ENRIQUE
MOSCONI
YACIMIENTOS
PETROLÍFEROS FISCALES Y MOSCONI
GENERAL
ENRIQUE MOSCONI - YPF
21 DE FEBRERO DE 1877 – 4 DE JUNIO DE 1940
75 AÑOS DE SU MUERTE
Por
Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo
Digital
6
de junio del 2015 *
*NO
QUEDA OTRO CAMINO QUE EL MONOPOLIO DEL ESTADO, PERO EN FORMA
INTEGRAL, ES DECIR, EN TODAS LAS ACTIVIDADES DE ESTA INDUSTRIA,
LA PRODUCCIÓN, LA ELABORACIÓN, EL TRANSPORTE Y
EL COMERCIO…SIN MONOPOLIO DEL PETRÓLEO ES DIFÍCIL,
DIRÉ MÁS ,ES IMPOSIBLE PARA UN ORGANISMO DEL ESTADO
VENCER EN LA LUCHA COMERCIAL LAS ORGANIZACIONES DEL CAPITAL
PRIVADO*.
Enrique Mosconi
El
pasado 4 de junio se conmemoraron 75 años del fallecimiento
del general Enrique Mosconi.
Quien administró cuantiosas sumas de dinero y la empresa
que en aquel entonces detentaba el mayor capital en Hispanoamérica
tenía, al morir, como patrimonio personal, un saldo de
nueve pesos con noventa centavos y vivía en una casa
hipotecada que compartía con sus hermanas.
Mosconi encabezó la puesta en marcha
de Yacimientos Petrolíferos Fiscales en 1922 la misma
fue una experiencia sin precedentes en la historia petrolífera
mundial.
En
el homenaje realizado por el Movimiento Oro Negro YPF, en el
2010, afirman que: La decisión del Estado nacional de
asumir la administración, exploración, explotación,
refinación y por fin la comercialización del petróleo
argentino, configuraba una iniciativa empresaria inédita
que debió “hacer camino al andar”, sin modelos
ni experiencias previas que pudieran orientar su acción,
sin una ley orgánica que normara y estabilizara su funcionamiento
y con el enfrentamiento de los poderosos intereses multinacionales
perjudicados por la reducción de los precios que tuvieron
que ajustar para competir con la empresa estatal nacional.
Es real que llevar adelante dicha empresa fue
un acto de coraje, de decisión y de políticas
de Estado. Porque se tenía fe en el país y en
los recursos humanos y técnicos. Esto quedó demostrado
por la enorme expansión que tuvo la empresa estatal YPF.
En
ese sentido afirmaban desde Oro Negro: La extraordinaria expansión
de YPF, las bajas tarifas, el desarrollo de la capacidad empresaria,
las inmensas utilidades que quedaban, desde luego en el país,
otorgaron a la empresa un enorme prestigio que luego fue el
antecedente para la creación de otras empresas públicas
al servicio del desarrollo nacional que con el tiempo conformaran
la estructura básica que propició durante muchos
años la independencia energética de nuestro país.
La trascendencia de YPF fue obra de la actitud
del gobierno de Hipólito Yrigoyen y de la presidencia
en dicha empresa entregada a Mosconi.
Sobre el final de dicho mandato, el primero de Yrigoyen, el
16 de octubre de 1922, Mosconi es nombrado Director General
de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, allí permanecerá
por el período de 8 años, la presidencia de Alvear
y el segundo mandato truncado por el golpe de Estado de Yrigoyen.
Dedicará grandes esfuerzos para incrementar la exploración
y desarrollo de la extracción de petróleo.
YPF recibió un monto inicial de 8 millones
de pesos de parte del Gobierno Nacional, y desde ese momento
fue autosuficiente, logró la financiación y con
las ganancias que obtenía de la extracción de
petróleo, sin préstamos ni inversiones extranjeras
fue ampliando el trabajo de la empresa que dedicó gran
parte de su capital en la llamada exploración, logrando
éxitos incalculables y que hasta hoy son explotadas por
empresas extranjeras.
Cuando en 1925 Mosconi supuso que se podía
implementar una empresa mixta, o sea, con capitales estatales
y privados, lo analiza y pronto se retractará, de tal
forma, afirmará:
No
queda otro camino que el monopolio del Estado pero en forma
integral, es decir, en todas las actividades de esta industria:
la producción, la elaboración, el transporte y
el comercio [...] sin monopolio del petróleo es difícil,
diré más, es imposible para un organismo del Estado
vencer en la lucha comercial las organizaciones del capital
privado.
Luego
afirmará que para defender la empresa YPF de los intereses
privados tanto argentinos como extranjeros es necesario: "una
magnífica insensibilidad a todas las solicitaciones de
los intereses privados concordantes o no con los intereses colectivos,
pero sobre todo hace falta un poder político capaz de
contener todas las fuerzas opuestas".
Además sostuvo:
Resulta inexplicable la existencia de ciudadanos que quieren
enajenar nuestros depósitos de petróleo acordando
concesiones de exploración y explotación al capital
extranjero, para favorecer a éste con las crecidas ganancias
que de tal actividad se obtiene, en lugar de reservar en absoluto
tales beneficios para acrecentar el bienestar moral y material
del pueblo argentino. Porque entregar nuestro petróleo
es como entregar nuestra bandera.
Es dable afirmar que ese modelo petrolero no
quedó encerrado en nuestras fronteras, su notoriedad
trascendió, esencialmente, en países latinoamericanos,
que lo tomaron de arquetipo.
No es casualidad, sino causalidad, que luego
de muchos años y durante la implementación del
denominado modelo neo liberal todas estas empresas estatales
sufrieron el embate de los modelos privatizadores.
Las
excepciones que lograron preservar el control estatal (como
el caso del Brasil), nos muestra los formidables éxitos
que confirman la frase del general Enrique Mosconi de que el
Estado es mal administrador “cuando los gobiernos
no dictan ni mantienen reglas de buena administración”.
Nuevamente,
en aquel comunicado de Oro Negro sostenían: En este
año del bicentenario de la Revolución de Mayo,
presenciamos una impúdica exhibición nacionalista
de los que en su momento operaron y extendieron la insidiosa
campaña periodística de descrédito contra
las empresas estatales, los que implementaron el sabotaje, su
desorganización planificada, los que las endeudaron fraudulentamente,
para justificar la enajenación del patrimonio nacional
y el desguace del Estado como elemento regulador de la economía
al servicio del país.
Nuevamente
el pensamiento del general Mosconi...”Es bueno vitorear
a la Patria, pero es mejor ayudarla a vivir contribuyendo a
su engrandecimiento, progreso y bienestar”…
”Resulta
inexplicable la existencia de ciudadanos que quieran enajenar
nuestros depósitos de petróleo acordando concesiones
de exploración y explotación al capital extranjero,
para favorecer a éste con las crecidas ganancias que
de tal actividad se obtiene, en lugar de reservar en absoluto
tales beneficios para acrecentar el bienestar moral y material
del pueblo argentino, porque entregar nuestro petróleo
es como entregar nuestra bandera”...
Lo volvemos a repetir porque es bueno que más de uno
se lo grave en la memoria, las concesiones de exploración
y explotación en manos privadas y extranjeras sólo
sirven y sirvieron para beneficio de esos capitales, jamás
de Argentina.
Finalizaban
saludando a los trabajadores profesionales del área nuclear
que en este momento están batallando contra los intentos
de avanzar en la dependencia tecnológica con uranio enriquecido
que desde el gobierno nacional se quiere implementar, quizás
no sea casualidad que la Comisión Nacional de Energía
Atómica sea una empresa estatal que nos queda y su sigla
sea la única que preserva el formato del de Yacimientos
Petrolíferos Fiscales con la bandera argentina circundando
sus iniciales.
En
un día como este recordar a todos los que sufrieron el
despido, la expulsión de la empresa estatal, a todos
los ex ypefianos que quedaron regados por el territorio, a los
hombres y mujeres de todo el país, en ellos un homenaje
a quienes han sufrido la desaparición y en aquel momento
se pedía la libertad de Pepino Fernández, técnico
de YPF, apresado y dejado en libertad por la movilización
popular. Responsable de la UTD de General Mosconi en nuestra
provincia de Salta.
A aquellas políticas de Estado que marcaron
el camino de la verdadera independencia económica, política
y nacional. Que hicieron posible que durante esas décadas
nuestros resortes fueran parte de nuestro patrimonio nacional.
Desde
el actual gobierno siguen repitiendo: Que no hubo mejores gobiernos
que ellos, la falacia que se intenta implantar desde los estamentos
oficiales sobre que estos gobiernos k son los mejores de los
últimos 60, 70 o 100 años, sólo responden
a una propaganda burda y sin contenido.
Las verdaderas políticas estatales fueron
llevadas adelante por quienes dejaron que durante décadas
sobre nuestro patrimonio nacional flameara la bandera nacional
como símbolo de soberanía.
La historia la hacen los hombres, y ellos deben
también hacerse cargo de las equivocaciones que se incurre
por falta de conocimiento e interés político.
La no defensa del patrimonio nacional, los altos niveles de
corrupción en que fueron cayendo los mismos empleados
y funcionarios de las empresas estatales colaboraron, porque
sólo buscaron su beneficio propio, en que éstas
fueran caldo de cultivo para las privatizaciones. Un amplio
espectro del conjunto de la ciudadanía compró
el discurso.
La
autocrítica es un buen ejercicio intelectual y práctico.
Hay que ponerlo en práctica…
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Primera
versión el: 8 de junio del 2010. Corregida y actualizada.