DECLARACIÓN
DE MÉDICOS DE PUEBLOS FUMIGADOS
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Producción
Periodística Villa Crespo Digital
3 de junio
del 2011
DECLARACIÓN DEL 2° ENCUENTRO DE MEDICOS DE PUEBLOS FUMIGADOS
A fines
de abril del corriente año, los miembros de los equipos de salud
de los Pueblos Fumigados de la Argentina, junto con científicos,
investigadores y académicos, reunidos en la Facultad de Ciencias
Médicas de la Universidad Nacional de Rosario, reiteramos nuestras
certezas expresadas en la Declaración del Encuentro anterior
de agosto de 2010, en la Facultad de Ciencias Médicas de la UN
Córdoba.
Esto es:
Que es
muy importante la agresión a la salud en las poblaciones de localidades
sometidas a fumigaciones constantes en la Argentina, y que la situación
se agrava día a día, detectándose con mucha mayor
frecuencia, enfermedades severas como cánceres, abortos espontáneos,
trastornos de la fertilidad y nacimientos de hijos con malformaciones
congénitas.
Que distintos
trastornos, como los respiratorios, endocrinos, neurológicos,
hematológicos y psíquicos, son mucho más frecuentes
en las poblaciones sistemáticamente fumigadas como consecuencia
del actual modelo de producción agroindustrial.
Que la
utilización de plaguicidas no deja de aumentar año a año,
siendo que el crecimiento de su consumo fue del 74% en la última
temporada, cuando 340 millones de litros de venenos se fumigaron sobre
un área habitada por algo más de 12 millones de personas.
Que, valiéndonos
de un conjunto suficientemente fuerte de datos, que no pueden ser negados
al analizarse con objetividad la situación sanitaria de nuestros
pueblos, la información científica explica la causalidad
biológica de las manifestaciones clínicas que observamos
en nuestros pacientes, y las revisiones sistemáticas de los estudios
clínicos y epidemiológicos de observación, generan
evidencia, suficientemente sólida y consistente.
Que por
más que deseáramos una realidad distinta, la única
verdad es la que hoy tenemos: el actual sistema de producción
agrario es el responsable de ocasionar estos problemas sanitarios, además
de otros graves problemas, como ecológicos y sociológicos,
que no trataremos aquí.
Oportunamente
manifestamos y exhortamos, a las más altas autoridades nacionales,
para que, utilizando el "Principio Precautorio" y con el fin
de proteger a la población rural, se impusieran restricciones
públicas al uso de los plaguicidas; reclamo que ha sido totalmente
desoído.
Tampoco
se observó compromiso Parlamentario con el derecho a la salud
de la gente; desgraciadamente en el Congreso Nacional continua prevaleciendo
la defensa de los derechos a la propiedad privada y al agro negocio.
Por esa
razón, y considerando que estamos inmersos en un proceso electoral,
es que nos dirigimos directamente a todos los candidatos que aspiran
a gobernar el Estado Nacional y a las provincias agro productoras, manifestándoles
que podrán escuchar muchas voces sesgadas por intereses económicos,
comerciales o políticos; pero nosotros, médicos, miembros
de equipos de salud, investigadores, científicos y académicos
que analizamos este problema, no creemos, sino que estamos seguros,
de que los crecientes padecimientos en la salud de los habitantes de
los pueblos fumigados, son generados por las fumigaciones. Esta seguridad
nos las da conocer cómo evoluciona la salud de nuestras comunidades,
mediante cotejos con la creciente información científica
y, sólo interesándonos en la salud y calidad de vida de
nuestros pueblos.
Por eso,
exhortamos a los Sres. candidatos a Presidentes y Gobernadores, que
tengan en cuenta esta realidad, que no sólo consideren que Argentina
aprovecha una coyuntura internacional con precios especulativos de comodities
en alza y demanda sostenida. Sino que ello, genera divisas en un sistema
sin ningún tipo de control real, modelado por laboratorios multinacionales
que promueven la utilización de mas y mas pesticidas que destruyen
el ambiente, caen sobre la gente y generan cánceres en nuestros
pacientes y malformaciones en sus (nuestros) hijos. Requerimos de los
Candidatos, que se expresen públicamente sobre cómo van
a proteger la salud y la vida de la población de los Pueblos
Fumigados. Nosotros, proponemos como respuesta urgente a este problema
que, se PROHIBAN las fumigaciones aéreas en todo el territorio
nacional, como ya se estableció en la Unión Europea, y
se restrinjan las fumigaciones terrestres alejándolas del limite
de las plantas urbanos de los pueblos.
Observamos
con preocupación que los reclamos y acciones de los vecinos de
los pueblos afectados, nuestros pacientes, son reprimidos y judicializado
con el objetivo de detener sus crecientes reclamos de reparación
y defensa a sus derechos legítimos a la salud, por lo que reclamamos
del Estado que se garantice los mismos y se tomen urgente medidas de
reparación.
Por otro
lado reclamamos que se reclasifiquen los agros tóxicos considerando
sus efectos agudos, de mediano y largo plazo en ensayos de laboratorio
y en estudio en humanos. Exigimos que una dependencia de Salud y Ambiente
sean la encargada de autorizar o rechazar el uso de cada pesticida en
particular, como ocurre como ser en Canadá y no un ente donde
solo participan el área de agricultura del estado, los productores
y las Cámaras productoras de plaguicidas y prevalecen las necesidades
productivas y comerciales de esos actores.
Por último,
queremos reconocer el esfuerzo de todos los miembros de los equipos
de salud en general, los vecinos de los pueblos y todos quienes entienden
que en esta democracia necesitamos que se prioricen valores, como la
salud y el ambiente, sobre los intereses económicos y comerciales
de grandes grupos, empresas y pools de siembra.
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