REMODELAR
EL TOBAR GARCÍA
Los trabajadores del Carolina Tobar García
siguen exigiendo que se retomen y terminen las obras
Remodelar el Tobar García es un derecho humano
Por
Elena Luz González Bazán especial
para Villa Crespo Digital
29
de noviembre del 2007
Los
trabajadores del Carolina Tobar García reclamaron
que se retomen las obras en el centro de salud mental,
allí son atendidos una importante franja
de niños y adolescentes, un setenta por ciento
proviene de la provincia de Buenos Aires.
En
un informe que entregamos en este mismo medio informábamos
que el Tobar García es, según los
considerandos, un hospital infanto juvenil. Es una
institución eminentemente asistencial, pionera
en su tipo en el país y en Latinoamérica.
Debía
proveer un experto cuidado del niño y desde
que se creó se constituyó en el único
hospital monovalente en el campo infanto juvenil
en las áreas de asistencia, prevención,
rehabilitación y de formación profesional.
La
obra, en realidad debería haber estado terminada
entre octubre y noviembre del corriente año.
Pero ahí está… dicho emprendimiento
se lleva adelante con un crédito del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), pero la obra
está en veremos. Por ello los trabajadores
y pacientes del Carolina Tobar García llaman
a un festival de Solidaridad para el jueves 6 de
diciembre del corriente año, entre las 10
y 14 horas, en Ramón Carrillo 315, en el
corazón de Barracas.
Volviendo
a la lucha de la comunidad de salud del Tobar García,
esta entregó un parte de prensa, a mediados
de noviembre, donde recuerdan a la población
sobre la resolución 173/2007 de la Legislatura
porteña.
También
algunos elementos del debate previo, que se realizó
el 12 de junio de este año, en la Comisión
de Salud de la Legislatura.
Asimismo,
a principios de noviembre del corriente año,
Gustavo Moreno de la Asesoría General Tutelar
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires habló
del colapso que soportan los hospitales de salud
mental ubicados uno al lado del otro en el barrio
de Barracas. En los cuatro dependientes del gobierno
porteño se viven, dice Moreno: "situaciones
de extrema gravedad". Estas van desde "la
demora en obras y la falta de personal hasta el
encierro de 400 personas sanas por causas sociales
y por falta de políticas públicas".
Otro
aspecto de la denuncia realizada por Gustavo Moreno,
quien recibió información de médicos,
enfermeras y legisladores que siguen el tema, le
señalaron, en este caso los profesionales
de la salud que el "colapso" de los centros
de salud se registra "en especial" en
el Hospital Braulio Moyano, que alberga a 1100 mujeres,
y en el Tiburcio Borda, donde están internados
900 hombres. "Respecto al Borda hay tres acciones
judiciales, a las que también adhirió
la Asesoría, presentadas por los trabajadores,
por una serie de deficiencias graves de infraestructura,
situaciones de indignidad y hacinamiento",
entre otros aspectos.
Igualmente,
el funcionario, defensor de menores de edad y de
personas incapaces, sostuvo que ¨las historias
clínicas no están actualizadas, hay
algunas en las que no se registran novedades durante
meses, no están completas o las medicaciones
que toman los internos no condicen con lo que dicen
las historias¨. Una de las acciones judiciales,
realizada en el 2006 por la legisladora Soledad
Acuña, provocó la clausura de ocho
pabellones del Moyano. Desde ese momento comenzó
un plan de obras que permitió reabrir al
menos cinco salas en el curso de este año.
¨Las
obras mejoraron las cosas, pero continúan
los problemas, se da la situación, por ejemplo,
de que por la noche hay una sola enfermera cada
70 pacientes", comentó un dirigente
gremial que aportó datos a la Asesoría.
En
el caso del Carolina Tobar García
También hay problemas serios en el Hospital
Carolina Tobar García, del barrio de Barracas,
donde médicos y enfermeras realizan medidas
de fuerza para exigir ¨que se retomen obras,
paradas pese a que son financiadas por el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID)¨.
Diego
Friedman, médico del Tobar García,
donde hay internados 60 niños con trastornos
psicológicos graves, dijo que las obras que
se hicieron allí son ¨en horizontal¨,
para lograr que los pacientes vivan en habitaciones
seguras, con acceso, sin escaleras.
Según Friedman, los problemas mayores eran
¨los niños atendidos en el piso de la
guardia y la falta de personal´. En ese lugar,
la normalización se hace ¨lentamente,
con demoras¨.
Relacionando
las falencias de los hospitales denominados neurosiquiatricos,
el cuarto es el Torcuato Alvear, donde la Justicia
obligó a la comuna a realizar obras de remodelación.
Lo
que dice el gobierno porteño
Fuentes del Ministerio de Salud porteño dijeron
que el presupuesto incluye ¨72 mil metros cuadrados¨
de superficie de obras en los cuatro hospitales,
así como ¨la construcción de casas
de medio camino¨ para facilitar la externación.
Pero estas explicaciones resultan insuficientes,
por ende los profesionales de la salud y la Asesoría
hicieron responsables por la situación al
gobierno porteño.
El
funcionario de la Asesoría Tutelar consideró
que ¨la situación planteada en los centros
de salud mental ¨no puede seguir así
porque es gravísima¨. Puntualizó
que ¨lo más grave es la situación
de 400 personas que deben ser externadas y que no
se van por cuestiones sociales¨. En ese sentido
señaló que ¨la ley está,
pero no se cumple. Lo lamentable es la falta de
políticas públicas en el campo de
la salud mental¨.
Los
niños, niñas y adolescentes que se
llegan de las manos de sus padres o familiares al
Carolina Tobar García provienen de los submundos
de los noventa, de la degradación a escala
nacional que se encaramó con la desocupación
y la desindustrialización del país.
Ellos, los chicos, fueron las víctimas de
ese plan criminal que sobrevoló nuestro país.
Pero hay que decirlo sin tapujos, estos años
no modificaron aquellas realidades, por el contrario,
debemos preguntarnos que generación nueva
de injusticias se atenderá en el Tobar García,
producto del paco y la pasta base.
Podemos
estar a tiempo de reflexionar, más profundamente…
por eso es bueno traer a la memoria aquel debate
entre María Eva Duarte de Perón y
Ramón Carrillo.
En
la discusión entre Evita y Ramón Carrillo,
ésta le decía al ministro de Salud
de la Nación que los hospitales eran del
pueblo y el doctor Carrillo le decía que
eran responsabilidad del Estado. Eran otros tiempos…pero
desmenuzando aquel debate, Evita le planteaba al
doctor Carrillo que en manos del pueblo los hospitales
debían funcionar y solucionar todos los problemas
de la comunidad. Que esa pertenencia hacía
al pueblo en su conjunto defensor y responsable
de los mismos, no sólo de sus paredes, sino
de los insumos, la limpieza, el mantenimiento, las
refacciones necesarias, de la atención en
conjunto de los trabajadores de la salud y de sus
responsabilidades ante la sociedad.
El doctor Carrillo, médico sanitarista si
los hay, afirmaba que esta labor le correspondía
al Estado, que éste debía velar por
la seguridad y la salud de la población.
Lo
real es que el actual Estado no se hace cargo de
los hospitales y menos aún de los de salud
mental, mientras el pueblo alejado de la cosa pública
no se hace de ellos para exigirle a los gobiernos
actuales que quienes están internados en
estos o se atienden entre sus paredes derruidas
son seres humanos que también les cabe la
Declaración Universal de los Derechos Humanos…