ROBERTO
SANTORO PERIODISTA Y POETA
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
31
de mayo del 2013. Actualizado el 5 de octubre del 2016
El
poeta Roberto Santoro fue detenido a los 38 años, en 1977.
A partir de ese momento no se lo volvió a ver con vida, hoy
está en situación de detenido desaparecido. Su obra
poética completa abarca casi dos décadas: 1959-1977
y tiene más de 250 páginas de material que hasta el
año 2009 permanece inédita. Estaba guardada en viejas
carpetas que aportaron Dolores Méndez y Paula Santoro, la
esposa y la hija del poeta.
HISTORIA
DE VIDA EN SU VOZ Y ESCRITOS
"Sería
ocioso hablar de la poca importancia que se le otorga al trabajador
cultural en nuestra patria; del total abandono de organismos, planes
y establecimientos educacionales, del incontrolado avance de una
economía que permite el negociado y sigue oprimiendo a las
clases menos pudientes (…); de la infame clausura de imprentas
y publicaciones que cumplían positivas tareas culturales;
sería ocioso hablar del incremento de burócratas y
desocupados
(…).
Sería ocioso hablar de de todo eso y de las crisis que nos
suceden y de la necesidad de romper formas y cambiar estructuras
y de la muerte de un orden social y el nacimiento de otro. Sería
tan ocioso si no fuera tan necesario".
Fragmento
del Discurso para el acto de la Alianza Nacional de Intelectuales,
10 de abril de 1964.
BREVE
BIOGRAFÍA
Roberto
Santoro reviste en una larga y dolorosa nómina de detenidos
desaparecidos periodistas, unos 160 en total. Nace el 17 de abril
de 1939 en la ciudad de Buenos Aires, era hijo de obreros y fue
un trabajador que desempeñó numerosos oficios: pintor,
vendedor ambulante, puestero en un mercado, tipógrafo y preceptor
en una escuela industrial.
Pero, siempre hay un pero, a Santoro le gustaba escribir y la poesía
fue su fuerte…
Le
escribe a a su amigo José Antonio Cedrón, el 10 de
mayo de 1977, unos días antes de su desaparición:
“El ruido de las sirenas lo tenemos de música de fondo.
Dale que dale, como un organito represor y desesperado. Oh el mundo
occidental y cristiano. Un día florecerá la vida y
el sol tendrá el color que se merec”.
LA
PASÍON POR EL FÚTBOL
Indudablemente,
el trabajo o uno de los trabajos más destacados fue el de
recopilar los textos que forman parte de “Literatura de la
pelota”, allí se reproducen poemas y escritos de pensadores
argentinos acerca de la pasión por el fútbol.
El
fútbol su otro amor y Racing su cuadro del alma… así
que su tarea periodística se orientó en el deporte
sin dejar de ocupar las otras formas informativas que tiene el periodismo,
jugó de delantero era muy habilidoso”, relata su amigo
Rafael Vásquez en el libro Con vida los queremos, que editó
la Asociación de Periodistas de Buenos Aires en 1986.
Es
cierto cuando se sostiene que en aquellos años, los relatores
de fútbol tan predicadores de las bondades del mundial y
del deporte no hayan dicho nada de Santoro, de éste periodista
que dedica en su libro: Literatura de la pelota no sólo hay
poesía, cuentos, artículos periodísticos sino
también los cantos de las hinchadas…
Tantos
después escribieron sobre el deporte de multitudes…
pero en 1971 Santoro hizo su aparición…
LAS
REVISTAS DONDE TRABAJÓ
Fue
artífice de la fundación y dirección de “El
Barrilete”, esta revista literaria le dio cabida a los poetas
del tango como: Carlos de la Púa, Celedonio Flores y Homero
Manzi, entre otros. También escribieron: Martín Campos,
Carlos Patiño, Alberto Costa y Rafael Vásquez.
Las
otras publicaciones fueron: “La Cosa”, “Gente
de Buenos Aires”, “Papeles de Buenos Aires”, “La
Pluma y La Palabra”.
IDEAS
POLÍTICAS PARTIDARIAS
Fue
un militante político, como muchos en aquellos años,
con ideas guevaristas integra el PRT – Partido Revolucionario
de los Trabajadores, militó activamente en el Frente de Trabajadores
de la Cultura y en el FAS – Frente Antiimperialista al Socialismo,
junto con Haroldo Conti y Humberto Costantini.
Cuando
uno recorre el material de sus escritos puede apreciar un compromiso
social, sus poemas nos hablan de la realidad de aquellos años,
que a la distancia nos remarca ésta.
Se
sostiene que, en los poemas tardíos, Roberto Santoro utilizó
el grotesco, en ese sentido lo que hace es tomar los personajes
que responden a diferentes clases sociales y los ridiculiza; de
esta forma fue condenatorio del sistema represivo y sus códigos
prefijados, criticó la hipocresía moral, las instituciones
en decadencia.
Perteneciente
a la denominada Generación del 60, ésta fue una vanguardia
que se postuló con un tinte popular y social, allí
no abunda el lunfardo. Utiliza el verso libre a diferencia del verso
medido y la rima consonante o asonante.
En
su poema El último tranvía emplea en forma masiva
el lunfardo y logra el cometido que le da en una combinación
de nostalgia porteña, tristeza del personaje de hierro que
se va…
Las
contradicciones de la literatura culta y popular fue un tema de
discusión en aquellos años, se puede inferir que Florida
y Boedo la representan por los temas que evocan, no así por
la calidad literaria.
Las
vanguardias literarias de esas décadas convulsionantes y
de grandes proyecciones y elaboración diaria dejaron un campo
para reflexionar que hoy no se toca. Por ello, Roberto Santoro junto
a otros tantos escritores, periodistas de esos tiempos son fundamentales
para encontrar en el campo de la cultura, la prestancia, la pluma
pero unida muy fuertemente al compromiso social.
EL
SECUESTRO
El
1º de junio de 1977, con 38 años, Roberto Jorge Santoro
fue secuestrado durante el turno noche, lo van a buscar a la ENET
Nº 25 en el barrio de Once, "Teniente Primero de Artillería
Fray Luis Beltrán", en la calle Saavedra, allí
prestaba servicio de preceptor con el cargo de subjefe. Tres hombres
se acercaron preguntando por uno de los preceptores, Roberto Santoro.
Uno de ellos dijo ser hermano de un alumno. Cuando Roberto se presentó,
los desconocidos lo redujeron por la fuerza esgrimiendo armas de
fuego. En medio de los gritos y la desesperación de los presentes,
se lo llevaron, no se lo vio más con vida. Había denunciado
los secuestros de Haroldo Conti y Alberto Costa.
Roberto
Jorge Santoro figura con el número 8577 grupo Fahrenheit.
Sus datos: 38 años. Casado. Argentino. Escritor docente.
LE No: 4.286.386
Desaparecido el: 1/6/77, No. CONADEP: 4699, Decl. No: 3832
Fue secuestrado de su trabajo en CAPITAL C. Post: 1275
No hay testimonio de su paso por un C.C.D.
EL
ÚLTIMO AÑO DE LIBERTAD
El 3 de junio de 1976, Santoro escribe una carta a la Confederación
de Escritores Latinoamericanos, con sede en México, para
denunciar y difundir la desaparición de personas.
En la misma menciona: el arresto del director del periódico
Alberdi y el secuestro de Haroldo Conti y Alberto Costa, entre otros
periodistas y escritores. Denuncia también la golpiza a que
fue sometido Enrique Llamas de Madariaga del diario La Razón,
el secuestro y asesinato del periodista y ex senador uruguayo Zelmar
Michelini.
Fragmentos
de aquella carta: “Hasta aquí los datos que poseo.
El presidente, no obstante, habla de la libertad y de la democracia.
Se liberan los precios. Hay cesantías en masa. Distribuyen
una cartilla para prevenir actividades subversivas en las escuelas.
El presidente dice que rechaza la prensa complaciente, la planta
Ford de General Pacheco, que ocupa 4.800 trabajadores, cierra por
cinco semanas. EEUU acepta el plan del ministro de Economía,
hombre ligado a los monopolios; los obispos hablan de paz y rezan.
Borges declara que la literatura y el arte son formas de placer
(...) Lo cierto es que los compañeros siguen presos y es
necesario que ustedes, a través de la Confederación
de Escritores Latinoamericanos, nos den una mano, la de la solidaridad
(...) y a favor de la causa popular testimonien el atropello de
las burguesías sobre el proletariado (...) Hermanos, discúlpenme
la letra, no tengo máquina donde estoy. Compréndanme,
compréndannos. De todas maneras somos optimistas. Esto recién
ha comenzado. El presente es de lucha, el futuro es nuestro”.
Una
plaza en avenida Forest y Teodoro García lleva su nombre.
En el 2008, Tea – Taller, Escuela, Agencia coloca su nombre
al Archivo.
En abril del
2009 fue publicada la obra completa de Roberto Santorio, se denomina:
"Obra poética completa" (1959-1977), la cual tiene
más de 250 páginas de material mucho de ellos no publicados
hasta ese momento, estuvo guardada en viejas carpetas que aportaron
Dolores Méndez y Paula Santoro, la esposa y la hija del autor.
MÁS
SANTORO POR SANTORO
Fragmento de una entrevista
Periodista:
¿Por qué escribe poesía?
Roberto
Santoro: A decir verdad, yo debiera contestarle con otra
pregunta... ¿Por qué respira? Por necesidad se respira,
como se escribe poesía, también por necesidad. Por
necesidad de comunicarse, de decirle a los hombres la rueda azul
de la esperanza. De testificar de lo que pasa en el mundo. De avivar,
no sólo en la acepción de dar viveza, animar, encender
o acalorar; sino también en la acepción porteña,
la de dar a entender al otro que es lo que pasa aquí y ahora.
En este momento, ¡cuidado señor, le están robando
una arteria! El poeta cuando lo es de veras, viene a conmover a
los hombres, le da su descarga eléctrica, los emociona, y
todo esto porque siente necesidad de ellos. Y el poeta que no escribe
por necesidad de comunicarse no es poeta.
PRESENTACION PROPIA
"Roberto
Santoro: Sangre grupo A, factor Rh negativo, 34 años, 12
horas diarias a la búsqueda absurda, castradora, inhumana,
del sueldo que no alcanza. Dos empleos. Vivo en una pieza. Hijo
de obreros, tengo conciencia de clase. Rechazo ser travesti del
sistema, esa podrida máquina social que hace que un hombre
deje de ser un hombre, obligándolo a tener un despertador
en el culo, un infarto en el cuore, una boleta de Prode en la cabeza
y un candado en la boca" .
Mi
casa se puebla de arlequines cuando hay ruido de besos en el aire
FUENTES:
medios y dictadura.org.ar, Revista Rescate, 16 de Octubre de 1973,
De: “Informe sobre Santoro”. No negociable, 1975, Ariel
Scher, Diario Sur, 1º de julio de 1990, tea y deportea, Maringa,
Revista La más médula wikipedia y fuentes propias.
Caracteres:
17.852
POES�AS
DE ROBERTO SANTORO
EL
ÚLTIMO TRANVÍA
I
un barullo orquestal
batifondo en tu calle
tranvía caburé
cachador y cachuso
le sobraste los guiños al loco buenos aires
y te echaron al medio
te amuraron de bronca
son los giles de siempre
los del cuore sin ruido
bondi atorrante
soñador de milongas
qué saben los chambones
del metejón en los huesos
qué saben esos farabutes de tu ruido
te fuiste con los pibes de los barriletes
y mi corazón fané
quedó en la vía
II
a la luna que colgaba de tu trole
la asesinó un expediente antilunfardo
bondi muchedumbre
averiguación de la esperanza
te empilchabas de obrero en las mañanas
en largos mediodías soñabas con abuelos
pisante ruidoso
de escabio y de reaje con guitarras
morías en el centro
y te desparramabas con funyi de garufa
eras el gavión
el deschave del cuore
la parola enamorada
bondi
tranvía tango
decime chau con tu ventana
III
amasijo
se viene en movimiento
en equilibrio se trae
devuelve al apoliyo
araca que da vuelta
se atraca
ciudad balurdo barra
yo a pie
con bondi corazón con borrachera
que vienen prepotencia
que biaba te lo afanan
IV
se mueve con la calle
con trole se alarga con su lance
calar el aire gayola que se queda
embalurdar la sombra
te enfrían la vereda
te encanan el hueso como si tal cosa
te lo hacen pasar por la academia
que se queda
que rueda con anemia
te lo hacen cantar
y ya nadie controla que te fuiste
te vas
que alguien se queda
V
te veo y me echás una guiñada
la última
en Canning y Las Heras
83 viajando con la muerte
después el diario
parlante con rondas militares
con crisis bodrios
con atracos
me van a parlamentar lo que yo sé de contramano
que te vas y que estamos patiyudos
linyeras otarios y palmados
que te fuiste justamente
que te echaron
y yo me enciendo y te bato esta parola de ternura
83 macanudo
83 garabo
El
último tranvía, folleto editado por El Barrilete
en 1963.
|
ALGUNAS
POESIAS Canto
a la esperanza
Andaba
yo desnudo de mí
perdido en la lluvia del olvido,
de barco navegando por las plazas,
dormido el pecho,
su gorrión descalzo
y tuve que llevarte a la palabra,
ponerte en posición de vuelo,
a veces de bufanda
rueda azul
andaba
te seguía
mi muerte con su forma de guitarra
y tuve que ponerla en la memoria
como se pone un hijo
con esa rabia dulce
mitad de mí
agua del aire
andaba así
de loco en el olvido
de furia que quiere reventar por el costado
y un día de tanto nombrarla
la encontré,
se la llevé a mi madre,
la puse en el saludo,
la compartí como un pan con mis amigos,
la arrastré hasta. el remolino del amor
allí donde los ríos tienen un mismo nombre,
para que entendiera de una vez por todas
que era nuestra,
para que nunca se olvidara de este país enorme,
de esta ciudad,
su ternura abandonada en los portales,
le dije algunos versos,
le puse el corazón como una hoguera,
me la bebí de cabo a rabo,
le enrosqué la cola en mi solapa,
me di el gusto de agarrarla de la mano
y hoy la traigo aquí,
pero si un día se llega a volar porque fallamos
si se escapa esta rabia que llamamos esperanza,
si un día se va,
yo crucifico al amor
y después de enterrar a mis hermanos,
me voy con el tranvía de la muerte
a clausurar mi corazón en una plaza.
Algunas
cosas
un
viento que se llevó la alegría
y la luna de los dedos
ahora se golpean las cosas con mis ojos
y ventanales de azufre registran la catástrofe
se
derrama el misterio como un papel ajado
atropellando nuestro circo de asombro
todo el esperar castillos y brujas para salirnos del cuerpo
como buscando los ángeles
los barriletes huidos
esos interminables bosques de lobos y caperuzas
esas casas de chocolate
de enanos y gigantes
esos silencios de la siesta en que uno cree volver al beso
y
cuando echaste no sin esfuerzo los ojos tras la magia
te despiertan
para erigir estatuas que ruedan la mentira
la sinrazón entre bostezos de sangre
el odio pero con nuevas palabras
y todo lo que callo
y todo lo que olvido
y entonces te componen su esfuerzo avinagrado
y creen en los ojos leyendo el abandono
y guardan la estulticia dormida tras la boca
enumerando estrellas
pájaros
canciones
es
el momento en que te adentran sus lenguas de huracán
restallando los enigmas que anhelaste
es el momento en que quisieras vestirte de venganza
y hundir sus necios alfabetos
su estar de lacerías
su acopiado cenagal de estiércol
esa ínfima saciedad con el destrozo
el incontrolable idioma con que destierran la vida
robándote el silencio
hiriendo las entrañas de tu sueño
y dejándote como un payaso solo
y entonces te dan ganas de gritar
de no querer el mismo cuerpo
y el escalofrío del insulto se queda como un tonto
por los ojos
y se te desgarra adentro como una cosa inquieta
y entonces te dan unas ganas raras de llorar
de caerte muerto
y convertirte en globo
o en lluvia de organitos
qué sé yo
cada
día se nos muere un hermano
Las
cosas claras
mi
voz está en su sitio
el corazón sabe algo más porque me duele
por
eso digo:
terrible oficio
es repartir equivocadamente los abrazos
y que el alma viva entre perros hambrientos
uno
de mis errores
fue creer que todos éramos hermanos
y
ahora
no se le puede cambiar el horizonte a la nostalgia
hay que olvidarse de las viejas sonrisas
y andar con el dolor a cuestas
para que sirva definitivamente
nunca
dije
mi lágrima fue grande
sufrí
no me quisieron
cada
uno conoce su dolor
y sabe de qué manera hablarle a la desgracia
que
venga la vida y me golpee
de nada vale cerrar los ojos
un
hombre dormido
es un dolor que descansa
es
duro el amor cuando se niega
un día sin embargo recuesta sus abrazos
apoya su misterio en mi cabeza
y me lleva a vivir al primer piso de un incendio
no
comparo
simplemente doy mi fruto
y espero
la
semilla más humilde
puede brotar el fuego o la hermosura
si
estoy acorralado entre dos besos
decido acurrucarme al pie de mi corazón
y sueño
soy
triste hasta los zapatos
a
la hora del té
mi alegría se sienta y llora conmigo
pero
sostengo que un día
aunque el amor sea el hermano implacable de la lluvia
de mi casa a tus ojos
no habrá naufragio
Yo
amo
Tú escribes
Él sueña
Nosotros vivimos
Vosotros cantáis
Ellos matan
Declaración
Jurada
Si
mi poesía no ayuda a cambiar la sociedad,
no sirve para nada
|
De:
“Informe sobre Santoro”. No negociable, 1975.
Verbo
irregular
yo
amo
tu escribes
él sueña
nosotros vivimos
vosotros cantáis
ellos matan.
Cárcel
del Pueblo
ciudadano
de la clase 39
factor rh negativo
comunica a la división de investigaciones
policiales antidemocráticas
haber descubierto una cárcel del pueblo
está ubicada cerca de mi casa
es la villa miseria
a la que da su espalda
la manufacturera algodonera argentina
sociedad anónima.
Lluvia
en la Villa
afuera
el agua cae
de arriba para abajo
adentro
el agua sube
de abajo para arriba
Correspondencia
a
una calle de barro
corresponde una casa de lata?
Las
cosas claras, 1973.
Que
venga la vida y me golpee
de nada vale cerrar los ojos
un
hombre dormido
es un dolor que descansa
***
Uno de mis errores
fue creer que todos éramos hermanos
y
ahora
no se le puede cambiar el horizonte a la nostalgia
hay que olvidarse de las viejas sonrisas
y andar con el dolor a cuestas
para que sirva definitivamente
Desafío,
1972.
Recurso de amparo
con
eso de la bomba atómica
y el payaso de la paz que hace morir de risa
se tapó el carburador del aire
asómense
a mi barrio
mientras los deshollinadores trabajan en la chimenea de la
democracia
la ternura se emborracha en las cantinas
y no le pagan la jubilación a la esperanza
yo
no pido volver
pero con tanto encarpetar los pantalones cortos
murió de un infarto el barrilete
y al amor le han disparado un tiro en la cabeza.
Una aclaración: Donde figuran estos poemas y otros,
como Uno más una humanidad, su libro original se terminó
de imprimir el 31 de julio de 1972 en la Imprenta de los Buenos
Ayres S.A. ubicada en Rondeau 3274 en la Capital Federal.
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