1º
DE MARZO - DÍA DEL FERROVIARIO |
Por
Juan Carlos Cena * especial para Villa Crespo Digital
1º
de marzo del 2014. Actualizado 22 de marzo del 2016
El Ferrocarril una cuestión nacional
1º DE MARZO del 2011 – DIA DE LOS FERROVIARIOS
TREN DE PUEBLO
Ya
no atraviesa los campos /tampoco se oye el fragor /de esa mole impresionante,
movida por el vapor. /Solo queda en la memoria /el silbato de los trenes,
/vacío de pasajeros,/silenciosos los andenes. /La trocha ya no
se ve, /cubierta está de maleza, /ruinosas duermen las vías/bajo
un manto de tristeza./Sobre rieles oxidados, vagones abandonados,/morada
de muchos pobres /se divisa en los poblados.
Lejos llevaron las ruedas, /los sueños, las ilusiones, /que quizás
fueron truncadas como están las estaciones./Se perdió
en el horizonte,/el humo del viejo tren, borradas están las huellas/del
viajero en el andén.
Marta Ofelia Manna - Docente. Provincia de Santa Fe
Oficialmente
se estipuló que el día 1º de marzo sería el
día del ferroviario, como símbolo por la nacionalización
de los ferrocarriles en nuestro país. A nosotros, los ferroviarios,
nunca nos preguntaron cual debería ser nuestro día. A
pesar de este descuido, esa fecha es un tiempo que debe olvidarse. Cuando
lo recuerdan los falsos festejadores lo hacen ninguneándolo.
Distorsionando
su esencia y su verdadera naturaleza. Ocultan de quiénes son
los ferroviarios y que papel les tocó jugar en el devenir de
la construcción de la patria en el transcurso de más de
150 años. Por eso, dicen los detractores, hay que negar el papel
de constructores, no sólo del ferrocarril sino el rol en la construcción
y organización del movimiento obrero argentino.
Como de
sus instituciones sociales, precursores del mutualismo, centros culturales,
clubes, establecimientos educacionales, hospitales, entre otras fundaciones.
Cobijaron en su seno a todas las corrientes políticas e ideológicas
desde sus nacientes.
Es por
eso es que han tratado de borrar de todas las maneras posibles del quienes
son. Por eso dicen desde muchos lugares que no hay nada que recordar.
Menos en estos tiempos donde el olvido aún mantiene un cierto
campo conquistado sobre la memoria.
Dura lucha
es la que ha protagonizado y protagonizan tercamente los memoriosos
ferroviarios, en el intento por hacer recular ese vacío negro,
llamado olvido. Primero en la cabeza de los nuevos ferroviarios y luego
en la sociedad.
La historia
de los ferroviarios es un testimonio de pugnas, de abnegaciones, sacrificios,
rebeldías, muertes y desapariciones. Desde sus inicios el movimiento
obrero ferroviario fue duramente reprimido. Nunca lo doblegaron. Todos
los gobiernos de todos los signos trataron de sujetar y domesticar a
los trabajadores ferrucas.
Estimamos
que en 1888 comienzan las luchas parciales y luego la huelga de 1896.
Este fue la primera huelga en el orden nacional, masivo del movimiento
obrero argentino protagonizado por los ferroviarios contra los ingleses.
Discutida, preparada y emprendida desde una Sociedad de Ayuda Mutua
situada en Tolosa provincia de Buenos Aires, donde la polémica
entre anarquistas y socialista fue de un altísimo nivel. Tan
de nivel político e ideológico fue que el intelectual
José Ingenieros, confeccionabas los volantes de la huelga. Es
para preguntarse el papel del intelectual, hoy. Desde donde deben actuar,
desde los palcos o con todo el cuerpo.
La huelga
del 6 de enero de de 1912, La Fraternidad, Sociedad de Maquinistas y
Foguistas de Locomotoras, con casi 7.000 afiliados pertenecientes a
18 líneas férreas, se declaró en huelga. Eran otros
tiempos. Un maquinista es llevado preso por haber sufrido un accidente.
Su recorrido era Buenos Aires – Rosario del ferrocarril Central
Argentino (inglés).
La más
dura fue la del año 1917, hubo una violenta represión,
en Mendoza con mujeres ejecutadas por ser solidarias. Casi le cuesta
el gobierno a Yrigoyen.
Así,
hasta el advenimiento del gobierno peronista, donde somos movilizados
militarmente en 1950 a través de una célula militar. Momento
en que Eva Perón concurre a los talleres Remedios de Escalada
para disuadirlos, no logrando tal cometido. Muchos de esos compañeros
que le dijeron no a Eva, más tarde, en 1955, integraron la Resistencia
Peronista. Eran jóvenes peronistas en esa huelga, pero tenían
metido dentro de su ser la pertenencia: la de corresponder a la clase
obrera.
En el
año 1955, después del golpe del 16 de septiembre comienza
a implementarse una política de estado en forma permanente y
sistemática contra el ferrocarril, para consumarse era necesario
además, elaborar una política represiva para ahogar todo
reclamo o resistencia a plan contra los ferrocarriles. En el año
1958 nos movilizaron militarmente, en 1960 nos aplicaron el Plan Conintes
(plan de conmoción interna sancionado durante el gobierno de
Perón, donde Frondizi se opone. Pero bajo su gobierno es reglamentado
y aplicado con todo rigor convocando a los militares.
Dura huelga resistente fue la de 1961, fueron 42 días de paro.
Otra vez Frondizi nos moviliza militarmente. Cruda fue la lucha del
riel en 1961, férrea fue la resistencia ferroviaria cuando intentan
aplicar el Plan Larkin para dejar vía libre a la industria del
transporte automotor.
Todos atentaron contra el ferrocarril, menos durante en el gobierno
del doctor Arturo Illia, nuestro reconocimiento y homenaje. Todos los
gobiernos boicotearon a los ferrocarriles hasta la fecha.
La dictadura
de Onganía, que desplazó al doctor Illia, militarizó
a los ferroviarios mediante el decreto 5324, todos teníamos grado
militar.
El golpe
de estado de Onganía tuvo como política de estado controlar
militarmente a los ferrocarriles. Como decía militarizó
a los ferroviarios, dejó miles de ferroviarios en la calle, intervino
sus sindicatos históricos como la Unión Ferroviaria y
La Fraternidad. Dos generales, incontables coroneles y de otros grados
menores desembarcaron en la Ciudadela Ferroviaria. Los ferroviarios
les contestaron organizándose a través de las Comisiones
Clandestinas Ferroviarias, donde nunca se supo quienes la integraban.
Durante
el gobierno del doctor Cámpora como una muestra lo que vendría,
el ferrocarril fue copado por la agrupación que comandaba Norma
Kennedy y el C.D.O de Brito Lima. Luego se fueron, pero aparecieron
los perros de la triple A.
Luego,
ahí no más, la dictadura cívico militar de 1976
les propinó un fuerte golpe a los ferrocarriles y a los ferroviarios
que resistieron valientemente la ofensiva cívico militar.
La primera
huelga contra el golpe fue el mismo día 24 de marzo en el depósito
de locomotoras de Alta Córdoba, encabezada la resistencia por
el compañero Negrini, un maestro libertario. Luego es detenido
y encarcelado en la base del Chamical, lo devuelven destrozado por las
torturas. Otra vez la Clandestinizacion de los ferroviarios y la organización
de sus resistencias. Donde confluían todos los oficios, todas
las ideologías, todos los sindicatos. Mientras otros perduraban
en sus sillones por el consentimiento de los dictadores. La represión
continuaba, la resistencia era cada día más resistente.
Honra y honor a esos compañeros. Como resultados miles compañeros
cesanteados y 90 compañeros desaparecidos.
La dictadura
militar de 1976, a través del genocidio, crea un vacío
generacional entre los ferroviarios, compañeros desaparecidos
por todo el territorio, se instala el terror, a pesar de ello los ferroviarios
nunca dejaron de luchar. Resistieron de mil maneras diferentes dejando
como saldo más de 90 compañeros desaparecidos y 40.000
cesantes. Los ferroviarios demostraron que la clase obrera resistió.
El advenimiento
de las democracias relativas o las frágiles democracias continuaron
con el mandato de la destrucción de los ferrocarriles. Durante
el gobierno de Ricardo Alfonsín se intentó implementar
el Plan Terragno. Dividiendo a los ferrocarriles en cuatro partes, era
tupacamarización de la empresa ferroviaria.
Luego
llegó lo que llegó, el gobierno de Menem. Lo que no pudieron
implementar ni las dictaduras cívicos militares ni las democracias
frágiles, a este plan siniestro lo puso en ejecución este
gobierno genuflexo de los poderes internacionales con la complacencia
de los dirigentes gremiales y el parlamento, Obedeció y cerró
los ferrocarriles. Expulsó a 85.000 ferroviarios a la calle,
el ferrocarril fue saqueado, desintegrado, anulado, pasto de comerciantes
y corruptos, políticos y gremialistas cipayos. Aún hoy
continúa el saqueo, viene por las tierras y las propiedades.
Se eliminaron más de 40 policlínicos instalados en todo
el territorio ferroviario, aparecieron más de 1.200 pueblos fantasmas,
se eliminaron los trenes aguateros, sanitarios, y el tren de las artes,
sí, teníamos un tren que surcaba la geografía ferroviaria
recogiendo como arqueólogos las manifestaciones culturales del
interior del país, el manto de la mediocridad comenzaba a cubrirnos.
Además, por si esto fuera poco, desapareció la industria
ferroviaria nacional, estatal y privada, y todas las escuelas de capacitación
Los ferroviarios
resistieron esta embestida contra la corriente de la opinión
pública que disfrutaba, ¡venía lo privado!, todo
iba a derramarse, las copas se iban a desbordar de ganancias. Los jóvenes
ferroviarios resistieron en la gloriosas huelgas de 1991 y 1992, contra
la traición de los dirigentes gremiales, los diputados y senadores,
que antes habían jurado defender hasta la muerte a los ferrocarriles
como el senador Menem. La clase política en general aplaudieron
a dos manos estas miserabilidades, como hoy, porque el ferrocarril,
en toda su dimensión ferrosa ha sido destruido, destazado, saqueado,
entregado y dilapidado... con la anuencia de las burocracias sindicales
de todo tinte y color partidario, aunque se vistan de oveja..., son
depredadores...
El
Ferrocarril no es el ferrocarril suburbano o metropolitano, que circula
por parte del AMBA, el ferrocarril supo tener más de 47.000 kilómetros
de vías surcando la geografía nacional...
Este día,
el de los ferroviarios, será seguramente un día de nostálgicas
recordaciones para los veteranos, que engrosan el ejército de
desocupados y jubilados allá por la década de los 90,
comenzaba la diáspora ferroviaria.
La
nostalgia es la cita sutil con el pasado /y una forma del sueño.
Esa corriente oculta y silenciosa /que se opone al olvido con decoro.
Es el domingo triste del recuerdo. Raúl González
Tuñon
Se intentará
que no sea un día triste en esta larga diáspora, a pesar
de ello, los ferroviarios, recordaran lo que fueron y lo que fue el
ferrocarril aquel, el deficitario. El recuerdo regresará en ese
¿té acordás? Que momento. Es el primer paso que
da la memoria, es el primer tranco dará para ganarle al olvido.
Será la terquedad de la memoria. Una de las características
de los ferroviarios fue siempre su porfía y la alegría.
¿Quienes
somos?
Los trabajadores del riel somos nada más ni nada menos que la
carnadura imprescindible de ese medio de transporte que es el ferrocarril.
Porque entre ese objeto metálico que es puesto en movimiento
llamado tren, y ese carnal que lo prepara orgulloso y lo encaballa para
que se deslice por las enrieladuras de nuestro territorio, se establece
una relación biunívoca vital, substancial: Ocurre lo real
maravilloso entre el hierro en movimiento y ese ser humano, toda una
correspondencia casi mágica. No se puede dividir esa relación
que nace desde su parición.
Viene desde cuando el vapor de agua, al intentar liberarse, transformó
ese esfuerzo en una fuerza descomunal. Todo ocurre en esa relación
indivisible que existe entre el trabajo y el hacedor del trabajo que
es el obrero, en este caso: el ferroviario. El ferroviario es parte
inseparable del ferrocarril. El es el ferrocarril. Hierro con carnadura,
unidad vigorosa. Por lo tanto, eso es el ferrocarril. Armonía
que se transforma en una misteriosa relación, como ese adiós
que guarda el tren.
A tantas
historias, tantas preguntas, damos tantas respuestas. Es necesario aclarar
que trabajar en el ferrocarril no es lo mismo que ser ferroviario. El
ferroviario incorporó a su Ser ese inmenso objeto metálico
en movimiento, como su Sujeto: él es el ferrocarril, es de su
pertenencia, no como una propiedad privada, sino porque él es
parte constitutiva del ferrocarril, no está añadido, adosado,
sino contenido; el ferrocarril y el ferroviario constituyen un conjunto
integrado, armónico. Por eso, caminar por las playas de maniobras
o recorrer sus rincones es como recorrer el patio y las comisuras de
su casa.
Todas
estas cuestiones son las que van construyendo nuestra identidad: somos
trabajadores trashumantes montados sobre nuestra geografía. En
ese andar hemos sido solidarios, sembradores y cosechadores de ideas,
vertebradores e integradores de costumbres y cantares, y así.
Identidad que se cimienta en el trabajo reiterado, en la relación
social diaria, cotidiana, permanente, repetida, correspondencia que
continua en el sindicato y en el barrio, así, sencillamente,
nos vamos consolidando y elevando nuestra conciencia de trabajadores.
En esa armonía se establecen códigos de comportamiento,
como que hay que tener una actitud correcta frente al trabajo y colaborar
en la cuestión laboral con el otro, que se le atrasa el trabajo
porque no sabe o no entiende. Esta es una de las manifestaciones firmes
del sentido solidario que destierra el individualismo y el egoísmo.
Pero es
dable aclarar que, trabajar en el ferrocarril no es lo mismo que ser
ferroviario. El ferroviario incorporó a su Ser ese inmenso objeto
metálico en movimiento como su Sujeto: el es el ferrocarril,
era de su pertenencia, no como una propiedad privada sino porque él
era parte constitutiva del ferrocarril, no estaba añadido, adosado
sino incluido; el ferrocarril y él constituían un conjunto
integrado, armónico. Caminar por las playas de maniobras o recorrer
sus rincones era como recorrer el patio y las comisuras de tu casa.
Marzo
del 2014, tiempo surcado por las luchas que comenzaron en el siglo XIX.
Más de cien años, tiempo que les costó a los explotadores
pretender domesticar la rebeldía ferroviaria, no pudieron. Hoy
la realidad lo confirma y nos permite afirmar que todo germina de nuevo,
la clase obrera y los ferroviarios en forma particular, que en su dimensión
dialéctica ésta siempre renace de sus cenizas demostrando
que no hay un fin sino un recomienzo más dinámico. La
clase obrera, la clase más antigua de la humanidad, nunca fue
vencida a pesar de las persecuciones, genocidios, represiones, y las
derrotas temporales.
También
se va a cumplir otro aniversario del golpe de estado cívico militar
de marzo de 1976. En ese período los ferroviarios fueron brutamente
reprimidos. Hoy, los ferroviarios están de nuevo en el riel,
como la clase obrera remontado la lucha en las calles.
Es que
después de la derrota ferroviaria se intentaría la extinción
de toda cultura obrera, empezando por la palabra. Los ferroviarios vivieron
a través de la palabra por todo este tiempo; recorrieron el país
montados en trenes de palabras. Ella fue y es la transmisora de ideas,
historias, triunfos, derrotas, pero nunca acarreó historias de
vencidos, porque siempre se resistió, siempre. Los ferroviarios
nunca se dieron por derrotados ni aún derrotados, porque no estaban
vencidos, conservaron la palabra, y mientras haya guardapalabras que
las cobijen, la vida continúa.
Ellos,
los que cercaron la Ciudadela Ferruca lo sabían, y se propusieron:
¡hay que arrebatarle la palabra a los ferroviarios! para vaciarles
el lenguaje aquel. Nunca lo lograron. Por eso la lucha continúa
en toda la geografía argentina…
Existen
fenómenos que ocurren en el seno del pueblo, y hay que divulgarlos,
porque son almacenamientos de vida. Durante la dictadura y los gobiernos
democráticos serviles, los trabajadores ferroviarios escondieron
el fuego sagrado de sus luchas. Cobijaron y clandestinizaron la palabra
entre los rescoldos de las cenizas de la devastación ferroviaria.
Los nuevos compañeros volvieron a soplar la brasa, es lo real
maravilloso de la clase obrera, dando nacimiento a nuevos retoños
tibios, que encarnan la certeza de que la lucha continúa.
Como dice
el maestro Raúl Scalabrini Ortiz:”Luchar es, en cierta
manera, sinónimo de vivir”, “El que no lucha se estanca,
como el agua. El que se estanca, se pudre”.
*Miembro
fundador del Mo.Na.Re.FA (Movimiento Nacional por la Recuperación
de los Ferrocarriles Argentinos.
Autor
de EL FERROCIDIO / FERROCARRILES ARGENTINOS DESTRUCCIÓN / RECUPERACIÓN
/ FERROVIARIOS SINFONIA DE ACERO Y LUCHA
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PRIMERA
VERSIÓN 1º de marzo del 2011