TRABAJO
ESCLAVO EN LA FIRMA SOHO
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
17
de octubre del 2012
Este
miércoles 10 de octubre nos llegó el comunicado de
La Alameda, donde informa que ese día a las 11 horas se movilizarían
a la puerta del Juzgado Comercial ubicado en Marcelo T. de Alvear
y Callao para denunciar la protección a la marca esclavista
SOHO ya que la jueza Valeria Pérez Casado se niega a intervenir
totalmente la empresa.
Por
otro lado dicen: La patronal de la marca SOHO, denunciada por trabajo
esclavo y vínculos con el narco-prostíbulo Blakc,
comenzó hace un año con el vaciamiento de la empresa
y para ello cuenta con complacencia de la jueza comercial Valeria
Pérez Casado y el patrocinio de una abogado de la última
dictadura militar. Con una deuda de 98 millones de pesos de cheques
sin fondos entró al concurso preventivo. En ese tiempo los
trabajadores fueron presentando numerosas pruebas demostrando que
el concurso preventivo estaba viciado de ilegalidades y que el único
fin del empresario Nelson Sánchez Anterino era vaciar la
empresa estafando a los proveedores y a los trabajadores para su
enriquecimiento ilícito.
PAPEL
DEL VEEDOR JUDICIAL
El veedor judicial, Mariano Aquino, designado por la Jueza Comercial,
Valeria Pérez Casado, comprobó la creación
de nuevas sociedades fraudulentas a través de las cuales
desvían fondos, la acumulación de deudas nuevas por
la suma de 15 millones de pesos, nuevos fraudes al fisco, presentación
de facturas truchas para justificar dinero que se robaban. De hecho
el Penal Económico y la Fiscalía Nº 6 procesaron
a la presidenta/testaferro de la empresa, Sofía Gabina Verón,
por librar cheques sin fondo. Mientras que en el juzgado de Instrucción
Nº 47 avanza contra la patronal de SOHO la causa por estafa
y vaciamiento, sentencia La Alameda.
Pese
a las cuantiosas pruebas la jueza Pérez Casado no interviene
de manera total la empresa para lograr salvaguardar a la misma empresa
y sus puestos de trabajo.
Por el contrario la jueza está yendo en el mismo camino que
hace algunos años hizo el juez federal Norberto Oyarbide
quien dictaminó el sobreseimiento de la patronal de SOHO
diciendo que la esclavitud en los talleres textiles clandestinos
era una costumbre de la comunidad Ayllú.
Ahora
es desde el fuero comercial, a través de Pérez Casado,
que se sostiene el endeudamiento millonario para enriquecer de manera
ilegal a Nelson Anterino. Este empresario y su familia tiene una
frondosa historia de causas penales, ya sea por confeccionar en
talleres esclavos con inmigrantes traficados, según comprobó
en el 2007 el propio Gobierno de la Ciudad y la Defensoría
del Pueblo porteña, o por el tráfico de autos de lujos
con licencia diplomática para la concesionaria Machines,
propiedad del ex secretario presidencial Fabián Gutiérrez,
y por sus vínculos con el narco-prostíbulo de Recoleta,
Black, propiedad de Alberto Fernández (homónimo del
ex funcionario) quien viajó en la primer comitiva a Angola
encabezada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
SOHO recurre a todas sus redes de poder para no perder impunidad.
De ahí que su abogado es Rodolfo Argañaráz
Alcorta, quien asesoró a la Junta Militar en el caso ITALO.
Sí
existiera decisión del Gobierno Nacional en salvar las fuentes
laborales y desligarse de la patronal mafiosa de SOHO solo tendría
que ordenar a la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP),
integrante del Comité de Control del concurso preventivo,
que denuncie todas las ilegalidades y no permita que el concurso
siga su curso normalmente mientras se siguen robando todo, finaliza
La Alameda en su Comunicado e información sobre la empresa
SOHO.
AYLLU
Una aclaración necesaria, el ayllu fue la base de la organización
Inca, es la comunidad familiar en quechua. Su jefe fue el curaca.
La
base social y económica era la redistribución y reciprocidad.
Lo
sustancial del Ayllu era la posesión colectiva de la tierra
y su explotación común.
La
comunidad ha sido y continúa siendo para el indígena,
el vínculo entre el hombre y la tierra y responde a un sentimiento
profundo. Su sentido colectivo y gregario.
Estaban
unidos por vínculos religiosos, económicos y sociales.
Se
pueden enumerar las siguientes características:
La
propiedad común de la tierra cultivable dividida en lotes.
La
propiedad y utilización colectiva de las aguas, pastos, bosques
y demás.
La
cooperación común en el trabajo.
Apropiación
individual de las cosechas y frutos obtenidos.
Estas eran las comunidades del impero Inca, los esclavos estaban
en otro espacio o lugar social.
FUENTES:
Comunicado de la Alameda y fuentes propias.
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