EL
POLÉMICO METROBÚS
EL
JEFE DE GOBIERNO PORTEÑO LE DIO LA BIENVENIDA
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Por Elena
Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital
3 de junio
del 2011
Este martes
31 de mayo, cuando fenecía el mes de las flores, se inauguró
el Metrobus porteño, lo hizo el Jefe de Gobierno porteño,
Mauricio Macri, con mucha prensa y muchas críticas.
En informaciones
del mes de abril se conocía que el Metrobús contaría
con 84 cámaras de seguridad.
En el
mismo sentido, el de ahorrar tiempo, se afirmaba que los micros articulados
irían en menos tiempo de Liniers a Palermo por un carril central
y exclusivo a lo largo de la avenida Juan B. Justo.
Según
el monitoreo de estos días, de la casi una hora de demora se
está bajando dicho trayecto en 35 minutos.
Por otro
lado, la queja de los porteños y no porteños es porque
cada caseta donde están las paradas tienen una distancia entre
una y otra de 400 metros.
Además,
para los autos quedan dos carriles por mano y los coches no pueden estacionar.
El recorrido es de 12 kilómetros por la avenida Juan B. Justo,
es el primer colectivo de la ciudad que estará monitoreado las
24 horas con estas 84 cámaras como afirman desde las autoridades
gubernamentales.
Tiene
21 estaciones exclusivas e inteligentes, equipadas con carteles electrónicos
que informarán el tiempo de espera hasta la llegada del próximo
servicio.
Las cámaras estarán colocadas a lo largo de todo el recorrido
y también en las estaciones. Y están monitoreadas desde
el área de tránsito para garantizar la fluidez y el buen
funcionamiento del servicio. Y también desde Seguridad, a través
de la Policía Metropolitana.
EN
METROBÚS EN OTROS LUGARES DEL MUNDO
Se lo
conoce como BRT (Bus Rapid Transit) y funciona con éxito en 150
ciudades del mundo. Es un sistema similar al subte, pero sobre el asfalto.
“De hecho, la velocidad de circulación es la misma: 24
kilómetros por hora promedio. Lo que se busca es que por tener
un ascenso y descenso más accesible con las estaciones a nivel
y la circulación por un carril exclusivo, el viaje sea mucho
más rápido”, explica Guillermo Dietrich, subsecretario
de Transporte del Gobierno porteño.
De esta
manera se gana en seguridad, porque el colectivo va derecho y no tiene
que doblar ni acercarse al cordón en cada parada. El viaje es
más confortable, porque sólo se detiene en las estaciones
(pasan de dos a cada cuatro cuadras) y en los semáforos hay menos
“sacudones”. Y se reduce el consumo de combustible y la
emisión de gases contaminantes, remata.
El Metrobús reemplazará los recorridos de las líneas
34 y 166, entre Palermo y Liniers, y se podrá articular con los
ferrocarriles Sarmiento y San Martín, y las líneas de
Subte B y D. Tendrá la misma tarifa, que varía en función
del tramo, y se podrá abonar con la tarjeta SUBE antes de subir.
“Arrancamos
con entre 15 y 20 unidades articuladas que van a convivir con las convencionales,
e iremos evaluando la conveniencia en función de las necesidades
de cada momento del día. Por esos carriles centrales irán
también las otras líneas que circulan por Juan B. Justo
en tramos cortos: 53, 99, 109, 110 y 172. Tendrán un espacio
identificado en las estaciones para que la gente pueda tomarlos”,
apuntó el subsecretario.
La construcción abarca la zona central de Juan B. Justo, y deja
dos carriles libres de cada lado. En el puente, entre las calles Cabrera
y Castillo, el carril no está delimitado como exclusivo, pero
la indicación para los autos será para que circulen por
la derecha.
“El estacionamiento sobre la avenida va a estar prohibido durante
las 24 horas y se van a eliminar los giros a la izquierda, salvo uno
a la altura de Palermo,
Ciudadanos
que deberán entender sobre esta nueva propuesta para el tema
del transporte en la ciudad y donde los funcionarios afirman que los
estudios hablan de una disminución de 22 minutos en cada sentido
para los usuarios de transporte público. “Los que hacen
ese trayecto a diario van a ahorrar cuatro días y medio al año”,
apunta Dietrich. Y al ser independiente del tránsito, se puede
garantizar la puntualidad en la frecuencia.
Es cierto
lo que muchos presumen: los que van en auto van a demorar algunos minutos
más en el recorrido. “Cada día, por Juan B. Justo
circulan 125.000 personas en colectivo y 50.000 en auto. Se hace una
distribución más eficiente del uso del suelo o espacio
público que son las calles”, describió Dietrich.
Construir la infraestructura para este sistema cuesta 20 veces menos
que los subterráneos: la inversión para la realización
de este proyecto fue de $ 48 millones (sin contemplar el asfalto final).
Y para los que se preguntan cómo van a hacer para maniobrar las
unidades articuladas (por ejemplo, en las cabeceras), la respuesta es
que tienen mejor radio de giro que los colectivos tradicionales.
“En
el siglo XIX fue el tren, en el siglo XX el colectivo y el subterráneo.
El transporte del siglo XXI es el Metrobús, y llega a Buenos
Aires. Se trata del medio de transporte más rápido, seguro,
barato y ecológico”, concluyó Horacio Rodríguez
Larreta, jefe de Gabinete porteño.
Las
críticas
El legislador
porteño Sergio Abrevaya (Coalición Cívica) afirmó
que el Metrobús inaugurado este martes en la ciudad de Buenos
Aires es una obra "de costo faraónico y lentitud pasmosa
en su ejecución".
"Los
100 millones de costo que anunció Macri que cuesta esta obra
son sólo para hacer paradas con techos que él llama pomposamente
estaciones", resaltó Abrevaya.
El legislador
destacó que la lentitud en la ejecución de a obra -fue
anunciada en el 2008- "hizo que llegaran a inaugurarla justo en
plena campaña" y consideró que "todavía
no sabemos si servirá" a los vecinos porteños.
En este
sentido puntualizó que los inconvenientes que puede presentar
en la zona "no son pocos, al no contar con calles paralelas que
eventualmente puedan absorber el tránsito que ya no podrá
circular por Juan B. Justo debido al angostamiento de esa avenida".
En un
recorrido realizado en el día de la fecha podemos aportar que
el tráfico está más ordenado y que el tiempo de
demora ha disminuido, el trayecto se hizo en horas pico, entre las 18
y 20 horas.
Asimismo,
la afirmación que el siglo XX es de los colectivos y los subterráneos
es por lo menos una irrealidad, el ferrocarril se ha enseñoreado
en todo el mundo y en nuestro país hasta el desguace en los años
90, supo tener un recorrido de 42.000 kilómetros cuadrados, antes,
en su mejor etapa, en los años 50, llegó a los 47.000
kilómetros cuadrados. El siglo XXI sigue siendo en el mundo el
siglo del ferrocarril, porque es menos contaminante, más económico
para el transporte de pasajeros y cargas y porque es el medio más
seguro y más rápido. Eso no implica que el metrobús
no sea un buen servicio, pero lo que no se entiende sobre el transporte,
como afirma Juan Carlos Cena, experto en la materia, en el mundo no
hay competitividad sino complemetariedad y una LEY DE TRANSPORTES.
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