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NIÑEZ Y ADOLESCENCIA / CÁRCELES CHICOS

NIÑEZ Y ADOLESCENCIA

SANTA FE - ROSARIO

CÁRCELES PARA CHICOS

 

No hay Derechos Humanos en las cárceles argentinas, ni en los (CAT) Centros de Alojamiento Transitorio

Fuga de adolescentes


Por Elena Luz González Bazán especial Villa Crespo Digital

25 de febrero del 2006


El pasado 19 de enero del corriente año se informó que seis adolescentes, entre 16 y 17 años, huyeron del Centro de Alojamiento Transitorio, CAT, ubicado en Dorrego al 900, en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe.
La información dice que los jóvenes cortaron la malla metálica y una reja del patio, con un elemento cortante, del pabellón 1, y se fueron por los techos de las viviendas contiguas.


Hace un par de meses, el 27 noviembre del 2005 se fugaron otros veinte chicos, y en diciembre del año pasado quedaron imputados cincos policías por apremios ilegales. Por otro lado la justicia está investigando el incidente mencionado, porque el mismo fue denunciado por los adolescentes.

Este CAT es un centro de la policía de Menores, los chicos que se fugaron tienen antecedentes por delitos como: lesiones, robo y robo calificado.


A la medianoche detectaron la huida, fue la guardia que verificó que de los diez adolescentes en el pabellón 1, había cuatro.


El comisario inspector Daniel Díaz sostuvo que: "Cortaron una soldadura que se había hecho en la malla metálica y así llegaron al barrote, que no es tan grueso. Deben haber utilizado una sierra chiquita".


"Hay cuatro requisas diarias, la última alrededor de las 20 horas. No se había detectado nada raro. Ni ruidos", aseguró Díaz, quien no estaba presente al momento del escape. En cuanto a la herramienta utilizada para cortar los barrotes señaló: "Tal vez se las traen las visitas, hay familiares que son muy traviesos. Después los internos pueden guardarlas y esconderlas entre los colchones o en las ranuras de las paredes. Hay que tener en cuenta que ya se las traen cortadas".


Díaz, que pasaría a desempeñarse como subjefe de la División Criminalística, explicó que esta fuga no se asemejó a la anterior, ocurrida en el 27 de noviembre del año pasado. Es que aquella vez los evadidos estaban alojados en los dos pabellones y huyeron por el patio central.

Cuando Díaz relató la fuga del 27 de noviembre, dijo que en esa ocasión los veinte adolescentes violentaron candados de los pabellones para ganar ese patio y luego escalaron un paredón de seis metros de alto con una soga hecha con sábanas. Cuando llegaron a los techos, huyeron en varias direcciones hasta ganar la calle. Por otro lado, de los veinte fugados en noviembre "sólo quedan dos o tres prófugos".

De aquella fuga quedaron dudas, por un lado el largo de la sábana, que más sonó a una ayuda del interior del penal, para hacer jugar a los chicos en las pujas internas. Aquí surgió el problema que a medida que los chicos caían de vuelta en manos de la policía, se desvanecía la hipótesis de la soga interminable de sábanas, mientras que otros reconocían que habían sido presionados para escapar.


El otro elemento de la interna del CAT, fue que unos días antes a esa fuga había asumido el nuevo titular del centro, el comisario Silvio Porto, en el marco de un proyecto para el tratamiento de los adolescentes, diseñado por la Dirección Provincial del Menor en Conflicto con la Ley Penal que contemplaba mayor participación civil en la gestión.

Por otro lado Porto sostuvo al principio la teoría de las sábanas, después admitió la posibilidad de una ayuda porque el flamante proyecto de tratamiento de los internos podía "molestar a algunas personas".

Porto fue relevado, hoy está implicado en apremios ilegales, ya que es uno de los apuntados por una golpiza dada a los adolescentes.


Muchos se sorprendieron, entre ellos la Coordinadora de Trabajo Carcelario, cuando el comisario Porto quedó entre los apuntados como partícipe de una golpiza a los internos, en la madrugada del 20 de diciembre último. Algunos vecinos de Dorrego al 900 escucharon desgarradores gritos de chicos que parecían estar siendo golpeados. Las autoridades del CAT plantearon que esto fue consecuencia de un motín, pero el juez de Menores Jorge Cartelle no logró encontrar ningún elemento que diera por cierta esa situación. En cambio, un médico forense judicial logró constatar lesiones en nueve de los adolescentes detenidos, de los cuales cinco debieron ser hospitalizados. Entre los implicados, en dicha golpiza, se encuentran cinco policías y el nombrado comisario Silvio Porto.


Esta nueva fuga implicó un nuevo relevo, el comisario inspector Alejandro Torrisi, hasta ayer jefe de la División Operaciones.

¿Cuál es la solución que da el Estado al problema de la niñez y adolescencia? La salida son institutos, los antes llamados reformatorios y ahora se llaman programas. La provincia de Buenos Aires refleja que hay 10.000 chicos internados, el 80 por ciento de los chicos y adolescentes son internados por problemas de pobreza. O sea, a la pobreza se la criminaliza. Porque si bien el país suscribió a la Convención internacional sobre los derechos del niño, en la Argentina se mantuvo, hasta noviembre del 2005, la denominada Ley de Patronato, sancionada en 1919. En dicha ley se autorizaba a los jueces a quitar del seno de la familia a un niño por posibles riesgos, tanto físicos como morales. Esto no discrimina entre los chicos que supuestamente cometieron un delito y aquellos que están en riesgo por ser pobres.


Esta situación es la que se debería revertir con la aprobación, en noviembre del 2005, de la ley de protección integral de la infancia, que establece la obligatoriedad de la aplicación de la Convención de los Derechos del Niño y prohíbe que se los interne por motivos de pobreza, y no justifica que se los separe de su familia por dicha causa.


La reforma constitucional de 1994 introdujo dicha Convención, han pasado 11 años de aquella reforma y quince de la suscripción a la misma, en 1990, y los chicos y adolescentes menores son arrojados a estos institutos.
El martes 8 de noviembre del 2005 una información suministrada por el diario La Nación sostenía, de acuerdo a un estudio del Instituto Gino Germani, que el 46 por ciento de los chicos pobres o con conflictos son internados.


En nuestro país hay un Consejo Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia, dicho Consejo tiene 21 programas para niños y adolescentes; 7077 chicos pasaron por dichos programas y cuatro de esos programas contemplan la internación de los chicos, que discriminatoriamente se les dice menores, por menores de edad. En realidad pierden su esencia como chicos, niños, adolescentes, porque esos apelativos son para otros sectores sociales, para los niños, niñas y adolescentes pobres, la forma de englobarlos es: MENORES.
O sea, fueron internados 3.296 chicos, el 46,6 por ciento de ingresos o egresos totales tanto por problemas penales como asistenciales.


Todos los chicos comparten los mismos lugares.


Siempre sobre este estudio realizado por las licenciadas Silvia Guemureman y Julieta Azcárate, tomando estos 21 programas nacionales; en el 2004 pasaron 1077 chicos que fueron internados por ser pobres o huérfanos, la mayoría varones entre 8 y 12 años y mujeres entre 11 y 18 años.

En estos seudos institutos asistenciales hay un 68,43 por ciento de chicos por problemas asistenciales, varones entre 8 y 12 y chicas entre 11 y 16 y un 18,5 por ciento de chicos implicados en delitos. Sin contar los abusados y víctimas de la violencia familiar.

Además, durante el 2004 ingresaron a los institutos de seguridad del Consejo, 1076 adolescentes, el 30,84 por ciento de esta cifra, reingresaron a los mismos, los varones tienen entre 13 y 15 años y las chicas entre 16 y 17 años.

Las cifras siguen siendo escalofriantes: 8 de cada 10 adultos pasaron por los institutos de menores. Seis de cada diez chicos ingresan a estos institutos por temas asistenciales.

Hay que decirlo sin dilaciones, estos institutos no reubican, ni ayudan, ni modifican la realidad social de los chicos y adolescentes, lo que hacen es incrustarlos en la página negra de una historia de delincuencia. Son el lugar propicio para introducirlos salvajemente en la carrera delincuencial.

Son los excluidos, los marginados de familias que fueron arrojadas del sistema y sus hijos correrán el mismo camino.

Por un lado se sanciona dicha ley, y por otro, en provincias como Catamarca se baja la imputabilidad de los chicos, de 18 años a 16 años. Será a partir de la próxima cuando entre en vigencia el nuevo Código de Faltas que, además, prevé multas de hasta 954 pesos y sanciones hasta 60 días a los contraventores. El gobernador de la provincia de Catamarca es Eduardo Brizuela del Moral.

No hay políticas de Estado para la Niñez y la adolescencia. El proceso que seguirán será el robo, la vida delincuencial, sumada a la prostitución, la muerte en manos del paco y otras drogas para pobres y la vida del hoy por hoy, sin horizonte, sin porvenir, porque a esta situación son lanzados.

Este es el país que crea delincuencia entre los chicos, para que aparezcan los Blumberg pidiendo, exigiendo que se baje la imputabilidad en los adolescentes. Se puede sentir contento, en Catamarca ya lo escucharon.


Esta aberración de bajar la imputabilidad va contra todas las convenciones internaciones, la Constitución nacional y otros, sin embargo estas ¨ideas maravillosas¨ fueron bien recibidas y en muchas ocasiones, en forma presurosa por los habitantes circunstanciales de la Casa Rosada, el presidente, la primera dama y sus ministros.

Se violan los derechos de los niños desde el mismo poder ejecutivo nacional, esta realidad sólo se modifica con políticas de estado, donde los niños vuelvan a tener algún privilegio: educación, salud, una vivienda digna, alimentación y juegos.
Todo lo otro, es para seguir criminalizando la pobreza.


Y seguiremos teniendo adolescentes que huyen de las cárceles juveniles por torturas y malos tratos…


Este presente no es el que debiéramos tolerar… está en la sociedad, también, reflexionar y accionar contra estas tremendas injusticias.

Porque en nuestro país está prohibido ser chico, esencialmente, para un niño pobre o marginado…



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