GREGORIO
KLIMOVSKY Y LOS BASTONES LARGOS
UNA
PÉRDIDA
Por Elena Luz González Bazán especial
para Villa Crespo Digital
4
de mayo del 2015 *
Gregorio
Klimovsky fue un gran científico.
El 19 de abril del 2009 dejaba de existir Gregorio Klimovsky.
Nace el 18 de noviembre de 1922.
El retroceso abrupto de la sociedad y de su memoria colectiva
hace que esta pérdida no sea enmarcada en su justa dimensión.
Las cosas baladíes, triviales, insignificantes tienen más
prensa.
Algunos medios en esos días dieron la
información que siempre es tapada por las noticias desbordantes
de chabacanería.
En este breve lapso de tiempo se han ido otros
grandes, en nuestro país, la muerte de Gregorio Klimovsky
fue un hombre íntegro, ético y talentoso, en el
mejor sentido de la palabra.
Como lo sostienen sus colegas, amigos y otros fue un autodidacta,
estudiante y docente de una etapa esplendorosa de nuestro país.
Adhirió a la Reforma Universitaria y fue despedido de la
Universidad de Buenos Aires luego de aquella noche de LOS BASTONES
LARGOS, el 29 de julio de 1966, la conjura de Juan Carlos Onganía
contra las ciencias, se intentaba que triunfara el oscurantismo,
tardaron pero llegó. Como han reducido la historia de las
escuelas argentinas, menos horas, menos reflexión, menos
análisis, también se han quitado horas de matemática…
no pensar, no entender, no reflexionar, no analizar.
TEORÍA
DE LOS CONJUNTOS
Klimovsky y Jorge Bosh fueron los que introdujeron en la Argentina
la TEORÍA AXIOMÁTICA DE CONJUNTOS una parte de la
matemática que trata de fundamentar de forma rigurosa y
lógica la TEORÍA DE CONJUNTOS.
Pero Gregorio Klimovsky también se salió
de la matemática e incursionó en la ética
y la metodología de investigación científica.
Esto lo lleva a ser considerado como uno de los iniciadores de
la lógica y la filosofía en las ciencias nacionales.
Participó activamente en los momentos
más excelsos de las ciencias en nuestro país, su
pérdida es el resultado del paso del tiempo y la lógica
terminación de la vida. Pero desde el punto de vista de
su aporte a las disciplinas científicas, hoy no puede dejar
de ser valorado en su alcance internacional.
LA
NOCHE DEL 29 DE JULIO DE 1966
La irrupción policial en las facultades
dejó como saldo algo así como 400 estudiantes y
profesores heridos y detenidos. Todos los decanos de la UBA -
Universidad de Buenos Aires y 1.400 docentes renunciaron a sus
cargos, más de 300 científicos que se fueron del
país.
En un acto en el 2006, recordando y conmemorando aquellos 40 años,
el profesor emérito Gregorio Klimosvky sostenía:
"Fue un episodio terrible, luego del cual algunas cátedras
no se pudieron seguir dictando. La Facultad de Ciencias Exactas
quedó inutilizada". Al finalizar, expresó su
deseo de "volver a tener en el corto o mediano plazo una
facultad como aquélla, con ese nivel".
Ese mismo día se recordó como se
destruyó Clementina, la primera computadora de la Universidad,
así se liquidó brutalmente un proyecto científico
y educativo de excelencia, como tantos otros que también
fueron sumergidos en el oscurantismo dictatorial.
Fue una etapa de la ciencia argentina memorable,
que debiera ser paradigma y con vocación para su regreso.
Desde los años 50 en adelante, en la Facultad
de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, se enseñaban
las disciplinas de avanzada: MATEMÁTICA Y FÍSCA,
luego aparecen la biología molecular y la nanoquímica,
ésta última es una rama de la nanociencia que tiene
relación con la producción y reacciones de nanopartículas
y sus compuestos. Está relacionada con las propiedades
características asociadas con ensamblajes de átomos
o moléculas sobre una escala que varía de tamaño
de los bloques individuales hasta las del material aglomerado
(desde 1 hasta 1000 nm1 ).
En la década del 60 el decano de Ciencias
Exactas era Rolando García, meteorólogo y epistemólogo
piagetiano; el vicedecano era Manuel Sadosky que introdujo la
computación en el país; Oscar Varsavsky desarrolló
la matemática aplicada; José Giambiaggi elaboró
teorías sobre las partículas subatómicas;
Cora Ratto y Enzo Gentile introdujeron la teoría de conjuntos
y el álgebra moderna y Gregorio Klimovsky, la lógica
matemática y las últimas corrientes epistemológicas.
Asimismo, no podemos obviar la tarea más
que relevante de Eudeba (Editorial Universitaria de Buenos Aires)
que estuvo a cargo de Boris Spivacow y Myriam Polar, desde ese
espacio se imprimieron miles de libros de gran calidad y a muy
bajo costo.
Este es el final de una vida, la de Gregorio
Klimovsky, nuestra obligación debiera ser acercar a los
más jóvenes a estos grandes científicos y
hombres éticos que dejaron un aura inconfundible en la
historia nacional y de la humanidad.
Pero, digamos con tristeza y gran preocupación… en
el mundo de las grandes finanzas y el dinero fácil…
vende la estupidez de futbolistas, farándula, artistas
y políticos degradados al infinito…
Primera versión en mayo del 2010. Ampliada,
corregida y actualizada.
FUENTES: Diarios nacionales, wikipedia y fuentes
propias.
Caracteres:
5014