EDUCADORES
ARGENTINOS
VICTOR
MERCANTE - 21 DE FEBRERO
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Por Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital
3 de febrero
del 2011. Actualizado el 28 de febrero del 2018
Nació
en la localidad de Merlo, en la provincia de Buenos Aires en el año
1870. El cicloprimario
lo cursó en su pueblo natal y el magisterio en la Escuela Normal
de Paraná.
Inició
su carrera como profesor en la provincia de San Juan y luego trabajó
en distintos colegios en el nivel secundario.
La educación,
a su criterio, debía basarse en la observación y la experimentación,
para preparar a los niños para la vida. Aspiraba a lograr una
educación práctica, que fuera útil y que lo ayudara
en el proceso de su vida, a relacionarse y a proyectarse.
Fue
un educador dedicado a estudiar y esto le permitió conocer diferentes
corrientes europeas en disciplinas tales como filosofía, psicología
y biología, inclinando sus preferencias hacia las teorías
positivistas y de la experimentación.
Su formación en ciencias naturales e historia contribuyeron a
convertirlo en un defensor de la necesidad de hacer científica
la enseñanza y a afirmar, convencido, que la ciencia debía
ser el eje preponderante de la educación de los niños.
En su
obra "Museos escolares argentinos y la escuela moderna", publicada
en 1893, logra exponer los objetivos educacionales de la época.
En síntesis, para Mercante, la educación no se acababa
en el dominio de la lectura, la escritura y el cálculo, sino
en una adaptación que debía darse naturalmente, siendo
el rol del maestro que facilite y estimule esa adaptación.
A principios
del siglo XX, influenciado por las teorías francesas y el movimiento
de la pedagogía científica, Mercante escribe "Metodología",
importante obra que fue utilizada por varias generaciones de maestros
argentinos.
Por pedido
de Joaquín V. González, organizó la Sección
Pedagógica en la Universidad de La Plata, basamento de la actual
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
En su
tarea llegó a desempeñarse como Inspector General de Enseñanza
Secundaria, Normal y Especial del Ministerio de Justicia e Instrucción
Pública de la Nación. Desde ese lugar colaboró
con el ministro Carlos Saavedra Lamas en la elaboración de un
proyecto de reforma de la enseñanza secundaria. El Congreso lo
rechazó, pero el contenido del plan no se perdió, pues
lo volcó en su obra más importante "La crisis de
la pubertad y sus consecuencias pedagógicas", publicada
en 1918. En esta obra estudió el período de los doce a
los dieciséis años, edad fundamental para el desarrollo
del ser humano. Durante esa crisis de la pubertad, es cuando los complejos
afectivos afloran caracterizándose como una especie de "cretinismo
transitorio y a la vez contradictorio", según su propio
decir. En esa época, no se consideraba esa crisis en los planes
de enseñanza y lo que Mercante propuso es un cambio en los postulados
y contenidos de la enseñanza secundaria.. Proponía incluir
tareas de granja, taller, práctica intensiva de ejercicio físico,
etc., con la intención de canalizar el excedente de energía
física del púber.
El aporte
de Mercante fue muy valioso para la educación de la época,
a pesar de haber sido criticado por enfocar la problemática sólo
desde el punto de vista psicológico, en forma parcial, olvidando
el aspecto social.
Si bien
en 1920 dejó la función pública, continuó
investigando siempre en el ámbito pedagógico. Publicó
"Cultivo y desarrollo de la aptitud matemática del niño",
"Maestros y educadores", y una serie de artículos publicados
en Archivos de Pedagogía y Ciencias Afines, entre otros.
Después
de representar a nuestro país en el Congreso Internacional de
Educación, en Chile, falleció durante el viaje del regreso.
FUENTE: Nueva Alejandría, sedici UNLP.
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