Código Electoral
vigente. Ella misma envió el requerimiento al Congreso Nacional...
y allí quedó. Pasaron varias elecciones y recién
en el 2009 se logró su sanción modificando al art. 15
del Código Electoral, remató.
En mayo
del 2010, tal lo solicitado ocho años atrás, en el amparo
federal del 2002, la actual presidenta reglamentó y en el decreto
se fijaron 90 días de plazo para que el organismo ejecutivo correspondiente
envíe a la Cámara Electoral la nómina de desaparecidos
registrados bajo la ley 24.321.
Alicia
Pierini sentenció que este plazo ya está más que
vencido, 90 días después de mayo, sería agosto
del mismo año, y el decreto sub-implementado.
Sólo algunos casos los padrones serán corregidos a tiempo
para que, al menos parcialmente, esa mentira estatal concluya. Es que
hay “enormes minucias” en la tarea de derechos humanos que
requieren gestión administrativa, aunque su resultado pueda pasar
desapercibido. Quizás para muchos la gestión sea un tema
menor cuando no proporciona acto, atril y prensa, enfantizó.
Concluyó
que: Sin embargo será bueno que, en cada elección, un
rengloncito más de memoria nos recuerde -a todos- que esta democracia
que celebramos en las urnas como algo normal, está construida
sobre el sacrificio de muchos argentinos que no pudieron vivirla.
En nuestra
Capital Federal, numerosos barrios han ido recogiendo los retazos de
una historia más que sufriente, despojos que se encuentran a
forma de homenaje: en placas, baldosas, indagaciones, investigaciones,
actos y recordaciones. Nombres que en estos años han engrosado
una lista o nómina de más de 1.500 detenidos desaparecidos
en nuestra Ciudad, un espacio geográfico que junto a la Ciudad
de La Plata, constituyó un espacio esencial para ¨levantar
y soterrar a miles de hombres y mujeres, adolescentes y niños¨.
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