HONDURAS
PUEBLOS
- MUJERES INDÍGENAS Y NEGRAS
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Declaración
de Copán Galel: Asamblea Constituyente Autoconvocada de Mujeres
Indígenas y Negras
19
de agosto del 2011
"Nos
encontramos en la Asamblea Constituyente Autoconvocada de Mujeres Indígenas
y Negras, en este proceso de Refundación Nacional, construyendo
colectivamente a través de nuestra voz y experiencia, el poder
desde abajo y desde las mujeres que por siglos hemos vivido la violencia
del racismo, el patriarcado y el capitalismo."
Reunidas
durante tres días en la ciudad de Copán Galel, mujeres,
niños y niñas de seis pueblos indígenas y negros
de Honduras, acompañadas por ancestras y ancestros convocados
en el sagrado territorio Maya Chorti, y apoyadas por el trabajo doméstico
solidario de nuestros compañeros de lucha, nos encontramos en
la Asamblea Constituyente Autoconvocada de Mujeres Indígenas
y Negras, en este proceso de Refundación Nacional, construyendo
colectivamente a través de nuestra voz y experiencia, el poder
desde abajo y desde las mujeres que por siglos hemos vivido la violencia
del racismo, el patriarcado y el capitalismo. Opresión a la que
nos hemos enfrentado dando luchas con nuestros compañeros y también
solas desde nuestra autonomía como mujeres.
Durante
estos días hemos compartido la realidad de nuestros territorios,
de nuestros cuerpos, de nuestras organizaciones. Entendemos que nuestras
maneras de ver y vivir el mundo, la relación con la tierra y
los bienes naturales, la espiritualidad, las relaciones con otros pueblos
y con el pensamiento y la creatividad es diferente, y que esa diferencia
es una riqueza antigua y guardada en la memoria especialmente de las
mujeres, y constituye un gran valor para toda Honduras.
Hemos
visto que compartimos realidades que tienen que ver con el empobrecimiento
y el despojo de tierras de donde alimentarnos y sustentar nuestra forma
de vida, la privatización de nuestras aguas, territorios, bosques
y suelos porque son usurpados de manera violenta y sistemática
por oligarcas y transnacionales a través de sus mecanismos como
la banca internacional, organismos y tratados de libre comercio, la
ocupación por parte de las tropas gringas, la militarización
y represión bajo la protección del actual régimen
continuador del golpe de estado. Nuestra realidad como pueblos está
caracterizada por la agresiva presencia de megaproyectos como las represas
hidroeléctricas, grandes inversiones turísticas, las ciudades
modelo, exploración y explotación petrolera, proyectos
mineros, saqueo forestal, del conocimiento, la lengua y el arte.
Las mujeres
indígenas vivimos el desprecio de nuestros conocimientos y prácticas
relacionadas con la salud y las espiritualidades. Las mujeres también
expresamos que muchas vivimos violencia de parte de nuestros propios
compañeros, así como la marginación de hombres
de las comunidades y de afuera de ellas para la participación
plena y el mejoramiento de nuestra vida como mujeres. Reconocemos nuestro
valor y fuerza para resistir a tanto por tanto tiempo que como decía
una compañera: no es fácil, pero tampoco está difícil.
No nos rendimos a pesar de que la opresión es brutal en contra
de nosotras.
Pensamos
que ser indígenas no es sólo vestir un traje, hablar una
lengua o comer ciertas comidas, es sobre todo tener dignidad y orgullo
de pertenecer desde hace siglos a esta tierra y luchar por ella.
Nos preguntamos:
Cuál Honduras es la que soñamos. Respondemos que queremos
otra Honduras, sin capitalismo, sin racismo y sin patriarcado. Un país
sin golpes de estado, donde no tenga cabida la corrupción, sin
violencia de ningún tipo, especialmente para las mujeres, una
tierra con alegría, con paz, justicia y dignidad. Una Honduras
donde nadie de afuera venga a mandar sino que seamos nosotras y nosotros
los que hagamos nuestras leyes y escojamos autoridades. Un país
donde se respete la diversidad de nuestras lenguas, espiritualidades,
culturas, creaciones, formas de vida, cosmovisiones.
Ratificamos
los acuerdos y propuestas de la Asamblea Autoconvocada de pueblos indígenas
y negros realizada en febrero del 2011, en San Juan Durugubuty, de la
cual muchas fuimos parte. Al mismo tiempo como mujeres proponemos nuestra
autonomía y descolonización en lo que se relaciona con
nuestro cuerpo, vidas, pensamientos, sexualidad, formas de hacer política.
Queremos vivir sin transnacionales, sin proyectos depredadores de las
comunidades, sin violencia de ningún tipo y con seguridad y armonía
con los demás seres que forman parte de nuestro entorno.
Ratificamos
nuestro compromiso con esa Honduras que soñamos, que para la
construcción de una nueva sociedad en la que todas y todos estemos
decidiendo nuestro destino, particularmente los sectores históricamente
mas excluidos, es imprescindible intensificar nuestras luchas, seguir
construyendo propuestas, ejerciendo nuestras autonomías en todos
los sentidos y fortaleciendo nuestras identidades culturales ancestrales
y libertarias.
Con la
satisfacción y el profundo aprendizaje de que los hombres pueden
cambiar el patriarcado que esclaviza a los hombres y mata a las mujeres
y han hecho el trabajo doméstico necesario para que pudiéramos
trabajar tranquilas. Con música, poesías, bailes y palabras
de ánimo hemos concluido esta jornada, cansadas y esperanzadas
en la construcción de este proceso que se inició hace
ya varios años en La Esperanza, Intibucá y que tiene como
próxima sede el territorio rebelde de La Moskitia.
Finalmente,
queremos alertar que el centro de importancia arqueológica, histórica,
cultural, espiritual y ceremonial de Copán está amenazado
de convertirse en un lugar totalmente privatizado, lo cual es una afrenta
para el pueblo hondureño y especialmente para los pueblos indígenas,
sobre todo el Maya Chorti, heredero de la espléndida cultura
que se guarda en el lugar.
No más
una Honduras sin la palabra, la inteligencia y la acción de las
mujeres indígenas y negras.
Copán
Galel a los 14 días del mes de julio del 2011, 11 I’X día
de la Mujer.
Mujeres
indígenas y negras de los pueblos: Maya Chortí, Garífuna,
Tolupán, Lenca, Pech y Miskitus.
Producción
de Villa Crespo Digital