Producción
periodística Villa Crespo Digital
5 de enero
del 2011
29
DE ENERO DE 1879: SE CREA EN BUENOS AIRES LA CASA DE CORREOS
¿Cómo
nació el correo en la Argentina?
En nuestro
país, el correo fue organizándose casi a la par del resto
de las instituciones. Durante el período revolucionario de mayo
de 1810, el correo desempeñó un papel imprescindible para
el nacimiento de la patria llevando partes y órdenes de la Primera
Junta, difundiendo bandos patrióticos con las ideas de mayo.
El primer administrador de correos nombrado por la Primera Junta de
Mayo fue Don Melchor de Albín en junio de 1810.
En 1826
el presidente de la república, Bernardino Rivadavia, envío
al Congreso General Constituyente de las Provincias Unidas del Río
de la Plata el proyecto de nacionalización de correos. La consecuencia
de esta histórica decisión, que significó la emancipación
de nuestras comunicaciones, se vio el 1 de julio de ese año cuando
Rivadavia creó en Buenos Aires la Dirección General de
Correos, Postas y Caminos y nombró como director a Juan Manuel
de Luca, quien desempeñó esta función por espacio
de 32 años. Su sucesor, el progresista Gervasio Antonio de Posadas,
fue quien colocó los primeros buzones en Buenos Aires, reglamentó
el servicio de carteros y redujo las tasas postales, entre otras cosas.
Ya en
el año 1874 fue nombrado director general Eduardo Olivera, quien
ejerció el cargo hasta 1880 y perfeccionó lo hecho por
Posadas. Aumentó el número de buzones y carteros, impulsó
una ley y un reglamento nuevo, y el 7 de abril de 1876 fusionó
la Dirección de Correos con la de Telégrafos. Es importante
destacar que bajo la gestión de Olivera se sancionó la
Ley de Correos Nº 816 que modernizó los servicios postales.
Suceden
a Olivera otros administradores progresistas como Miguel Cané,
Olegario Ojeda y Ramón J. Cárcano. Este último
implantó los servicios de encomienda, giros postales, valores
declarados y carta certificada. Cárcano, de esta manera, perfiló
las herramientas que le darían impulso al servicio postal en
nuestro país.
No es
casual que el Palacio de Correos, símbolo de las comunicaciones
nacionales y pieza arquitectónica relevante de la ciudad de Buenos
Aires, lleve su nombre. El Palacio de Correos, conocido por todos como
el Correo Central, aunque comenzó a construirse en 1889, un año
después de haberse presentado el proyecto, se inauguró
recién el 28 de septiembre de 1928. La crisis financiera de fin
de siglo y la Primera Guerra Mundial fueron las responsables de este
atraso. El arquitecto a cargo del diseño fue Norbert Maillart,
quien además diseñó los edificios de Tribunales
y el Colegio Nacional Buenos Aires. Lo curioso es que Maillart proyectó
los planos del Correo desde Francia sin trasladarse a nuestro país.
La construcción demandó en total 41 años, en los
que se cimentaron 2.882 pilotes de hormigón armado de 10 metros
de profundidad cada uno, en terrenos ganados al Río de La Plata.
El proyecto original fue modificado varias veces por la escasez de presupuesto
ya que la fachada principal se había proyectado originariamente
sobre la avenida Alem y pensaba coronarse con grandes grupos escultóricos
del francés Auguste Bartholdi, ya consagrado por la realización
de la estatua de la Libertad de Nueva York.
En forma
simultánea, y mientras el correo esperaba la inauguración
de su sede central, otros cambios a nivel administrativo se iban sucediendo.
Entre los años 1853 y 1856, el correo dependió del Ministerio
de Hacienda, esto era lógico si se tiene en cuenta la importancia
económica para el desarrollo del país. A partir de este
ultimo año y hasta 1944, dependió del Ministerio del Interior;
el 13 de junio de 1944 el Poder Ejecutivo dispuso la autarquía
del correo. Desde el 1 de julio de ese mismo año se denominó
Dirección General de Correos y Telecomunicaciones.
Siguiendo
con esta cronología de fechas, es válido destacar que
el 26 de enero de 1949 se creó la Secretaría de Correos
y Telecomunicaciones de la Nación, elevada a rango de ministerio
el 14 de mayo de ese año hasta que en 1958 pasó a ser
la Secretaría de Estado de Comunicaciones. La Empresa Nacional
de Correos y Telégrafos (ENCOTEL) fue creada el 23 de mayo de
1972, comenzando a funcionar como empresa del Estado el 1º de enero
de 1974. Con esa denominación brindó todos los servicios
públicos internos e internacionales, la prestación de
servicios monetarios y la realización de aquellas actividades
complementarias, subsidiarias y accesorias de la actividad postal.
La empresa
ENCOTEL ofreció sus servicios hasta el 29 de diciembre de 1992,
cuando por decreto Nº 2793 se transformó en ENCOTESA, Empresa
Nacional de Correos y Telégrafos S.A. (Correo Argentino). Este
nombre lo llevó hasta la privatización realizada el 1
de septiembre de 1997, a través de un proceso de concesión
de los servicios por 30 años, normado en el Decreto del Poder
Ejecutivo Nº 262/97.
Pero el
19 de noviembre de 2003 el Gobierno le quitó la concesión
del Correo Argentino al Grupo Macri por incumplimiento de contrato.
Desde entonces el Estado se hizo cargo del correo hasta la reprivatización.
FUENTES:
varias.
Caracteres:
5132