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El día Mundial del Alzheimer se puso en marcha en la apertura de la conferencia anual de ADI en Edimburgo el 21 de septiembre de 1994 a celebrar nuestro 10 º aniversario.

Sobre fines del 2010, el 11 de diciembre, el oncólogo de nacionalidad brasilera, Drauzio Varella dicen que sostuvo:

"En el mundo actual, se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres, que en la cura del Alzheimer. De aquí a algunos años, tendremos viejas de tetas grandes y viejos con pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para que sirven".

En ese sentido se afirma que no es él quien afirma esto. Por ello, independientemente de si antes fue formulada por otra persona y el brasilero la tomó para reflejar el papel lamentable de la investigación científica actual, o no, porque no fue el quien lo dijo y se le adjudica igual, lo tomamos porque esta enfermedad está golpeando fuertemente a casi 36 millones de seres humanos y nada se hace, importan más las siliconas que las enfermedades que aquejan al hombre.

Por ello, esta frase es un disparador para tomar conciencia y para verificar que en nuestros países no existen políticas de estado para estas realidades, que está claro que la expectativa de vida es aún mayor 77 años promedio en nuestro país, y que millones en el mundo sobrepasan esta edad. El tema a desnudar es en que situación viven esta edad más que madura.

Tomando un trabajo realizado y dado a publicidad el 21 de septiembre del 2009, el día Internacional de la lucha contra el Mal de Alzheimer se afirma que casi 36 millones de personas sufren esta terrible enfermedad.

Destacamos partes importantes del mismo, que fue confeccionado por ADI que es una organización coordinadora de las asociaciones del Alzheimer en el mundo.

En sus considerandos la ADI (Alzheimer's Disease International) afirma que: Nuestro objetivo es ayudar a establecer y fortalecer las asociaciones del Alzheimer en todo el mundo, aumentar la concienciación sobre la enfermedad de Alzheimer y todas las demás causas de demencia.

En las partes más relevantes y que por su extensión tomamos algunos aspectos sostiene que: Se estima que 35,6 millones de personas en todo el mundo padecerán demencia en 2010. Se calcula que esta cifra casi se duplique cada 20 años, hasta los 65,7 millones en 2030, y los 115,4 millones en 2050. Gran parte de este crecimiento se puede atribuir claramente al incremento en los números de personas con demencia en países de renta baja y media.

De tal forma, estas cifras constituyen un motivo de preocupación, pero es que la enfermedad de Alzheimer y la demencia ejercen un enorme impacto en las sociedades; puede considerarse una epidemia en crecimiento al mismo que tiempo que encanece la población en todo el mundo. Una mala identificación, los subdiagnósticos y los estigmas causan importantes problemas en la gente con demencia y sus familias en países de todos los tamaños y comunidades y a todos lo niveles de renta, afirman.

Son ocho las recomendaciones, entre ellas a la OMS para que declare la demencia como prioridad sanitaria mundial, algo que agregamos debiera haber sido ya declarada esta prioridad. El 21 de septiembre es marcado en el calendario como el día de tomar conciencia sobre esta enfermedad, pero un día no vale, una realidad como esta cubre años y todos los días del año a partir del momento que una persona tiene constatación de tener dicho mal.

1 La Organización Mundial de la Salud (OMS) debería declarar la demencia prioridad sanitaria mundial.
2 Los gobiernos nacionales deberían declarar la demencia como prioridad sanitaria y desarrollar estrategias nacionales de prestación de servicios y apoyo a las personas con demencia y a sus familias.
3 Los países de renta baja y media deberían crear estrategias para la demencia basándose primero en la mejora de la asistencia sanitaria básica y de otros servicios a la comunidad.
4 Los países de renta alta deberían desarrollar planes de acción sobre la demencia a nivel nacional con asignaciones de recursos.
5 Desarrollar servicios que reflejen la naturaleza progresiva de la demencia.
6 Distribuir servicios con el principio central de maximización de la cobertura y de garantía de la igualdad de acceso, para beneficiar a las personas con demencia independientemente de su edad, género, medios económicos, discapacidad, y lugar de residencia rural o urbano.
7 Crear colaboración entre gobiernos, personas con demencia, sus cuidadores y sus asociaciones contra el Alzheimer, y otras organizaciones no gubernamentales y organismos profesionales de asistencia sanitaria importantes.
8 Es necesario financiar más la investigación y centrarla en las causas de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, tratamientos farmacológicos y psicosociales, la prevalencia e impacto de la demencia, y la prevención de la demencia.

La enfermedad de Alzheimer y otras demencias han sido identificadas adecuadamente en todos los países, culturas y razas en las que se ha llevado a cabo una investigación sistemática. Sin embargo, los niveles de concienciación varían enormemente. Alzheimer’s Disease International (ADI) ha identificado una creciente concienciación sobre la demencia entre la población mundial y entre los trabajadores sanitarios como una prioridad a escala mundial (A11).
En países con renta baja y media en concreto, existe una falta de concienciación sobre el Alzheimer y otras demencias como enfermedades. Más bien se consideran una parte normal del envejecimiento (A9, 12,13). Esta falta general de concienciación tiene importantes consecuencias.
• Las personas afectadas no buscan ayuda en servicios oficiales de atención médica (A13).
• La formación estructurada en la identificación y control de la demencia es escasa o nula en todos los niveles del servicio de salud.
• No existen circunscripciones para ejercer presión sobre el gobierno o los responsables políticos para que ofrezcan más servicios receptivos de atención a personas con demencia.
• Aunque los familiares son los principales cuidadores, deben actuar con muy poco apoyo y comprensión por parte de otras personas o agencias.

Sólo para finalizar decir que la investigación científica se maneja por las reglas del mercado, el capitalismo tiene como condición esencial la ganancia máxima, en la salud también, por ello, una enfermedad que en el mundo aqueja a tantos millones de personas, éstas y sus familias, sobre todo en los países como los nuestros, donde la salud está en deterioro galopante y la salud privada trepa como un negocio fabuloso y bien redituable, la sobrellevan con terribles dificultades, con grandes niveles de discriminación y con una salud pública que apenas contempla estas problemáticas.

Obras sociales que no tienen en sus coberturas este tipo de realidades y que pasan a los servicios sociales donde las familias o sus cuidadores hacen ingentes trámites largos y penosos con resoluciones y ayudas inciertas.

En la categoría de renta baja y media se encuentra nuestro país, no sólo por el tema económico que se mide por ingresos en dólares anuales por persona, sino por la falta de campañas, incluido el día 21 de septiembre y que ningún gobierno, tanto el nacional como los provinciales o el de la Ciudad de Buenos Aires hacen ese día 21 de septiembre que debe servir, según la OMS como un día de concientización.

• Grupo de renta: Las economías se dividen según el RNB per capita de 2008 en los siguientes grupos. Las clasificaciones de renta se establecen todos los años el 1 de julio.

RENTA

- Renta baja: 975 dólares o menos
- Renta media-baja: de 876 a 3.855 dólares
- Renta media-alta: de 3.856 a 11.905 dólares
- Renta alta: de 11.906 o más

ADI señaló que los países de bajos ingresos, donde la demencia se considera una parte normal del envejecimiento, deben promover una mayor concienciación acerca del mal.

El 22 de septiembre del 2009, este informe nos anoticia sobre la prevalencia del mal no sólo en todo el mundo sino en América Latina.

Esta organización que enlaza a más de 70 grupos de diferentes países, entre ellos el ALMA en nuestro país, ubicado en la calle Lacarra 75, afirma que dicho mal avanzó un 10 por ciento desde el 2005.
En el informe se calcula que en las próximas dos décadas aumentará en más del doble la cifra de casos de demencia senil en partes de América Latina y Asia, comparado con un incremento del 40 al 60 por ciento en Europa y América del Norte.
Según las cifras facilitadas mientras en Europa el incremento de casos durante las próximas dos décadas será del 40 por ciento, en Norteamérica llegará al 63 por ciento, en el caso de América Latina del 77 por ciento y en los países desarrollados de Asia el 89 por ciento.

"Afrontamos una emergencia y tenemos que hacer algo al respecto", señaló en una declaración la presidenta de ADI, Daisy Acosta, que agregó que "la expectativa de vida aumenta en todo el mundo y es por eso que aumenta el número de personas con demencia".

AUMENTA EN LOS PAÍSES CON INGRESOS BAJOS Y MEDIOS

En dicho trabajo se analiza que de los 147 estudios en 21 áreas del mundo, la prevalencia ha aumentado con más rapidez en los países de ingresos bajos y medios.
Las cifras para Europa occidental, el sur de Asia y América Latina son mayores que los cálculos hechos en 2005, y casi iguales en América del Norte.
En 2010, según el documento, el 57,7 por ciento de los casos de demencia ocurrirá en países de ingresos bajos y medios, y esta proporción saltará al 70,5 por ciento hacia 2050.

El costo global de esta enfermedad se calcula en 325.000 millones de dólares anuales, pero a eso debe sumarse "el sufrimiento que esta demencia causa en los pacientes, en quienes los cuidan y en las familias, y que no se puede calcular en dinero", afirmaba Acosta.

FUENTES: ADI, páginas sobre medicina, Agencia Efe, el colombiano.com, fuentes propias.



29 Noviembre, 2018 20:34