El
Ferrocarril una Cuestión Nacional
EL
GOBIERNO NACIONAL CONTINUA SUBSIDIÁNDOLOS ACCIDENTES
FERROVIARIOS
PARTE III
Por
Juan Carlos Cena especial para Villa Crespo Digital
31
de enero del 2015 *
CAMINO
AL COLAPSO
La
crisis en el universo ferroviario es integral. Abarca todo.
No hay rincón donde el peligro no este presente. El
sistema de concesiones, mal llamadas privatizaciones, está
en estado de calamidad y muerte. Larga es la agonía
de este proceso concesionarista insoportable. La expiración
es lenta, ella se debe a la ausencia de políticas de
Estado que beneficien a la Nación, con respecto al
transporte en general y en este caso los ferrocarriles. Pero
el Estado no está ausente como dicen algunos, tiene
otras políticas. No hay que inculpar la ausencia estatal.
El Estado habita esos espacios yermos del abandono con otros
medios: el autotransporte automotor.
Otra
de las partes que componen el conjunto de ausentes es la sociedad.
Esta, es un conjunto compuesto por elementos que tiene nombres
como los partidos políticos, sindicatos, universidades,
intelectuales, científicos, cientistas, profesionales…señoras
y señores, donde nadie emite ni una voz de protesta.
Solamente los que padecen la cotidianeidad de los viajes tienen
conciencia de lo que es viajar, peor que el ganado, tantas
veces lo hemos afirmado. Angustias del viajero donde, a veces,
estallan con voces broncas, o los que sufren su ausencia en
el profundo interior del país.
La
política de Estado generada por este gobierno es la
misma que plasmó el menemismo y que todos los gobiernos
posteriores respetaron a rajatabla. Ya lo dije, pero insisto
en algunas repeticiones. Este modelo tacheriano fracasó
en el mundo capitalista, firmamento tan deseado por figuras
prominentes del gobierno, que manifiestan querer un capitalismo
serio en nuestro territorio
El
modelo y el modo capitalista son ratificados por la entonces
senadora Cristina Fernández de Kirchner cuando en la
clase dada a los estudiantes de la Universidad de Columbia
en Nueva York, EE. UU, dijo en una larga explicación
sobre ¿"Qué es el capitalismo?", se
preguntó y contestó a la vez: "Una
de las cosas que hace caer al muro del Berlín no es
el poderío de Estados Unidos, sino que el capitalismo
es una mejor idea que el comunismo y si el capitalismo se
distingue frente a otras doctrinas es por la idea del consumo".
Más adelante segura de si misma "Yo creo que
los organismos multilaterales se quedaron en 1945. No han
modificado absolutamente nada. Si a los funcionarios del FMI
los tuvieran que mantener empresas privadas ya los hubieran
echado a todos" atacó, y luego que se quejó,
porque según ella "cuando un gobierno defiende
sus recursos energéticos, el sistema de decisión
nacional, cuando quiere tomar decisiones autónomas
de acuerdo a los intereses de los ciudadanos que lo votan,
tener un proyecto de integración al mundo, no de subordinación,
es tildado incorrectamente de populista".
En esto ella tiene razón, así debería
ser en un país libre y soberano. Pero veamos un poco
el nuevo lenguaje: El "desendeudamiento" es una
nueva palabra compuesta, perteneciente al nuevo diccionario
ilustrado K; palabra que en el otro diccionario significa:
pagar la deuda antes que venza el plazo, expresión
que señala una actitud y un comportamiento de país
colonizado. Correcto, del mismo modo, no somos ni por asomo
un gobierno populista, ergo, no somos peronistas. Eso explica
que, ya no se cante más la Marcha Peronista, y menos
donde dice: "combatiendo al capital"
Sigamos,
digo, ¿de que país estaba hablando? al decir
"cuando un gobierno defiende sus recursos energéticos,
el sistema de decisión nacional…" Mejor
retornemos a nuestro país, al sur del sur con nuestros
capitalistas prebendarios con sus comportamientos similares
al de la oligarquía con olor a bosta, parasitarios.
El llamado a concurso preventivo por parte de la empresa concesionaria
T.B.A., que opera las líneas Mitre y Sarmiento, es
la confirmación de lo expresado en el párrafo
inicial donde se señala el carácter de la crisis:
integral. Pero no es la única que está en este
estado, son tres los concesionarios que se encuentran en concurso
preventivo de acreedores: Metropolitano -línea Roca-,
Belgrano Sur (Taselli) y San Martín (UGO y Estado),
Ferrovías concesionaria de la línea Belgrano
Norte (Emepa), y T.B.A. Metrovías no lo ha hecho, pero
ya está acusando un déficit operativo alto,
más de 180 millones de pesos.
Las
causales por estos pedidos de concursos son varios, algunos
inducidos, otros, producto de las políticas comerciales
de estos seudos empresarios polifuncionales, todos con emprendimientos
ligados al Estado. Es decir, se cosecha con varias manos:
subsidios, sobrefacturación por reparaciones de infraestructura
ferroviaria, acopio de lo recaudado en boleterías,
alquiler de los espacios de publicidad, renta de espacios
para negocios de todo tipo, y así con la recolección.
Estas
empresas han sufrido -hechos casi desconocidos por el público
y bien oculto por la prensa, funcionarios y burócratas
sindicales- embargos de boleterías con mayor recaudación
por falta de pago a proveedores o municipios (como el de Morón),
intervenciones en las recaudaciones, pedidos de quiebras,
y así con esta política de recaudar y no pagar.
Son las políticas de estos concesionarios comerciantes
preferidos por el Jefe de Gabinete.
Dicen que han tomado estas medidas fundamentalmente por los
juicios iniciados por terceros y que ahora llegan las sentencias
y con ellas los embargos. La cifra, según T.B.A. llegaría
a $ 60 millones.
El día viernes 23 de abril del 2004 fue un día
ajetreado para T.B.A. Se debía guardar reserva sobre
el pedido de concurso preventivo.
Por
otro lado, nosotros ¿cómo vamos a creer en la
inversión de capital de riesgo de los empresarios privados
nacionales, o con el aporte de recursos genuinos, como decían
algunos de nuestros dirigentes gremiales "lúcidos",
a modo de justificar cobardemente todo lo privado; con los
años de experiencias que la sociedad ha adquirido sobre
esas creencias y con sus quebrantos inducidos para que el
Estado se haga cargo. ¿Es para creer? ¿Se acuerdan
de la CHIADE, de las tierras del Palomar, los negociados de
la carne denunciados por Lisandro de la Torres. Ver: Los Negociados
de H. N. Casal Nº 42 CEDAL.
El
Pueblo que tiene muy claro que el Estado Nacional continúa
desembolsando dinero para conformar las requisitorias de los
concesionarios, que en forma voraz prosiguen deglutiendo los
recursos nacionales sin que haya realizado una sola mejora
en las prestaciones de los servicios.
Las
compensaciones que reciben los operadores son por "subsidios
de explotación" como figuran en los contratos
por "mayores costos operativos". Al igual
que otros emprendimientos concesionaristas, las renegociaciones
de los contratos fueron permanentes y siempre favorecieron
a las empresas en desmedro de la calidad de los servicios.
Se pactaron hasta modificaciones en los códigos de
seguridad que marcaba el RITO (Reglamento Interno Técnico
Operativo) para abaratar costos, como supresión de
personal, de elementos de alerta, barreras automáticas,
cambios de vías y señales, semáforos
y ni hablemos de las condonaciones de las multas. Si sumamos
a estas condonaciones, más las impagas de los concesionarios
de cargas, la suma es más que apreciable. Es decir,
repito, el Estado no está ausente, es conciente y conciente
de estas irregularidades, por acción y no tanto por
omisión.
El Ministerio de Planificación difundió los
valores de los subsidios que recibieron los concesionarios
en junio del 2004, ellos ascendieron a 13,9 millones de pesos
distribuidos por empresas.
Vayamos historiando brevemente la cuestión de los subsidios,
prebendas y accesorios que se pueden palpar, ver.
*Metropolitano (línea Roca-San Martín y Belgrano
Sur) 5,85 millones de pesos. *Metrovías (F.C. Urquiza
y Subterráneos) 2,7 millones de pesos. *Ferrovías
(Belgrano Norte: 2,7 millones de pesos. *T.B.A. (Mitre - Sarmiento)
recibieron 2,65 millones de pesos.
Con respecto a las multas, solamente, y con escaso control,
entre noviembre del 2002 y marzo del 2003, fueron del orden
de 4,5 millones de pesos por incumplimientos de los operadores.
Las multas pueden ser apeladas, así que no hay certeza
si se pagaron.
En
cuanto a los concesionarios de carga, para éstos, el
paisaje a pintar no es muy diferente. Los legisladores que
monitorean a las privatizadas exigieron que se resuelvan los
reclamos cruzados de deudas Los reclamos mutuos de deudas
entre los concesionarios de trenes de carga y el Estado siguen
estirando las negociaciones por la continuidad de sus contratos.
Uno de los sectores que, en el 2004, parecía iba a
ser uno de los primeros en cerrar sus actas acuerdo, sigue
inmerso en una engorrosa discusión sobre multas y cánones
impagos de las empresas, que sumarían unos $ 240 millones,
según estimaciones del sector. La cuestión es
no pagar.
En agosto del 2005, las empresas Ferrosur Roca y Ferroexpreso
Pampeano firmaron sus cartas de entendimiento con la Unidad
de Renegociación y Análisis de contratos de
servicios públicos (Uniren). Esta unidad de renegociación
está formada por el Ministerio de Planificación
y Economía.
Se
fijaron montos de inversión anuales y no se modificaron
las tarifas. Por ser un sector que no cobra directamente al
usuario común, se pensaba que sería una renegociación
relativamente fácil, que rápidamente pasaría
el control del Congreso. Pero la cláusula que estableció
que los reclamos mutuos de deudas y multas serían analizados
durante 180 días por la secretaría de Transporte
y los montos resultantes se destinarían a inversiones
adicionales, no agradó a los legisladores de la comisión
bicameral de seguimiento de las privatizadas, cuyo visto bueno
necesitan estos acuerdos.
Sólo
Ferrosur tuvo su audiencia pública el 1º de septiembre
y allí del entonces senador Jorge Capitanich hizo escuchar
la voz parlamentaria. Exigió que los reclamos mutuos
se resuelvan antes de que el acuerdo vaya al Congreso, e hizo
hincapié en que la firma primero pagara su deuda en
multas y canon. Ferrosur debe $ 8.858.000 de canon, $ 2.887.000
de multas y $ 68.470.000 pesos por montos no invertidos hasta
el año 2001, según la asociación de consumidores
Deuco. Uno puede apreciar que las exigencias al pago de los
cánones y el reclamo por la falta de cumplimiento en
los contratos vienen del parlamento y no del órgano
de aplicación que es la Secretaría de transporte.
* Trabajo entregado el 15 de marzo del 2009
/ y el 28 de noviembre del 2006. Ahora corregido.
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