UN NUEVO ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE SILVIA SUPPO - 29
DE MARZO DEL 2010
Por
la Redacción de Villa Crespo Digital
29
de marzo del 2012
Hace
dos años dabamos cuenta del asesinato de Silvia Suppo, podemos
inferir que disfrazado de un simple asalto. Como todo, la impunidad
continúa.
Por
eso, recordar como fue y porqué sucedió.
DOLOR
E INDIGNACIÓN - PEDIDO DE JUSTICIA
ASESINARON
EN SU NEGOCIO EN RAFAELA, SANTA FE, A SILVIA SUPPO, EX DETENIDA-DESAPARECIDA,
TESTIGO EN EL JUICIO CONTRA ELEX JUEZ BRUSA
Villa Crespo Digital - 6 de abril del 2010
Asesinaron
a una testigo clave en el juicio que llevó a la condena del
ex juez Brusa por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura.
Silvia Suppo, que había sido secuestrada, torturada y violada
a los 17 años, fue hallada apuñalada en su negocio
de Rafaela. Los investigadores “no descartan ninguna hipótesis”.
Esto ocurrió el pasado 29 de marzo del corriente año.
Recibió
doce puñaladas. Silvia Suppo impulsaba también la
causa por la desaparición de su compañero, Reinaldo
Hammeter. Dos de los imputados viven en Rafaela. Las hipótesis
van desde el robo hasta la venganza.
Reinaldo
Hammeter fue secuestrado el 25 de enero de 1977, en la catedral
de Rafaela. Silvia fue asesinada entre las 9 y las 10 de la mañana,
el negocio está ubicado en pleno centro de su ciudad, que
tiene unos 95.000 habitantes, donde es inédito un crimen
con semejante ensañamiento.
Según
la versión policial, entraron a robarle, dado que faltaba
el dinero de la caja y alguna mercadería de la talabartería.
Al cierre de esta edición había dos personas detenidas,
de 18 y 19 años, con antecedentes delictivos, y la policía
buscaba a otros dos, siempre bajo la hipótesis de robo. En
cambio, la abogada Lucila Puyol, de Hijos Santa Fe, consideró
una “irresponsabilidad tomar esta determinación a partir
de tan pocos elementos. Está claro que este es un asesinato
en su calidad de testigo”.
Puyol subrayó que “por su calidad de víctima
y de testigo para la causa Brusa, y para la causa de Hammeter, que
se encuentra en etapa de instrucción, así como la
cercanía con el 24 de marzo y los otros elementos que está
aportando la familia, como las intimidaciones permanentes que sufría,
está claro que no se puede investigar como un robo”.
Silvia
tenía 51 años, dos hijos de 21 y 24, y se encontraba
sola en el negocio dedicado a la venta de artesanías en cuero
y plata en Sargento Cabral al 200, a pocas cuadras de la Jefatura
de Policía de la Unidad Regional V. También vivía
allí.
Los
hijos de Silvia pidieron que la autopsia se realizara en la ciudad
de Santa Fe. Junto a abogados querellantes de las causas por delitos
de lesa humanidad se entrevistaron con la fiscal Cristina Fortunato,
que entiende en la causa, para pedirle que se tome el caso con la
gravedad que corresponde. Subrayaron la importancia del testimonio
de la víctima en el juicio contra Brusa, su participación
en otro proceso por la desaparición de su compañero
–del que también sería una testigo muy importante–,
que tiene cuatro imputados, de los cuales al menos dos residen en
Rafaela. La familia de Silvia todavía no prestó declaración,
pero relatará sobre las permanentes intimidaciones, hechas
por personas que se paraban desafiantes frente a su negocio.
Por
su parte, el secretario de Seguridad, Horacio Ghirardi, afirmó:
“Estamos siguiendo personalizadamente la investigación,
con los jefes policiales y de las distintas áreas, tanto
del Ministerio de Seguridad como de Justicia. Lo seguimos muy de
cerca para ver cómo evoluciona el hecho”. Justamente,
ayer la policía detuvo a dos personas y realizaba allanamientos
en la zona de Rafaela en busca de otros dos que –según
una fuente– “tendrían alguna implicancia o algún
tipo de complicidad”.
Silvia no formaba parte del Programa de Protección a Testigos
del Ministerio de Justicia de la provincia, pero su asesinato revela
la indefensión en la que se encuentran los testigos en los
juicios por delitos de lesa humanidad. “Cuando dio testimonio,
se le ofreció su ingreso al programa, pero ella no requirió
nada. Aun así, siempre estuvimos en relación con ella”,
indicó el director del Programa, Oscar Blando. El funcionario
agregó que ayer fueron a hablar con el jefe de la Unidad
Regional, Juan Mondino, y el juez de la causa, Alejandro Mognaschi.
“Queremos saber si fue un robo o una situación vinculada
con los derechos humanos. Si fue un robo, hay que tranquilizar a
los testigos. Si no lo fue, es un hecho gravísimo y hay que
redoblar los esfuerzos del Estado”, agregó Blando,
quien subrayó que la familia de la víctima recibió
asistencia de funcionarios del programa.
Suppo
declaró el 5 de octubre pasado en la causa conocida como
Brusa, que tuvo también como imputados a Juan Calixto Perizotti,
Héctor Colombini, María Eva Aebi, Mario Facino y Eduardo
Ramos. El 21 de diciembre pasado, se conoció la sentencia
de 19 a 21 años de prisión para los acusados de privación
ilegítima de la libertad y tormentos. Además, Silvia
impulsaba la causa por su compañero desaparecido el 25 de
enero de 1977. Allí hay cuatro imputados, de los cuales al
menos dos aún viven en Rafaela.
Luego
de su asesinato el espacio Juicio y Castigo de Rosario reclamó
“al Estado el inmediato esclarecimiento de este doloroso hecho,
ya que sucede en un contexto de declaraciones de algunos nostálgicos
golpistas y de actos preocupantes que se vienen sucediendo en distintas
provincias. Es necesario que las autoridades arbitren todos los
medios necesarios para generar tranquilidad en testigos y querellantes
de los distintos juicios para que los mismos sigan adelante con
la justa condena a todos los genocidas”.
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