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Si supiese qué es lo que estoy haciendo, no le llamaría investigación, ¿verdad?

Albert Einstein

 

"¡Libros! ¡Libros! He aquí una palabra mágica que equivale a decir 'amor, amor', y que debían los pueblos pedir como piden pan".

FEDERICO GARCÍA LORCA

MOVIMIENTO OBRERO / 1° DE MAYO DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES

1º DE MAYO / DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES
LOS QUE CONSTRUYERON LA RIQUEZA DE LAS NACIONES

Por Juan Carlos Cena* especial para Villa Crespo Digital

1° de mayo del 2015 *

A 129 años de las luchas de Chicago, a 39 años del golpe cívico militar genocida y la vigencia de los combates por la dignidad y la libertad de los trabajadores y la humanidad.

En este 1º de mayo debemos apelar a la Memoria para derrotar al olvido, porque el olvido es una herramienta de las clases dominantes. Nos quieren imponer el olvido para que vivamos un presente perpetuo, sin pasado ni futuro, sin esperanzas ni sueños ni utopías, y así, explotarnos de la cuna a la tumba.

Apelar a la memoria en este 1º de mayo es recordar a todos los luchadores, desde Espartaco hasta nuestros días. Es decir, a todos nuestros mártires, desaparecidos, inmolados, que lucharon por los derechos humanos, lidia que tiene que ver con la resistencia a la explotación de hombres, mujeres y niños en forma descarnada, por el derecho a la salud, a un salario justo y digno, al descanso, al estudio, a la recreación y así…a ser hombres y mujeres libres.
El capitalismo se nutrió, desarrolló y expandió a expensas de la explotación descarnada de los trabajadores. El movimiento obrero se fue formando y organizando como espacio reivindicativo en la medida que la explotación alcanzaba límites intolerables.

Las luchas de los trabajadores ingleses, los cartistas, el papel de los luddistas en plena revolución industrial fueron dando forma a la identidad de la clase obrera. Las huelgas por la jornada laboral en los países manufactureros se acentuaron en la primera mitad del siglo XIX.

En 1884 federaciones de trabajadores estadounidenses y canadienses se reunieron para definir un plan de lucha por la jornada laboral de ocho horas. A tal efecto decidieron que el 1º de mayo de 1886, se declarara un paro general y se impulsaron movilizaciones en los distintos enclaves industriales y ciudades.

Esta acción adquirió tal magnitud que muchos patrones se avinieron a conceder esta conquista. La repuesta del poder económico no se hizo esperar. Pocos días después, el 4 de mayo, durante un acto anarquista en la plaza Haymarket de Chicago, estalló una bomba y murió un policía. Los dirigentes obreros fueron enjuiciados y cinco condenados a muerte. Fueron asesinados en 1887.

El Segundo Congreso Internacional Obrero convocado en París en 1889, resolvió, como tributo a los mártires de Chicago, conmemorar esa gesta declarando el 1º de mayo "día internacional del trabajo" y definirla como día de paro general en el marco de la lucha por la jornada laboral de ocho horas.

A partir de 1890 se desplegaron las banderas proletarias y las consignas por la dignidad de los trabajadores. Fueron los trabajadores organizados quienes comprendieron que el menoscabo del ser humano en la explotación implicaba un avasallamiento. En ese sentido procuraron y obtuvieron sustanciales mejoras en las condiciones generales de trabajo.

En nuestro país se conmemora el 1º de mayo en 1890 en el Prado Español. Entre 2000 y 3000 personas asisten, donde se escuchan discursos en castellano, italiano, francés y alemán, y más de 7000 personas firman un petitorio en demanda de la jornada de 8 horas. Actos similares se realizaron en Rosario, Bahía Blanca y Chivilcoy.

Hasta 1890 la oligarquía argentina se mostró indiferente con el movimiento obrero. Pero cuando mostró su adultez, La Nación, El Nacional y La Prensa mostraron su preocupación y reclamaron el disciplinamiento de los sindicalistas… Desde esos tiempos, hasta la fecha, un vector represivo atraviesa al movimiento obrero sin pausa, en forma metódica y permanente.
En todos los gobiernos, de una manera u otra, la clase obrera y el pueblo fueron reprimidos en nuestro país. La represión más feroz fue durante la dictadura cívico militar de 1976.

Han transcurrido 30 años del golpe genocida. 30 años donde los trabajadores fueron la presa más valiosa a reprimir y aniquilar, por esta jauría de militares y de civiles que propiciaron y financiaron, en representación de los factores de poder económico, el escarmiento feroz a la clase trabajadora antes del golpe militar.

Desde ese momento, comienza una vez más la resistencia obrera, que resiste y enfrenta a tanta brutalidad desatada que afecta a todo el pueblo. Fueron tiempos oprobiosos, tiempos de negaciones y afirmaciones como resistencia. Espacio temporal donde el terror se enseñoreaba por toda nuestra geografía para doblegar al otro. Los trabajadores resistieron y enfrentaron en miles de modalidades diferentes a la dictadura cívico-militar.

Después de 8 años los militares se refugian en sus cuarteles. Sí, se refugian. Pero han dejado el terreno abonado, la sociedad está blanda, al decir de John W. Cooke, para que la explotación continúe. Podemos inferir que la lucha continuaba en el marco de estas democracias "relativas", en otras formas y modalidades.

En el contexto de estos "gobiernos débiles" y, en nombre de la democracia se proclamaba para no desestabilizar este nonato proceso democrático, la clase obrera y el pueblo debían dejarse expoliar. Fueron cómplices y aportantes con sus discursos, a este tramposo reclamo, un conjunto de intelectuales anidados en las fundaciones, políticos genuflexos y cobardes, dirigentes gremiales curriculados con una prosapia histórica de traidores y entregadores, y la fiesta cobarde de los partidos políticos.

Este 1º de mayo será escenario de jornadas de conmemoración y luchas en todo el mundo. En varios puntos del planeta, los trabajadores vienen dando peleas que han pasado a la primera plana de las noticias.

En Argentina, el Día Internacional de los Trabajadores tendrá como escenario las múltiples reivindicaciones obreras. En todo el país, los gremios en lucha y las organizaciones sociales saldrán a las calles.

La vida de los trabajadores en nuestro país no es sencilla Más allá de los discursos de progresistas, conversos, cooptados, hay una realidad inapelable, y la señalan las propias cifras oficiales que recientemente divulgó la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC. Casi un tercio de quienes se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para sobrevivir viven en la indigencia. El 60 % de la población es pobre. De los 14.127.000 de trabajadores ocupados, la mitad gana menos de $ 600 por mes. Los empleados estatales están por debajo de la línea de la pobreza y los jubilados perciben $ 390 por mes. Los planes sociales se mantienen en $ 150 como en el 2001 y los organismos oficiales consideran a los beneficiarios de este subsidio estatal como "ocupados". Todavía millones de ciudadanos no reciben ni siquiera ese dinero por mes y siguen sin poder insertarse en el mercado laboral. Mientras tanto, 10 mil millones de dólares de la deuda externa fueron pagados al FMI. El gobierno priorizó cumplir con esos compromisos antes que con la deuda interna.

A eso le debemos agregar la continuación de las políticas que se inician en los tiempos de Alfonsín y se concretan en la década de los ´90: la venta vil de nuestros bienes soberanos como las comunicaciones, la energía y el transporte.. Se concreta, del mismo modo, con la anuencia y la conformidad de una parte de la ciudadanía que aplaudió el despojo y el saqueo de estos bienes nacionales.

La devastación de nuestros bosques para plantar soja, el saqueo de nuestros minerales, el cerramiento de nuestros ferrocarriles, que, como consecuencia social de ello aparecen 1.200 pueblos fantasmas; el tragar en forma permanente y sin pausa de nuestro petróleo, donde solo priva la ganancia.

No nos podemos quedar, en este 1º de mayo, solamente con una reclamación economicista. Tiene que ser un reclamo político integral, que abarque todo. Teniendo en cuenta que estos objetivos se lograrán si los trabajadores y el pueblo están unidos.
La unidad es, como cuando la arena se vuelve roca. Sino, la arena es roca degradada. No se pueden cometer los mismos errores sectarios que permitieron que fuéramos roca degrada. Nada se logrará si el factor unidad no prevalece. La unidad es una joya preciosa de los trabajadores y el pueblo. No la debemos degradar este 1º de mayo.

Debemos insistir que, para derrotar al olvido debemos ser militantes de la memoria, militar por la memoria significa reivindicar los derechos humanos en nuestro país, en este día y todos los días y a cada momento, para que no haya más niños pobres, desamparados, desnutridos, para que desaparezca la desocupación, que florezca el pleno empleo con salarios dignos, que seamos habitantes de un país que merezca ser vivido, con dignidad y plena libertad, que se acabe el gatillo fácil y la judicialización de la protesta y empiece el respeto y el derecho a la vida, a ser seres dignos, a la libertad plena.


Los Mártires de Chicago
• • Juan Carlos Cena Historiador del Movimiento obrero y de los Ferrocarriles Argentinos.
• • Dirigente sindical: Secretario general del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos – Organismo Central APDFA 1984-1989.
• AUTOR DE: EL CORDOBAZO UNA REBELIÓN POPULAR / FERROVIARIOS SINFONÍA DE ACERO Y LUCHA.
• Primera versión: 28 de junio del 2006, ampliada, corregida y actualizada.

Caracteres: 9350


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