PRÓLOGO
ALGO
QUE DECIR... ALGO QUE DEJAR...
Por
Elena Luz González Bazán
Siempre
hay un motivo para saludar la salida de una obra literaria. Los
autores conocidos no necesitan mucha publicidad, aunque sus obras
no mantengan la misma prestancia… se consume como si fuera
única… por eso, saludar una escritora novel en la aparición
de su primer trabajo, es una alegría del lápiz y el
papel…
Cristina
quiso que le hiciera este prólogo, simplemente trataré
de comentarle al lector que este trabajo es una elaboración
de mucho tiempo vivido y sufrido, soñado y deseado.
Crónicas,
breves poesías, relatos, algunas narraciones con guión
y mucha descripción… una elocuente y sugestiva forma
de manejar el lenguaje… un tránsito por lugares, naturaleza
y personajes.
En
este trabajo de gran jerarquía literaria, nuestra autora
nos sugiere y nos introduce en pesares y dolores de amor…
¿Por qué el amor será siempre medio desafortunado?
Paisajes,
territorios, nidos y especies que circulan por sus escritos y esa
delimitación precisa que nos acerca a cada espacio geográfico
que nos involucra.
En
sus escritos encontramos la vida y la muerte, el reencuentro de
una madre con su hija hecha mujer, la vida despaciosa que nos ofrecieron
nuestros padres, la caricia de una madre…
En
La Línea Infinita tiene la capacidad de mezclar la naturaleza,
las líneas trazadas, el horizonte, viaje sin límite,
¨sin partida ni regreso¨…. Unos renglones más
abajo aparece un gatillo… no es para matar sino para seguir
construyendo letras, frases y pensamientos.
Nos
encontramos con la creencia, la fe en Dios y con los paisajes de
otros lugares, Andalucía cuna de gitanos y Guadalquivir y
la espera de una carta… es cierto España separa fronteras…
son muchos kilómetros de geografía e historia.
En
esta, su recreación, El pelo de Malena es un tiempo que se
fue… una trenza que descubre una edad y un momento de la vida…
una decisión que nos acerca al tiempo de los crecimientos
obligados por el reloj que nunca para.
Como
un momento de conciencia del tiempo pasado, un cofre se abre para
almacenar recuerdos y seres queridos: abuelos, padres, hijos, amigos,
que nadie quede afuera… son los momentos vividos con mayor
o menor intensidad, pero son los tiempos de cada ser humano que
inunda este inmenso horizonte de un planeta añoso y nuevo,
cansado y renovado…
Es
un trabajo realmente bello… tal como la palabra lo indica…
lenguaje, descripción, calidez, calidad y por sobre todo,
esencialmente, una vida vivida con pasión…