BOLETÍN
INFORMATIVO Nº 678
|
Por Correpi especial para Villa Crespo Digital
21 de
febrero del 2013
Del 10
de noviembre e del 2012
Sumario:
1. Vamos a Plaza de Mayo a denunciar la represión estatal.
2.
Walter Robles y Leandro Pérez: Triunfo de la conciencia.
3.
La tercerización de la represión: una política
de estado.
4.
Un año sin Daniel Solano: Organización, lucha y persecución
en Choele Choel.
Vamos a Plaza de Mayo a denunciar la represión estatal.
Desde
1996, cada año CORREPI convoca a un acto en Plaza de Mayo para
presentar el informe de la situación represiva en el país,
con la presentación del Archivo que registra los asesinatos cometidos
por el aparato represivo estatal, y la denuncia de los ataques que sufrimos
a diario, con el constante hostigamiento que todo barrio pobre conoce,
y la represión que sufren los trabajadores organizados y en lucha.
A casi
10 años de gobierno kirchnerista, y como lo hicimos bajo las
gestiones de Menem, De la Rua y Duhalde, volvemos a estar en la calle
para ratificar que la represión es una política de estado,
que hay miles de procesados por luchar; que hay presos políticos,
trabajadores perseguidos, apresados y asesinados por luchar contra las
patronales y las patotas; que aumenta criminalización de la protesta,
mientras el gobierno vota leyes “antiterroristas” y manda
gendarmes a espiar e infiltrar a los sectores organizados. Que hay desaparecidos,
decenas de asesinados en movilizaciones populares; militarización
de los barrios; gatillo fácil y “absoluciones fáciles”
para los asesinos de uniforme; torturas y asesinatos en cárceles,
comisarías e institutos de menores.
Ésta
es la política común de los diferentes gobiernos desde
1983, que nos ha costado, desde entonces, 3.700 muertos por el gatillo
fácil y la tortura en centros de detención, 197 desaparecidos,
68 compañeros asesinados por luchar y miles de militantes represaliados.
De una punta a la otra del país, el estado sigue disciplinando
al pueblo, esté organizado o no.
Ante un
gobierno nacional que defiende los intereses de la clase dominante,
persigue y reprime las luchas de los trabajadores y el pueblo, necesitamos
dar respuesta.
Es por
eso que convocamos a todas las organizaciones sociales, políticas,
sindicales, estudiantiles; a todos los compañeros que día
a día denuncian la represión y se organizan contra ella,
a ser parte del Acto este viernes 16 de noviembre en Plaza de Mayo.
Los convocamos a concentrar en la plaza a las 17:30, para comenzar puntualmente
a las 18:00.
Además
de los compañeros familiares de víctimas de la represión
estatal que militan en CORREPI, serán protagonistas, este año,
los compañeros de las Comisiones Internas y Cuerpos de Delegados
que, a lo largo del año, han tenido que enfrentar la represión
para defender sus derechos, y contaremos con el aporte del compañero
Herman Schiller en la conducción del acto.
Walter Robles y Leandro Pérez: Triunfo de la conciencia.
El 26
de septiembre de 2010, en Villa Fiorito, provincia de Buenos Aires,
el policía federal Maximiliano Germán Ledezma fusiló
de tres y cuatro tiros en la espalda a Leandro Pérez (18) y Walter
Robles (19). Como siempre, el verdugo en cuestión alegó
que temía ser asaltado.
Las familias
de los dos chicos inmediatamente empezaron a movilizar para exigir justicia,
cortaron en reiteradas oportunidades el Puente La Noria y luego, organizados
en CORREPI, continuaron con la lucha a través de las actividades
de agite que llevamos adelante periódicamente.
Así,
logramos que la causa avanzara y se procesara al policía federal.
Pero el estado, en su intento de dividir las aguas, planteó,
a través del juez de garantías y la cámara de apelaciones
de Lomas de Zamora, que el policía debía ser llevado a
juicio sólo por el asesinato de Leandro, pues, como junto al
cuerpo de Walter apareció un arma, en su caso se trató
de legítima defensa, resultando irrelevante que recibiera los
disparos por la espalda.
Desde
CORREPI insistimos con que la lucha no es por la condena, la lucha siempre
es por la conciencia. La conciencia de que el estado nos mata un pibe
por día con el gatillo fácil y las torturas en lugares
de detención, que ésta es una política a nivel
nacional sistemática, y que es así por una razón:
porque para que la gente en los barrios no se organice para luchar por
lo que le corresponde, se tiene que imponer la idea de que el que manda
en la calle es la policía.
Nely,
la mamá de Leandro, comprendiendo esto y solidarizándose
con Marcela, la mamá de Walter, decidió que fuéramos
por todo: Ledezma fusiló a los dos chicos, tiene que pagar por
los dos. Corriendo el riesgo de que se sobreseyera al policía
por ambos homicidios, recurrimos al tribunal de casación provincial,
para exigir juicio y castigo por ambos.
En los
últimos días supimos que nuestra posición triunfó,
y Ledezma será juzgado por los dos homicidios, sin hacer distinciones
entre los pibes. Hay fecha probable de juicio para principios de 2013.
Este verdugo, que espera el juicio en su casa, beneficiado por el arresto
domiciliario, va a tener que rendir cuentas por las dos vidas que tomó.
El 12 de marzo del 2013 estaremos en los tribunales de Lomas de Zamora
para llevar a juicio a Ledezma, asesino de Walter Robles y Leandro Pérez.
La
tercerización de la represión: una política de
estado.
“En
la noche de ayer una PATOTA identificándose como "La banda
de Cuca Alcucero" (dirigente de SUTECBA) ingresó con armas
de fuego violenta e impunemente a la base operativa del Programa BAP,
Hogar Hospital Rawson ubicado en Amancio Alcorta y Caseros, Pabellón
Olivera, Piso 3º. La patota entró a los gritos, rompiendo
vidrios y puertas en el lugar de trabajo de más de 200 trabajadorxs
del BAP, pidiendo nombres de quienes participan en el reclamo de sus
derechos y amenazando a quienes están organizando la movilización
que el próximo viernes 02/11 se llevará adelante exigiendo
la reincorporación de los compañerxs despedidxs. Los mafiosos
tenían claras instrucciones de identificar a las trabajadoras
que impulsaban con volantes la movilización, y que vienen siendo
referentes de la organización. La misma Patota, además,
mantuvo a lxs trabajadorxs encerradxs suspendiendo el normal funcionamiento
del servicio, y ante la gravedad de la situación, se acudió
a la intervención policial.”
Reproducimos
un fragmento del comunicado que difundieron los trabajadores del Programa
BAP (Buenos Aires Presente) a raíz de las amenazas que sufrieron
la noche del 1º de noviembre. Estas amenazas fueron la continuación
del despido de cuatro trabajadores y de un constante hostigamiento por
parte del gobierno y su gestión en el programa frente a la lucha
y organización de los trabajadores reclamando por la precaria
situación laboral en la que se encuentran.
Unos pocos
días antes, uno de los delegados de la línea 60, sufrió
un fuerte ataque de la patota de la UTA, que incendió su auto
y lo golpeó fuertemente en una asamblea en el lugar de trabajo.
Estos
hechos se suman a una práctica constante: la tercerización
de la represión. Al mejor estilo del aparato represivo paraestatal
de los 70, hoy cumplen ese rol patotas sindicales o barra bravas de
fútbol que intervienen en los conflictos gremiales para dirimirlos
en favor de las empresas y salvan al gobierno de su responsabilidad
de reprimir.
Así
lo vimos con la UOCRA en el sur, atacando a los docentes, y en Buenos
Aires, a los trabajadores que intentan organizarse de manera independiente
como el SITRAIC; lo vimos con la Unión Ferroviaria asesinando
a Mariano Ferreyra, lo vimos con los barra bravas que intervinieron
en el conflicto de los docentes frente a la legislatura porteña.
Como vemos,
no es nueva esta modalidad. Es un perfeccionamiento de una política
represiva que intenta eludir la responsabilidad del gobierno defendiendo
los intereses de los empresarios.
Un
año sin Daniel Solano: Organización, lucha y persecución
en Choele Choel.
Daniel
Solano fue secuestrado, torturado y desaparecido por fuerzas de seguridad
de Choele Choel, y es de los 197 desaparecidos por el aparato represivo
del estado en democracia. Daniel, trabajador de la fruta, viajó
desde Salta hasta Choele Choel, Rio Negro, contratado por la multinacional
Agrocosecha Argentina SRL para trabajar en su planta local, Expofrut.
Fue elegido por sus compañeros como delegado de su cuadrilla,
para reclamar ante la patronal por las condiciones de superexplotación
en la que trabajan y viven, y por el correcto pago de salarios. Cuando
la patronal fracasó en su intento de comprarlo para que actuara
de buchón de sus propios compañeros, comenzó el
plan para eliminarlo y darle una clara lección a cualquiera que
quiera emprender la lucha por sus derechos laborales en Expofrut. El
5 de noviembre de 2011, Daniel fue a bailar al boliche Macuba Megadisco,
donde fue secuestrado por policías que lo golpearon y lo subieron
a un patrullero, del que luego lo transfirieron a un auto no identificable
con policías de civil. Y nunca más se supo algo de Daniel
Solano.
Este hecho
represivo en el pueblo de Choele Choel derivó, contra todo lo
que podían pensar quienes desaparecieron a Daniel Solano, en
organización y lucha, conformándose la Comisión
de solidaridad y apoyo a la familia Solano.
La Comisión ha sido la única organización en Choele
Choel que impulsó e impulsa la lucha por el esclarecimiento y
la justicia en torno a la desaparición de Daniel. Organizando
marchas, exigiendo justicia y dándole difusión al caso
de Daniel, han logrado movilizar a todo un pueblo que dejó de
estar acostumbrado a las políticas represivas que se despliegan
de Norte a Sur en todo nuestro país, gobierne quien gobierne.
En una
causa donde hay 7 policías imputados por el asesinato de Daniel,
33 policías desplazados de sus cargos por encubrimiento, una
jueza y un fiscal denunciados por contaminar la causa, no quedan dudas
que Daniel fue víctima del aparato represivo estatal, sino que
además, la justicia actúa en beneficio de los policías
y las empresas, fiel a sus intereses y formando parte del mismo aparato
represivo que mató a Daniel.
CORREPI
acompañó las jornadas organizadas en Choele el pasado
4 y 5 de noviembre, con un festival al que concurrieron más de
400 personas; una marcha con más de 300 personas, donde se exigió
justicia por Daniel y el todas las personas asesinadas por la policía,
y se denunció, además, la participación necesaria
del dueño del boliche Macuba en la desaparición de Daniel.
El empresario,
Carlos García, dueño de los boliches de Choele, la confitería
y de la concesión de la terminal, tiene para sí el monopolio
de la noche. También, tiene a su disposición a la policía,
quien, cumpliendo su función social, trabaja para el empresario
cuidando sus negociados y sacando del boliche a quien se señale
como “sospechoso” o “borracho”, para luego golpearlo
. Por supuesto, García no actúa solo, cuenta con el aval
de la municipalidad de Choele Choel, quien le da las licencias y las
concesiones. No es tema menor para su negocio verse implicado en la
desaparición de Daniel.
El estado,
a través de sus fuerzas de seguridad, la patronal de Expofruit
y los empresarios de la noche, se organizan para mantener en condiciones
precarias explotando más y mejor a los trabajadores. También
se ocupan de perseguir a los que luchan. Así es que los militantes
de la Comisión vienen sufriendo amenazas y hostigamientos de
todas las partes.
El 7 de
noviembre, Lucas García, hijo del empresario Carlos García,
emprendió una persecución que duró más de
una hora hacia compañeros de la Comisión, donde los amenazó
e insultó. No sólo los persiguió, sino que se hizo
presente en la casa de uno de ellos, demostrando que bien sabe donde
viven los compañeros, para seguir hostigándolos. No es
la primera vez que los militantes de la comisión se ven amenazados.
Sin ir más lejos, el lunes 5 de noviembre, en el aniversario
de la desaparición de Daniel, dispararon con un arma de aire
comprimido hacia el auto de Pedro, militante de la Comisión,
uno de los que fue perseguido por Lucas García días después.
Esta es la segunda vez que disparan contra autos de los compañeros
de la Comisión. Estos son sólo dos hechos de una cadena
de amenazas y hostigamientos.
Denunciamos
la clara alianza entre el estado (con su policía y con sus funcionarios,
en este caso de Choele Choel, que avalan, protegen y trabajan para empresarios)
y las patronales para perseguir a los que luchan, y los responsabilizamos
por cualquier daño que puedan sufrir los compañeros de
la Comisión de solidaridad y apoyo a la familia Solano.
El lunes
12 de noviembre a las 10:30 de la mañana, los compañeros
de la Comisión realizarán una conferencia para denunciar
esta situación. No podrán detener la organización
de los que luchan día a día. Sabemos que la única
forma de enfrentar a quienes persiguen y matan a los trabajadores y
el pueblo es con más organización y lucha.
FUENTE: CORREPI
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