DÉFICIT
DE VIVIENDAS EN LA CAPITAL
CASAS TOMADAS, UN DRAMA SOCIAL
¿Quiénes
se benefician y beneficiarán, económicamente, con
el renombrado superávit fiscal…?
Casa
Tomada… en Capital Federal
Parte I
Por Elena Luz González Bazán especial
para Villa Crespo Digital
14
de noviembre del 2014 * Actualizado el 14 de octubre del 2016
El cuento de Cortázar, Casa tomada, sirvió
para una cantidad de interpretaciones literarias, políticas
e ideológicas que marcaron un tiempo político y social
de la Argentina. Pero la situación actual de vivir en casas
tomadas es la consecuencia del proceso de reconversión económica
a partir de mediados de la década del ´70.
La Capital Federal supo ser una ciudad industrializada,
pujante, de barrios con grandes conglomerados industriales y una
historia de amaneceres, sirenas y chimeneas humeantes… Esa
fue la pionera Ciudad de Buenos Aires, fundada dos veces, el 3 de
febrero de 1536 por Pedro de Mendoza y el 11 de junio de 1580 por
Juan de Garay.
Pero la pujanza para el pueblo de Buenos Aires
y el desarrollo económico no viene con el comercio clandestino,
el contrabando durante la colonia, esa situación sólo
favorecía a los comerciantes de Buenos Aires. Esta nueva
realidad sobreviene cuando Buenos Aires es impulsada a partir de
la federalización en 1880, con el proceso de desarrollo industrial
que adquiere la industria primaria durante el modelo agro exportador
y luego el proceso de la ISI Industrialización por Sustitución
de Importaciones.
Esa pujante Buenos Aires supo de conventillos,
inquilinatos, hoteles y casitas precarias y en construcción,
las barriadas se fueron conformando alrededor de las fábricas,
talleres e industrias y le marcó el pulso a la ciudad. Esa
pujante Buenos Aires industrial fue la que tuvo una redistribución
más equitativa de la riqueza, la de hoy es de la concentración
de la riqueza y de los grandes bolsones de indigencia que viven
en nuestra ciudad.
Hoy, luego de la desindustrialización, del
desguace con topadoras y fábricas abandonadas, la erradicación
de industrias hacia la provincia de Buenos Aires o simplemente su
desaparición amanece, para muchos, una ciudad plagada de
casas tomadas con 200.000 habitantes que viven en esas condiciones.
Algo así como 50.000 familias, más de 10.000 edificios
tomados, a los cuales por sus niveles de pobreza, indigencia y exclusión
se los llama intrusos…
La legislatura porteña, la Comisión
de la Vivienda sostenía que estas cifras, que pueden ser
puestas en duda, si son 50.000 familias, las familias pobres tienen
más de dos hijos, de todas formas desde el gobierno porteño
se bajaban los números a 100.000; es seguir buscando en la
numerología la forma de desvirtuar el drama social.
Los barrios afectados por esta realidad eran: Villa
Ortúzar, Chacarita, Villa Crespo, Boedo y San Telmo, aunque
otros barrios capitalinos o bien casi todos los barrios tienen lugares
con casas o fábricas abandonadas tomadas, hoy tenemos que
agregar todos los barrios del Sur de la Ciudad, los nuevos asentamientos
a la vera de las vías del tren; la villa 31 bis y otros barrios
donde pulula la precariedad de viviendas.
Por otro lado, el problema es serio, porque las
condiciones de vida de estas familias las conmina al peor de los
flagelos, sin seguridad para los niños o ancianos, las dos
puntas más vulnerables de la especie humana, baños
compartidos, falta de cloacas, sin sanitarios, muchos son edificios
que no fueron terminados y estas familias ante la falta de vivienda
o un lugar donde vivir, los tomaron.
Las paredes son precarias o no existen, lo que
lleva a una convivencia de las familias como en los conventillos
de fines del siglo XIX y XX.
Por otro lado, en la traza de la autopista AU3 vivían 1.600
familias, algo así como 7.000 personas, queda a los lados
de la avenida Córdoba entre Scalabrini Ortiz y Los Incas,
una traza inconclusa de la última dictadura militar cuando
Cacciatore quería inundar de autopistas la ciudad, en esas
zonas donde está la Universidad Católica y el Parque
Polideportivo Colegiales, en esos espacios, ¨deambulan niños,
adolescentes, adultos, familias que viven de esta forma, con grandes
temores y que esperan que alguien les preste una mano.¨
También decíamos: ¨Los edificios
que toman quienes han sido marginados de la sociedad son generalmente
fábricas abandonadas o edificios que no se terminó
la construcción.
En julio del año 2004 los legisladores porteños declararon
la emergencia habitacional en la Capital de la República,
más de 360.000 personas vivían en condiciones precarias,
hoy sostienen que son 200.000, situación numérica
que ponemos en duda, ya que las políticas del gobierno porteño
no fueron en ayuda. El desplazado ex jefe de gobierno Aníbal
Ibarra se encargó dos veces de vetar la Ley 1408 donde se
establecía la emergencia habitacional por tres años
y se otorgaba un subsidio de $ 50 millones de pesos por parte del
gobierno nacional. Estos dos vetos impidieron la reglamentación
de dicha ley¨.
A quien le quepa el sayo, que se lo ponga…
No sólo es Cromagñon, hay un silencioso aniquilamiento
en masa que no se resuelve mientras obras faraónicas en la
Ciudad de Buenos Aires inundan el paisaje de los barrios enriquecidos
de la ciudad.
¿Este es el destino del superávit
fiscal y el crecimiento económico: grandes centros comerciales,
edificios lujosos y los grandes emprendimiento inmobiliarias donde
la patria financiera tiene carteles de oro…?
• Primera versión 27 de junio del
2006, corregida y ampliada.
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