Ellos,
los más legendarios, le dicen ferrucas a los ferroviarios, por
eso, cuando uno les pregunta sobre un asado o encuentro conmemorando
el día de los ferroviarios, afirman que fue una fiesta ferruca.
Esta es la crónica de la fiesta ferruca en Haedo, el 5 de marzo
pasado, recordando la nacionalización de los ferrocarriles.
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital
8
de marzo del 2011
El 1º de marzo ha sido instituido como el Día del Ferroviario,
del obrero y trabajador ferroviario, esa fecha está íntimamente
ligada a la nacionalización de los Ferrocarriles ingleses y franceses,
junto con los de bandera nacional, el Ferrocarril de Fomento y luego
el Ferrocarril Belgrano, en los días del gobierno de Juan Domingo
Perón, de la mano de Miguel Miranda que llevó adelante
la conducción económica.
En ese momento se nacionalizaron y pasaron a pertenecer al estado nacional
17 empresas extranjeras de ferrocarriles y esto se conformó como
ese inmenso SISTEMA DE TRANSPORTE FERROVIARIO, INDUSTRIAS Y COMUNICACIONES,
como afirma Juan Carlos Cena en su ya clásico trabajo: EL FERROCIDIO
y en todos los trabajos y posteriores investigaciones.
De aquel sistema pasaron a integrarse 37 talleres, más de 50
depósitos y toda la infraestructura ferroviaria que había
en el país. Unos 43.000 kilómetros de vías férreas
que luego son ampliadas a casi 47.000 kilómetros de vías.
Luego
de las concesiones, el desguace y el saqueo a que ha sido conminado
el ferrocarril, esta historia es un inmenso tendal de recuerdos y de
luchas que se han propagado por estos años, intentando que la
memoria histórica no las borre definitivamente.
Por
ello, el 5 de marzo pasado, en Haedo, provincia de Buenos Aires, los
ferroviarios se dieron cita, una vez más en esos tradicionales
asados de los trabajadores donde la familia es parte integrante de la
misma.
Asados
repetidos todo el año, acá y allá, y así
se va tejiendo en el marco de la alegría de nuevo la red organizativa
de los ferroviarios.
Por
el encuentro pasaron más de un centenar y medio de trabajadores,
familiares de ahora y de antes.
Los que estaban de turno se hicieron de un ratito, pasaron y saludaron,
picaron algo de la parrilla y se fueron. Los que conducían las
locomotoras del Sarmiento hicieron sonar su sirena para anunciar que
pasaban frente a la conmemoración. Ellos ¨laburaban¨
como dicen, pero no estaban ausentes.
Los
organizadores fueron los trabajadores de la Agrupación Ferroviarios
por el Cambio, Lista Violeta del Sarmiento que se homenajearon y rindieron
tributo a sus compañeros desde las primeras horas de la mañana
haciendo el asado, sirviendo en las mesas, dialogando con los compañeros,
más de un mes de preparativos que les dejó un saldo realmente
lleno de calidad humana y de solidaridad.
Concurrieron
ferroviarios del Belgrano Norte, maquinistas de la Fraternidad del Sarmiento,
los legendarios luchadores de la huelga del 91 de la Unión Ferroviaria
y Fraternos, como se les dice a los fraternales; maquinistas del San
Martín, Unión Ferroviaria del Sarmiento y Mitre, canillitas,
Betty Vignolle, la primera delegada obrera ferroviaria de talleres Liniers
saludada de pie por los huelguistas de 1991 y los demás compañeros
cuando una voz potente, la de Cena anunció que estaba entre los
concurrentes, integrantes del MONAREFA – Movimiento Nacional por
la Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos.
Además,
estuvieron presentes trabajadores de otros gremios, se acercaron a la
convocatoria quienes fueron obreros en Tensa, Mercedes Benz, Telefónicos
y otras empresas durante los tiempos dictatoriales. Alejandra Zárate
que ofició de una de las fotógrafas y es obrera orfebre,
estuvo también la diseñadora gráfica de la página
de los organizadores, Paola Setticase, estudiantes y los infaltables
compañeros de la Asociación de los Boletos Edmuson, Ezequiel
y Patricio.
El acontecimiento fue filmado, las entrevistas se sumaron y la nota
de color la pusieron como siempre los chicos que entre griteríos
y juegos mostraron la alegría que reinó durante todo el
asado.
Acompañaron
el encuentro, el doctor Minicucci y Eduardo Lualdi integrantes de la
Revista Cuadernos para el Encuentro de una Nueva Huella Argentina.
Las
palabras centrales estuvieron a cargo de Juan Carlos Cena que marcó
esencialmente la importancia del encuentro, el valor de dicha reunión
donde es hora de ponerse de pie y pensar en la verdadera y real recuperación
de los Ferrocarriles Argentinos.
La importancia de ser ferroviario, eso que tiene que ver con ser la
carnadura del objeto metálico que es el ferrocarril.
Lograr
la UNIDAD, terminar con las divisiones que sólo son aplaudidas
y saludadas por quienes han desguazado el ferrocarril y tener claro
que con todos se puede coordinar fuerzas y actuación, menos con
los TRAIDORES de toda laya, de todo pelaje político partidario.
Contó
una anécdota sobre el inicio de la CUTCH chilena, cuando el dirigente
memorable Clotario Blest en una gran concentración de obreros
y trabajadores chilenos propuso que aquel encuentro se transformara
en una gran asamblea y resolviera primero: dar mandato a todos los representantes
de las diferentes corrientes políticas que se unieran y que en
dos horas en una forma organizativa dieran nacimiento la CUTCH –
Central Única de Trabajadores. Todos levantaron la mano en la
colmada plaza. Antes de las dos horas salió al balcón
don Clotario y leyó la constitución de esa central. Se
habían terminado los egoísmos por medio de una asamblea
popular.
Cena,
remarcó con mucha fuerza la importancia de la UNIDAD, la SOLIDARIDAD
y la ORGANIZACIÓN.
Sobre
el final del encuentro se sortearon dos libros de Cena: EL FERROCIDIO
y FERROVIARIOS, SINFONÍA DE ACERO Y LUCHA, números que
fueron extraídos por los chicos.
Fotos
gentileza de la Agrupación Ferroviarios por el Cambio - Lista
Violeta - Sarmiento.
También hablaron distintos compañeros y ejerció
el rol de bastonero un compañero de la Agrupación mientras
los otros traspiraban frente a la parrilla y el andar sin descanso atendiendo
a los compañeros.
Todos
los participantes entrevistados reflejaron lo mismo, la alegría
en la participación, el momento de reencuentro de muchos, de
conocimiento de otros y de asumirse con más fuerza sobre la importancia
de ser ferroviario.
Muchos
que no pudieron asistir como Leonardo Secchi, dirigente de la Huelga
del 91, Nora Ciapponi, integrante del MONAREFA, María del Carmen
Verdú, CORREPI, Virginia de Phillepeaux esposa del Capitán
Phillepeaux militar que colaboró con la Resistencia Peronista
en Tafí Viejo y La Pampa. Enviaron sus adhesiones los compañeros
de Tafí viejo, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Santa
Fe y Bahía Blanca.
Nuevamente
el ferrocarril vuelve a estar en el ideario popular, una necesidad de
recuperar un medio de transporte al servicio del pueblo.
Donde
agregamos, no podrá ser puesto en ejecución por gobiernos
que en realidad en estos años han contribuido a su desguace y
a los grandes negocios de las concesionarias, con subsidios multimillonarios
y cánones que no se cobran.
El
destrozo premeditado sobre el ferrocarril tiene responsables mediatos
y lejanos, desde Verrier secretario de Hacienda de los golpistas de
1955. en adelante, pasando por las dictaduras, dejando de lado sólo
el gobierno del doctor Illía, las democracias de estos años,
la lapidación del gobierno menemista y la posterior y más
perversa de los gobiernos que continuaron, prometiendo y reinaugurando
estaciones, depósitos, talleres que nunca funcionaron. Trenes
balas que nunca existieron y políticas de estado que favorecieron
el autotransporte automotor.
La
actualidad de este y los anteriores gobiernos lo muestra cabalmente.
Caracteres:
7580
Página
principal