EL
CORDOBAZO UNA REBELIÓN POPULAR / POESÍAS Y FRASES
Producción
Periodística Villa Crespo Digital
28
de mayo del 2015
¨El
Cordobazo es la expresión militante, del más alto
nivel cuantitativo y cualitativo de la toma de conciencia de
un pueblo, en relación a que se encuentra oprimido y
a que quiere liberarse para construir una vida mejor, porque
sabe que puede vivirla y se lo impiden quienes especulan y se
benefician con su postergación y su frustración
de todos los días".
AGUSTÍN TOSCO
El
29 de mayo de 1969 luego de una minuciosa organización,
por parte de los trabajadores del movimiento obrero cordobés,
se alistaba para protagonizar un paro activo de 36 horas a partir
del mediodía del 29.
A pesar de un operativo policial de gran envergadura, desde
todos los rincones de las grandes fábricas cordobesas
comenzaron un camino ascendente hacia el centro de la ciudad.
Por otra parte los lucifuercistas encabezados por Agustín
Tosco, Felipe Alberti, Tomás Di Toffino y otros partían
desde las orillas del Río Primero para confluir con las
otras columnas de trabajadores que inundaban el casco céntrico
de la famosa Docta Cordobesa.
Además
el barrio Clínicas era tomado por los estudiantes. Y
la ciudad y sus alrededores estaban en estado de rebelión
por la organización de sus centros vecinales, en un número
superior a los 150, que protagonizaron todo el apoyo a las masas
en insurrección de esa jornada gloriosa.
El
Cordobazo le propinó un golpe certero al proyecto político
y económico del Onganiato, la desindustrialización
del país fue retrasada por casi siete años. Luego
vendría la dictadura militar…
SUAVE PATRIA
PROEMIO
Yo que sólo
canté de la exquisita
partitura del íntimo decoro,
alzo hoy la voz a la mitad del foro
a la manera del tenor que imita
la gutural modulación del bajo,
para cortar a la epopeya un gajo.
Navegaré
por las olas civiles
con remos que no pesan, porque van
como los brazos del correo chuán
que remaba la Mancha con fusiles.
Diré
con una épica sordina:
la patria es impecable y diamantina.
Suave Patria: permite que te envuelva
en la más honda música de selva
con que me modelaste todo entero
al golpe cadencioso de las hachas
y pájaros de oficio carpintero.
Patria:
tu superficie es el maíz,
tus minas el palacio del Rey de Oros,
y tu cielo, las garzas en desliz
y el relámpago verde de los loros.
El Niño
Dios te escrituró un establo
y los veneros del petróleo el diablo.
Sobre tu Capital, cada hora vuela
ojerosa y pintada, en carretela;
y en tu provincia, del reloj en vela
que rondan los palomos colipavos,
las campanadas caen como centavos.
Patria:
un mutilado territorio
se viste de percal y de abalorio
Suave Patria:
tu casa todavía
es tan grande, que el tren va por la vía
como aguinaldo de juguetería.
Y en el
barullo de las estaciones,
con tu mirada de mestiza, pones
la inmensidad sobre los corazones.
¿Quién,
en la noche que asusta a la rana
no miró, antes de saber del vicio,
del brazo de su novia, la galana
pólvora de los juegos de artificio?
Suave Patria:
en tu tórrido festín
luces policromías de delfín,
y con tu pelo rubio se desposa
el alma, equilibrista chuparrosa,
y a tus dos trenzas de tabaco, sabe
ofrendar aguamiel toda mi briosa
raza de bailadores de jarabe.
Tu barro
suena a plata, y en tu puño
su sonora miseria es alcancía;
y por las madrugadas del terruño,
en calles como espejos, se veía
el santo olor de la panadería.
Cuando nacemos,
nos regalas notas,
después, un paraíso de compotas,
y luego te regalas toda entera
suave Patria, alacena y pajarera.
Al triste
y feliz dices que si,
que en tu lengua de amor prueben de ti
la picadura del ajonjolí.
¡Y
tu cielo nupcial, que cuando truena
de deleites frenéticos nos llena!
Trueno de nuestras nubes, que nos baña
de locura, enloquece a la montaña,
requiebra a la mujer, sana al lunático
incorpora a los muertos, pide el Viático,
y al fin derrumba las madererías
de Dios, sobre las tierras labrantías.
Trueno del
temporal: oigo en tus quejas
crujir los esqueletos en parejas;
oigo lo que se fue, lo que aun no toco,
y la hora actual con su vientre de coco.
Y oigo en el brinco de tu ida y venida
oh trueno, la ruleta de mi vida.
(…)
RAMÓN
LÓPEZ VELARDE
Cuadernos
de Poesías y Pensamientos,
escritos por Agustín Tosco entre 1946 y 1950.
Sus títulos
son:
Sendas Trágicas,
Sendas Heroicas,
Sendas Líricas,
Sendas Meditativas
Sendas Meditativas
La nobleza de las almas tiene su más
elocuente manifestación en su
lucha contra todo mal que reside en los
hombres, no contra los
hombres, aunque éstos se crean directamente
atacados y no quieran
liberarse de su inmunda carga, parece que se
alimentaran con ella en su brumoso camino y
no quisieran cambiar su grillete por las alas.
Obras trágicas!
flores negras, bañadas de
lágrimas, impregnadas del
acre sabor de la vida, ciénaga pestilente que
emana todos los hedores de los vicios y
corrupciones.
Amé
a la mujer
de frente ardorosa
desde los dieciséis
tempranamente libres
y curiosos años.
Iris, hija del asombro,
me dio sus manos
y sus voces libertarias.
Elizabeth, la armonía
De la música y la belleza
que rigen a la vida.
Y mi madre, la mansedumbre,
de su corazón
amante y sabio.
Hay que
darle vida a los años y no años a la vida".
Hay que darle luz y sentido.
Hay que jugarse por lo que creemos.
Hay que sembrar con paciencia para cosechar futuro.
Hay que atravesar las sombras para construir hombres dignos.
Hay que levantar la voz y la frente.
Hay que oponer el pecho a la Injusticia.
Hay que ser como el árbol que renace
o como la vertiente que nutre con su aguo..
Hay que ser para dar vida a nuestros años.
Reflexiones
de Agustín Tosco
Octubre de 1950.
Citadas en el Libro El Gringo que venía de allá.
De MARÍA ECHAVE - ISABEL ORTÚZAR - SILVIA ORTÚZAR
Publicada en Revista Sudestada
Caracteres:
5810