EL
CORDOBAZO UNA REBELIÓN POPULAR
A
49 años de El Cordobazo, una rebelión popular
Parte I y Parte II
Parte
I
Por
Juan Carlos Cena y Elena Luz González Bazán especial
para Villa Crespo Digital
27
de mayo del 2015 * Actualizado el 29 de mayo del 2018
La memoria y el olvido actúan solidariamente.
El olvido es siempre ausencia de memoria en el presente. En
algunos casos el olvido intenta borrar hoy lo que ayer fue vivido
(...) La memoria, en ese sentido, es más una guía
para la conducta, una ética, que la puntual rememoración
de acontecimientos. H. Schmucler, 1994 Revista Estudios Nº
4, UNC.
Este
29 de mayo se cumplen 49 años de aquella gesta gloriosa
que fue El Cordobazo. Durante esta semana y mejor dicho durante
todo el mes de mayo se han realizado cientos de actividades
que conmemoran aquellas jornadas protagonizadas por el Movimiento
Obrero cordobés, el estudiantado y el pueblo organizado,
en más los 150 barrios de la ciudad de Córdoba.
Tal es la categoría histórica
que resume esta rebelión popular que hasta canales y
medios periodísticos extranjeros han destinado periodistas
y productores para realizar documentales especiales intentando
poder retratar este gran movimiento de masas compuestos por
obreros, estudiantes y ciudadanos encuadrados dentro de los
centros vecinales, que pusieron en jaque a la policía
provincial, la Federal y que enfrentó al Ejército
argentino durante el gobierno dictatorial del general Juan Carlos
Ongania. Esta gesta quebró el poder político y
económico.
En esta entrega de investigación, análisis y reflexión
de aquellos días, que conmovieron al país, ofrecemos
tres aspectos esenciales:
Los antecedentes de aquel 29 y 30 de mayo de
1969
El desarrollo convulsionado de aquellas largas 36 horas
La síntesis de aquella jornada, que nos dejó y
la pregunta que siempre se hace ¿Qué pasó
después de El Cordobazo?
En este 40º aniversario debemos redoblar
esfuerzos para la profundización e investigación
de este movimiento de masas, partiendo desde el umbral de la
historia del movimiento obrero argentino. Haciendo hincapié
en los acontecimientos más significativos para así
poder apreciar, en su totalidad, este encadenamiento de luchas
de la clase obrera en el país, con sus particularidades
específicas por región, los hilos conductores
que las hacen semejantes, aunque no iguales: el comportamiento
de los trabajadores, la sociedad y el estado en cada caso, para
valorar así, en este caso, el Cordobazo en su real magnitud.
Agustín Tosco afirmaba: El Cordobazo
es la expresión militante, del más alto nivel
cuantitativo y cualitativo de la toma de conciencia del pueblo.
Sintetiza,
además, la acumulación de las experiencias anteriores,
es el heredero más genuino de toda una tradición
de lucha del pueblo trabajador, de resistencia en las calles
contra la opresión y la explotación, y de una
oposición inflexible a la violencia desatada por el Estado,
apoderado y administrado por el capital, durante todo este tiempo
histórico.
En la provincia de Córdoba comienza
un proceso de industrialización, aunque segmentaria,
que tiene que ver con el auge de la industria del transporte
automotor que conlleva un crecimiento del movimiento obrero
calificado. Obreros con un gran nivel de calificación,
con un aquilatado conocimiento técnico acumulado, proveniente
de dos centros industriales: la Fábrica Militar de Aviones
(12.000 trabajadores aproximadamente) y los Talleres Ferroviarios
con 6.000 obreros entre talleres y depósitos de locomotoras
y coches motores. Conocimientos alimentados, primariamente,
por las Escuelas Industriales, de Artes y Oficios, Escuelas
Fábricas y otros institutos técnicos. Las universidades
nacionales como la Tecnológica y la Nacional sumándose
la Universidad Católica. A este gran entramado educativo
convergen a trabajar y a estudiar, de diferentes regiones del
país y de América Latina, cargados con sus bagajes
culturales que se mixturan con la de los otros y los locales;
son miles de jóvenes. Se calculan aproximadamente 60.000
estudiantes, de ellos más de 10.000 trabajaban. Es aquí
donde se entrecruzan, culturalmente, los obreros que estudian
y los estudiantes que trabajan.
El tercer fenómeno son los barrios:
organizados a través de los centros vecinales que después
devienen en las Comisiones ínter barriales, todo un salto
superior en lo organizacional y político.
Esta era, someramente, la composición
social de la ciudad de Córdoba, que estaba en pleno proceso
de crecimiento.
ALGUNOS
ANTECEDENTES HISTORICOS
DE LA CLASE OBRERA Y EL ESTUDIANTADO EN CÓRDOBA
En 1890 y 1891 funciona el club Vorwärts.
Intento organizativo de un núcleo de inmigrantes que
desaparece con la crisis económica. La estructura sindical
está conformada por la Sociedad Cosmopolita de Obreros
Panaderos, Centro de Empleados de Comercio, Sociedad de Resistencia
de Obreros del Calzado, Sociedad de Resistencia de Conductores
de Carruajes, Sociedad Cosmopolita de Obreros Albañiles,
la Unión Obrera de Carpinteros, Unión Cosmopolita
de Mozos y Cocineros, Sociedad de Obreros de Constructores de
Carruajes Ferroviarios que realizan el primer congreso en 1904,
estos sindicatos se adhieren a la UGT, socialista.
En Córdoba, se constituye la Federación
Obrera local compuesta por aproximadamente quince sindicatos:
panaderos, ferroviarios del Central Argentino (trocha ancha)
y del Central Norte (trocha angosta), panaderos, conductores
de carruajes, sastres, molineros, mosaístas, carpinteros,
albañiles, gráficos, tranviarios.
En el año 1918: El Comité pro
Reforma Universitaria declara la huelga general para el 31 de
marzo ante el rechazo, por el Consejo Superior Universitario,
de las demandas presentadas.
La clase obrera, por otra parte, continúa
con sus luchas. El principal molino harinero de la ciudad declara
una huelga. La patronal rechaza los pedidos, reemplaza al personal;
el sindicato se moviliza y contesta con acciones; se asaltan
carros cargados con harina, se destruyen los productos acarreados,
se acuchilla a los caballos. Los sindicatos, a través
de la Federación, responden a ese desafío con
un paro general de 48 horas. El acto se realiza el 1º de
septiembre, uno de los oradores es Deodoro Roca y cuenta con
la adhesión de la Federación Universitaria de
Córdoba. El paro es decretado para el 2 y 3 de septiembre.
El acatamiento es total. Cierra el comercio y no hay transporte.
Los piquetes de obreros recorren la ciudad impidiendo el reparto
de pan, leche, verdura, carne y otros. Se organizan actos, manifestaciones
de varios miles de personas, se producen refriegas con la policía,
hay lesionados y detenidos.
El enfrentamiento en Córdoba: Es entre clericales y anticlericales
y será otro vector particular que atravesará la
historia de la sociedad cordobesa, igual que la unidad obrero-estudiantil.
Miguel Contreras, obrero, es uno de los impulsores de esa unidad
junto a Pablo López, obrero gráfico, fundadores
de la Federación Obrera Local, en 1916 y la Unión
Obrera Provincial de Córdoba, en 1917. Los trabajadores
apoyan las demandas de los estudiantes desde sus publicaciones
Vida Nueva y Adelante, y en forma práctica les facilitan
locales para reuniones de los estudiantes en los sindicatos
adheridos a la Unión, donde participa Deodoro Roca, Pablo
López, Miguel Contreras, entre otros.
GOLPE
DE ESTADO DE 1955
A
partir del golpe de estado del 16 de septiembre de 1955, las
cosas cambian para el pueblo y las clases dominantes.
Durante el peronismo, la clase obrera consolida
sus organizaciones sindicales en el seno de las fábricas,
a través de las comisiones internas, de reclamos, los
cuerpos de delegados, y otros mecanismos de participación.
El acierto de esta etapa será la creación de esos
organismos que perduran más allá de la caída
del peronismo. Sumada a esa forma de organización está
la fuerza vital que aún queda dentro de los trabajadores
peronistas, -a pesar de los dirigentes-, que da como resultado
las acciones resistentes ante la nueva etapa que se iniciaba
desfavorablemente para toda la clase obrera.
A la falta de experiencia en el terreno conspirativo
se oponen niveles importantes de organización, también
de actos espontáneos. Por ello se impulsan huelgas, petardeadas,
la impresión de volantes primitivos, y se llevan a cabo
infinidad de acciones.
La Resistencia Peronista es la respuesta sustancial
del movimiento obrero con identidad peronista al golpe de estado.
Contra el nuevo proyecto de país liberal y ¨gorila¨.
Por esto se realizan alianzas y uniones con otras fuerzas políticas
que igualmente resisten el golpe de estado. Esto ocurre en Córdoba
y otros lugares del país.
Del día 16 al 21 de septiembre de 1955,
en Córdoba, la Aeronáutica junto a civiles, toman
por asalto casi todos los sindicatos. Ocupan la Unión
Obrera de la Construcción (UOCRA), destruyendo toda la
propaganda peronista. Un grupo de civiles partidario de la Revolución
Libertadora convoca a una reunión para hacerse cargo
del gremio. Delegados y activistas peronistas y comunistas,
encabezados por los compañeros Guardia y Canelles respectivamente,
se oponen a tal maniobra, y llaman a participar a todos los
trabajadores a dicha reunión.
Eligen para presidir la asamblea a Eustaquio
Tablada (descendiente de negros esclavos del barrio de Alto
Alberdi. Comunidad de negros conocida como los Negritos del
Alto y, también por su valentía y dignidad).
Da comienzo la resistencia obrera más
dura después del golpe de estado del 55, en la ciudad
de Córdoba. Este conflicto dura 45 días, es dirigido
por el Comité de Huelga, encabezado por Jorge Canelles
y José Páez. La huelga es el disparador de otros
hechos, se rompe con el miedo primario impuesto por la represión
de los libertadores; esta acción de masas es puesta bajo
la ley marcial, pretextando posibles conexiones con el levantamiento
del general Valle.
La Resistencia Peronista, sectores bien diferenciados
del Partido Comunista, trabajadores radicales, anarquistas,
e independientes, son los nuevos actores de las luchas obreras
en Córdoba.
Las primeras luchas fueron ya en febrero de
1956 y, después, las luchas se van transformando en cantidad
y calidad.
Comienza la etapa final de la intervención
a los gremios y se inicia un endurecimiento, por parte del gobierno,
contra toda manifestación generada por los trabajadores.
Éste informa que hay 586 detenidos sin proceso. Luz y
Fuerza protesta por el fin del congelamiento de los salarios.
Una comisión internacional reclama, el 5 de junio de
1957, la libertad de 114 dirigentes gremiales, hay además
281 dirigentes y trabajadores sin proceso.
Asume Arturo Frondizi, el 1º de mayo de
1958. Las luchas y la represión continúan como
una constante. Hay huelga en los gremios bancarios, médicos,
petroleros (YPF), el 27 de noviembre de 1958 el gobierno decreta
la movilización militar al gremio ferroviario.
La lucha por la enseñanza Laica y Libre
De nuevo la unidad obrera estudiantil en Córdoba aparece.
Manifestaciones contra la enseñanza libre, o sea la católica,
unen, como en 1958, un fuerte sentimiento anticlerical en la
ciudad de Córdoba. Nuevamente Obreros y Estudiantes juntos
en la calle. Esta vez estudiantes y trabajadores con un país
o ciudad diferente, con una composición social distinta.
El 14 de febrero de 1960 el gobierno implanta el Plan Conintes
para combatir al terrorismo, y ordena el procesamiento de los
detenidos por un tribunal militar.
Por otro lado, el gobierno anuncia que no habrá aumento
de sueldo para los ferroviarios y que serán despedidos
70.000 trabajadores, por la aplicación del Plan Larkin,
como consecuencia de la supresión de ramales y talleres
y servicios de carga y pasajeros.
Los
trabajadores y el pueblo ingresan a la década del ‘60
resistiendo, combatiendo, vendiendo cara su libertad.
SIGUEN LOS GOLPES DE ESTADO
El
12 de octubre de 1963 asume el doctor Arturo Illia como nuevo
presidente de la Nación. Ha ganando las elecciones con
el peronismo proscrito. Es depuesto el 26 de junio de 1966 por
un nuevo golpe de estado.
El día 29 de junio de 1966, el teniente
general Juan Carlos Onganía, oficial de Caballería,
asume como nuevo presidente de la República Argentina
elegido por 3 electores, los tres comandantes: Marina, Aeronáutica
y Ejército. Perón dice de él: que es un
general pundonoroso y que hay que prestarle atención;
agrega además: “hay que desensillar hasta que aclare”.
La burocracia sindical obedece.
La Sociedad Rural, la Confederación
General Económica (CGE), Acción Coordinadora de
Instituciones Empresarias Libres (ACIEL), el doctor Arturo Frondizi,
Álvaro Alsogaray, el Secretario General de la CGT, Francisco
Prado, el Lobo Vandor, José Alonso, Juan José
Taccone del Sindicato de Luz y Fuerza, asisten, entre otros,
a la asunción del mando. Producido el golpe, la CGT,
el día 29, emite un comunicado en el cual destaca la
afinidad ideológica entre el peronismo y el nacionalismo
católico del nuevo presidente Onganía, el comunicado
estaba firmado por Rogelio Coria. Los partidos políticos
miran para otro lado. El Justicialismo, a través de la
Junta Metropolitana, con las firmas de Paulino Niembro, Miguel
Unamuno, Nélida Garré, Miguel Dámaso Sierra
y Nélida Carreiro, publica un documento que dice: la
caída del gobierno anterior se debió a un estado
de cosas intolerables para el país.
El intelectual, doctor en Física, Ernesto Sábato
le canta así al golpe: Llegó el momento de barrer
prejuicios y valores apócrifos que no responden más
a la realidad (...) por eso la gente ha sentido un profundo
sentido de liberación. Ojala que la serenidad, la discreción,
la fuerza sin alarde que ha manifestado Onganía en sus
primeros actos sea lo que prevalezca y, podamos al fin, levantar
la gran Nación.
La Revolución Argentina reinstala en
el poder a las fuerzas armadas.
El 7 de septiembre de 1966, la dictadura de Onganía consuma
el alevoso asesinato, en la ciudad de Córdoba, contra
Santiago Pampillón.
El 12 de enero de 1967 cae asesinada a manos de la policía,
la trabajadora azucarera Hilda Guerrero de Molina.
Adolfo Krieger Vasena reemplaza a Salimei en
el ministerio de Economía, es el nuevo representante
de ese poder en el gobierno. Cambian las reglas de juego.
Como respuesta, a la resistencia popular, la dictadura lanza
otra ofensiva contra la clase obrera, constituyendo los arbitrajes
obligatorios, congelando salarios. Igualmente, aprueba y pone
en funcionamiento toda la legislación represiva; asesina
trabajadores y estudiantes, encarcela cientos y cientos de militantes,
dirigentes populares; establece los Consejos de Guerra Especiales
que condenan y encarcelan, en el sur del país, a representantes
de obreros, estudiantes y ciudadanos de Córdoba, donde
se desarrolla la resistencia más grande contra la dictadura.
El movimiento obrero continúa perseverante
y sin descanso, organizándose, reacomodando y generando
nuevas formas resistentes para enfrentar a este despótico
gobierno.
*
Juan Carlos Cena / Ex dirigente ferroviario, autor del libro:
EL CORDOBAZO, UNA REBELIÓN POPULAR (1999). Ferroviarios
Sinfonía de Acero y Lucha. Ferrocarriles Argentinos Destrucción
Recuperación (2012). Historia Viva de la Resistencia
Peronista (2016). El Cordobazo Una Rebelión Popular (2017).
Coordinador
General de la Escuela de Formación Sindical del Sindicato
de Luz y Fuerza de Córdoba y en la Escuela Político
Sindical de ATE La Pampa.
Fue
activo organizador y participante en las columnas de los obreros
y trabajadores ferroviarios.
**
Elena
Luz González Bazán periodista, historiadora y
docente / Ex
delegada de base de UPCN, Comercio y Bancaria. Periodista –
Autora de Mujer, Sociedad y Política y La Lucha Continúa,
(la lucha contra la privatización de EPEC). 30
de marzo de 1982, una gesta olvidada. Buenos Aires, Ciudad Instriel
Villa Crespo Caso testigo.
Coordinadora
de Cursos en la Escuela de Formación Sindical del Sindicato
de Luz y Fuerza de Córdoba y en la Escuela Político
Sindical de ATE La Pampa.
Primera
versiön el 16 de mayo del 2009, corregida y actualizada.
Caracteres:
15.987