Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
13
de julio del 2012
El
pasado 11 de junio, la biblioteca sufrió el efecto del agua
devastadora, luego de un mes de intenso trabajo, sobre todo, de
aquellos especialistas que se abocaron al tratamiento de recuperar
los libros de la Biblioteca Esteban Echeverría fue, sin lugar
a dudas, uno de los momentos más trabajosos y esmerados.
Este
jueves 12 de julio en horas de la mañana se realizó
el acto de reapertura de la biblioteca con la asistencia de funcionarios
públicos, dicho evento se hizo en el Salón Dorado
donde se descubrió una placa recordatoria.
Lo
sucedido: Hace 30 días, el lunes 11 de junio, se descubrió
una importante pérdida de agua proveniente del nivel superior
a la Biblioteca como consecuencia de desperfectos en un calefactor
situado en uno de los despachos del primer piso. La rotura de un
caño flexible derramó líquido hacia el piso
inferior provocando filtraciones desde el techo de la Biblioteca
por la boisserie que recubre las paredes de la imponente sala y
el anegamiento del piso de parquet.
Los daños: El análisis, sostienen, que la selección
negativa afectó al 0.3 %. Del total de los 5.112 libros afectados
se detectaron 44 ejemplares que se encontraban repetidos en la Biblioteca
o en el Centro de Información Legislativa (CEDOM). Además
de otros 32 libros publicados por organismos gubernamentales de
los cuales se ha gestionado exitosamente su restitución gratuita.
Dentro de este grupo se encuentran 24 ejemplares que por su delicado
estado previo tendrán una restitución progresiva.
Por otra parte -según informó la directora de la Biblioteca
María Eugenia Villa-, restan 1.650 libros que desde principios
de mes se encuentran intervenidos para su recuperación definitiva.
PLAN
DE ACCIÓN TÉCNICO
Los
legisladores de las diferentes bancadas acordaron y realizaron un
Plan de Acción Técnico que favoreció la rápida
evaluación de los daños así como la puesta
en marcha de una operatoria que consistió en el rápido
desplazamiento del mobiliario afectado, la prevención de
nuevos desprendimientos de mamposterías y artefactos de bronces
en la Sala de Referencia y el traslado de casi 35 mil libros que
conforman el fondo bibliográfico.
Por otro lado, los libros dañados se ubicaron transitoriamente
en el Salón San Martín, Salón Intersecretarías
y en la base de la torre-reloj, espacios adecuados por la ventilación
e iluminación. En cambio, los libros no afectados, se depositaron
provisoriamente en la galería alta del Recinto de Sesiones.
Cabe consignar que no fueron alcanzados por la inundación
los 2.000 volúmenes pertenecientes a la llamada Biblioteca
Tesoro, que conserva ejemplares impresos entre los años 1600
y 1700, algunos de ellos, incunables.
La Biblioteca, dependiente de la directora de Cultura del Palacio
Legislativo, Patricia Malanca; es abierta para la consulta de la
ciudadanía, investigadores y estudiantes. Su orientación
es jurídico-legislativa, aunque también posee una
importante bibliografía sobre la historia de la Ciudad de
Buenos Aires.
Entre las colecciones compiladas en la Biblioteca se destacan la
de la Legislación Antigua de los Reyes Godos de España,
Las Leyes de Indias, Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires,
Los Planos más Antiguos de Buenos Aires y el Álbum
Fotográfico del Centenario de la Revolución de Mayo.
RESTAURADORES
El proceso de secado con papel tissue y ventilados naturalmente
o con la ayuda de ventiladores o calefactores, demandó poco
más de 20 días, y se realizó manualmente. Luego,
fueron secados con telas y, finalmente, sometidos a la prensa. A
esta tarea se abocó personal de la Biblioteca, personal legislativo
de otras áreas, estudiantes de la Universidad del Museo Social
Argentino -UMSA-, de la Escuela de Educación Técnica
Nº 1 "Otto Krause", expertos del Museo del Cabildo,
de la biblioteca aeronáutica, del Congreso de la Nación
y del Palais de Glace. Colaboraron también miembros de la
Dirección de Patrimonio, del Casco Histórico de la
Ciudad y de la Comisión de Preservación del patrimonio
porteño.
Simultáneamente se realizó la restauración
de la sala donde se encuentra la Biblioteca Esteban Echeverría
en la que no sólo habían resultado dañados
los revestimientos, estantes y pisos de madera, sino también
los equipos informáticos, dos enormes arañas, muebles
y vitrinas. Esta tarea se solventó con un fondo de emergencia
creado con acuerdo de los legisladores representativos de todos
los bloques parlamentarios, en base a un análisis de costos
y la confección presupuestaria de las direcciones generales
Operativa y de Compras, en interconsulta con la Dirección
de Patrimonio.
Desde el punto de vista arquitectónico, está concebida
en estilo ecléctico, con un predominio de nogal italiano
y roble que recubren las paredes de los dos pisos con que cuenta,
donde se despliegan decenas de estanterías.
Además, tiene un hogar de hierro forjado y una escalera caracol
cubierta por vitreaux que conduce a la galería superior que
balconea toda la Sala de Referencia.
Durante el tiempo de restauración, esta cronista pudo verificar
el trabajo que se realizaba en el primer piso de la Legislatura
porteña, libros que pertenecen a nuestro acervo histórico
y cultural eran restaurados por los especialistas en uno de los
amplios pasillos sobre mesas macizas y el trabajo minucioso de los
mismos.
Actividades
de salvamento y recuperación de Patrimonio
Bibliográfico en la Biblioteca Esteban Echeverría
Legislatura Porteña
El
día lunes 11 de junio por la mañana se verificó
que la Biblioteca Esteban Echeverría, su mobiliario y colecciones
habían sido afectadas por agua. Por ello se procedió
a:
• Retirar los volúmenes mojados de las estanterías
y ubicarlos fuera de la biblioteca, en espacios secos y seguros.
• Solicitar colaboración de autoridades y personal
de la institución.
• Convocar a un equipo externo interdisciplinario especializado
para el asesoramiento y aplicación de un sistema de salvamento
efectivo.
Para
implementar el plan se requirió:
• La cesión de espacios para el establecimiento de
los diferentes sectores de trabajo: sector de libros secos, no afectados
por el agua (hemiciclo del Recinto y un sector del Salón
San Martín) ; sectores de secado de libros húmedos
(oficinas 1 y 3 del salón Intersecretarías, pisos
5, 6 y 7 de la Torre, Hemeroteca y la galería del Salón
Dorado) y sector de distribución de insumos, recepción
de personal voluntario y guarda de libros secados y acondicionamiento
(Salón San Martín). El sector de frezado se ubicó
en salón Intersecretarías.
• La obtención de todos los insumos necesarios para
las tareas de rescate y acondicionamiento. Esto incluye materiales,
equipamiento y mobiliario. Entre ellos vale destacarse la provisión
de deshumidificadores que fueron colocados en cada uno de los centros
de secado y en la Biblioteca Tesoro de modo preventivo y debido
a los altos registros de humedad ambiente.
• La recepción de los voluntarios externos (estudiantes
de conservación, personal enviado por otras bibliotecas y
museos que se solidarizaron) y trabajadores de otras áreas
de la Legislatura que se sumaron para prestar ayuda, muchos de ellos
usuarios habituales de la Biblioteca. Con los voluntarios se procedió
a la distribución de tareas y la asignación de puestos
de trabajo. Se presentaron alrededor de 80 voluntarios que efectuaron
diferentes tareas, en distintas etapas del proyecto.
• La coordinación de todas las actividades, una fluida
comunicación entre los sectores y un traslado eficiente de
los libros desde la Biblioteca hacia las áreas de trabajo
en una primera instancia, y desde las áreas de trabajo (secado)
hacia el Salón San Martín para su intervención
y procesamiento.
Descripción
de las actividades
• Traslado de libros no afectados por el agua al sector designado,
control periódico de su estado y registro de novedades.
• Traslado de libros mojados a los diferentes sectores de
secado. Allí los recibieron los trabajadores designados y
se aplicaron distintos métodos de secado según el
grado de compromiso y tipo de material. Asimismo se controló
permanentemente el estado de los ejemplares.
• Cuando se consideró necesario, se empleó la
técnica de congelamiento en freezer, a la espera que se disponga
de tiempo para el tratamiento de cada ejemplar y evitar de este
modo la germinación de hongos.
• Verificación del resultado de las actividades de
secado y traslado de los ejemplares al salón San Martín.
Allí se realizó la recepción de libros sin
humedad, las planillas de registro y se ubicaron los ejemplares
clasificados por tipo de material y tamaño a la espera de
su acondicionamiento. Este consiste en la limpieza, la corrección
de deformaciones y la recuperación de estructuras dañadas
en los libros que lo requieran.
• Al revisar cada uno de los volúmenes para verificar
su estado actual se efectuó de modo pormenorizado un proceso
de selección negativa, quedando esto a consideración
de la Directora de la Biblioteca. Los criterios que se tomaron en
cuenta para la misma fueron: materiales duplicados en la Biblioteca,
ediciones más actualizadas de dicha obra o reposición
gratuita del mismo volumen. En estos casos se decide no desviar
tiempo ni recursos destinados al salvamento de material único.
Hasta el día de la fecha se han rescatado todos los ejemplares
esperados.
• Comprobación del estado de la estructura edilicia,
mobiliario y colecciones que forman parte del Tesoro de la Biblioteca,
ubicado en la Sala de Lectura, adyacente a la Sala de Referencia
que fue la dañada por efecto del agua. Vale aclarar que estos
libros no fueron afectados por el agua. Dadas las tareas que se
llevaron adelante en la recuperación del espacio de la Biblioteca
y a modo preventivo, se protegió la colección Tesoro
de manera adecuada.
Es
fundamental señalar la respuesta inmediata de las autoridades
de la Casa ante cada requerimiento (Vicepresidencia 1º, Dirección
General de Área Operativa, Dirección General de Compras),
como también destacar la buena predisposición del
personal de la Legislatura y su colaboración, que resultó
indispensable para llevar a buen término los trabajos de
rescate. Además, se debe mencionar la gran afluencia de voluntarios
provenientes de otras instituciones y público en general,
así como estudiantes de conservación provenientes
de diferentes institutos y universidades.
La
primera etapa del Sistema de Rescate culminó el día
26 de junio, cuando el último libro afectado por el agua
ingresó secado al Salón San Martín, a la espera
de ser intervenido. A partir de ese entonces se inició una
nueva fase, que consiste en la clasificación, registro e
intervención de todos los volúmenes secados:
1)
Disposición de los libros de acuerdo a su encuadernación
y tamaño en distintas filas para evitar nuevas deformaciones.
Estas tareas se iniciaron el día 12 de junio y continúan
hasta la fecha. Se trabajó con personal de la Biblioteca,
Voluntarios de la Legislatura y Voluntarios externos que sumaron
diariamente.
2) Clasificación de libros secados en grupos: a) aquellos
que no sufrieron daños en su estructura y por lo tanto están
en condiciones de ser devueltos a la Biblioteca, b) libros que deben
someterse a prensado para corregir las deformaciones y c) libros
que deben ser intervenidos para la recuperación de su estructura
(aquí se vuelven a clasificar los libros de acuerdo a la
gravedad y al tipo de intervención a realizarse). Estas tareas
se iniciaron el día 18 de junio y continuarán hasta
que se hayan evaluado todos los libros secados. Son tareas realizadas
por personal de Biblioteca y practicantes de la UMSA.
3) Intervención de libros (restauración de tapas,
limpieza, reparación del cuerpo de papel, entre otras). Estas
tareas se iniciaron el 2 de julio y son realizadas por un equipo
de profesionales y técnicos especializados en conservación
de material bibliográfico.
4) Registro de todas las actividades en planilla y PC, de manera
de tener datos permanentes de las tareas que se vienen desarrollando
desde el día 11 de junio mismo. Se lleva a cabo con personal
de la Biblioteca.
5) Reordenamiento de los libros en estanterías cuando estuvieran
listos para volver a la Sala de Referencia. El traslado se inició
el lunes 9 de julio y continúa hasta la fecha. Se lleva a
cabo con personal de Biblioteca y del Área Operativa. Los
libros que se trasladaron son: libros secos (Hemiciclo del Recinto)
y los libros comprendidos en el punto 2, inciso a) del presente
apartado.
Datos
cuantitativos:
• Total de libros evacuados de la Biblioteca: 33.210
• Total de libros afectados por su ubicación: 8.254
• Total de libros afectados directamente por el agua: 5.112
• Total de libros para intervenir: 1.650
Selección
Negativa:
Del total de los 5112 libros afectados directamente por el agua
se detectaron 44 libros que se encontraban repetidos en la Biblioteca
o en el Centro de Información Legislativa (CEDOM) que funciona
en este edificio, o cuya edición estaba desactualizada respecto
de otras ediciones que posee la Biblioteca.
Además de otros 32 ejemplares publicados por organismos gubernamentales,
ya se ha gestionado exitosamente su restitución gratuita.
Por último dentro de este grupo se encuentran 24 ejemplares
por su delicado estado previo, sumado al efecto que causó
la inundación y la escasa relevancia de su contenido teniendo
en cuenta la orientación temática de la Biblioteca.
Su restitución será progresiva.
Estos ejemplares no tuvieron prioridad en el rescate, asegurándonos
que en ningún caso se tratara de ejemplares que por sus características
(dedicatorias, firmas, marcas personales, etc.) resultaran únicos
e irreemplazables. De este modo podemos decir que se han rescatado
todos los libros esperados.
Conclusión:
Los libros afectados por su ubicación cercana a la inundación
representan 25% del material de la Biblioteca.
Los libros afectados directamente por el agua representan un 17%
del material bibliográfico.
La selección negativa representa un 0.3% del total de libros
de la Biblioteca.
FUENTE:
Prensa de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
Caracteres:
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