MÓNICA CARMONA CONTRA LA PRECARIZACIÓN LABORAL
SALTA
- PRECARIZADA
Producción
Villa Crespo Digital
3
de agosto del 2012
Mónica
Carmona continúa resistiendo los embates de la precarización
laboral. Luego de realizar una huelga de hambre, se encadenó
a la puerta del Municipio de Campo Quijano, ante la falta de respuesta
de las autoridades.
Mónica
Carmona, de 45 años, lleva 16 años trabajando en la
Municipalidad de Campo Quijano, en la provincia de Salta. Luego
de haber sufrido la precarización laboral durante este período,
con un salario de bolsillo de $750, en donde más del 80%
era cobrado en negro, ahora es víctima de la persecución
y discriminación política.
Los episodios comenzaron cuando hace un año atrás,
se firmó un Convenio Colectivo entre la Municipalidad y el
Ministerio de Trabajo, buscando dar por tierra la situación
no sólo de Carmona sino de otros cuatro trabajadores en las
mismas condiciones. Como respuesta ante tal situación, el
intendente, Manuel Cornejo, sólo firmó el decreto
de incorporación de cuatro de ellos, exceptuando el pase
a planta permanente de Mónica Carmona.
Posteriormente,
discriminada y excluida de su derecho a un trabajo digno, luego
de dieciséis años de dedicación como Auxiliar
Administrativa en la Casa de la Cultura, Carmona inició la
“medida extrema” de una huelga de hambre: “Lo
responsabilizo socialmente, porque en términos de derechos
humanos, esto es un abandono de persona”, señaló
Carmona, luego de recuperarse de una descompensación que
la llevó a estar internada en el Hospital local.
Los reclamos de organizaciones, gremios y compañeros se hicieron
oír y Carmona accedió a una instancia de diálogo.
Sin embargo, tras una trunca conciliación obligatoria en
el Ministerio de Trabajo el pasado lunes, los argumentos de Cornejo
ante la imposibilidad de incorporarla a planta permanente fueron
la ausencia de las condiciones financieras, además de remarcar
que Carmona tiene cinco sumarios por irregularidades laborales.
Antes estas declaraciones, la trabajadora denunció: “Esto
es una persecución hacia mí ya hace 5 años
y es por cuestiones políticas, en donde nunca están
claros los motivos. Siempre estuve colaborando y trabajando, hasta
puse mi vehículo personal para trabajar”.
Para
entender el entramado político detrás de este conflicto,
Cornejo es hijo del legado menemista en la provincia, aliado de
la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del gobernador
Juan Manuel Urtubey. Miembro del Partido Renovador de Salta (PRS)
a través del cual obtuvo la intendencia, dicho partido fue
a las ultimas elecciones aliado con el Frente para la Victoria (FPV).
Un
derecho hasta el extremo
Cuando las voces de los sectores en lucha resuenan y el poder político
de la provincia responde con evasivas ante la falta de argumentos,
Carmona decide redoblar la apuesta. Desde el día de ayer,
está encadenada en la puerta del edificio municipal de Campo
Quijano a raíz de la decisión del intendente del Municipio
de dejarla en situación cesante “por ausencias injustificadas”.
Sin
embargo, en diálogo con Marcha, Marcelo Quispe, integrante
del Frente Popular Darío Santillán (FPDS) menciona
que dichas acusaciones “no han sido comprobadas debidamente,
ya que en su último recibo de sueldo no figuran apercibimientos
ni sanciones por llegadas tarde”. Por su parte, el delegado
gremial de los municipales de Campo Quijano, Marcelo Villar, declaró:
“Primero se incumple una negociación colectiva, cansada
de no tener respuesta decidió una medida extrema”,
agregando que “el intendente en vez de buscar una conciliación
y bajar los ánimos, sigue en una profundización del
conflicto”.
Carmona asegura que, a partir de los últimos episodios ocurridos,
se pondrá “en contacto con un abogado laboralista para
iniciar una acción judicial contra el Intendente, Manuel
Cornejo”. La persecución es de tal magnitud que compañeras
que apoyaron su reclamo -y también se encontraban en situación
de precarización laboral dentro del mismo municipio- fueron
despedidas en estos últimos días, luego de sumarse
al acompañamiento de diversos gremios, familiares y compañeros
de trabajo, ante el agravamiento de su salud en el marco de la huelga
de hambre.
Por
su parte, el Secretario de ATE Salta, Juan Arroyo, mencionó
que se llevaron adelante esfuerzos en vano para hacer contacto con
el intendente, así como con el ministro de Economía
provincial, Carlos Parodi, quien a su vez los derivó con
el secretario de Gobierno, Oscar Rocha Alfaro. Es decir, las voluntades
políticas de un gobierno que se reivindica peronista, desoyen
las necesidades del Pueblo.
Desde
el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), junto con
la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), se denunciaron
irregularidades en toda la provincia, así como en el mismo
municipio en donde se encuentran en la misma situación otros
trabajadores que actualmente cobran 7 pesos la hora. Quispe habló
con Marcha y denunció la gravedad en la que se encuentran
Carmona y muchos otros trabajadores de la provincia: “Ya sea
el sector de los contratados como otro sector que es el de los trabajadores
en negro, la precarización es tremenda” y agregó:
“La provincia convoca a muchos trabajadores que, bajo una
situación de vulnerabilidad laboral, aceptan trabajar en
negro: cobran entre 200 y 300 pesos mensuales para hacer reparaciones
y changas. Es decir, son trabajadores que están en una relación
esclava, ya que los llaman cuando quieren”. Quispe a su vez
confirmó que el FPDS va a acompañar en la lucha a
todos los reclamos laborales “para exigir la normalización
de las condiciones dignas de trabajo, con una contratación
que reconozca el valor de cada hombre en la sociedad”.
FUENTES:
Marcha, infosalta y otros medios salteños.
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