Por Elena Luz González Bazán
especial para Villa Crespo Digital
30
de julio del 2012
El 10 de julio del 2011 se realizaron las primeras elecciones para
que los ciudadanos de Buenos Aires colocaran en los sobres sus preferencias
para quienes debían comandar las 15 comunas en que fue dividida
la Ciudad de Buenos Aires.
Con fecha 12 de julio del 2012, el Movimiento Comunero emitió
un comunicado donde sostienen en sus líneas: que la puesta
en marcha de las Comunas ha estado atravesada por la desidia de
la mayor parte de la dirigencia política de la Ciudad. Esta
actitud prevaleció tanto antes de las elecciones, como en
el mismo acto electoral del 10 de julio de 2011, el período
que transcurrió hasta la asunción de los cargos de
los Juntistas el 10 de diciembre, y en sus primeros siete meses
de gestión.
Vale
recordar que los juntistas electos fueron 105, siete por cada comuna.
Volviendo
al comunicado: toman como dos etapas el vaciamiento de las comunas:
Que la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires y la Ley Orgánica de Comunas establecen la descentralización
y la participación de la ciudadanía en la gestión
de gobierno, como las dos finalidades básicas de las Comunas,
es un hecho incuestionable. Que la mayoría de la dirigencia
política porteña se ha resistido a cumplir con las
mismas, también lo es. Lo ha hecho, sin embargo, con distintos
métodos según las circunstancias y momentos.
Primero trató de impedir la sanción de la ley de Comunas;
luego intentó retrasar su cumplimiento. Pero cuando no pudo
evitar ambas – por la presión ciudadana – cambió
sus métodos; ahora trata de obstaculizar el rol que deben
cumplir a tal punto que resulten absolutamente ineficaces en el
cumplimiento de sus finalidades.
Para
eso pusieron en práctica diversas operaciones. Antes de las
elecciones comunales acentuaron la desinformación de la ciudadanía
sobre esta novedosa institución política y lograron
que las Juntas Comunales sean elegidas el mismo día y en
las mismas listas en que se elegía Jefe de Gobierno, logrando
que muy pocos votantes supieran lo que votaban y mucho menos conocieran
quienes serían los Juntistas Comunales que estaban eligiendo.
Luego
agregan: Cumplido esto pusieron en práctica otra operación
de magnitud. Desaprovechar los seis meses, desde la elección
de las Juntas hasta su asunción, sin desarrollar ninguna
planificación de la transferencia de competencias, personal
y recursos presupuestarios a las Comunas. De esa forma el Gobierno
de la Ciudad , con el apoyo de casi todos los bloques parlamentarios,
cumplió con el objetivo de la primera etapa de desnutrición
comunal: Que los Juntistas Comunales, cuando se hicieran cargo de
las funciones para las que habían sido elegidos, no tuvieran
mucho más que un par de sillas y escritorios, con suerte.
Y gran parte de los Juntistas cumplieron a rajatabla con esta consigna;
lo primero que hicieron apenas asumieron, fue tomarse vacaciones.
Luego
el Movimiento Comunero sostiene que las juntas se llenaron de problemáticas
que parecieran insalvables como: el vaciamiento del gobierno central
y de los propios juntistas de los ¨partidos mayoritarios¨
tanto PRO como FPV, ya que en estos dos espacios se han dividido
la mayoría de los juntistas.
Pujas partidarias que responden a las consignas centralizadas y
con ningún interés ni acción barrial efectiva.
No hubo rendiciones de cuenta como prevé la Ley 1777, art.
29, Inc.i. a esta situación se ha sumado violencias verbales,
agresiones físicas y amenazas, sostiene el Movimiento Comunero.
Sería
importante analizar en toda su magnitud estos meses del funcionamiento
de los Juntintas en cada ámbito de las Comunas, los resultados…
si bien la participación de vecinos y organizaciones barriales
y comunales son importantes, para una etapa de total escepticismo,
todo este movimiento no parece cristalizarse en logros…
En
el caso de la Comuna 15 en breve entrevistaremos a alguno de los
Consejeros Comunales.
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