TUCUMÁN
EL PRESENTE Y FUTURO DE LOS CHICOS
En
una de las provincias más pobres de la Argentina,
Tucumán, los chicos que delinquen no pasan
los 18 años
Los
chicos son el presente y el futuro les es incierto
Por
Elena Luz González Bazán especial
para Villa Crespo Digital
25
de febrero del 2006
En
la provincia de Tucumán más de sesenta
chicos, durante el mes de enero del 2006, fueron
apresados por cometer delitos, 35 fueron a parar
a los Institutos Roca y General Belgrano, seis con
sus familias y 23 salieron en libertad.
Desde las esferas policiales se habla de bajar la
imputabilidad que ahora está en 16 años,
si vamos en esta línea, los próximos
responsables de delitos pueden ser los pequeños
de cuatro o cinco años y de esta forma pueden
ser encarcelados y que se les aplique la ley penal.
En nuestro país, las leyes penales prevén
que los jóvenes menores de edad, o sea, 16
años son plenamente punibles. Aquí
hay una contradicción con la Declaración
Universal de los Derechos del Niño. Esto
implica que se los puede someter a un juicio penal
similar al de los adultos y son pasibles de recibir
una condena en caso de hallárselos responsables
del delito de que se los acusa.
Esto implica que si son encontrados penalmente responsables
y, aun durante el proceso, pueden ser privados de
su libertad mediante su alojamiento en lugares de
los que no pueden salir por su propia voluntad.
Cabe aclarar que esta situación ocurre con
independencia de lo que decida el juez de Menores,
eventualmente, aplicar formalmente una pena en los
mismos términos que a un adulto.
Que dicen las cifras: Por día y en el ámbito
de la Capital provincial hubo dos chicos menores
de edad imputados por diferentes delitos.
De acuerdo con el jefe de Policía, comisario
general Hugo Sánchez, de los delitos denunciados,
hay un 40 por ciento donde están involucrados
chicos menores de edad. En esta cifra no están
incluidos los adolescentes que fueron aprehendidos
por haber cometido delitos menores, como desorden
en la vía pública, u otros ilícitos,
que fueron puestos en libertad por los derechos
que los protegen. Si sucediera lo contrario, los
índices serían mucho mayores. Los
informes indican que, durante la ferial judicial
de enero, fueron encausados 60 adolescentes menores
de edad por distintos delitos. La mayoría
intentó asaltos o cometió robos de
distinta gravedad. Pero también fueron imputados
por casos de abuso sexual y portación de
armas. Sólo uno quedó detenido por
haber sido encontrado con drogas.
La delincuencia juvenil, así es catalogada
esta realidad social dicen sus mentores que: "A
veces nuestro trabajo se ve limitado porque ellos
saben muy bien cuáles son sus derechos y
se aprovechan de ello. Delinquen, los detenemos
y al poco tiempo recuperan la libertad. Ya no se
asustan; siguen haciendo de las suyas cuando salen",
explicó un comisario consultado.
El tema es más profundo y tenemos la obligación
de descorrer el velo ya que estas noticias quedan
sepultadas en la sección policial de los
grandes medios de comunicación, nacionales,
provinciales, locales y tanto más.
En la Justicia, en cambio, sostienen que hacen lo
que les marca la ley. "Es cierto que los policías
y la sociedad se quejan porque muchos de ellos quedan
en libertad. Pero hacemos lo que el derecho penal
dicta", concluyó un alto funcionario
judicial.
Por
otro lado, sigue diciendo Hugo Sánchez, jefe
de policía, que este es un fenómeno
que les alteró las estructuras, estamos hablando
de la delincuencia juvenil. ¨La delincuencia
juvenil es un fenómeno que ha ido creciendo
con el correr de los años. Las acciones de
los menores en distintos ilícitos no sólo
han generado cambios en los procedimientos de la
Policía, sino que además han alterado
varias estructuras. Si tenemos que hablar de estadísticas,
actualmente, según los datos con que contamos,
el 40% de los delitos que se cometen en la provincia,
hay una participación directa o indirecta
de menores de 18 años¨.
Las
bandas de chicos, como se refiere el ámbito
policial, dice que antes estaban conformadas por
mayores de 22 años. ¨Ahora, no nos extraña
que se aprehenda a menores de 12 por cometer ilícitos¨.
En cuanto a la inimputabilidad dice que: ¨Hay
otro punto para tener en cuenta. La inimputabilidad
a los menores es un arma que muchos utilizan a su
favor. Cuando se los entrega a sus padres, tanto
la Policía como la Justicia, hacen advertencias
sobre lo que les pasa. Pero después vuelven
a caer. Lamentablemente, no se está consiguiendo
el resultado que se busca¨. Esta es la información
vertida por La Gaceta de Tucumán, versión
digital, del 15 de febrero del 2006.
Las
voces discordantes aparecen desde el espacio político,
el legislador José Cano sostiene que se está
hipotecando el futuro de los jóvenes. ¨Esta
es una situación de extrema gravedad. De
una vez por todas, después de hacer un profundo
análisis, debería ser un tema central
de los tres poderes de la Provincia y de la Nación.
De todas maneras, si no se debate cómo resolver
los altos índices de pobreza, de marginalidad
y de exclusión social, no llegaremos a una
solución. No alcanza con bajar la inimputabilidad
de los menores. Tampoco sirve la creación
de cinco cárceles para alojarlos. Estamos
hipotecando el futuro de nuestros hijos¨.
Y
continúa afirmando: ¨Hay una ecuación
que es indiscutible: la delincuencia va de la mano
de la marginalidad. La discusión debe partir
desde ese punto. Se pueden adoptar muchas medidas,
mediáticas y hasta demagógicas, pero
hasta que no se acabe con esa terrible combinación,
no se solucionará nada. Y no hay que seguir
mintiéndose porque este es un problema de
vieja data. Ya no alcanza con esa frase hecha; simplemente,
todos debemos sentarnos para discutir cómo
podremos solucionar el problema de una vez por todas¨.
Por
otro lado el legislador Jorge Mendía sostiene
que el Estado no los está conteniendo, es
el presidente de la Comisión de Familia,
Minoridad y Discapacidad, ¨me preocupa seriamente
la creciente ola de delincuencia juvenil que azota
a la provincia. Indudablemente, el Estado no está
brindando la contención adecuada a estos
jóvenes. Debemos garantizarles educación
libre y gratuita; debemos brindarles salud; debemos
asegurarles trabajo. Pero, sobre todo, debemos hacerlos
sentir personas útiles, que cuenten con todas
las oportunidades de vivir un futuro mejor. Me causa
angustia y dolor enterarme todos los días
por la prensa de que jóvenes e incluso hasta
niños se encuentran involucrados en hechos
policiales como robos, asaltos, peleas y, a veces,
en delitos tan graves como violaciones y asesinatos.
Estamos atravesando por un momento crítico
de la juventud y la niñez tucumana. Es imperativa
la implementación de políticas de
Estado serias para la protección de los niños,
niñas y adolescentes de Tucumán¨.
Por
otro lado el penalista Carlos Caramutti afirma que
la solución no pasa por modificar leyes.
¨Vale la pena aclarar que este es un problema
de larga data, y no sólo exclusivo de esta
feria judicial. Estos índices se vienen dando
desde hace tiempo, por razones que son muy complejas
de analizar. Uno de los elementos que debe tenerse
en claro es que la solución no pasa por reformar
el Código Penal. El Estado tiene a su alcance
las herramientas necesarias para solucionar el problema,
y el camino fácil sería modificar
las leyes que están vigentes ya que, a pesar
de que muchos piensan lo contrario, no son benignas.
En la delincuencia juvenil intervienen causas que
van desde la cuestión social y terminan en
el aspecto cultural, pero no son las únicas.
Es una mentira decir que los delitos cometidos por
los menores son patrimonio exclusivo de los pobres,
aunque sí se percibe una mayor incidencia
en los sectores sociales más bajos. No tengo
dudas de que este problema debe ser enfocado en
todo un contexto, y que no se puede buscar una sola
causa¨.
En
estos días se está implementando en
la provincia norteña el Plan Familia, que
implica que una mamá con tres hijos recibirá
una suma de 225 pesos, y puede llegar hasta los
275 pesos, y depende de la cantidad de hijos, no
tiene que dar ninguna contraprestación y
los debe mandar a la escuela, vacunarlos y cumplir
con el control de salud.
Este plan reemplaza al de Jefas y Jefes y está
dirigido a la mujer con hijos, no nos vamos a extender
en este tema, lo que sí vamos a acotar son
las declaraciones del dirigente piquetero Vicente
Ruiz manifestó que este anuncio es otro engaño
del Gobierno nacional. "Para nosotros el fin
que persiguen es eliminar los Planes Jefes y Jefas
de Hogar. Por más que sean 275 pesos, pretenden
que las madres manden los chicos a la escuela, les
realicen los estudios médicos y se queden
en sus casas", indicó el Secretario
General de la Corriente Clasista y Combativa. Según
el dirigente de los desocupados el objetivo planteado
es el de controlar: "Quieren que no salgan
de las casas las mujeres y para eso pondrán
a una supervisora que controle todo.
Además, es imposible que se manden los chicos
a la escuela y se realicen las vacunaciones con
225 pesos. Siempre hemos tenido que salir a hacer
'changuitas'. Para nosotros no es beneficioso. Para
la gente es un engaño más".
La
canasta básica es de 843,40 para una familia
de cuatro integrantes. En este caso, la familia
de desocupados recibirá 225 pesos para cinco
miembros de la familia, o bien, si no hay un hombre,
cuatro personas se llevarán esta cifra, o
sea son parte de la indigencia. Tucumán supera
las cifras de pobreza e indigencia nacionales, el
48,8 por ciento son pobres y de ahí el 20,5
son indigentes.
Con este panorama ¿qué esperamos en
la provincia de Alperovich, que está enfrascado
en las próximas elecciones? Los 60 o más
chicos adolescentes que delinquen no son un paisaje,
o propio de la delincuencia juvenil, o de la mano
dura que les imponen, los chicos que delinquen son
parte del abandono de un Estado provincial, nacional,
municipales que utilizan como todo método
la baja en la imputabilidad, de la mano de los Blumberg
y asociados o bien, van a parar con sus huesos a
los institutos de menores, en este caso el Roca,
que honra su nombre de represor, y del general Belgrano,
siendo una ofensa a quien dejó su patrimonio
para fundar escuelas.
Las
noticias sobre las violaciones a los chicos son
durísimas, en el caso del pequeño
de 7 años violado por uno de trece en dicha
provincia nos espanta, el pequeño de 7 tendrá
que soportar por toda su vida lo sucedido y el de
13 que ha sido encarcelado será una y otra
vez violado por los ¨violetas¨ en el lenguaje
carcelario. ¿Qué se puede esperar?
¿Qué contención brindó
el estado tucumano a ambos chicos, uno por violado
y otro violador?
Estos jóvenes, adolescentes y niños
han nacido pobres como Jesús en el pesebre,
pues, son los hijos de Cristo perseguidos, son Los
Santos Inocentes asesinados por Herodes. Hoy asentado
en el poder de policía, la justicia y los
justicieros blumbergianos. Porque en nuestro país
hay niños, adolescentes y jóvenes
y del otro lado menores pobres nacidos en los pesebres
de cartón.
La Argentina ha suscripto convenciones internacionales
de todo tipo, especie o raza, religión o
sucedáneos, pero la discriminación,
el racismo por el color de piel, o bien por la procedencia
en esta geografía es una realidad. Dime donde
vives y te diré quien sos: villa, barrio
pobre, un inquilinato, hotel u otros es rayado en
el más inhumano de los racismos, donde nadie
puede arrojar la primera piedra. No están
libres de pecado, quienes se persignan hipócritamente.
Los que se persignan ante Cristo, algún día
serán corridos como los fariseos del templo,
algún día Jesús les hará
ver que en cada niño que se lo lleva ante
el tribunal injusto de los hombres, hay un chico
que tiene un presente ensombrecido por la indigencia,
la pobreza, la falta de escuela, sin vacunas, sin
atención médica, sin comida, sin agua,
sin juegos, SIN UNA VIDA DIGNA.
Y es cierto que la delincuencia no es patrimonio
de los pobres, sino hay que remitirse a Corrientes,
pero lo real es que los jóvenes, adolescentes
y niños pobres van a parar a los institutos
de menores y los otros salen con sus abogados y
paran en sus casas, custodiados por la prensa, los
organismos oficiales y las miles de manganetas que
hacen sus familiares para cubrir estos ¨supuestos
deslices¨.
Hay que pensar en la actualidad de Corrientes, en
las chicas de la Dársena, en Santiago del
Estero, en el doloroso y famoso caso de María
Soledad y así de seguido.
La
hipocresía es una forma de vida, la mentira
se ha instalado de la mano de los medios de comunicación,
la prensa ¨libre¨ es una falacia, a la hora
de castigar, el hilo se corta por lo más
delgado: los pobres nacidos en el pesebre de cartón.
En la provincia de Tucumán la zafra puede
peligrar, porque sus trabajadores piden, necesariamente,
un aumento, ganan 760 pesos, por debajo de la Canasta
Básica de Alimentos, sin embargo, el poder
de las azucareras apoyadas por el gobierno provincial,
son la ecuación esencial para lograr que
la ganancia máxima, para el capital, sea
real y efectiva.
Los
chicos, estos y nuestros chicos siguen esperando
que el presente los ilumine, no hay política
de estado para ellos.
En
algún otro momento de la historia de nuestro
país, ellos, fueron los únicos privilegiados,
tuvieron niñez, vacunas al día, educación,
salud, juegos, vacaciones, contención social.
La preocupación era estudiar y jugar, en
la actualidad los que pueden trabajar son explotados
y los que no tienen para comer son arrojados al
delito.
Su vivienda puede ser la calle, la estación
de subte, o de tren, o los largos recorridos luego
de haber pedido moneditas, ignorados por ese imbécil
que responsabiliza a los chicos por la pobreza,
que los desprecia por ser pobres, que los discrimina
por su color de piel, o por su falta de higiene,
que los sumerge en el resentimiento, esta es una
sociedad que mira siempre para otro lado.
Desde
la última dictadura militar, 24 de marzo
de 1976, y la implementación de la desindustrialización,
de la persecución y destrucción del
movimiento obrero argentino, de acallar la resistencia
que llevaron adelante, mientras otra parte importante
de la sociedad aplaudió la llegada de los
militares, desde aquel momento, podemos sostener
que este proceso histórico marcó como
contexto esencial la desocupación, la subocupación,
la destrucción del aparato productivo y de
su clase social. La familia obrera fue desintegrada
y millones de hombres, mujeres y niños, adolescentes
y jóvenes quedaron atrapados en las injusticias
que generó el nuevo modelo económico.
Ningún gobierno mejoró o transformó
estas condiciones, por el contrario se profundizó
y se aseguraron los nuevos dueños del poder
la permanencia de este sistema. Hoy, desde este
gobierno, no hay políticas de Estado para
solucionar la situación de la niñez
y la adolescencia. La solución son cárceles,
represión y muerte. O bien planes sociales
con endeudamientos con la Banca Mundial.
Mientras
los chicos siguen esperando que el presente le sea
venturoso…