NIÑEZ
Y ADOLESCENCIA
Crecimiento
de la desnutrición infantil en la Capital
Federal
Cuestionan
las cifras oficiales
Por
Elena Luz González Bazán * especial
para Villa Crespo Digital
14
de junio del 2007
En
un informe de una treintena de ONGs que apoyan,
la ¨Asociación Civil por la Igualdad
y la Justicia (ACIJ)¨ y el Foro de Salud y Medio
Ambiente porteño sostenían en el mes
de febrero del 2007 que crecieron los casos de niños
y niñas desnutridos o mal alimentados, en
el período del 2003 al 2005: de 1.630 a 2.500
chicos.
La
situación capitalina presenta una realidad
con fuerte dicotomía y de confrontación,
fraccionada y distanciada por realidades indiscutiblemente
opuestas.
En
algunas zonas no existe ni desnutrición o
mala nutrición, si puede existir una calidad
de consumo asfixiante de comida chatarra, pero no
por falta de recursos sino por la imposición
social del consumo.
Las
consecuencias de la Desnutrición Infantil
Según datos de la UNICEF unos 24 millones
de bebés nacen con problemas serios como
el bajo peso, en su mayoría en países
en desarrollo. Por lo general, las madres de esos
niños también tienen deficiencia ponderal,
o trabajan en exceso, o sufren cortedad de talla
debido a que en la infancia no recibieron una nutrición
suficiente. ¨Los hijos de estas mujeres corren
más peligro de muerte que los niños
más pesados. Los que sobreviven corren riesgo
de tener problemas de aprendizaje y sufrir desnutrición".
En
nuestro país, en la década del 90
del siglo pasado, y con el avance sostenido y maligno
de la desocupación las realidades afligentes
de África se trasladaron hacia las provincias
de Tucumán, Santa Fe o Quilmes, La Matanza,
José C. Paz y Moreno en la provincia de Buenos
Aires, por solo citar algunos dramáticos
ejemplos.
La
realidad de la falta de alimentos diarios hizo que
miles, millones de familias tuvieran que atravesar
la catástrofe social por no conseguir un
plato de comida, para él y su prole. Esto
conmocionó a la sociedad, pero luego, lentamente
y no tanto, se fue anestesiando.
Pero
el que apareciera en tantos medios al mismo tiempo
y desapareciera de la misma manera puso en duda
el hecho de si se estaba dando a conocer una dura
realidad o se trataba de un fenómeno que
tan rápidamente apareció, se extendió
y desapareció. Esto vale como reflexión,
sobre el papel de los grandes medios y su cobertura
sobre las problemáticas de la niñez
y adolescencia en riesgo.
Para
la OMS (Organización Mundial de la Salud)
los hogares indigentes son aquellos en los cuales
los ingresos resultan insuficientes para pagar una
canasta básica de alimentos. "necesarios
para satisfacer los requerimientos energéticos
mínimos de los miembros del hogar, que les
suministren las calorías necesarias para
realizar movimientos moderados".
Hogares
pobres
Según el INDEC, los hogares pobres son aquellos
cuyos ingresos son insuficientes para adquirir una
canasta básica de alimentos más algunos
gastos del hogar, transporte y vestimenta, valuado
para una familia tipo de 4 personas en 915 pesos
para el mes de febrero del 2007, en mayo de este
año esa canasta estaba en 920,69 pesos. Por
otro lado, en la provincia de Córdoba, el
Sindicato de la Alimentación realizó
una investigación en supermercados e hipermercados
que arrojaba para el mes de mayo una canasta que
incluye, entre otros rubros, los de alimentación
y bebida, indumentaria, vivienda, equipamientos,
transportes, salud y esparcimiento, de 2.270 pesos
para un matrimonio con tres chicos, un aumento del
2,57 por ciento y del 9,03 en lo que va del año.
En
informes recientes del segundo semestre del 2006
el propio organismo oficial, el INDEC, desnudaba
que el 48 por ciento de la masa laboral ocupada
no llegaba a la canasta básica de alimentos
más los gastos del hogar, transporte y vestimenta.
Esto implica que ese 48 por ciento de masa ocupada
es POBRE.
Hogares
indigentes
Para
el mismo organismo, los hogares indigentes son aquellos
cuyos ingresos son insuficientes para comprar una
canasta consistente sólo en alimentos, cuyo
valor total para febrero del 2007 estaba en 415
pesos para una familia tipo de 4 personas y casualmente
en abril y mayo de este año la canasta básica
de alimentos para una familia tipo es de 428,23
pesos, o sea, entre abril y mayo no hubo variaciones
para la canasta básica, si para la canasta
familiar y sí en las góndolas y en
los comercios… Agrega el INDEC que quienes
son indigentes no ingieren los: "requerimientos
normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles".
Por otro lado, en su momento, el médico Alejandro
O'Donnell, especialista en nutrición y director
del CESNI, declaró en el 2002 que ¨las
causas de la desnutrición infantil son las
de la pobreza¨.
Igualmente
sostienen desde el organismo internacional UNICEF:
"Hace mucho tiempo que se tiene conciencia
que la desnutrición es consecuencia de la
pobreza. Y cada vez resulta más evidente
que una también es causa de la otra",
(UNICEF, El Estado Mundial de la Infancia, 1998).
La
mala nutrición se ve reflejada por las desigualdades
geográficas, en este caso de nuestra Ciudad
de Buenos Aires, ya que el 75 por ciento de los
chicos pobres, de la pobreza en su conjunto, viven
en la zona Sur de la ciudad, la zona que era industrial
y hoy es un enorme conglomerado de edificios abandonados.
La pobreza de este Sur, que no existe para los poderes
gubernamentales y el poder económico, se
confronta con el 12 por ciento de pobreza en el
este de la ciudad, el 7 por ciento en el norte y
el 4 por ciento en el oeste.
Asimismo,
no existen cifras oficiales ni privadas sobre la
cantidad de niños y niñas desnutridos
en nuestro país. Los organismos internacionales
como la UNICEF y la OMS y las nacionales antes citadas
como la CESNI (Centro de Estudios sobre Nutrición
Infantil) y el INDEC nos permiten aproximarnos a
este verdadero flagelo.
Las
consecuencias de la mala alimentación, de
la falta de nutrientes, de los hogares con las necesidades
básicas insatisfechas (NBI) son claras. Bajo
peso al nacer repercute en el desarrollo y crecimiento
posterior de los chicos. Este cuadro se hace más
severo cuando hay desnutrición, pobre estimulación
temprana, bajo nivel socioeconómico y educativo
de los progenitores, todo confluye en el cuadro
de pobreza e indigencia.
Por
otro lado, se verifican las anemias, carencias de
micro nutrientes, lo que es conocido como la desnutrición
oculta. El Foro Social de Salud y Medio Ambiente
sostiene que los dos primeros años de vida
de un niño o niña son fundamentales
para su desarrollo ulterior. En el primer año
de vida el niño consume gran cantidad de
hierro. En esta etapa el cuadro de anemia, aún
cuando sea leve, perjudica el desarrollo mental
y psicomotor provocando daños irreversibles.
La propuesta realizada por el Foro Social y esta
treintena de organizaciones sociales sobre principios
de año pedía se declarase en emergencia
sanitaria a la Ciudad de Buenos Aires.
Además
solicitaban que la ¨Secretaría de Salud
de la Ciudad de Buenos Aires debe contar con información
que de cuenta del comportamiento y distribución
de los problemas nutricionales que afectan a la
población más vulnerable, entre la
que se encuentran en especial los niños,
adolescentes, y mujeres embarazadas que viven en
la Ciudad de Buenos Aires.
Por
ende, sostenían que en dicho contexto ¨creemos
que se hace indispensable declarar la emergencia
nutricional en la Ciudad de Buenos Aires por el
término de 2 años a fin de arbitrar
los medios para determinar el perfil epidemiológico
de la población materno-infanto-juvenil identificando
de manera precoz y oportuna los problemas de malnutrición
para su asistencia integral¨.
Este
informe, en su momento fue puesto en duda por el
secretario de Prensa y Difusión del gobierno
porteño, Oscar Feito, quien dijo que ¨para
el gobierno, ese informe era poco serio¨.
Además,
indicó que la utilización de los datos
era caprichosa y no respondía a las estadísticas
oficiales, que oportunamente ¨daremos a conocer¨,
concluyó. ¨Este informe representa claramente
una acción de tipo político¨.
El
registro de pobreza e indigencia, cifras del INDEC
y no desmentidas por los funcionarios actuantes,
indicaba que hay 270.000 personas pobres e indigentes.
Mientras estos organismos revelaban el aumento de
la deficiencia nutricional de los niños y
niñas.
Las
actuales estadísticas del organismo oficial
INDEC sostienen que el 20,1 por ciento de los niños
y niñas menores entre 0-13 años, en
la Ciudad de Buenos Aires son pobres. Esto se traduce
en casi 100.000 chicos. Imposible con estos números
fríos negar la desnutrición, los problemas
de crecimiento y las graves secuelas de por vida.
La
pobreza y la indigencia generan males que sólo
son apreciados por quienes deben convivir por siempre
con estos cuadros irreversibles de injusticia supina…
No existe en los candidatos, antes del 3 de junio
y en este ballotage del próximo 24 de junio
alguna línea que plantee políticas
a desarrollar sobre el castigo a que son violentados
los niños y niñas de nuestra ciudad,
en este caso.
Alguna
vez, hace mucho y allá lejos, los campeonatos
Evita sirvieron para saber de buena tinta la salud
integral de los niños y niñas de nuestra
Patria… muy lejos ha quedado aquella labor
desarrollada por miles de trabajadores de la salud,
impulsada por una política de Estado pensando
en el presente y futuro de la Nación.
Pensando en juegos, sueños y aprendizaje…
hoy nuestra niñez, los niños sumergidos
en las redes de la pobreza e indigencia viven sin
juegos, faltos de sueños y un nulo aprendizaje…
FUENTES:
Der., INDEC, Foro de Salud y Medio Ambiente, UNICEF,
Cadena 3, fuentes propias.
* Especializada en temas de la niņez y adolescencia.