Por Correpi especial para Villa Crespo Digital
5 de abril
del 2012
Nuevo
crimen policial en Trelew: Ni "autogobierno" ni "aberración":
política de estado
Bruno
Rodríguez Monsalve tenía 24 años. El 18 de enero,
preso en la comisaría 2ª de Trelew, vio y escuchó
a los nueve policías provinciales que torturaron a un joven de
16 años, usando, entre otros métodos, la violación
con un bastón "Tonfa". Su testimonio era clave.
Durante
la instrucción de la causa, Bruno confió en las garantías
que el propio estado torturador le ofreció para protegerlo, tras
haber sido objeto de incontables amenazas a su vida. Así, lo
trasladaron a otra provincia para “resguardar su vida” porque
no estaba seguro en su hogar. Volvió a Trelew esta semana para
retirar su DNI, necesario para conseguir trabajo en su nuevo lugar de
residencia. Pensaba hacer el trámite en el día y regresar,
pero ese mismo día, llegó a su casa mortalmente herido,
con tres puñaladas. Clarísima advertencia, además,
para los demás testigos, el joven víctima de la tortura
y su familia.
No necesitamos
que se identifique a los autores materiales de este asesinato para conocer
la identidad de los responsables políticos, ni nos convencen
las declamaciones del gobierno provincial y el gobierno nacional para
despegarse del crimen.
El gobernador
de Chubut, Martín Buzzi, quiere lavarse las manos con la renuncia
del jefe de policía Juan Carlos Siri, como si la represión
fuera un problema de "cambio de figuritas" y no una política
de estado. La ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré,
se lamenta en 140 caracteres, hablando de "aberración"
y alegando el "autogobierno de la policía". Recurrentemente,
cada vez que sus policías, sus gendarmes, sus prefectos o sus
guardiacárceles matan, violan, torturan, secuestran o protagonizan
los peores delitos y sobreviene la indignación popular, nos vienen
con el argumento de la "burocracia autónoma", el "descontrol",
la "política propia" o el "autogobierno".
Como si
las fuerzas de seguridad no dependieran, vertical y jerárquicamente,
del gobierno de turno, más allá de sus internas, que reproducen
muchas veces las del partido de gobierno. Como si, alguna vez, las fuerzas
de seguridad desobedecieran una orden cuando se los manda a reprimir.
Como si, en lugar de parte del APARATO REPRESIVO DEL ESTADO, fueran
una banda amorfa, innominada, dirigida desde algún lugar de la
estratósfera.
El aparato
represivo ES EL ESTADO. Y su jefe es el gobierno que lo administra,
en cada ciudad, provincia y nación. El gatillo fácil,
las torturas, las detenciones arbitrarias, las desapariciones, son las
herramientas de los de uniforme, mientras jueces y fiscales, legitimadores
de la represión, garantizan su impunidad, como la semana pasada
vimos también en Trelew, con la absolución de los asesinos
de Julián Antillanca.
NO ES
UN POLICÍA, NI NUEVE: ES TODA LA INSTITUCIÓN, QUE EJECUTA
UNA POLÍTICA DE ESTADO.
¡INSEGURIDAD ES LA POLICÍA EN LAS CALLES!
¡GATILLO FÁCIL ES REPRESIÓN!
ENA -
Encuentro Nacional Antirrepresivo -
Integrado por:
CORREPI
(Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional);
FAM (Frente Antirrepresivo de Mar del Plata);
CADH (Comisión Antirrepresiva y por los Derechos Humanos de Rosario);
Sociedad de Resistencia (Mendoza),
AGARRE (Acción Grupal AntiRrepresiva - Comodoro Rivadavia);
Corriente del Pueblo (Jujuy),
Jóvenes KURMI (Jujuy),
Movimiento Campesino de Jujuy (MoCaJu);
Militantes Antirrepresivos de Olavarría;
Colectivo de Militantes por los Derechos Humanos de El Bolsón;
Coordinadora Antirrepresiva por los Derechos Humanos de Cordoba (CADDHH);
Pájaros en la Cabeza (Santa Fe);
Antirrepresión (Misiones);
Centro Cultural y Social Estación Esperanza (Rafaela).
FUENTE:
CORREPI: Comunicado del 8 de marzo 2012
Caracteres:
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