9
DE JULIO DE 1816-2015
El acta de la Independencia
Fue
firmada por todos los congresales que declararon la Independencia.
Se tradujo al quechua y al aymará para que la conocieran
las poblaciones indígenas.
ACTA
DE LA INDEPENDENCIA DE LAS PROVINCIAS UNIDAS EN SUD-AMÉRICA
Producción
Periodística de Villa Crespo Digital
11 de julio del 2015
En
la benemérita y muy digna Ciudad de San Miguel del Tucumán
a nueve días del mes de julio de mil ochocientos dieciséis:
terminada la sesión ordinaria, el Congreso de las Provincias
Unidas continuó sus anteriores discusiones sobre el grande,
augusto y sagrado, objeto de la independencia de los Pueblos
que lo forman. Era universal, constante y decidido el clamor
del territorio entero por su emancipación solemne del
poder despótico de los reyes de España; los Representantes
sin embargo consagraron a tan arduo asunto toda la profundidad
de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés
que demanda la sanción de la suerte suya, Pueblos representados
y posteridad; a su término fueron preguntados:
¿Si
querían que las Provincias de la Unión fuesen
una Nación libre e independiente de los reyes de España
y su metrópoli? Aclamaron primero llenos del santo ardor
de la justicia, y uno a uno reiteraron sucesivamente su un nime
y espontáneo decidido voto por la independencia del País,
fijando en su virtud la determinación siguiente:
Nos
los Representantes de las Provincias Unidas en Sud América
reunidos en Congreso General, invocando al Eterno que preside
al universo, en el nombre y por la autoridad de los Pueblos
que representamos, protestando al Cielo, a las naciones y hombres
todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos
solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unámime
e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos
que las ligaban a los Reyes de España, recuperar los
derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter
de una nación libre e independiente del rey Fernando
VII, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia
de hecho y derecho con amplio y pleno poder para darse las formas
que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales
circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican,
declaran y ratifican, comprometiéndose por nuestro medio
al cumplimiento y sostén de esta su voluntad, bajo del
seguro y garantía de sus vidas, haberes y fama.
Comuníquese
a quienes corresponda para su publicación y en obsequio
del respeto que se debe a las naciones, detállense en
un Manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de
esta solemne declaración.
Dada
en la Sala de Sesiones, firmada de nuestra mano, sellada con
el sello del Congreso y refrendada por nuestros Diputados Secretarios.
Francisco
Narciso de Laprida, Diputado por San Juan, Presidente
Mariano Boedo, Vice Presidente, Diputado por Salta
Dr. Antonio Sáenz, Diputado por Buenos Aires
Dr. José Darragueira, Diputado por Buenos Aires
Fray Cayetano José Rodríguez, Diputado por Buenos
Aires
Dr. Pedro Medrano, Diputado por Buenos Aires
Dr. Manuel Antonio Acevedo, Diputado por Catamarca
Dr. José Ignacio de Gorriti, Diputado por Salta
Dr. José Andrés Pacheco de Melo, Diputado por
Chibchas
Dr. Teodoro Sánchez de Bustamante, Diputado por la Ciudad
de Jujuy y su territorio
Eduardo Pérez Bulnes, Diputado por Córdoba
Tomás Godoy Cruz, Diputado por Mendoza
Dr. Pedro Miguel Aráoz, Diputado por la Capital del Tucumán
Dr. Esteban Agustín Gazcón, Diputado por la Provincia
de Buenos Aires
Pedro Francisco de Uriarte, Diputado por Santiago del Estero
Pedro León Gallo, Diputado de Santiago del Estero
Pedro Ignacio Rivera, Diputado de Mizque
Dr. Mariano Sánchez de Loria, Diputado por Charcas
Dr. José Severo Malabia, Diputado por Charcas
Dr. Pedro Ignacio de Castro Barros, Diputado por La Rioja
Licenciado Gerónimo Salguero de Cabrera y Cabrera, Diputado
por Córdoba
Dr. José Colombres, Diputado por Catamarca
Dr. José Ignacio Thames, Diputado por Tucumán
Fray Justo de Santa María de Oro, Diputado por San Juan
José Antonio Cabrera, Diputado por Córdoba
Dr. Juan Agustín Maza, Diputado por Mendoza
Tomás Manuel de Anchorena, Diputado de Buenos Aires
José Mariano Serrano, Diputado por Charcas, Secretario
Juan José Paso, Diputado por Buenos Aires, Secretario.
Museo
Casa Histórica de la Independencia (Archivo Documental
y de Recortes Periodísticos)
Facsímiles del Acta.
El Congreso fue convocado cuando la Santa Alianza promovía
en Europa la restauración monárquica y combatía
los movimientos liberales y democráticos. Comenzó
en Tucumán, una ciudad del interior, por el creciente
disgusto de los pueblos frente a Buenos Aires. Desde la supresión
de la Junta Grande por el Primer Triunvirato en 1811 hasta el
Directorio de Alvear, la conducción porteña había
impuesto sus criterios centralistas, desconociendo las tendencias
confederales de la mayoría de esos pueblos. Las provincias
fueron convocadas para reunirse en Tucumán y enviaron
sus diputados. Estuvieron incluidas algunas del Alto Perú,
por entonces en manos realistas, pero se excluyeron Santa Fe,
Corrientes, Entre Ríos y la Banda Oriental, por diferencias
políticas. Entre los congresistas, predominaba el sentimiento
antiporteño. Las sesiones comenzaron el 24 de marzo de
1816, con Álvarez Thomas como Director Supremo, en la
casa de doña Francisca Bazán de Laguna y fueron
anunciadas por una salva de 21 cañones. Pero pronto Álvarez
Thomas renunció y el 16 de abril fue reemplazado por
González Balcarce, quien también renunció.
El 3 de mayo, Juan Martín de Pueyrredón, del grupo
porteño, fue elegido Director Supremo, con el objetivo
de pacificar y unir a todo el territorio.
Los diputados Esteban Agustín Gazcón, Teodoro
Sánchez de Bustamante y José Mariano Serrano presentaron
un plan aceptado por todos y cuyos puntos fundamentales fueron:
Comunicarse
con todas las provincias para insistir en la necesidad de unión
y así enfrentar al enemigo externo.
Declarar la Independencia.
Discutir la forma de gobierno más conveniente para las
Provincias Unidas.
Elaborar un proyecto de Constitución.
Preparar un plan para apoyar y sostener la guerra en defensa
propia, proveyendo de armamentos a los ejércitos patriotas.
9
de julio: Declaración de la Independencia
Tras
una serie de medidas y después de arduas discusiones
acerca de la forma de gobierno, el 9 de julio de 1816, a pedido
del diputado jujeño Teodoro Sánchez de Bustamante,
se discutió el proyecto de Declaración de la Independencia.
Después de tres meses y medio de sesiones, el Congreso
proclamó este día la existencia de una nueva nación
libre e independiente de España u otras naciones: las
"Provincias Unidas de Sud América". El diputado
sanjuanino Francisco Narciso de Laprida preguntó: "¿Queréis
que las Provincias de la Unión sean una Nación
libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli?".
Todos los diputados contestaron afirmativamente. De inmediato,
se labró el "Acta de la Emancipación".
Momento
en que los congresales
reunidos en Tucumán, aprueban por
aclamación el Acta de la Independencia
de las Provincias Unidas.
Congresales
firmantes del Acta, enviados a Tucumán
Museo
Casa Histórica de la Independencia (Archivo Documental
y de Recortes Periodísticos)
Actas
de las Sesiones Secretas del Congreso de Tucumán.
(...)
como reconoce el mismo Mitre -no siempre condescendiente con
el Congreso-, los diputados eran los hombres más representativos
de sus respectivas provincias, valiendo este juicio tanto en
relación con su capacidad intelectual como con su prudencia
política (...) Es justo decir que el Congreso de Tucumán
ha sido la asamblea más nacional, más argentina
y más representativa que haya existido jamás en
nuestra historia (...) Los cimientos del nuevo Estado crujían
y se hacía evidente a los congresales la necesidad de
consolidarlos declarando la independencia antes de que todo
desapareciera entre la anarquía interna y la represión
española (...) Tres grupos bien definidos supieron convivir:
los diputados centralistas (parte de los de Buenos Aires, los
de Cuyo y algunos de las provincias interiores); los localistas
(encabezados por los cordobeses y seguidos por otros provincianos
y algunos porteños), y los diputados altoperuanos, con
pretensiones muy definidas y que procuraban un régimen
que aunque centralizado estuviera libre de la influencia de
Buenos Aires (...).
(Fuente: "Historia de los argentinos" Tomo I; Carlos
Alberto Floria y César A. García Belsunce; Laroussse;
1993; pp. 386-387)