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	PROVINCIA DE BUENOS AIRES LA DROGA - LA PASTA, EL PACO Y LA NAFTA  El destino del superávit fiscal…Tribunales para niños en la provincia de Buenos Aires BARRANCA ABAJO PARA NUESTRA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA Por Elena Luz González Bazán especial para Villa Crespo Digital 25 de julio del 2006 La información suministrada hoy muestra dos aristas en el tema de la penalización de los chicos menores y pobres, una es terminar con la Ley de Patronato, que según la nueva legislación debía ser puesta en funcionamiento a partir de fines del 2005 o bien comienzos del 2006. La otra es, lo que aún no ha solucionado el Poder Ejecutivo en materia de espacios, lugares, materiales, recursos y otros previstos en la normativa. El gobierno bonaerense y en función de terminar con la perniciosa ley de la última dictadura militar, la Ley de Patronato, envió a la legislatura provincial una iniciativa de Tribunales Penales del Niño, sino no fuera algo para analizar sería horrendo pensarlo. Según los fundamentos del gobierno provincial se busca complementar la Ley de Protección Integral del Niño para poner en funcionamiento un fuero específico donde los menores cuenten con todas las garantías procesales que tienen los adultos ante un proceso penal. Por otro lado el proyecto indica que: durante la investigación preliminar "en ningún caso" el niño será interrogado por policías, prohibiéndose, además, a los organismos administrativos con funciones de policía, llevar antecedentes sobre los delitos atribuidos a los niños, niñas y adolescentes menores de edad. También establece que los chicos pueden purgar cárcel por el término de 90 días y extensibles a otros 90. O sea, medio año. Dicho tribunal estaría formado por tres jueces penales del fuero y tendría competencia en delitos graves como homicidios, abusos sexuales, privaciones ilegítimas de la libertad y secuestros; en el resto de los delitos intervendrá el juez Penal del Niño. La internación en institutos, que pueden disponer los jueces de Garantías del Niño, y siempre en casos de extrema gravedad será por el término de 90 días. Se dice que la sanción de la norma posibilitará derogar la denominada Ley de Patronato, de la última dictadura militar, que fue por supuesto un decreto dictatorial, que cobró vigencia el año pasado ya que fue un planteo de la Procuración General a la Suprema Corte. Luego, el máximo tribunal provincial suspendió la aplicación de la Ley de Protección a la Infancia hasta tanto el Poder Ejecutivo "garantice el funcionamiento de los organismos, recursos técnicos y materiales previstos en la norma". Hasta aquí la información, podemos inferir que esto se debe al crecimiento de causas civiles y penales contra los adolescentes en la más grande provincia argentina, más de 90.000 expedientes civiles y penales contra chicos y adolescentes menores inundan los tribunales provinciales. En el 2005 se iniciaron 90.667 causas, donde 29.312 son penales y 61.335 civiles y asistenciales. Los distritos con más causas son Lomas de Zamora con 15.346 casos y San Isidro con 10.260 causas. Por otro lado en la provincia de Buenos Aires hay 25 institutos penales y 33 asistenciales. En los primeros, los penales, hay 778 internados y 879 en los asistenciales, además de los convenios con organizaciones no gubernamentales y clínicas privadas donde van a parar los chicos con sus huesos y su drama social. Esta no es sólo la realidad y la responsabilidad de la provincia de Buenos Aires, esta es la tragedia que sufren y pasan los 9.500.000 de chicos entre 0 y 18 años que viven en condiciones de pobreza o indigencia en nuestro país. Porque esta realidad social los arroja, entre otros dramas, al delito. Hoy muchos están apostando al problema electoralista y sacan a relucir el problema de la niñez y adolescencia, pero desde un mezquino interés partidario y electoral. Este es un drama social que sufre todo el país. El PEN, Poder Ejecutivo Nacional está enfrascado con los superpoderes y en discutir, según la senadora Cristina Fernández, de manera republicana, poca atención les presta a los niños y adolescentes de la República a esta realidad social y política, hay que preguntarse ¿será otra República? Sería interesante que discutieran con vehemencia el problema de la niñez y adolescencia, pero esto debe ser como afirma el dicho popular: pedirle peras al olmo. Hoy pensar en tribunales para niños, es una flagrante violación a los Derechos del Niño, es seguir criminalizando la protesta y la pobreza, independientemente de las buenas intenciones para erradicar la Ley de Patronato, que durante 30 años sigue vivita y coleando, donde todos los gobiernos nacionales, provinciales y municipales tienen responsabilidad, el cuerpo legislativo en todas sus versiones y por supuesto todos los que deben hacer cumplir las leyes, donde los pactos internacionales se violan con total liviandad y las leyes dictatoriales persisten para que, la aparición de los Blumberg y Bragnanolo hagan posible que los chicos purguen cárcel desde la cuna a la tumba. Puede ser mejor que la Ley de Patronato, pero no es la forma de erradicar el problema esencial. La desocupación, la pobreza que tanto le interesa al señor presidente y su gabinete en hacer bajar en forma caprichosa muestra, a la hora de los resultados, estos esenciales, la denominada delincuencia juvenil, de menores, o como se llame, aumenta a pasos agigantados, el consumo de alcohol y drogas baratas hace la misma escala ascendente. La prostitución infantil y la edad cada vez más temprana de su iniciación, 8 años, según la OIT contribuyen a los grandes negocios que se hacen en la Triple Frontera y en todos los espacios donde la niñez y adolescencia ha perdido por goleada. No son los chicos los responsables, la degradación social a donde son impulsados tienen directos padres y madres de una criatura diabólica, está en el negocio que siguen representando y la marginación a la cual se ven conminados de por vida. Hay soluciones más eficaces, además de contención social, y lugares dignos, la ausencia de golpes, torturas y marginación sería el primer paso en conformar otro Estado de cosas. Luego podrían sobrevenir políticas sociales de inserción que les diera un oficio, trabajo y una vida digna. Pero a diferencia del Estado ausente, podemos sostener que el Estado está más presente que nunca. Por eso las dietas y los suelos se pueden aumentar, los subsidios a las empresas concesionarias se pueden aumentar, el superávit fiscal se puede aumentar, pero el destino siempre es el mismo: Criminalizar la pobreza, ensanchar la brecha entre ricos y pobres y Tribunales para niños y niñas. La ley de Patronato debe ser derogada definitivamente, la imputabilidad de los chicos y adolescentes no puede ser la variable de ajuste del delito, hay otra forma de terminar con el delito: TRABAJO, ESTUDIO, SALUD, UNA VIDA DIGNA… y un ESTADO dispuesto a brindarlo.