NO AL CIERRE DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA
No al cierre de los 221 cursos y grados de escuelas primarias, medias
y técnicas
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
29
de marzo del 2012
En
el Comunicado de Prensa del Observatorio de Derechos Humanos de
la Ciudad de Buenos Aires, del 15 de marzo pasado.
En
el mismo afirman que repudian la disposición impulsada sobre
el cierre de 221 cursos en las escuelas públicas de la Ciudad
de Buenos Aires.
Y
agregan: El 29 de febrero de 2012, con la firma del Director General
de Educación de Gestión Estatal, Maximiliano Gullmanelli,
se publicó en el boletín Oficial la Disposición
Nº 15 DGEGE del Ministerio de Educación GCBA que indica
el cierre 143 grados de nivel primario, 53 cursos de nivel medio
y 25 cursos de escuelas técnicas. Esta medida pone en funcionamiento
el Decreto 1990/97, firmado por el entonces Jefe de gobierno Fernando
de la Rúa, nunca aplicado hasta ahora, que indica que se
pueden fusionar aquellos cursos con menos de 20 alumnos.
La
crítica se centra en que el Gobierno porteño en la
actualidad está estableciendo ´recortes a la educación
pública. Los argumentos planteados desde el Ministerio de
Educación apuntan a “mejorar la calidad educativa y
redistribuir el espacio existente para abrir salas de nivel inicial”.
Esto es totalmente falso, ya que los cierres son en su mayoría
en Zona Norte y la mayor demanda de salas de nivel inicial es en
la Zona Sur. Además el espacio necesario para las salas de
inicial es totalmente distinto a las aulas de primaria, que por
cierto ya cuentan con espacios reducidos de 6x6m, lo que hecha por
la borda la supuesta intención de trasladar personal de la
Zona Norte al Sur cuando el sistema carece de infraestructura necesaria.
Es posible trasladar un docente de una zona a otra, pero resulta
insostenible que un docente de escuela media o técnica sea
afectado al nivel inicial´.
POLÍTICA DE VACIAMIENTO
En tanto sostienen: La medida deja nuevamente en evidencia la política
de vaciamiento y el atropello a la escuela pública, situación
que genera un total avasallamiento a los derechos básicos
tanto de los alumnos, de los docentes y los padres resultando imposible
enmarcar la medida en ninguna consideración pedagógica
ni social, sólo cuestiones presupuestarias justificarían
tal medida.
EN
CUANTO A LAS CONSECUENCIAS
Las consecuencias más graves e inmediatas de esta resolución
del gobierno porteño están dirigidas a los docentes
que pierden su fuente de trabajo, en especial aquellos que su situación
no les ofrece la estabilidad laboral que debiera – suplentes,
interinos, contratados y los extracurriculares - y a los alumnos
que, en muchos casos se verán hacinados en espacios no aptos.
Frente al cierre de los grados el Estado no está garantizando
una educación personalizada, sitúa a los estudiantes
en lugar de “objetos” cuando son en realidad, “sujetos
de derechos”.
Si se contextualiza la medida junto al incremento de subsidios a
la educación privada, en especial instituciones religiosas,
claramente se evidencia el incumplimiento de deberes asumidos años
atrás, situación similar al incumplimiento de los
micros para trasladar a los niños de la villa 31 a las escuelas.
CERRAR
10 ESCUELAS PÚBLICAS
El
comunicado del Observatorio sostiene que estos 221 cursos equivalen
a 10 escuelas públicas. Que esta medida dejaría sin
vacantes a miles de chicos en la ciudad. En tal sentido corroboran:
El cierre de 221 cursos es el equivalente a cerrar 10 escuelas públicas
en la Ciudad, con lo cual se ejerce presión sobre muchos
sectores medios para que acudan a las escuelas privadas.
Es deber del Poder Ejecutivo, en consonancia con los arts. 23 a
25 de la Constitución de la Ciudad, garantizar el derecho
a la educación pública y gratuita. Sin embargo, las
políticas educativas dejan al sistema muy alejado en la posibilidad
de generar una escuela pública inclusiva, de calidad, para
todos y todas.
La
única forma de fortalecer nuestra democracia es respetando
los derechos de todos y todas, acordados y establecidos en la Constitución
de la Ciudad de Buenos Aires.
La
educación es una inversión, el gasto es sinónimo
de voracidad, consumo, sangría y egreso. La voracidad es
sinónimo de ansia, avidez, avaricia, egoísmo, hambre.
La inversión es sinónimo de cambio, transformación
y también revolución. La educación es cambio
en la mente de los niños, jóvenes y adultos. Produce
la transformación en las mentes y en el crecimiento humano.
El egoísmo es producto del individualismo.
El cambio y la transformación producen la colaboración,
solidaridad y trabajo creativo.
La revolución se produce en el alma y las mentes de los niños
cuando de la mano de sus maestros, con la ayuda de sus padres y
en el ámbito de la comunidad educativa van descubriendo el
mundo y lo van moldeando a sus propias realidades.
Como
decían los anarquistas: lo único que te libera es
el conocimiento.
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