AUTOPARTISTA LEAR
POR
LA REINCORPORACIÓN DE 100 DESPEDIDOS
CIERRE
TEMPORAL DE LA EMPRESA DE GENERAL PACHECO
Por
la Redacción de Villa Crespo Digital
9
de agosto del 2014
El
delegado Rubén Matu sostuvo: "Es inédito que,
con tantos fallos judiciales a nuestro favor, la empresa tome esta
opción", ante la resolución de la empresa autopartista
que, ahora, decidió cerrar su planta en General Pacheco por
15 días.
Es que la decisión
de la fábrica se da luego de que la Justicia fallara a favor
de los trabajadores y obligara a la firma a reincorporar en su cargo
a los delegados revocados en una asamblea fraudulenta. Como la empresa
no se había dado por enterada, el Ministerio de Trabajo de
la Nación envió un comunicado en el que aseguraba
que había designado a los funcionarios para que acompañen
a los delegados a la puerta de la fábrica y, en el caso de
que sea necesario, utilice la fuerza pública para que los
dejen ingresar.
Para Matu, la
nueva medida de LEAR es una "extorsión" para los
trabajadores, quienes van a "profundizar" el plan de lucha.
Por su parte,
Silvio Fanti, delegado despedido de la empresa, apuntó que
"la empresa le comunicó a los compañeros que
quedaban suspendidos durante dos semanas sin darles ninguna explicación".
Según Fanti, la decisión de la empresa ratifica las
denuncias de sus trabajadores sobre la sustitución de mano
de obra argentina por productos importados desde otras plantas que
la compañía tiene en América Latina y Europa.
El delegado
gremial indicó que la automotriz Ford, principal cliente
de Lear en el país, sigue trabajando normalmente sin suspender
a ningún trabajador, por lo que la autopartistas "no
tiene excusa para suspender".
Por su parte,
la empresa alega que el cierre temporal es, precisamente, por las
protestas de los trabajadores que no dejan ingresar al resto de
obreros."Es ridículo", responde Matus, quien recuerda
que, en todo caso, para los que corrió riesgo la integridad
física fue para ellos mismos, quienes se las tuvieron que
ver con las balas de goma de la Gendarmería y de la Policía
bonaerense.
En
el fondo, el conflicto se dirime entre quienes responden al SMATA
y quienes no. Estos últimos, acusan al gremio que encabeza
Ricardo Pignanelli de coacción y de persecución. En
la superficie, los 100 trabajadores que fueron despedidos continúan
esperando por su reincorporación.