1º
DE MAYO / DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES
HISTORIA
DE LUCHAS Y CONJURAS
Por
Juan Carlos Cena * especial para Villa Crespo Digital
1°
de mayo del 2015 *
A
125 Años de los Mártires de Chicago, a 39 de la última
dictadura cívica militar y la conmemoración del Bicentenario
de la Revolución de Mayo
El
1° de Mayo se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores,
que como tal fue instituido en 1889 por el Congreso obrero de París
(Francia), en recordación de los mártires de Chicago
–los obreros asesinados por la burguesía yanqui–,
uniendo en una sola fecha en todo el mundo el reclamo por la fijación
legal de la jornada de 8 horas. En ese Congreso internacional estuvo
un argentino, Alejo Peyret, y al año siguiente, 1890, los
trabajadores en nuestro país conmemoraron ese día
junto a los trabajadores de la mayoría de los países
de Europa y América, con actos en Buenos Aires, Rosario,
Chivilcoy y Bahía Blanca. 120 años después
de esa primera revista de fuerzas del proletariado en el ámbito
internacional, repetida año a año, a veces en condiciones
muy difíciles, enfrentando feroces represiones de las clases
dominantes, el proletariado, en la mayoría de los países
del mundo, así como en la Argentina, ha logrado imponer ese
día como su Día Internacional. Pero las clases dominantes
y sus soplones en el movimiento obrero, le han cambiado el nombre,
llamándolo Día del Trabajo, en su intento de cambiarle
su contenido reivindicativo proletario por el de un contenido de
“fiesta”, de un feriado más en el almanaque.
En el caso de la burguesía yanqui esto ha sido:
“Un
día de protesta contra la opresión y la tiranía,
contra la ignorancia y la guerra de todo tipo. Un día en
que comenzar a disfrutar `ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso,
ocho horas para lo que nos dé la gana”.
Así
decía un llamamiento a la huelga general por tiempo indeterminado
que comenzó el 1 de mayo de 1886 en varias ciudades de Estados
Unidos. Esta lucha por la jornada de trabajo venía siendo
impulsada desde la década de 1860 por la Asociación
Internacional de Trabajadores a propuesta de Carlos Marx, fundador
del socialismo científico junto a Federico Engels.
LA
COMUNA DE PARÍS
Luego
vino la Comuna de París en 1871, el primer gobierno obrero
de la historia. Pese a su derrota, las semillas de la Comuna germinaron
en el movimiento obrero estadounidense, que se unificó en
la reivindicación de las 8 horas. Fueron 60 días cuando
los trabajadores condujeron sus propios destinos… después
vino la matanza y más de 130.000 fueron asesinados…
aquí se conjuraron todas las fuerzas políticas y militares
de Europa, todas contra París… no podía cundir
el ejemplo…
Muchos de ellos pudieron escapar… nuestro país los
conoció y ellos dejaron sus semilla: la de la organización,
los valores y la lucha…
CHICAGO
Y SUS MÁRTIRES
Comenzada
la huelga de 1886, el 3 de mayo, comenzó la sangrienta represión
de las clases dominantes yanquis, que alcanzó su mayor barbarie
en la ciudad de Chicago. La policía cargó sobre los
manifestantes, que respondieron con la organización y los
elementos que tenían para ese tipo de movilizaciones, desatándose
una batalla con muchos muertos por ambas partes. El gobierno declaró
el estado de sitio, allanando domicilios y deteniendo a centenares
de trabajadores, a los que sometió a juicios fraguados. Cuatro
de esos trabajadores condenados a muerte fueron ahorcados el 11
de noviembre de 1887: Adolfo Fischer, George Engels, Albert Parsons
y Augusto Spies. Los mártires de Chicago murieron proclamando
su convicción en la victoria definitiva de la clase obrera.
“Si
creéis que ahorcándonos podéis acabar con el
movimiento obrero. El movimiento del cual los millones de oprimidos,
los millones que trabajan en la miseria y la necesidad esperan su
salvación, si ésta es vuestra opinión,¡Entonces
ahórquenos! Aquí pisoteáis una chispa, pero
allá, detrás de vosotros, frente a vosotros, y por
todas partes, las llamas surgirán. Es un fuego subterráneo.
No lo podéis apagar” Albert Spies (ejecutado en Chicago
el 11 de noviembre de 1887)
UNA
JORNADA INTERNACIONAL
En
1888, el Congreso de la Federación Americana del Trabajo
decidió organizar una manifestación en todo el país
para el 1º de mayo de 1890.
En 1889, a propuesta de Federico Engels, el Congreso Internacional
de París adoptó esa fecha para manifestar en todos
los países y ciudades a la vez. La lucha por la jornada legal
de 8 horas, una lucha política porque enfrentaba el poder
de las clases dominantes, unió a los trabajadores de América
y Europa. Por eso Federico Engels pudo escribir el 1º de mayo
de 1890, que “hoy el proletariado de Europa y América
pasa revista a sus fuerzas, movilizadas por primera vez en un solo
ejército, bajo una sola bandera y para un solo objetivo inmediato:
la fijación legal de la jornada legal de ocho horas, proclamada
ya en 1866 por el Congreso de la Internacional celebrado en Ginebra
y de nuevo en 1889 por el Congreso obrero de París.
Así, desde 1890, el 1º de Mayo es el Día Internacional
de los Trabajadores, una jornada de unidad y de lucha. El día
en que la clase obrera de todos los países del mundo pasa
revista a sus fuerzas y renueva su compromiso de lucha por la emancipación,
hasta poner fin a la explotación del hombre por el hombre.
En
este 1º de mayo debemos apelar a la Memoria para derrotar al
olvido, porque el olvido es una herramienta de la clase dominante.
Nos quieren imponer el olvido para que vivamos un presente perpetuo,
sin pasado ni futuro, sin esperanzas ni sueños ni utopías,
y así, explotarnos de la cuna a la tumba.
Apelar a la memoria en este 1º de mayo es recordar a todos
los luchadores, desde Espartaco hasta nuestros días. Es decir,
a todos nuestros mártires, desaparecidos, inmolados, que
lucharon por los derechos humanos, lidia que tiene que ver con la
resistencia a la explotación de hombres, mujeres y niños
en forma descarnada, por el derecho a la salud, a un salario justo
y digno, al descanso, al estudio, a la recreación y así…a
ser hombres y mujeres libres.
El capitalismo se nutrió, desarrolló y expandió
a expensas de la explotación descarnada de los trabajadores.
El movimiento obrero se fue formando y organizando como espacio
reivindicativo en la medida que la explotación alcanzaba
límites intolerables.
Las
luchas de los trabajadores ingleses, los cartistas, el papel de
los luddistas en plena revolución industrial fueron dando
forma a la identidad de la clase obrera. Las huelgas por la jornada
laboral en los países manufactureros se acentuaron en la
primera mitad del siglo XIX.
En
1884 federaciones de trabajadores estadounidenses y canadienses
se reunieron para definir un plan de lucha por la jornada laboral
de ocho horas. A tal efecto decidieron que el 1º de mayo de
1886, se declarara un paro general y se impulsaron movilizaciones
en los distintos enclaves industriales y ciudades.
Esta acción adquirió tal magnitud que muchos patrones
se avinieron a conceder esta conquista. La respuesta del poder económico
no se hizo esperar. Pocos días después, el 4 de mayo,
durante un acto anarquista en la plaza Haymarket de Chicago, estalló
una bomba y murió un policía. Los dirigentes obreros
fueron enjuiciados y cinco condenados a muerte. Fueron asesinados
en 1887.
LA
ORGANIZACIÓN
El
Segundo Congreso Internacional Obrero convocado en París
en 1889, resolvió, como tributo a los mártires de
Chicago, conmemorar esa gesta declarando el 1º de mayo "día
internacional del trabajo" y definirla como día de paro
general en el marco de la lucha por la jornada laboral de ocho horas.
A partir de 1890 se desplegaron las banderas proletarias y las consignas
por la dignidad de los trabajadores. Fueron los trabajadores organizados
quienes comprendieron que el menoscabo del ser humano en la explotación
implicaba un avasallamiento. En ese sentido procuraron y obtuvieron
sustanciales mejoras en las condiciones generales de trabajo.
1°
DE MAYO EN ARGENTINA
En
nuestro país se conmemora el 1º de mayo en 1890 en el
Prado Español. Entre 2000 y 3000 personas asisten, donde
se escuchan discursos en castellano, italiano, francés y
alemán, y más de 7000 personas firman un petitorio
en demanda de la jornada de 8 horas. Actos similares se realizaron
en Rosario, Bahía Blanca y Chivilcoy.
Hasta 1890 la oligarquía argentina se mostró indiferente
con el movimiento obrero. Pero cuando mostró su adultez,
La Nación, El Nacional y La Prensa mostraron su preocupación
y reclamaron el disciplinamiento de los sindicalistas… Desde
esos tiempos, hasta la fecha, un vector represivo atraviesa al movimiento
obrero sin pausa, en forma metódica y permanente.
En todos los gobiernos, de una manera u otra, la clase obrera y
el pueblo fueron reprimidos en nuestro país. La represión
más feroz fue durante la dictadura cívico militar
de 1976.
Han transcurrido 34 años del golpe genocida. 34 años
donde los trabajadores fueron la presa más valiosa a reprimir
y aniquilar, por esta jauría de militares y de civiles que
propiciaron y financiaron, en representación de los factores
de poder económico, el escarmiento feroz a la clase trabajadora
antes del golpe militar.
Desde
ese momento comienza, una vez más, la resistencia obrera,
que resiste y enfrenta a tanta brutalidad desatada que afecta a
todo el pueblo. Fueron tiempos oprobiosos, tiempos de negaciones
y afirmaciones como resistencia. Espacio temporal donde el terror
se enseñoreaba por toda nuestra geografía para doblegar
al otro. Los trabajadores resistieron y enfrentaron en miles de
modalidades diferentes a la dictadura cívico-militar.
Después
de 8 años los militares se refugian en sus cuarteles. Sí,
se refugian. Pero han dejado el terreno abonado, la sociedad está
blanda, al decir de John W. Cooke, para que la explotación
continúe. Podemos inferir que la lucha continuó en
el marco de estas democracias "relativas", en otras formas
y modalidades.
En el contexto de estos "gobiernos débiles", y
en nombre de la democracia se proclama para no desestabilizar este
nonato proceso democrático, la clase obrera y el pueblo debían
dejarse expoliar. Fueron cómplices y aportantes con sus discursos,
a este tramposo reclamo, un conjunto de intelectuales anidados en
las fundaciones, políticos genuflexos y cobardes, dirigentes
gremiales curriculados con una prosapia histórica de traidores
y entregadores, y la fiesta cobarde de los partidos políticos.
Este 1º de mayo será escenario de jornadas de conmemoración
y luchas en todo el mundo. En varios puntos del planeta, los trabajadores
vienen dando peleas que han pasado a la primera plana de las noticias.
En
Argentina, el Día Internacional de los Trabajadores, tendrá
como escenario las múltiples reivindicaciones obreras. En
todo el país, los gremios en lucha y las organizaciones sociales
saldrán a las calles.
La vida de los trabajadores en nuestro país no es sencilla.
Más allá de los discursos de progresistas, conversos,
cooptados, hay una realidad inapelable, y la señalan las
propias cifras oficiales que recientemente divulgó la Encuesta
Permanente de Hogares del INDEC.
Casi un tercio de quienes se ven obligados a vender su fuerza de
trabajo para sobrevivir, viven en la indigencia, porque tienen contratos
en negro, sin cargas sociales y sin reconocimiento de antigüedad
y otras conquistas que perciben los que están blanqueados.
El 33 % de la población es pobre. De los 14.127.000 aproximadamente
de trabajadores ocupados, la mitad está por debajo de la
canasta familiar o bien está en negro. Miles de empleados
estatales están por debajo de la línea de la pobreza
y los jubilados perciben un salario mínimo que no cubre la
canasta familiar de alimentos.
En
una Argentina donde hay más de 18 millones de planes sociales,
casi la mitad de la población total.
En
el presupuesto del presente año se repartirá 18,2
millones de planes sociales que costarán $157.209 millones,
Durante la década ganada se han realizado transferencias
que no han servido ni servirán para reducir la pobreza, paró
la indigencia pero hay nos encontramos con un el dormitorio al aire
libre que crece, esencialmente, en las grandes ciudades.
PLANES
SOCIALES
Desde
el 2013 al 2015 se duplicó el presupuesto hacia los planes
sociales. Un 111,4%.
En el 2012 se distribuían 17,3 millones de planes, lo cual
implica un aumento de 5,23% en tres ejercicios presupuestarios.
En el 2013 el monto ascendía a $ 74.370 millones
2014, a $ 120.573 millones y
2015, a $ 157.209 millones. Pero a fin de año podría
terminar en cerca de $ 180.000 millones.
El total de beneficios otorgados es hoy de 18.244.436, pero el número
de beneficiarios no se conoce, no se entregan los datos, un beneficiario
puede estar recibiendo más de un plan.
El plan social no es un plan de trabajo, que devuelva la dignidad…
es una forma de coerción para tener capturado un porcentaje
elevado de votos que siempre vayan hacia el mismo lugar.
El trabajo genera dignidad… el estudio libera las mentes…
la inacción del plan social genera la marginación
y el depender de la dádiva estatal.
Por ello, este gobierno necesita invertir en estos planes sociales…
en tantos años no se generaron fuentes verdaderas de trabajo.
La ley de flexibilización laboral está vivita y coleando
dice el dicho. Desde el gobierno de Fernando de la Rua nada…
todo igual, algún cosmético de mala calidad…
sino, no habría trabajo en negro, precario, contratos, monotributistas
en los lugares de trabajo…
Lo dice la presidente en el 2013… a confesión de partes,
relevo de pruebas…
Por
su lado, los organismos oficiales consideran a los beneficiarios
de este subsidio estatal como "ocupados". Si bien no hay
cifras exactas de la desocupación, un muestreo de fábricas
cerradas, empresas recuperadas, algunas, despidos, protestas por
los despidos, bajos salarios, aumento considerable de la inflación
desnudan el panorama nacional, que sólo está bien
para el discurso altisonante de los atriles presidenciales.
DESOCUPACIÓN
Y DEUDA EXTERNA
El
2014 mostró el retroceso más importante en cuanto
a la ocupación, las cifras del INDEC no muestran ni mostrarán
lo sucedido. La realidad la demostró pavorosamente, la cantidad
de conflictos que hubo por la defensa de la fuente de trabajo y
los miles de desocupados que se fueron sumando.
La
deuda externa es otro contexto real que termina priorizando y privilegiando
a quienes siguen siendo beneficiarios de esta danza de la fortuna
que entrega Argentina sin necesidad de inventario. Baste recordar
los casi 10 mil millones de dólares de la deuda externa que
fueron pagados al FMI, por el entonces presidente Kirchner; y el
Fondo nunca se fue, sencillamente, porque Argentina nunca dejó
de pertenecer al organismo internacional.
El gobierno priorizó cumplir con esos compromisos antes que
con la deuda interna, por ello, hoy reservas que debieran mitigar
el hambre de millones de seres humanos en nuestro país, pero
sirven para pagar bonos a los fondos buitres; lo reiteramos, los
discursos son eso… discursos repletos de falacias.
Ni hablar de la corrupción como herramienta política…
todos los funcionarios de este gobierno tienen que rendir cuentas…
A
eso le debemos agregar la continuación de las políticas
que, se iniciaron en los tiempos de Alfonsín y se concretaron
en la década de los ´90: la venta vil de nuestros bienes
soberanos como las comunicaciones, la energía y el transporte.
Se concreta, del mismo modo, con la anuencia y la conformidad de
una parte de la ciudadanía que aplaudió el despojo
y el saqueo de estos bienes nacionales.
La devastación de nuestros bosques para plantar soja, el
saqueo de nuestros minerales, el cerramiento de nuestros ferrocarriles,
que, como consecuencia social de ello en la actualidad hay 1.200
pueblos fantasmas; el succionar en forma permanente y sin pausa
de nuestro petróleo, donde sólo priva la ganancia.
Para
refrendar que estas políticas siguen vigentes… no hay
más que analizar esa ley ferroviaria que ha sido votada en
el Congreso Nacional…
Miente, miente que algo quedará…
A
MODO DE REFLEXIÓN
No
nos podemos quedar, en este 1º de mayo, solamente con una reclamación
economicista. Tiene que ser un reclamo político integral,
que abarque todo. Teniendo en cuenta que estos objetivos se lograrán
si los trabajadores y el pueblo están unidos.
La unidad es, como cuando la arena se vuelve roca. Sino, la arena
es roca degradada. No se pueden cometer los mismos errores sectarios
que permitieron que fuéramos roca degrada. Nada se logrará
si el factor unidad no prevalece. La unidad es una joya preciosa
de los trabajadores y el pueblo. No la debemos degradar, nuevamente,
este 1º de mayo.
Debemos
insistir que, para derrotar al olvido debemos ser militantes de
la memoria, militar por la memoria significa reivindicar los derechos
humanos en nuestro país, en este día y todos los días
y a cada momento, para que no haya más niños pobres,
desamparados, desnutridos, para que desaparezca la desocupación,
que florezca el pleno empleo con salarios dignos, que seamos habitantes
de un país que merezca ser vivido, con dignidad y plena libertad,
que se acabe el gatillo fácil y la judicialización
de la protesta y empiece el respeto y el derecho a la vida, a ser
seres dignos, a la libertad plena.
• Juan Carlos Cena Historiador del Movimiento obrero y de
los Ferrocarriles Argentinos.
• Dirigente sindical: Secretario general del Personal de Dirección
de los Ferrocarriles Argentinos – Organismo Central APDFA
1984-1989.
Primera
versión 1° de mayo del 2010 / corregida, ampliada y actualizada.
AUTOR
DE: EL CORDOBAZO UNA REBELIÓN POPULAR / FERROVIARIOS
SINFONÍA DE ACERO Y LUCHA
Caracteres:
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