LARRALDE Y PEDRAZA
Por
Haydeé Dessal y Elena Luz González Bazán especial
para Villa Crespo Digital
2
de noviembre del 2011
Luego
de la tragedia de Flores, que dejó un saldo de 11 muertes
y cientos de heridos y lisiados de por vida, el gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires informó que dos de los túneles estarán
listos antes de fin de año. Dos de ellos están en
el ramal Tigre del ferrocarril Mitre, de la empresa concesionaria
TBA – Trenes de Buenos Aires.
La
tragedia de Flores puso en primer plano los cuestionamientos por
la falta de obras para reducir la cantidad de cruces ferroviarios
con barreras, en la Ciudad de Buenos Aires hay todavía 104,
según un relevamiento oficial y de fuentes propias. El Gobierno
porteño anunció para antes de fin de año la
inauguración de tres túneles que servirán para
eliminar otros tantos pasos a nivel en Núñez y Coghlan.
Dos
de los cruces están en el ramal Tigre del ferrocarril Mitre,
en las calles Crisólogo Larralde y Manuela Pedraza, que están
al lado de la estación Núñez y son vías
de comunicación clave entre las avenidas Cabildo y Libertador.
En
el caso de Crisólogo Larralde el tránsito va en dirección
a Cabildo y, por Manuela Pedraza, corre hacia Libertador. Los dos
pasos a nivel están cerrados desde hace tiempo, justamente
por las obras. La alternativa para el tránsito está
las calles Congreso y Ramallo como alternativas para cruzar la vía.
Además,
para fines de noviembre, se estima la finalización de la
obra de la avenida Monroe, a metros del Hospital Pirovano, bajo
dos ramales del ferrocarril Mitre. Se tratará de unos de
los túneles más grandes de la Ciudad, con 319 metros
de longitud y un costo de $ 71,5 millones, según anunció
la empresa estatal porteña AUSA. Es una obra importante para
el barrio de Coghlan y representará una mejora en la conexión
para el tránsito que usa Monroe para ir de Belgrano a Villa
Urquiza.
El túnel pasa bajo los ramales José León Suárez
y Mitre, que en esa zona tienen las estaciones José León
Suárez y Coghlan.
Asimismo,
sumando la cuestión de la seguridad, se trata de obras clave
para la conectividad urbana. A la realidad de tantos cruces con
barreras en la Ciudad son un problema para el tránsito. Varios
de esos cruces permanecen cerrados por muchos minutos que genera
que los automovilistas se lancen a pasar las barreras, las cuales
no reúnen las condiciones técnicas que debieran.
Por
su lado, el gobierno porteño anunció la construcción
de túneles en 25 cruces ferroviarios y seis ya fueron terminados
(avenida Sarmiento en el cruce con el ferrocarril Belgrano Norte,
Bonorino con el Belgrano Sur, Punta Arenas y Mosconi con el Urquiza
y Dorrego y Soler, con el San Martín). Sin embargo, otros
12 están parados por recursos de amparo presentados por vecinos
que cuestionaron aquellos que se planearon sobre calles laterales,
en donde actualmente no hay barreras, en lugar de hacerlos sobre
avenidas, para eliminar pasos a nivel. Lo que critican es que los
túneles desviarán los autos hacia calles que hoy tienen
poco tránsito, afectando la calidad de vida de los barrios.
El mes pasado, cuando se produjo el accidente en Flores con el colectivo
92, que dejó 11 muertos, el ministro de Justicia porteño,
Guillermo Montenegro, cuestionó esas acciones judiciales.
De todas maneras, ninguno de esos túneles (o “sapitos”)
está programado en el Sarmiento. Allí se espera que
el Gobierno nacional haga las obras de soterramiento, tantas veces
anunciadas, que arrancarían en febrero.
En Núñez, además del avance de las obras en
Larralde y Pedraza, ya comenzaron los trabajos para construir otros
dos pasos bajo nivel en el Mitre. Serán en las calles Arias
y Besares, que están más cerca de la avenida General
Paz, y donde hoy no existen cruces ferroviarios. Y del otro lado
de la estación Núñez también se empezó
a trabajar para hacer un túnel en Iberá. En esa calle,
que es mano hacia Cabildo, hoy hay un paso a nivel, que será
cerrado al tránsito para continuar las obras, pero sólo
una vez que quede inaugurado el túnel de Larralde.
La
obra de Pedraza, que tiene 60 metros y exigió la remoción
de 3.000 metros cúbicos de tierra se terminó de excavar
en los últimos días, según anunció AUSA,
la empresa estatal porteña de autopistas a cargo de las obras.
La altura de paso para el tránsito será de 3,72 metros
y habrá una pasarela peatonal. Se prometió la construcción
de calles colectoras de 3,50 metros de ancho para asegurar el acceso
a los frentistas de Pedraza y mantener la conectividad entre los
dos lados de Grecia y O’Higgins, que son las calles transversales.
Los
túneles de Larralde y Pedraza fueron discutidos en audiencias
públicas en 2008, antes de que comenzaran las obras. Fueron
financiados con fondos que estaban previstos para ampliación
de la red de subtes, cuyo cambio de destino fue autorizado por la
Legislatura, y cada un costó unos $ 17 millones, según
el ministerio de Desarrollo Urbano.
FUENTES: Prensa de Desarrollo Urbano gobierno porteño, otras
fuentes.
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