LOGO VILLA
 
2015 - 2021

PÁGINA PRINCIPAL / MAPA DEL SITIO / BUSCADOR DE NOTICIAS

Sábado, 10 Julio, 2021 15:55
 
 

Si supiese qué es lo que estoy haciendo, no le llamaría investigación, ¿verdad?

Albert Einstein

 

"¡Libros! ¡Libros! He aquí una palabra mágica que equivale a decir 'amor, amor', y que debían los pueblos pedir como piden pan".

FEDERICO GARCÍA LORCA

FRASES / CULTOS - MONSEÑOR ANGELELLI

TESTIMONIO DE MIGUEL HESAYNE

TESTIMONIO DEL MARTIRIO DEL OBISPO ENRIQUE ANGELELLI

Testimonio de Monseñor Miguel Hesayne, en vísperas de cumplirse el 4 de Agosto, 30 años de la muerte de Monseñor Enrique Angelelli.

27 de julio del 2006. Actualizado el 22 de julio del 2015

El 4 de agosto próximo se cumplirán 39 años de la muerte del Obispo de La Rioja ENRIQUE ANGELELLI.

Dice Monseñor Hesayne: Hace 30 años que quiénes lo mataron logran todavía matar su muerte. no obstante el clamor popular que lo proclama ¡¡¡ el Obispo Mártir!!!- Yo también me uno a este clamor. Tengo certeza moral de que fue asesinado por anunciar el Evangelio de Jesús sin mimetismos o retaceos diplomáticos.

El 4 de agosto de 1976 encontrándome en el Obispado de Viedma recibí la noticia oficial de la muerte del Obispo Angelelli ocasionada-según comunicaba el cable- por un accidente automovilístico. La noticia de su muerte me golpeó muy hondo. Fue la triste muerte del amigo, confidente y lúcido consejero pastoral. A la luz de la Fe en Jesús Resucitado, cuya presencia, el "Pelado" como lo llamábamos.-irradiaba como anuncio pascual vibrante y claro - el golpe de tristeza se me fue transformando hasta en una sensación de victoria:
¡¡¡el Pelado ha logrado la gracia del martirio cristiano!!!, me dije y comencé a proclamarlo. Y lo que fue una instantánea intuición se ha convertido ahora en una certeza.


Con la noticia de la muerte de mi hermano en el episcopado el Padre Obispo Enrique Angelelli se me agolparon los recuerdos de los encuentros personales y reuniones pastorales que mantuve con el amigo y pastor desde que lo conocí como integrante notable de la COEPAL, primero y luego siendo yo obispo de Viedma en charlas personales y las Asambleas Plenarias del Episcopado Pero una y otra vez, en los diversos recuerdos de su gran riqueza de vivencia evangélica personal como de claras y vigorosas orientaciones pastorales, resaltaba punzante la conversación confidencial que mantuve con él quince días antes del 4 de agosto. Admiraba su contagioso y vigoroso entusiasmo pastoral, su sereno y firme coraje y hasta a veces sonriente anuncio del Evangelio a secas, orientado siempre hacia la construcción de la nueva civilización del Amor y denunciando sin eufemismos la injusticia social y la escalada de violencia y atropellos a la ciudadanía causados principalmente por funcionarios del Estado; pero, día a día me preocupaba su seguridad personal. Por eso, en esa conversación confidencial, decidí aconsejarle que por un tiempo se ocultara, quizá haciendo un viaje al exterior. De inmediato y con firmeza me contestó que NO. De ninguna manera saldría fuera del país. "Mirá- me dijo con serena firmeza-ahora me toca a mí"... “Si me oculto o salgo de La Rioja seguirán matando a mis ovejas." Corrían días oscuros y tensos cargados de amenazas, detenciones y torturas de dirigentes laicos de pastoral diocesana y el asesinato a mansalva de sus dos sacerdotes Murias y Longville juntamente con el cruel asesinato del dirigente laico de pastoral rural acribillado ante su esposa e hijos en su propia casa, por un grupo de las Fuerzas Armadas.

Con estos antecedentes íntimos personales ¿ cómo no iba a estar convencido del asesinato que le quitó la vida a Angelelli a causa del Evangelio y por lo tanto considerarlo y proclamarlo mártir junto a la gran mayoría del pueblo de Dios, libre de ideologías y prejuicios políticos o recelos clericales?

Y esta íntima convicción de que Angelleli había sido asesinado para silenciar su mensaje y acción pastoral, en forma providencial se transformó en objetiva persuasión, al momento de leer el documento judicial que me fue enviado desde el Juzgado de Instrucción N-1 en lo Criminal y Correccional de la Ciudad de La Rioja (año 1983).

De acuerdo a documentación judicial, la certeza moral del asesinato de Enrique Angelleli ha logrado la certeza judicial a tal punto que la Corte Federal establece en forma indudable circunstancias que no pueden ser materia de controversia y califica jurídicamente el caso Angelleli, en forma definitiva e incontrovertible, homicidio calificado.

La patraña criminal del accidente provocado por una falsa maniobra que habría cometido el Obispo Angelleli en ese momento, queda al descubierto ante datos probados y asentados en la documentación de referencia-

Queda probado:

* Que la camioneta fue encerrada por la izquierda al momento que se produce una explosión.

* Que el cuerpo del Obispo Angelelli quedó ubicado a veinticinco metros del lugar final de la camioneta. con el cuerpo extendido y los pies juntos. Mostrando ambos talones pérdida de la piel sin ningún indicio de golpes o contusiones en el resto del cuerpo. Por eso, se infiere que fue arrastrado hasta el lugar mencionado por intervención de los autores del hecho.

* Que la camioneta presentaba una goma desinflada, cuya cámara tenía un corte de trece centímetros, lo que no fue causa del vuelco según pericial mecánica practicada.

Por estos datos y otras circunstancias, objetivamente probatorias, queda firme la sentencia judicial que la "muerte de Monseñor Enrique Ángel Angelleli no obedeció a un accidente de tránsito, sino a un homicidio fríamente premeditado y esperado por la víctima" reza la resolución del Expediente Nº 23.350 del Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional N 1 de la Ciudad de La Rioja.

A este testimonio judicial se le puede agregar otros elementos de juicio ponderables que confirman hasta la evidencia que nuestro Obispo argentino Angelelli fue asesinado. Estas y otras muchas circunstancias y testimonios dejan la fundada certeza que se quiso borrar hasta la misma muerte del perseguido Pastor riojano porque anunciaba el Evangelio de Jesús a secas en el marco de plena fidelidad al Concilio Vaticano II y su predica evangelizadora molestaba a los proyectos gubernamentales provinciales y nacionales.

Uno hecho que hace poco tiempo se me ha trasmitido y estimo casi desconocido, sumamente elocuente y que presume participación personal de las Fuerzas Armadas y de Seguridad directa o indirectamente en el asesinato del Obispo Angelelli, es el testimonio de la Religiosa enfermera diplomada que cumplía guardia en la morgue del Hospital de la Ciudad de La Rioja ese día de la muerte del Obispo. Le tocó limpiar el cadáver del Obispo Angelelli y al darlo vuelta en la camilla se sorprendió por un orificio muy hondo en la nuca del cadáver. Ante la exclamación de sorpresa de la Religiosa enfermera, dos Oficiales de las Fuerzas Armadas y Seguridad que se encontraban en custodia de inmediato la retiraron de lo que era su tarea habitual ordenándole textualmente: "Hermana Ud. no ha visto nada".

Ante este hecho y otros como el de pretender allanar el Obispado de La Rioja al conocerse la muerte del Obispo ¿se puede, ni siquiera, dudar que de una u otra manera que las Autoridades del Gobierno de facto y las Fuerzas Armadas y de Seguridad tuvieron participación en la muerte de Angelelli a quién no pudieron silenciar en vida? Esto es lo que restaría probar junto con los civiles acusados en el Expediente citado y es competencia de la Cámara Federal de Córdoba, competencia que le fuera otorgada por el Alto Tribunal de la Corte Suprema. Pero esto interesa para llegar a una sentencia condenatoria de los directos o indirectos ejecutores del crimen.

A nosotros como Iglesia Católica nos basta, hasta con grado de certeza, de que el Obispo Enrique Angelelli fue asesinado y no murió por un accidente automovilístico. No se comprende cómo las Autoridades Eclesiásticas de ese entonces aceptaron esa interpretación oficial y dejaron en manos de las Fuerzas Armadas y de Seguridad el cadáver del Obispo, sin al menos un testigo del Episcopado para la correspondiente autopsia. Por eso, hoy por hoy contando como contamos con el hecho histórico del asesinato del Obispo Enrique Angelelli., urge esclarecer la verdad de los hechos sin dilación; sin esperar actuaciones tribunalicias para llegar a otras instancias legales condenatorias de los asesinos. Que si se realizan, bien venidas en honor a la justicia. Para difundir y confirmar la Fe Cristiana con mayor fuerza de lo Alto en nuestra Patria, es hora que la Iglesia Católica en la Argentina reconozca en Enrique Angelelli su primer mártir obispo argentino. Porque siempre será verdad que "sangre de mártires es semilla de nuevos cristianos" (Tertuliano)

Una vez más, se cumple la afirmación evangélica que sale de lo profundo del corazón de Jesús en plegaria a su Padre Celestial, agradeciéndole la revelación de cosas importantes a gente sencilla. (Lc.10,21) El pueblo de Dios de todas las latitudes del país y Latinoamérica no creyó la versión oficial. El pueblo de Dios desde que se conoció la triste noticia de la muerte del obispo riojano Angelelli lo viene aclamando como Mártir de la Fe Cristiana. El 4 de agosto el Pueblo de Dios celebra el triunfo martirial del Obispo de los pobres que dio su vida hasta la muerte para anunciar el Evangelio de Jesús al servicio del pueblo riojano en primer lugar y al mundo que pudo alcanzar.


Al cumplirse 30 años de su muerte martirial me uno-una vez más- al clamor del Pueblo de Dios para celebrar su gloriosa muerte a la luz de la Fe Cristiana con la esperanza que pronto podamos celebrar gozosos y agradecidos en la liturgia católica la festividad de Enrique Angelelli Obispo y Mártir, supremo acto evangelizador para gloria de Dios Bendito.

MIGUEL ESTEBAN HESAYNE
Obispo

contador

my widget for counting
contador